SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número28Crítica y Hermenéutica¿Protección social en salud? Ni "seguro", ni "popular" índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Estudios políticos (México)

versión impresa ISSN 0185-1616

Estud. polít. (Méx.)  no.28 Ciudad de México ene./abr. 2013

 

Materiales

 

El regreso del dinosaurio: un debate sobre la reciente victoria del PRI en la elección presidencial de 2012

 

Return of the dinosaur: A discussion of the recent victory of the PRI in the 2012 presidential election

 

Ricardo R. Gómez Vilchis*

 

* Doctor en Ciencia Política por la Universidad de California, San Diego. Profesor de tiempo completo en el Departamento de Estudios Políticos, Universidad de Guanajuato.

 

Resumen

En el presente artículo, tres destacados académicos entrevistados (Roderic Ai Camp, Wayne A. Cornelius y Kenneth F. Greene) argumentan que el retorno del sistema autoritario mexicano es poco probable debido a la existencia de instituciones democráticas que han surgido en los últimos años; sin embargo, no resulta claro cómo las instituciones políticas y los ciudadanos puedan restringir las viejas prácticas de los gobiernos priístas, como la compra del voto, el fraude electoral y el clientelismo.

Palabras clave: autoritarismo, estrategias de campaña, democracia, México, Partido Revolucionario Institucional.

 

Abstract

In the present article, three acknowledgeable scholars are interviewed (Roderic Ai Camp, Wayne A. Cornelius and Kenneth F. Greene) they argue that the return of the Mexican authoritarian system is unlikely because the emergence of democratic institutions in the last years; however, it is not clear how political institutions and citizens may restrict the old and anti-democratic priista practices such as vote buying, electoral fraud and clientelism.

Key words: Authoritarianism, campaign strategies, democracy, Mexico, Institutional Revolutionary Party.

 

Introducción

Después de más de 70 años del PRI (Partido Revolucionario Institucional) en el poder, México experimentó una transición democrática. A partir de la victoria de la oposición, del PAN (Partido Acción Nacional), en la elección presidencial de 2000, la ciudadanía tuvo grandes expectativas sobre el nuevo gobierno, elegido democráticamente, y su capacidad y determinación para resolver problemas como la corrupción y el crimen (Gómez-Vilchis, 2012). Sin embargo, los datos empíricos de estudios recientes (LAPOP/Barómetro de las Américas, 2010; Latinobarómetro, 2009) muestran que después de la transición, la ciudadanía se siente decepcionada de la democracia mexicana. Asimismo, el regreso del PRI al poder es visto como un escenario político que algunos especialistas y académicos (Aguayo, 2012; Dresser, 2011; Granados Chapa, 2011; Meyer, 2012) han considerado una señal inquietante para la consolidación democrática, y otros como un resultado desafortunado y poco alentador. ¿Puede la pasada victoria del PRI en la elección presidencial ser considerada como un regreso al sistema autoritario? ¿Puede verse este resultado como producto de la competencia política y la lucha democrática? ¿Cómo afectarán las denuncias de fraude y compra de voto el retorno del PRI a la Presidencia? ¿Qué tanto debilita a la democracia mexicana el que no todos los actores de la pasada contienda reconozcan la victoria del PRI? Algunos de los más reconocidos académicos, conocedores de la política mexicana, reflexionan y debaten sobre las posibles implicaciones de la reciente victoria del PRI en la elección presidencial de 2012.1

 

Roderic Ai Camp: La Democracia y la Educación de los Políticos Mexicanos

El trabajo de Roderic Ai Camp se ha enfocado al análisis de México, desde un punto de vista político, sociológico e histórico. Ha escrito más de 25 libros, la gran mayoría de ellos relacionados con el tema de la política mexicana. Entre sus trabajos destacan: The Role of Economists in Policy Making: A Comparative Study of Mexico and the United States (El papel de la economía en el proceso de políticas públicas: un estudio comparado de México y de Estados Unidos) (1977); Mexico's Leaders. Their Education and Recruitment (Líderes mexicanos: su educación y reclutamiento) (1980); Entrepreneurs and Politics in Twentieth Century Mexico (Empresarios y política en el siglo XX México) (1989); Who's Who in Mexico Today (Quién es quién en México hoy) (1993); Politics in Mexico, The Democratic Consolidation (La política en México, la consolidación democrática) (2007). Es miembro de la Junta Consultiva del prestigiado Mexico Institute, Woodrow Wilson Center for International Scholars. Ha sido profesor visitante de instituciones de prestigio como El Colegio de México. Ha fungido como consultor de medios internacionales que abordan la política mexicana como el New York Times, el Wall Street Journal, la National Public Radio y la BBC (British Broadcasting Corporation).

Pregunta: Desde su perspectiva, ¿considera que la pasada victoria del PRI en la elección presidencial de 2012 puede ser vista como un retorno al sistema autoritario mexicano?

Respuesta: No, de ninguna manera. El México de hoy, que se construyó a partir de la transición, está muy lejos, estructuralmente hablando, del sistema autoritario de antaño. Además, el PRI supo ajustarse tanto a su proceso interno (para designar a su candidato) como a las elecciones.

Pregunta: ¿Revivirá Enrique Peña Nieto (EPN) las viejas estructuras del poder? ¿O se abrirá al reclutamiento de funcionarios pertenecientes a otros grupos?

