Introducción
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), ocasionada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), tuvo su origen en Wuhan, China, en diciembre del 2019, extendiéndose a inicios de 2020 por Europa, Oceanía y Medio Oriente, y llegando finalmente a África.1 En la región de las Américas el primer caso fue reportado en EE.UU. (23 de enero de 2020),2 posteriormente se detectó en Canadá y países latinoamericanos, registrándose en México el primer caso confirmado de COVID-19 el 29 de febrero de 2020.3 En marzo de 2020, la COVID-19 fue declarada pandemia, haciéndose evidente el impacto negativo en la salud de la población mundial.4
Hasta la fecha en la que se escribe este articulo (27 de junio de 2020), 54 países/territorios americanos presentan un total de 4,923,661 casos confirmados y 243,896 fallecidos.5 Ante la gravedad de la pandemia y debido a la carencia de vacunas o tratamiento terapéutico eficaz, los gobiernos americanos han estado implementando medidas sanitarias, siendo el distanciamiento social, resguardo domiciliario y medidas preventivas como el correcto lavado de manos las principales estrategias para minimizar la transmisión viral.6 Esto con la finalidad de no colapsar los sistemas de salud y disminuir la incidencia y letalidad de la infección.5,7 Sin embargo, un efecto colateral de la pandemia por COVID-19 es el impacto sobre otros programas de salud, como son los programas de enfermedades infecciosas transmitidas por vector (ETV) (p. ej., dengue, chikunguña, zika, paludismo, Chagas).8
En países americanos, ubicados en zonas tropicales, de manera simultánea a la pandemia de COVID-19, epidemias de ETV ocasionadas por diferentes arbovirus (dengue, chikunguña y zika) se están presentando de manera simultánea.9-11 En específico, la enfermedad por virus del dengue (DENV), transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que representa en la actualidad la principal enfermedad viral transmitida por artrópodos.12 Esta situación resulta preocupante en algunos países de Centroamérica como Costa Rica y Panamá, ya que en el primer semestre del año 2020 registraron un mayor número de casos e incidencia respecto al mismo semestre del año anterior (Tabla 1).13 Aunado a ello, la Organización Mundial de la Salud calcula que cada año hay entre 50 y 100 millones de casos nuevos de personas infectadas por el DENV en el mundo, así como alrededor de 500,000 personas con complicaciones que requieren hospitalización, falleciendo el 2.5 %.14,15 Particularmente, México, en el primer semestre del 2020 ha registrado un mayor número de casos e incidencia respecto al mismo semestre del 2019 (Tabla 1).12,13 Esto, aunado a la pandemia por COVID-19, requiere adecuar las estrategias del manejo integral de vectores (MIV) para limitar el impacto negativo de los arbovirus sobre la población humana vulnerable.16,17
País/región | 2019 | 2020 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Casos | Incidencia* | Dengue grave | Muertes | Casos | Incidencia* | Dengue grave | Muertes | |
México | 29,910 | 22.87 | 336 | 20 | 30,444 | 23.28 | 359 | 11 |
El Salvador | 6,609 | 103.07 | 24 | 0 | 3,306 | 51.56 | 4 | 0 |
Costa Rica | 2,425 | 48.96 | 0 | 0 | 3,729 | 75.29 | 8 | 0 |
Nicaragua | 43,994 | 699.98 | 194 | 6 | 25,882 | 411.81 | 25 | 0 |
Panamá | 1,913 | 45.95 | 4 | 2 | 3,304 | 79.37 | 11 | 3 |
Belice | 903 | 236.39 | 0 | 0 | 473† | 123.82† | 0† | 0† |
Guatemala | 8,050 | 46.68 | 61 | 31 | 3,899 | 22.61 | 7 | 5 |
Honduras | 30,099 | 328.66 | 6,795 | 51 | 15,372 | 167.85 | 1,265 | 9 |
Las Américas | 2,172,766 | 222.57 | 9,682 | 906 | 1,724,175 | 176.61 | 3,677 | 613 |
*Tasa de incidencia por cada 100,000 habitantes.
