Señor editor: Con el objetivo de tomar ciertas decisiones en cuanto a políticas locales de prevención de influenza, tomando como base la pandemia de 2009,1,2 y considerando cuestionamientos como cuál ha sido el comportamiento de la influenza desde la pandemia y si ha prevale cido AH1N1-PDM09, ponemos a su consideración el análisis epidemioló gico de la morbilidad asociada con los casos corroborados de los diferentes tipos de influenza en cada tempora da, a partir de la pandemia a la fecha en el Estado de México, enfocados principalmente en la vigilancia de la influenza pandémica, tal y como se ha hecho en otras partes desde la pandemia española de 1918.3,4
Revisamos de forma retrospectiva los concentrados anuales de cada temporada (2009-2016) reportados como casos sospechosos y que fueron confirmados positivos a algún tipo de virus de influenza por el laboratorio estatal. Ello con base en la plataforma diseñada por la DGE. Acorde con ello, registramos un total de 17 177 casos sospechosos. A todos, como parte de los lineamientos federales, se les tomó muestra para identificar influenza a 100% de los hospitaliza dos vs 10% de los ambulatorios; de los cuales 3 829 (22.2%) resultaron positivos para algún tipo de virus in fluenza. Predominó AH1N1PDM-09 con 2 227 casos (58.16%) en las siete temporadas, seguido de AH3 (734 casos), influenza A endémica (475 casos) e influenza B con 393 casos. Esta última cepa de influenza se mostró a la alza en la temporada 2015-2016, a diferencia de las otras seis tempora das, destacando, después de la pan demia, un aumento de casos cada dos años.5,6 Al determinar el total de virus identificados por cada temporada, vemos que en las temporadas 2009- 2010 y 2015-2016 se registró el mayor número de casos confirmados de in fluenza, correspondiendo, en su ma yoría, a esta última temporada (903 vs 871), seguidos de las temporadas 2013-2014 y 2011-2012 con 713 y 664 casos confirmados, respectivamente. Las temporadas 2014-2015, 2012-2013 y 2010-2011 tuvieron relativamente muchos menos casos confirmados, con 224, 220 y 214, respectivamente. La relación de frecuencias y porcen tajes correspondientes se pueden ver en el cuadro I.
Posterior a la pandemia, el curso de la enfermedad fue de alzas en rela ción con la temporada anterior; llama la atención que esto fue cada dos años (2011-2012, 2013-2014 y 2015-2016), así como el hecho de que en las otras temporadas (2010-2011, 2012-2013 y 2014-2015) el número total de casos confirmados por temporada fue muy significativo, pero con muchos menos casos. Independientemente de ello, el curso estacional que presentó el virus pandémico desde 2009-2016 fue durante las temporadas de otoño e invierno, sobre todo en los meses de enero y febrero (figura 1). A partir del objetivo de vigilancia enfocado a casos causados por influenza AH1N1PDM, se puede hacer el importante el señalamiento de que estos han predominado en los meses de diciembre a marzo,3,4 y han mos trado un curso bianual en cuanto al incremento en los casos confirmados, por lo que podríamos considerar:
Posiblemente la siguiente tem porada 2016-2017 no se tenga un número elevado de casos de influenza pandémica.
Idealmente, en el Estado de México la vacunación contra influenza debe ser prioritaria hasta las semanas 48-50.
Realizar un triage más puntual de pacientes para mejorar el dispendio de recursos.