Respuesta: Mi predicción es que veremos una combinación de grupos nuevos y grupos asociados con figuras políticas influyentes o grupos anteriores al 2000. Aun cuando podemos detectar conexiones personales y políticas de posibles miembros del gabinete que los relacionan, por ejemplo, con figuras políticas prominentes del pasado, no se debe suponer que los políticos más jóvenes, la mayoría de ellos nacidos después de los sesenta, compartirán necesariamente visiones similares sobre cuestiones de política. La continuidad más probable de lo viejo a lo nuevo estará asociada con políticas macroeconómicas generales de la era Salinas-Zedillo hasta la administración Fox-Calderón.2

Pregunta: Según cierto tipo de evidencia empírica, encuestas de LA-POP/Barómetro de las Américas (2010) y Latinobarómetro (2009) un porcentaje significativo de los ciudadanos se sienten insatisfechos con la democracia mexicana, ¿considera usted que esto es una mala señal para la consolidación democrática?

Respuesta: Es una indicación importante de que la democracia mexicana es en algún sentido frágil. Muchos mexicanos no entienden completamente qué significa tener una democracia, y que un sistema político democrático no resuelve todos los problemas de políticas públicas. Esto es importante porque demuestra que toma tiempo para los ciudadanos tener confianza en un modelo nuevo de política y apoyar a este modelo de manera consistente no ocurre de la noche a la mañana. Por ejemplo, aquellos mexicanos quienes piensan que algún tipo de elección en específico continúa siendo injusta y fraudulenta, generalmente son los que apoyan a los candidatos perdedores.

Pregunta: En su libro Mexico's Leaders: Their Education and Recruitment, usted analiza la relación entre la educación de los políticos y su reclutamiento durante los años críticos del desarrollo mexicano. En las últimas décadas, cinco presidentes mexicanos (Luis Echeverría, 1970-1976; José López Portillo, 1976-1982; Miguel de la Madrid, 1982-1988; Carlos Salinas, 1988-1994; Ernesto Zedillo, 1994-2000) estudiaron en instituciones públicas (la UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México, y el IPN, Instituto Politécnico Nacional) y dos ejecutivos (Vicente Fox, 2000-2006, y Felipe Calderón, 2006-2012) se graduaron en universidades privadas (UIA, Universidad Iberoamericana, Escuela Libre de Derecho y el ITAM, Instituto Autónomo de México), y en general los votantes se sienten insatisfechos con el desempeño de los presidentes al final de su sexenio.3 ¿Cómo deberían ser los políticos mexicanos educados y preparados para trabajar en beneficio del bien común?

Respuesta: Aunque hay una clara diferencia cultural entre las instituciones educativas privadas y públicas en México, además de una distribución diferente de estudiantes derivada del perfil socioeconómico del alumnado, una buena educación de calidad tiene poco que ver con la integridad de los políticos a nivel individual. Los personajes públicos son honestos o deshonestos independientemente de su formación académica. Por otro lado, durante las últimas administraciones, las figuras públicas de la política mexicana han demostrado un fuerte interés en el tema de la pobreza, independientemente de si ellos provienen de instituciones públicas o privadas. Debemos recordar que Zedillo, Fox y Calderón han incrementado el gasto social, especialmente el gasto directamente relacionado con la reducción de la pobreza. Desde luego, México necesita mucho más para atender este problema, pero el esfuerzo de estos tres presidentes, independientemente de su bagaje educativo, ha tenido algún impacto en el tema del combate a la pobreza.

Pregunta: Enrique Peña Nieto ha ofrecido la conformación de un gabinete eficaz, ¿cuáles serían las claves para el reclutamiento y la integración del mismo en aras de establecer acuerdos políticos con las otras fuerzas del país?

Respuesta: La variable más crucial que ayudaría al nuevo Presidente electo a realizar la mayor cantidad de los cambios políticos que ha propuesto es el nombramiento de un gabinete bipartidista. Dicha composición es esencial para poder lograr la colaboración con un Poder Legislativo dividido entre los tres partidos principales. La única forma en que se realizaran legislaciones importantes es a través de los acuerdos políticos, y dichos acuerdos requieren de confianza.4

Pregunta: La política es la estrategia para alcanzar un fin a partir del uso de ciertos medios, del manejo de las habilidades de los políticos, y el beneficio que puede obtenerse de las limitaciones y defectos de los adversarios de la contienda. ¿Qué balance puede hacer de las estrategias que cada uno de los candidatos de los tres principales partidos trataron de implementar para aumentar sus posibilidades de alcanzar la victoria en la elección presidencial de 2012?