†Datos hasta la semana epidemiológica 7. Creada con datos tomados de Organización Panamericana de la Salud, PLISA Plataforma de Información en Salud para las Américas13.
Control de Aedes Aegypti, vector de dengue, chikunguña y zika
En México, las estrategias para combatir al Aedes aegypti se basan en el monitoreo de la presencia y densidad poblacional por medio de ovitrampas,18 estudios entomológicos19 y vigilancia entomovirológica (colectas de adultos para detección de partículas virales).20 Lo anterior permite establecer áreas de riesgo para focalizar actividades de promoción a la salud con talleres y concienciación de la población, del control físico y químico de las fases juveniles del mosquito (larvas),21 de manera integral con acciones de descacharrización (que consisten en la eliminación de artefactos que puedan convertirse en sitios de ovoposición y crianza de larvas dentro y fuera del domicilio). Para casos probables y confirmados de dengue se aplica rociado residual de insecticida al interior de la vivienda, siempre y cuando en fase de contingencia por COVID-19 el morador permita el acceso.22,23 En caso de brote de arbovirus, como última opción de control se aplican insecticidas a gran escala por medio de la nebulización con máquinas pesadas montadas en vehículo o con máquinas personales térmicas (termonebulización).24-26
Las actividades descritas son realizadas por trabajadores salubristas adscritos a los programas de salud de cada una de las 32 entidades federativas, que las llevan a cabo en el interior y el exterior de la vivienda, pero estas actividades fueron restringidas como consecuencia de la contingencia sanitaria fase 3 por COVID-19 (Figura 1).16 Antes de la COVID-19, de manera activa, el personal involucraba la participación de los moradores para que posteriormente ellos fueran capaces de eliminar criaderos de mosquitos y descacharrizar su domicilio. Sin embargo, debido a la estrategia de resguardo domiciliario y distanciamiento social ante la COVID-19, el Programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) de la Secretaría de Salud de México adecuó estas actividades según la fase pandémica (Tabla 2).27 Dichas adecuaciones limitan todas las actividades intradomiciliarias que son realizadas en el programa de prevención y control del dengue, con la finalidad que se respete el distanciamiento social para protección del morador y del salubrista, para así evitar un potencial riesgo de contagio por SARS-CoV-2. No obstante, cuando dichas actividades del MIV ameriten realizarse se deberán llevar a cabo medidas de protección personal, aunadas a la sana distancia con el morador a 1.5 metros, y se deberá reforzar con el lavado de manos continuo y evitando el saludo de mano.28
Actividad | Fase 1 (decenas de casos) | Fase 2 (cientos de casos) | Fase 3 (miles de casos) |
---|---|---|---|
Vigilancia entomológica con ovitrampas | Actividad normal, generar reporte de
lecturas Protección personal con cubrebocas |
Actividad normal en zonas de riesgo por dengue, generar
reporte de lecturas Protección personal con cubrebocas |
Actividad limitada a zonas de alto riesgo por dengue,
generar reporte de lecturas para la toma de decisiones
Protección personal con cubrebocas |
Estudios entomológicos | Actividad normal, generar reporte de lecturas
Protección personal con cubrebocas |
Actividad limitada a zonas con brotes de arbovirus Protección personal con cubrebocas | Actividad suspendida |
Vigilancia entomovirológica | Actividad normal, generar reporte de lecturas
Protección personal con cubrebocas |
Actividad solo en domicilios sin casos probables o
confirmados de dengue Protección personal con cubrebocas |
Actividad suspendida |
Control larvario | Actividad normal, generar reporte de lecturas
Protección personal con cubrebocas |
Actividad solo en domicilios sin casos probables o
confirmados de dengue Protección personal con cubrebocas |
Actividad suspendida |
Rociado intradomiciliario en atención a casos probables/confirmados por Dengue. | Actividad normal Protección personal con guantes, googles, mascarilla y careta |
