Sólo una enfermedad ha sido totalmente erradicada en la historia de la humanidad: la viruela, que además de provocar fiebre, dolor agudo y lesiones en la piel, hasta la segunda mitad del siglo pasado fue uno de los males más letales, que llegaba a causar la muerte de una de cada tres personas infectadas. Responsable del deceso de cientos de millones de personas en todo el mundo, podemos afirmar que su erradicación es uno de los mayores logros en la historia de la salud pública, y ésta se debió, en gran parte, a los esfuerzos de Donald Ainslee "D A" Henderson, quien falleció el pasado 19 de agosto.
En 1947, cuando tenía 20 años, la ciudad de Nueva York sufrió un brote de viruela y el Dr. Henderson fue testigo de un episodio de vacunación a millones de personas, lo que estimuló su interés en la enfermedad y en la forma en que podría erradicarse. En 1955 se incorporó a los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, donde fue jefe del programa de erradicación de la viruela.
La experiencia de este "detective de enfermedades", como él mismo se hacía llamar, influyó en que más tarde fuera nombrado director del Programa de Erradicación de la Viruela de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cargo que ocupó de 1966 a 1977, año en el que se registró el último caso de infección por viruela. Para entonces, la vacuna contra la viruela ya existía y Estados Unidos había logrado erradicar la enfermedad desde 1949. No obstante, el virus aún azotaba fuertemente a regiones del mundo menos favorecidas, particularmente América del Sur, el sur de Asia y África.
El Dr. Henderson se aventuró así en una de las misiones más ambiciosas en la historia de la salud pública: acabar con una epidemia en países que también experimentaban hambre, guerra y otros problemas políticos. Más tarde, en su libro Smallpox: The Death of a Disease (2009), relataría su experiencia y los obstáculos que tuvo que enfrentar antes de que este intrépido programa internacional alcanzara el éxito.
La campaña de la OMS se llevó a cabo de 1966 a 1980, cuando finalmente su éxito se hizo público. Contó con la participación de alrededor de 200 000 personas de más de 70 países y empleó un total de 2 400 millones de vacunas. No se trataba de vacunar a toda la población, sino de identificar, vacunar y aislar a quienes se habían infectado de viruela, para después vacunar a quienes habían tenido contacto con ellos y a quienes lo habían tenido con estos últimos. Era la técnica de vacunación "en anillo" desarrollada ante la insuficiencia de vacunas para inocular a toda la población por el epidemiólogo William Foege, quien cerraba desde abajo la pinza que su colega Henderson operaba desde arriba, forzando a la máquina burocrática a actuar con la presteza requerida, o simplemente dejándola atrás.
De 1977 a 1990, Henderson fue decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins. Fue hacia finales de este periodo cuando contribuyó con su vasta experiencia como miembro internacional en el Comité Consultivo Académico del entonces Centro de Investigaciones en Salud Pública y luego en la misma instancia del Instituto Nacional de Salud Pública, cuya fundación y desarrollo inicial acompañó como un asesor de primera línea.
Más tarde, fue asesor científico en bioterrorismo durante las administraciones de Bill Clinton y George H. W. Bush. Esta última responsabilidad cobró relevancia tras los ataques del 11 de septiembre y los posteriores correos con ántrax. En ese contexto se creó la Oficina de Respuesta a Emergencias en Salud Pública, una nueva unidad de combate al bioterrorismo que el Dr. Henderson encabezó de 2002 a 2007. Al momento de su muerte, era Académico Distinguido en el Centro para la Seguridad en Salud de la Universidad de Pittsburgh y profesor de Salud Pública y Medicina en dicha institución académica.
Recibió títulos honorarios de 17 instituciones, entre ellos de la Academia Nacional de Medicina de México, y reconocimientos de 19 países. Destacan la Medalla Nacional de Ciencias de Estados Unidos, en 1986, y la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor honor otorgado a un civil en EU, en 2002. Fue editor emérito de la reconocida revista arbitrada Health Security y autor de más de 200 artículos y de 31 capítulos de libro. Fue también coautor del conocido documento de la OMS, Smallpox and Its Eradication, que ofrece la versión más fidedigna de la enfermedad y de su desaparición definitiva.
Nacido en Lakewood, Ohio, en 1928, el doctor Henderson hizo una contribución incuantificable a la preservación de la vida y la salud de personas en el mundo entero y, hasta el último día de su vida, enriqueció con su agudeza y conocimiento diversas áreas de incidencia de la salud pública, especialmente en temas de vacunación.
Descanse en paz.