Respuesta: Josefina Vázquez Mota (JVM) necesitaba distanciarse de las debilidades de la administración del presidente Felipe Calderón, al mismo tiempo era fundamental para ella apoyar políticas públicas originales que buscaran solucionar problemas económicos y aquéllos concernientes con la seguridad. Quiso provechar y obtener alguna ventaja del gran número de mujeres que integran al votante mexicano. Supongo, deseaba que muchos ciudadanos la vieran como una candidata femenina; como la representante que encarnaba un nivel de integridad superior al de un candidato masculino. Debido a que, aproximadamente, un 60 por ciento de los mexicanos opina que la corrupción entre los políticos es el factor que explica el fracaso de la estrategia de la lucha contra el narcotráfico, JVM intentó apelar a esa percepción, según la cual las mujeres encarnan un nivel de integridad superior al de los hombres.5

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tenía la tarea más difícil. Debía dirigirse a un gran número de nuevos votantes y convencerlos de que él había madurado desde que terminó la elección de 2006, que él apoyaba las instituciones democráticas y que podía usar sus habilidades políticas para resolver y atender problemas importantes, pero especialmente las preocupaciones de tipo económico de los mexicanos. EPN necesitaba ofrecer soluciones imaginativas y originales al problema de la violencia derivada del narcotráfico. Asimismo, también buscó atender en sus propuestas la falta de crecimiento económico en el ingreso personal de cada ciudadano, el desempleo. Los temas económicos formaban parte del grupo de temas más importantes en esta campaña. Sin embargo, el tema de la seguridad de cada ciudadano, es decir, a nivel personal, era el tema de manera individual más importante de toda la elección. Pienso que muchos de los votantes quienes favorecieron al candidato del PRI hicieron esto porque creían que EPN podía resolver el problema de la inseguridad.

Pregunta: ¿Cuáles son las principales lecciones que podemos aprender de la transición de 2000?

Respuesta: Primero, las expectativas sobre el alcance de los cambios que la democracia puede traer son por mucho superiores a los logros reales que se pueden conseguir. Además, es relativamente fácil introducir elecciones competitivas y democráticas, pero es mucho más difícil fortalecer valores y comportamientos democráticos. Finalmente, mientras un candidato específico puede generar un cierto tipo de cambio por el hecho de ganar una elección, y por lo tanto remplazar al partido que había estado en el poder por más de 70 años, tal candidato podría no tener el mismo talento para gobernar.

Pregunta: Problemas como la corrupción, el crimen y la pobreza sugieren que después de la transición de 2000, México perdió la oportunidad de implementar cambios significativos en el sistema político mexicano. Desde su perspectiva, ¿cuáles son los principales cambios que el gobierno mexicano debe enfrentar para alcanzar una posible consolidación democrática?

Respuesta: El desafío más importante y difícil para México es que debe cambiar la cultura institucional en todos los aspectos de gobierno. No es suficiente tener elecciones limpias. Actitudes y comportamientos que incorporen los principios democráticos también deben ser fortalecidos. Éstos incluyen numerosos valores; por ejemplo, la cultura del respeto a la ley, así como los derechos humanos y las libertades civiles.

 

Wayne A. Cornelius: El Retorno de la Dictadura Priísta no es Probable

Wayne A. Cornelius es uno de los más reconocidos especialistas en estudios migratorios y política mexicana. Fundador en 1979 del Centro de Estudios México-Estados Unidos, en la Universidad de California, San Diego, su trabajo es un referente obligatorio para comprender la transformación política-institucional que México ha experimentado en las últimas décadas. Su liderazgo intelectual y académico le valió ser Presidente de la Asociación de Estudios Latinoamericanos. Ha sido profesor visitante en la Universidad de Harvard, Princeton, Stanford, Oxford, El Colegio de México y la Universidad Complutense de Madrid, por mencionar algunas instituciones. Entre sus libros destacan: Mexico's Alternative Political Futures (Futuros políticos alternativos de México) (coeditor, 1989); The Mexican Political System in Transition (El Sistema Político Mexicano en transición) (coautor, 1991); Subnational Politics and Democratization in Mexico (Política a nivel subnacional y democratización en México) (coeditor, 1999); Controlling Immigration: A Global Perspective (Controlar la Inmigración: una perspectiva global) (coeditor, 2004); Reforming the Administration of Justice in Mexico (Reformando la administración de la justicia en México) (coeditor, 2007), entre más de 247 publicaciones que se enfocan en México y la migración.

Pregunta: La reciente victoria del priísta Enrique Peña Nieto (EPN) en los pasados comicios, ¿puede significar un retorno al sistema autoritario mexicano?

Respuesta: No necesariamente, porque EPN presidirá, dirigirá, a un país diferente, en el cual el descontento ciudadano con el desempeño del gobierno puede ser canalizado de manera más efectiva, incluso castigar a los candidatos priístas a todos los niveles (federal, estatal y local). Desde mi perspectiva, el regreso de una dictadura priísta no es probable.

Pregunta: Cierto tipo de evidencia empírica, en particular datos provenientes de encuestas como LAPOP/Barómetro de las Américas (2010) y Latinobarómetro (2009) muestran que un alto porcentaje de ciudadanos mexicanos expresan insatisfacción por el nuevo sistema democrático.

¿Este "sentir" de la gente hacia la democracia puede ser visto como una señal negativa para la consolidación democrática?

Respuesta: Tal descontento es perfectamente comprensible y razonable, porque problemas como la corrupción, el crimen y la pobreza no han desparecido en México. Al mismo tiempo, ese descontento puede ser en realidad una señal saludable para la democracia, sugiriendo que los mexicanos son más demandantes con su gobierno y están ansiosos por "monitorear" el desempeño de los políticos mexicanos.