Actividad limitada a termonebulización en la casa y
alrededor de la manzana del caso de dengue, y nebulización con UBV
máquina pesada Protección personal con overol, guantes, googles, mascarilla y careta |
Actividad de termonebulización en la vivienda del caso
de dengue, que en caso confirmado se amplía el cerco a 9 manzanas
alrededor Protección personal con overol, guantes, googles, mascarilla y careta |
Nebulización espacial UBV (máquina pesada) |
Actividad normal Protección personal con overol, cubrebocas, guantes y googles |
Actividad para reforzar con mayor cobertura en áreas
con casos probables Protección personal con overol, cubrebocas, guantes y googles |
Atención en localidades con riesgo epidemiológico
histórico, nebulización semanal por cuatro semanas a toda el área de
transmisión Atención con un ciclo de nebulización después de una campaña masiva de descacharrización en localidades de riesgo. Protección personal con overol, guantes, googles, mascarilla y careta |
Termonebulización | Actividad normal Protección personal con guantes, googles, mascarilla y careta |
Actividad dirigida a la casa y manzana de caso
probable/confirmado por dengue Protección personal con overol, guantes, googles, mascarilla, careta |
Atención a manzanas con riesgo entomológico (ovitrampas
con mayor número de huevos), atención por caso probable de acuerdo
con la clasificación del caso En áreas donde el vehículo con máquina pesada no tenga acceso, protección personal con overol, guantes, googles, mascarilla y careta |
UBV = ultra bajo volumen. Basada y adaptada de Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, 202027.
Comunicación social y promoción a la salud
La concienciación de la población es y seguirá siendo la estrategia primordial para combatir ambas epidemias. Por ello resulta necesario reforzar la difusión de campañas estratégicas focalizadas en controlar y eliminar los criaderos del mosquito, así como de la sintomatología característica del dengue y la COVID-19 (Tabla 3),15,29-31 siendo recomendado hacer uso de espacios televisivos, redes sociales, radio, perifoneo, para lo cual se debe tener una activa participación de comunicación social y promoción a la salud.32 Esto también con la intención de evitar que la población se vuelva renuente a las distintas actividades que realiza el salubrista para el control del vector, las cuales contribuyen a evitar el aumento en la densidad poblacional del mosquito (y, en consecuencia, reducen la probabilidad de infección por arbovirus).
Dengue no grave sin signos de alarma | Dengue no grave con signos de alarma | Dengue grave | COVID-19 |
---|---|---|---|
Fiebre | Dolor abdominal intenso y continuo | Dificultad para respirar | Síntomas más frecuentes |
Dolor de cabeza | Falla en órganos (hígado, riñón, etc.) | Fiebre | |
Dolor detrás de globos oculares | Vómito persistente | Tos seca | |
Acumulación de líquidos | Dolor de cabeza | ||
Dolor muscular | Sangrado por encías y nariz | Dolor abdominal intenso | Cansancio y/o dolor muscular |
Dolor articular | Sangrado grave | ||
Dolor en los huesos | Debilidad y somnolencia | Respiración y frecuencia cardiaca acelerada | Síntomas menos frecuentes |
Náuseas | Presión arterial baja y sensación de mareo | Congestión nasal y/o flujo nasal | |
Conjuntivitis | |||
Vómitos | Presencia de sangre en el vómito y heces | Dolor de garganta | |
Agrandamiento de ganglios linfáticos | Irritabilidad o inquietud | Diarrea | |
Extremidades frías | Pérdida del gusto y/o el olfato | ||
Sarpullido | Pulso débil o indetectable | Erupciones cutáneas | |
Acumulación de líquidos | Cambio de color en dedos de las manos o pies | ||
Síntomas graves | |||
Dificultad para respirar | |||
Dolor en el pecho | |||
Trastorno en el habla |
SARS-CoV-2 = coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave; COVID-19 = enfermedad por coronavirus 2019. Adaptada de World Health Organization, 202015; Organización Mundial de la Salud, 202029; Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 201930; Organización Panamericana de la Salud31.
