Señor editor: Actualmente, el cáncer es uno de los mayores problemas de salud pública. En 2013 hubo una incidencia de 14.9 millones de casos de cáncer y 8.2 millones de muertes, generando así 196.3 millones de años de vida ajustados por discapacidad (DALY) en todo el mundo.1 En los últimos años, con el avance en la medicina, los pacientes con cáncer primario han tenido un mejor seguimiento desde su primer diagnóstico, detectando así, de manera oportuna, un aumento de segundas neoplasias,2 ya que los pacientes que presentan un cáncer primario tienen un riesgo de 8.5% a desarrollarlas2 debido al tratamiento con quimioterapia o radioterapia, las cuales son carcinógenas en el paciente tratado.
La International Agency for Research on Cancer (IARC) define al cáncer primario múltiple como la existencia de dos o más neoplasias primarias que no son extensión, recurrencia o metástasis, localizados en distintos sitios o en el mismo sitio de origen con histologías diferentes.3
En el Seguro Social-EsSalud del Perú, el cáncer está en la lista de prioridades institucionales por su impacto en la carga de enfermedad, siendo entre 1998-2004 la primera causa de muerte;4 además, se ha notado un aumento de la frecuencia del cáncer primario múltiple, siendo en 2007 de 1%, y en 2014 de 3% de todos los cánceres identificados; dichos porcentajes muestran una tendencia a aproximarse al 4% el próximo quinquenio (con un R2 de 38%) (Figura 1).
El modelo de prestaciones de servicios de salud en Perú se interesa en ofrecer un servicio igualitario a toda la población.5 Estos servicios actuarían principalmente sobre las actividades recuperativas, pero aún así siguen siendo insuficientes los recursos humanos. Dicha insuficiencia se agrava si se toma en cuenta que existen algunas brechas significativas en los perfiles de formación, específicamente la falta de competencias relacionadas con la prevención, promoción y gestión en todas las carreras, las cuales han sido reconocidas como necesarias dentro de la formación de profesionales de la salud en Perú.6
Finalmente, la mejor manera de disminuir las tasas de segundas neoplasias es buscar un tratamiento terapéutico adecuado y un seguimiento en pacientes susceptibles de padecer un cáncer primario múltiple, además de reducir la morbimortalidad basándose en una prevención a tiempo y diagnóstico acertado, junto con un tratamiento oportuno que, en conjunto, no sólo disminuirá la mortalidad, sino que también mejorará la calidad de vida de los pacientes afectados por esta enfermedad.