Pregunta: Algunos estudios e investigaciones recientes han encontrado que la migración puede afectar el comportamiento del votante. Específicamente, estos trabajos sugieren: los ciudadanos que viven en sistemas autoritarios y deciden emigrar a otras naciones con contextos más democráticos, son expuestos a nuevos valores propios de una cultura democrática; de tal forma, al regresar a su patria tienden a participar más en las elecciones y favorecer con su voto a la oposición (Orozco y LaPointe, 2004; Pérez-Armendariz y Crow, 2010; Rother, 2009). Como sabemos, cada año, miles de mexicanos emigran hacia Estados Unidos. Teniendo en mente la elección presidencial de 2012, ¿qué partido (PAN, PRD o PRI) considera pudo haber obtenido un beneficio de estos movimientos migratorios?

Respuesta: No estoy seguro si la migración puede afectar el comportamiento del votante en México. Mi opinión es que los migrantes estaban muy preocupados por su situación y problemas en Estados Unidos para que estuvieran involucrados de manera significativa en el proceso electoral de 2012. No veo que ningún partido haya podido obtener ventaja alguna de la migración mexicana hacia Estados Unidos.

Pregunta: El tema de la inseguridad pública saturó los medios de comunicación: televisión, prensa y radio durante el pasado proceso electoral. Además, la ciudadanía hablaba todos los días sobre este tema. ¿De qué forma la percepción del votante sobre el crimen, el narcotráfico y la inseguridad pública pudo haber afectado el resultado de la elección?

Respuesta: Debido a la visión generalizada de la gente sobre el fracaso de la guerra del presidente Felipe Calderón en contra del narcotráfico, considero que el tema de la inseguridad pública pudo haber sido muy sobresaliente este año en la mente del votante. Podemos pensar que los candidatos de los tres partidos principales (PAN, PRD y PRI) expresaron una posición relativamente clara sobre este tema; de tal forma, los votantes pudieron haber apoyado a quien realmente consideraron podía enfrentar este problema.

Pregunta: Después de doce años de transición democrática, ¿cuál es la lección principal que podemos aprender del caso mexicano?

Respuesta: Es una fácil respuesta: la alternancia no resuelve necesariamente los principales problemas y las preocupaciones de la gente, tales como la injusta distribución del ingreso y el tráfico de drogas.

Pregunta: Usted ha estudiado y analizado a México por muchas décadas. Como sabemos, sólo dos partidos han ganado la presidencia, el PRI y el PAN, ¿una victoria de un tercer partido en las pasadas elecciones de 2012 podría hacer más difícil la presencia de la corrupción en México? Es decir, ¿piensa que con la presencia de un tercer partido político en el gobierno federal, los ciudadanos estarían en mejor posición para "monitorear" a los actores políticos?

Respuesta: La victoria de un tercer partido sería un parteaguas en el sistema político mexicano, que haría mucho más difícil el desarrollo de la corrupción en México, pero, tal vez, al mismo tiempo, sería más complicado establecer acuerdos en materia de política pública, y el estancamiento legislativo una posibilidad preocupante.

 

Kenneth F. Greene: La Insatisfacción por la Democracia No Significa, Necesariamente, Apoyo al Sistema Autoritario

Kenneth F. Greene es profesor en el Departamento de Gobierno de la Universidad de Texas en Austin. Ha sido investigador visitante en el Kellogg Institute of International Studies, Universidad de Notre Dame (2005), el Center for Democracy and the Third Sector and Department of Political Science, en la Universidad de Georgetown. Sus líneas de investigación se centran en regímenes autoritarios, democratización, partidos políticos, elecciones, comportamiento del votante. Su libro Why Dominant Parties Lose. Mexico's Democratization in Comparative Perspective (¿Por qué los partidos dominantes pierden? La democratización mexicana en una perspectiva comparada) (2007) fue reconocido con el premio the 2008 Best Book Award from the Comparative Democratization Section of APSA (American Political Science Association). Ha publicado en revistas internacionales como the American Journal of Political Science, Comparative Political Studies, Political Science and Politics, Latin American Politics and Society y World Politics, entre otras. Actualmente coordina el proyecto The Mexico 2012 Panel Study, donde participan investigadores como Alejandro Moreno, Jorge Domínguez y Chappell Lawson, entre otros.

Pregunta: El PRI estuvo en el poder por más de 70 años. En la elección de 2000, este partido perdió la presidencia y se gestó la transición democrática. Hoy la historia es diferente y los priístas han regresado al poder tras ganar la elección presidencial de 2012. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias políticas de esta victoria del PRI en los pasados comicios?

Respuesta: Mi impresión es que difícilmente México regresará al sistema autoritario de partido dominante del pasado. Ese sistema se basaba en el uso político y extensivo de fondos públicos para comprar votos y desanimar a la oposición. También este tipo de régimen se apoyaba en la concentración excesiva de poder en el Ejecutivo; el poder fluía a partir del Presidente (de manera vertical) más que desde el electorado (de manera horizontal). Ambas cosas han cambiado. Con la privatización de las paraestatales, el Estado comenzó a poseer menos de la economía de lo que anteriormente tenía en el pasado. Por lo que dramáticamente se redujo el acceso del gobierno a recursos públicos con fines políticos y se removió el uso discrecional, secreto, de ciertas líneas presupuestarias. Reformas de carácter institucional fortalecieron al Congreso, convirtiéndolo en un actor clave de la maquinaria electoral para administrar, organizar elecciones y el conteo de los votos. Además, comenzaron a surgir medios de comunicación con un carácter más independiente y de investigación. Todo esto significa que el uso de las herramientas autoritarias del pasado resulta más difícil de implementar ahora. No hay duda que las tendencias autoritarias pueden infiltrarse en cualquier sistema democrático y la democracia puede quebrarse. Si estas tendencias autocráticas lamentablemente emergieran en México, más que representar un regreso al pasado propias del dominio priísta, serían algo nuevo.