Problemática en la vigilancia epidemiológica de enfermedades transmitidas por vectores
En México la información epidemiológica se recoge e integra en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) y, a su vez, se le da seguimiento por medio de los diferentes programas de la Dirección General de Epidemiología, órgano normativo a nivel federal del SINAVE, quien, en conjunto con los homólogos estatales y jurisdiccionales de cada uno de estos programas, analizan, evalúan y difunden dicha información, con la finalidad de generar estrategias y acciones para el manejo y control de las enfermedades que representan riesgos relevantes para la salud pública. La información epidemiológica proviene de instituciones de atención primaria a la salud y de segundo nivel de atención, pertenecientes al Sistema Nacional de Salud de todo el país (20,005 unidades).33
Para la vigilancia de los arbovirus, los médicos de primer contacto de las diferentes instituciones de salud se encargan de realizar la notificación de los casos probables a la jurisdicción sanitaria correspondiente, quienes, a su vez, notifican al nivel estatal (NOM-017-SSA2-2012, para la vigilancia epidemiológica).34 Es así como las estrategias de control y prevención de las ETV van de la mano de la vigilancia epidemiológica, ya que con la notificación de casos de manera continua (diario), los Servicios de Salud de cada Estado focalizan, planean y estratifican las diferentes acciones para el control de mosquitos de su región.
Durante la pandemia por COVID-19, la capacitación y la supervisión del personal médico son de vital importancia para el reforzamiento de la vigilancia epidemiológica y el correcto manejo clínico de los arbovirus, ya que de ser deficientes en regiones endémicas podría resultar en un silencio epidemiológico que impediría obtener datos precisos. De igual forma, se podría dar una incorrecta clasificación y tratamiento de los pacientes debido a la existencia de sintomatología semejante entre el dengue y la COVID-19 (Tabla 3),35 generándose mayores complicaciones en pacientes con esta ETV e inclusive defunciones.
Síntomas observables compartidos, además de la fiebre son: trombocitopenia (disminución del número de plaquetas),35 petequias (derrames vasculares cutáneos),36 exantema cutáneo morbiliforme (sarpullido),37 cefalea (dolor de cabeza), mialgias (dolor muscular) y artralgias (dolor de articulaciones).38 Existe evidencia científica de que la infección por SARS-CoV-2 puede generar falsos positivos en las pruebas serológicas diagnósticas para dengue,35 por lo que es recomendable que, en caso de posible confusión, para evitar complicaciones en el paciente, se aplique prueba de reacción en cadena de la polimerasa transcriptasa inversa en tiempo real para ambas enfermedades evitando el diagnóstico con prueba serológica y se haga hincapié en los signos de alarma de ambas patologías, siendo el dolor abdominal intenso y continuo en el dengue y la disnea en la COVID-19. Estas características sintomáticas resultan relevantes para detectar, clasificar y atender clínicamente ambas enfermedades, además de que por las características en el modo de contagio se prevé una disminución de la mortalidad debido a la organización y manejo de pacientes en los centros de atención hospitalaria.
Conclusión
Para los países tropicales, incluido México, la temporada de lluvias empieza a finales de mayo, con lo que la etapa epidémica de dengue y otras ETV también inicia. Es durante esta época donde a la par se espera el repunte de casos de COVID-19 en varias regiones del país que son altamente endémicas a dengue. Los sistemas de salud de los países tienen el desafío de compaginar los programas habituales de salud con las estrategias para combatir la pandemia de COVID-19, por lo que el estudio y manejo de pacientes será crucial para disminuir la mortalidad de ambas enfermedades.
La historia natural de la COVID-19 es aún desconocida, y aunque se está generando información de forma rápida, es incierto cuándo terminará la etapa de alta transmisión. Por esta razón, se requiere organizar y sincronizar con urgencia las acciones de control del vector y SARS-CoV-2 que no ameriten contacto entre ciudadanos y trabajadores de salud, como son el rociado espacial y la termonebulización, para disminuir la densidad del mosquito en la medida de lo posible. Asimismo, para un adecuado impacto y establecer zonas de riesgo con la mayor precisión, se requiere el reforzamiento en la vigilancia epidemiológica y el manejo clínico de los pacientes para obtener información de valor y disminución de la mortalidad.
Todas las fuentes de información son de carácter público y tienen el único propósito de brindar información específica. La conclusión representa la opinión de los autores y no de las instituciones de adscripción.