Pregunta: Para algunos sectores de la opinión pública aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó la elección presidencial de 2012 y reconoció a EPN como presidente electo, Peña Nieto no tiene la legitimidad de crear las condiciones óptimas para llevar a cabo una limpia y estable transición, ante todo pensando en los escándalos de transferencias ilegales a favor de su campaña por medio tarjetas de pre-pago (Grupo Financiero MONEX) y la compra del voto (tarjetas Soriana). ¿Cuál es su opinión sobre esto?

Respuesta: La legitimidad de Peña Nieto está claramente dañada en la mente de algunos ciudadanos, y situaciones como ésta no son exclusivas de México. Nunca son buenas para una democracia. Se podría desear que él será capaz de "reparar" su imagen, ya que esté en la Presidencia por medio del apoyo y la implementación de políticas públicas eficientes, que ayuden a resolver los problemas que más agobian a México.

Pregunta: AMLO rechazó el fallo final del TEPJF de validar la elección presidencial de 2012 y de reconocer a EPN como presidente electo. El argumento de AMLO para tal decisión es que hubo fraude de alcance significativo en los pasados comicios, principalmente a través de la compra del voto. Para algunos la postura de AMLO debilita la democracia mexicana, pero para otros tiene el derecho de expresar su desacuerdo sobre el proceso electoral. ¿Cuál es su opinión en torno a estas dos posturas?

Respuesta: Creo que México, como otras democracias alrededor del mundo, tiene serios problemas en cuanto a la libre expresión del voto. El principal de ellos es la compra del mismo. Ningún analista serio duda que todos los partidos más importantes en México utilicen la compra del voto; sin embargo, probar, demostrar el efecto de la compra del voto en la decisión electoral a lo largo de todo el proceso es una tarea extremadamente difícil. Entiendo que López Obrador fue capaz de demostrar que hubo compra de votos (por parte del PRI), incluso tuvo evidencia "anecdótica" para indicar que la compra del voto afectó la decisión del votante, pero no pudo evidenciar el número de votos que fueron afectados por esto. Desde luego tiene el derecho de presentar este caso ante el TEPJF, como cualquier ciudadano quien desea desafiar cualquier potencial de "malversación" (fraude) electoral. No creo que el mero hecho de conocer del asunto debilite la democracia mexicana. Más bien, pienso, esto sacó a la luz algunos temas importantes. Como científico social, considero que el paso siguiente es desarrollar mejores formas para medir la incidencia y efectos de la compra del voto. Éste es un proyecto en cual yo estoy actualmente involucrado.

Pregunta: Después de la elección de 2012, AMLO decidió separarse del PRD para construir una nueva alternativa política (eventualmente un nuevo partido). ¿La decisión de AMLO fortalece o debilita a la izquierda? ¿Por qué?

Respuesta: El efecto de la decisión de AMLO en la izquierda mexicana está por verse, desde luego. Mi hipótesis, meramente especulativa, es que esto debilitará a la izquierda, la cual requerirá de una serie de coaliciones estado por estado para poder ganar elecciones. Tales coaliciones podrían ser posibles ahora que la izquierda y el PAN enfrentan a un PRI que resurge.

Pregunta: Para algunos especialistas y académicos era claro que debido al desgaste natural de 12 años en el poder, el PAN tenía pocas posibilidades de ganar la pasada elección; sin embargo, lo que resulta difícil de comprender es que los votantes vieran al PRI como una opción real de "cambio" cuando muchos ex gobernadores priístas se han visto involucrados en serios escándalos de corrupción, entre otros: Tomás Yarrington (Tamaulipas), Arturo Montiel (Estado de México), Humberto Moreira (Coahuila). ¿Puede esto significar una cierta miopía del electorado mexicano?

Respuesta: En realidad, de una forma u otra, ¡todos sufrimos de miopía política! Además, pienso que varios elementos permitieron el regreso del PRI: la candidatura de AMLO estuvo manchada por sus acciones siguientes a la elección de 2006 y la campaña de JVM sufrió de muchos tropiezos desde el principio. Esto hizo que los votantes independientes estuvieran más dispuestos a "ver" a EPN como una opción, y al mismo tiempo debilitar la base de apoyo del PAN y del PRD. Los independientes estuvieron preocupados por el relativamente lento crecimiento del empleo y el estado de la guerra contra el narco, que sufren diversas partes en México. Viendo en retrospectiva, enfocando la atención de ciertos períodos cuando el PRI estaba en el poder antes de 2000, estos votantes, quizá, pudieron haber pensado que EPN tenía la mejor oportunidad de reducir la violencia y estimular el crecimiento económico. El elemento final que no se puede pasar por alto es el "desconocido" efecto de la compra del voto y el "conocido" efecto de los medios masivos. Entiendo que el PRI se benefició más que el PAN y el PRD del tiempo aire que (por mandato del Estado) se le asigna a los partidos políticos, debido a su buen desempeño durante las elecciones intermedias de 2009, y a la forma de coalición que el PRD creó con el PT (Partido del Trabajo) y MORENA (Movimiento Regeneración Nacional), lo cual adicionalmente redujo, de cierta manera, su presencia mediática.

Pregunta: Después de la transición de 2000, los mexicanos empezaron a tener grandes expectativas sobre la determinación del nuevo gobierno elegido democráticamente. Sin embargo, las esperanzas ciudadanas en la democracia han empezado a desaparecer porque problemas como la injusta distribución del ingreso y la pobreza son parte del México de hoy. ¿Considera que este "sentimiento" de insatisfacción por las instituciones democráticas es una señal preocupante para una eventual consolidación?

Respuesta: La insatisfacción por la democracia es ciertamente preocupante. Sin embargo, no sé en qué medida esto significa que los ciudadanos podrían apoyar un régimen autoritario. Me parece que aún necesitamos saber mucho más sobre el significado de insatisfacción por la democracia. Una investigación innovadora del Profesor David Crow del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas) muestra que los ciudadanos tienen claramente diferentes puntos de vista sobre lo que significa la democracia: algunos piensan en igualdad de tipo económico, otros como igualdad frente a la ley, otros cuantos como competencia política para alcanzar un cargo público entre al menos dos partidos políticos. De tal forma, debemos ser mucho más específicos cuando pensamos sobre la insatisfacción ciudadana por la democracia, y, ante todo, ser muy cuidadosos de no asumir que la insatisfacción por los regímenes democráticos significa apoyo por los sistemas autoritarios.

Pregunta: Haciendo un balance de la pasada elección y de las campañas para presidente, ¿qué estrategia política considera usaron o debieron utilizar, respectivamente, cada uno de los tres principales candidatos a la Presidencia de la República para incrementar sus posibilidades de victoria?

Respuesta: EPN apeló a los votantes jóvenes, quienes no tenían memoria de las últimas dos décadas del PRI en el poder, y al mismo tiempo hizo un llamado a los viejos votantes quienes recordaban la Época de Oro de estabilidad y crecimiento económico cuando el PRI estuvo en el gobierno. También buscó neutralizar las afirmaciones de los otros candidatos quienes señalaban que el PRI representaba un retorno a la inestabilidad económica y al autoritarismo. Finalmente, intentó que los votantes "sintieran," sin decírselos directamente, que el PRI podía reducir la violencia en México asociada con la guerra contra el narcotráfico.

JVM, de alguna forma, se esforzó por "reconstruir" la coalición que apoyó al presidente Felipe Calderón, tratando de convencer a los votantes de que ella les daría continuidad a las políticas macroeconómicas exitosas de los últimos años, pero que sería más efectiva y eficiente en la guerra contra el crimen organizado. El último punto era el más importante y clave; ella debía presentarse con soluciones creativas y formular planes más concretos en materia de seguridad pública, que los de sus rivales políticos, Peña Nieto y López Obrador. JVM necesitaba usar su condición de género para reforzar su imagen como un tipo de candidata diferente, alguien quien era más compasiva, más cercana al promedio del ciudadano mexicano, y menos vulnerable a la corrupción. Al mismo tiempo, tenía que proyectar al PRI como un regreso al pasado, incluyendo la corrupción, la inestabilidad económica y el autoritarismo político.

AMLO buscó explotar la profunda decepción de los votantes por los fracasos políticos y económicos de las últimas tres décadas. Por un lado, junto con JVM, necesitaba presentar al PRI, ante los votantes, como una opción política del pasado que representa la corrupción, el irresponsable manejo de la economía y las políticas autoritarias. Por otro lado, junto con EPN, debía "proyectar" al PAN como incapaz de contener la guerra en contra del crimen organizado. También se esforzó por atraer a grupos que se han sentido abandonados por el gobierno, debido al modelo económico mexicano orientado hacia una economía de mercado. Esto incluía actores como campesinos y productores rurales que padecen de falta de apoyo del gobierno, el sector urbano proveniente de la economía informal, quienes carecen de respaldo económico por parte del Estado, y familias cuyos miembros se han visto obligados a emigrar a los Estados Unidos para enviar remesas. La batalla de AMLO fue la más difícil de los tres porque también debía quitarse la imagen de que no estaba dispuesto a respetar el "juego" de la democracia y de sus instituciones. Su declaración en 2006, "al diablo con sus instituciones" (Viayra, 2006),6 lo persiguió durante gran parte de su campaña en 2012. Era fundamental para AMLO cambiar esta desventaja en un beneficio, intentado enfatizar cuidadosamente que la democracia en México estaba incompleta, inacabada, pero necesitaba hacerlo en una forma que no lo hiciera sonar como que él deseaba acabar con el sistema.7

Pregunta: Problemas como la inseguridad, la pobreza y la injusta distribución del ingreso hacen pensar que después de la transición de 2000, México no llevó a cabo las reformas necesarias que demandaba el país. Desde su perspectiva, ¿cuáles son los principales cambios que el gobierno mexicano debe enfrentar para alcanzar una posible consolidación democrática?

Respuesta: Todo depende de cómo alguien define el término consolidación democrática. Para mí, la democracia es principalmente competencia entre dos o más fuerzas políticamente organizadas y la representación política de los deseos ciudadanos. México ha organizado elecciones competitivas desde, al menos, 2000, se podría decir incluso desde 1997, y no creo que vayan a desaparecer. Sin embargo, la representación política está seriamente comprometida, en duda. La tarea pendiente más importante para el Estado mexicano es volver hacer valer su control sobre el territorio nacional. Esto significa recobrar áreas, que de hecho son controladas por los cárteles. No hay un camino claro para hacer esto en un tiempo corto, pero es el reto y la amenaza más grande que tiene la democracia mexicana en este momento. De igual manera, el Estado mexicano debe hallar la forma de detener los secuestros, las amenazas, la extorsión a los candidatos, así como el asesinato y el soborno de funcionarios del gobierno, quienes si tienen contacto con los cárteles no pueden representar efectivamente a los ciudadanos.

 

Discusión

No es del todo clara la forma en que la reciente victoria del PRI puede afectar la esfera política mexicana. El regreso a un sistema autocrático, de un partido cuya herencia autoritaria pudiera ser restringida por el nuevo contexto político institucional mexicano, es parte de un posible escenario político. Sin embargo, los académicos entrevistados (Roderic Ai Camp, Wayne A. Cornelius y Kenneth F. Greene) ven difícil el regreso del autoritarismo priísta, ya que hoy las instituciones son otras, destacando el equilibrio de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo, un sistema de partidos consolidado, la autonomía del Poder Judicial, una sociedad civil más participativa, entre otros rasgos; sin embargo, el regreso del PRI es inquietante y plantea más preguntas que certezas.

¿Cómo explicar el regreso del PRI? La insatisfacción por la democracia, la sobrevivencia de problemas de antaño como la corrupción y la pobreza, el alto costo de la guerra contra el narcotráfico iniciada por el presidente Felipe Calderón y el desgaste de los gobiernos panistas a lo largo de su mandato, son algunas de las razones que explican el retorno de los priístas a la presidencia. El punto es cómo "leer" este sentimiento de decepción por la democracia de la ciudadanía. Aquí no hay una sola respuesta. Para Camp, dicha insatisfacción por la democracia lanza una clara señal de la fragilidad de la democracia mexicana. Esto muestra que toma tiempo para los ciudadanos tener confianza en un modelo nuevo de política y que un apoyo consistente hacia dicho sistema de gobierno no puede ocurrir de la noche a la mañana. Cornelius sugiere que este "desencanto" por la democracia puede tener algo positivo, ya que es la manera en que los ciudadanos comienzan a ser más demandantes con las instituciones de gobierno y a pedirles cuentas de su ineficiencia en materia de políticas públicas. Greene advierte que sería arriesgado asumir que la decepción por la democracia supone como única respuesta un apoyo hacia el autoritarismo, ya que los votantes tienen diferentes expectativas en torno a los sistemas democráticos y, ante una joven democracia prometedora pero ineficiente, la gente puede hallar varias maneras para expresar su desilusión.

Las opiniones, reflexiones y juicios de los académicos entrevistados conducen a pensar que si bien en política nada es seguro, sí hay oportunidades, mayores o menores, para los actores políticos. En este sentido, la estrategia de campaña de EPN fue la más eficiente de todas y la que, entre otras variables, lo llevó a la victoria. EPN apeló a lo votantes jóvenes, quienes no tenían memoria de las últimas dos décadas del PRI en el poder, y al mismo tiempo hizo un llamado a los viejos votantes quienes recuerdan la Época de Oro de estabilidad y crecimiento económico cuando el PRI estaba en el gobierno. También logró neutralizar, hasta cierto punto, las afirmaciones de los otros candidatos, quienes señalaban que el PRI representaba un retorno a la inestabilidad económica y al autoritarismo. Finalmente, es probable que EPN logró hacer "sentir" a los votantes, sin decírselos directamente, que el PRI podía reducir la violencia en México, asociada con la guerra contra el narcotráfico, a diferencia del gobierno panista en turno. Después de los comicios de 2012, no resulta claro si las viejas prácticas priístas como el uso autoritario del poder, la corrupción como recurso de primera mano, los cacicazgos a nivel de los gobiernos estatales, el fraude electoral, la compra del voto, podrían ser erradicadas o al menos limitadas por el nuevo contexto político institucional mexicano (caracterizado por un equilibrio de poderes, una mayor participación ciudadana en la vida política del país y un sistema partidos fuertes) derivado de la transición democrática. Difícil saber hacia dónde se inclinará la balanza, al parecer sólo es posible observar que el dinosaurio ya no ronca más... ha despertado... pero no es claro qué tanto el contexto institucional pueda domesticar su vieja herencia.

 

Agradecimientos

El autor agradece el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y a los profesores Roderic Ai Camp, Wayne A. Cornelius and Kenneth F. Greene por su tiempo y amabilidad para la realización de las entrevistas.

 

Referencias

Aguayo, Sergio. 21 de marzo de 2012. "Verbos y Cifras. Columna Semanal de Sergio Aguayo."<http://www.sergioaguayo.org/html/columnas/Ver-bosycifras_210312.html> (24 de abril, 2012).         [ Links ]

Benassini, Claudia y Arturo Caro, 2009, "Violan partidos equidad de género", <http://mediosenmexico.blogspot.mx/2009/04/violan-4-partidos-la-cuota-de-genero.html> (24 de abril, 2012).         [ Links ]

Camp, Roderic Ai, 2010, "Armed Forces and Drugs: Public Perceptions and Institutional Challenges", en Shared Responsibility, U.S.-Mexico Policy Options for Confronting Organized Crime, eds. Eric Olson y David Shirk, 37-68, Washington, D.C., Woodrow Wilson Center.         [ Links ]

Dresser, Denise, 6 de diciembre de 2011, "Más preguntas para Peña Nieto", <http://www.sinembargo.mx/opinion/author/denisedresser> (15 de abril, 2012).         [ Links ]

Gómez-Vilchis, Ricardo R., 2012, "Democratic Transition and Presidential Approval in Mexico", Mexican Studies, vol. 28, no. 1: 23-51.         [ Links ]

Granados Chapa, Miguel Ángel, 17 de agosto de 2011, "Paza Pública: Seguridad al Estilo Peña Nieto", <http://www.yunqueland.com/2011/08/plaza -publica-miguel-angel-granados_17.html>. (10 de abril de 2012).         [ Links ]

LAPOP/Barómetro de las Américas 2010, "Consolidación democrática en las Américas en tiempos difíciles: Informe sobre las Américas", <http://lapop.ccp.ucr.ac.cr/pdf/ReportontheAmericasSpanish2.pdf> (20 de abril, 2012).         [ Links ]

Latinobarómetro, 2009, "Encuesta Latinobarómetro 2009", <http://latino-barometro.org/latino/LATDatos.jsp> (14 de abril, 2012).         [ Links ]

Meyer, Lorenzo, 9 de abril de 2012, "Peña Nieto está hecho a la usanza de un sistema muy antiguo", <http://www.lajornadamichoacan.com.mx/2012/04/09/pena-nieto-esta-hecho-a-la-usanza-de-un-sistema-muy-antiguo-lorenzo-meyer/> (20 de abril, 2012).         [ Links ]

Núñez, Ernesto, 23 de septiembre de 2012, "Gabinete Bipartidista: Variable Crucial para EPN. Entrevista a Roderic Ai Camp", en el diario Reforma, suplemento "Enfoque", ciudad de México, pp. 10-11.         [ Links ]

Orozco, M. y M. Lapointe, 2004, "Mexican Hometown Associations and Development Opportunities", Journal of International Affairs, 57 (2): 31-51.         [ Links ]

Pérez-Armendáriz, Clarisa y David Crow, 2010, "Do Migrants Remit Democracy? International Migration, Political Beliefs, and Behavior in Mexico", Comparative Political Studies, 43 (1): 119-148.         [ Links ]

Rother, S., 2009, "Changed in Migration? Philippine Return Migrants and (Un) Democratic Remittances", European Journal of East Asian Studies, 8 (2): 245-274.         [ Links ]

Viayra, Mariana, 2 de septiembre 2006, "Que se vayan al diablo con sus instituciones", <http://www.cronica.mx/nota.php?id_nota=259204> (22 de abril, 2012).         [ Links ]

 

Notas

1 Las entrevistas se centraron en los candidatos de los tres partidos políticos, PAN, PRI, y PRD (Partido de la Revolución Democrática) que tenían posibilidades reales de ganar la elección para Presidente de la Republica en 2012: Josefina Vázquez Mota (JVM), Enrique Peña Nieto (EPN) y Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Las entrevistas fueron realizadas mediante un cuestionario en inglés, elaborado por el autor, que fue enviado a los entrevistados vía correo electrónico, durante los meses de abril y octubre de 2012. La responsabilidad de la traducción al español es totalmente del autor.

2 Tomado de la entrevista realizada a Roderic Ai Camp por Ernesto Núñez, "Gabinete Partidista: Variable Crucial para EPN", en el diario Reforma, suplemento Enfoque, 23 de septiembre de 2012, pp. 10-11.

3 Felipe Calderón es abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho y obtuvo la Maestría en Economía en el ITAM. Vicente Fox estudió la Licenciatura en Administración de Empresas en la UIA.

4 Idem.

5 Este argumento es desarrollado por el entrevistado, Roderic Ai Camp, en su trabajo titulado "Armed Forces and Drugs: Public Perceptions and Institutional Challenges", en Eric Olson y David Shirk (eds.), Shared Responsibility, US-Mexico Policy Options for Confronting Organized Crime, Washington, D.C., Woodrow Wilson Center, 2010.

6 Lo que AMLO dijo el 1 de septiembre de 2006 fue literalmente: "Al diablo con sus instituciones", en clara referencia al dictamen del TEPJF, el 28 de agosto de 2006, que validó la elección presidencial de ese año y al mismo tiempo rechazó el conteo de voto por voto para validar dicho proceso. Sin embargo, a nivel mediático y de la opinión pública se ha cambiado el sentido de dicha expresión por el de "al diablo con las instituciones", lo cual connota un sentido más amplio y general que la expresión original. De hecho, el entrevistado utilizó la frase en inglés "To hell with your institutions", cuya traducción sería "al diablo con tus instituciones".

7 En el "lenguaje" de las campañas políticas, la estrategia de presentar un defecto como por ejemplo una inconveniente declaración ante la prensa, una situación incómoda para el político ante la opinión pública, es reconocida como el efecto spin.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons