Reseñas

 

Iluminismo pedagógico

 

Giovanni Pampanini

(Prefacio de Aldo Visalberghi y posfacio de Lê Thành Khôi)
Catania, Italia, Cooperativa Universitaria Editrice Catanese di Magistero (CUECM), 2006, 327pp.

 

Por Armando Alcántara Santuario*

 

* Investigador del IISUE–UNAM
Correo electrónico: aralsan@servidor.unam.mx

 

Este texto es el resultado de la sistematización y la síntesis teórica que Giovanni Pampanini ha realizado en los últimos años sobre cuatro dimensiones del fenómeno educativo: el comparativo, el técnico–profesional, el político y el arquetípico. Hay que señalar que estos aspectos también han sido tratados en forma separada en otras obras del autor: Education and didactics. The one–world approach (2005), Théorie politique del l^'institution educative (2006a) y Wisdom and madness. A comparative study on educational arquetypes (2006b).

El libro que nos ocupa está dividido en cuatro grandes capítulos: 1) "La pedagogía imaginaria" (¿imaginada?), 2) "Teoría del acto educativo"; 3) "Teoría política de la institución educativa", y 4) "Teoría regional de la educación comparada". Pampanini reconoce abiertamente que sus ideas se han inspirado en cuatro autores, cuya influencia se evidencia en cada uno de los capítulos del libro. Así, en el primero, su estudio de las "imágenes" de la educación lo llevó a ampliar y profundizar la "capacidad de sentir" del educador, para lo cual se considera en deuda con la "psicología arquetípica" de James Hillman, que a su vez se deriva de los estudios psicoanalíticos de Carl Gustav Jung.

En el segundo capítulo, el de mayor contenido "técnico" educativo, recoge lo más específicamente técnico–didáctico del educador, donde el autor intenta sistematizar las diversas praxis, definiendo una articulación de los aspectos didácticos, tal como la establece el pedagogo italiano Aldo Visalberghi.

La dimensión política, tratada en el tercer capítulo, se enfoca a los aspectos de la práctica política de los educadores, tanto en lo concerniente a sus acciones como en lo referente a la institución dentro de la cual laboran. Ciertos aspectos teóricos de esta parte se basan en Jürgen Habermas.

Finalmente, el capítulo cuarto, relacionado con las dimensiones internacional y cultural de la educación comparada –las cuales reclaman la atención de todos los operadores de la educación– se enriqueció con las contribuciones de la "Teoría general de la educación" propuesta por Lê Thành Khôi, profesor de la Sorbona, a quien Pampanini reconoce abiertamente como su "gurú" en lo referente al desarrollo de sus ideas sobre lo educativo.

Si bien mis comentarios se centran principalmente en los dos últimos capítulos de la obra, considero necesario precisar lo que el autor entiende por "iluminismo", pues es muy frecuente asociar dicho término con el movimiento iniciado por los autores de la Ilustración francesa del siglo XVIII (Voltaire, Rousseau, Diderot, entre otros). Para Pampanini, su libro pretende "dar luz", "iluminar" el campo educativo, tal como sucede cuando un escenario teatral es iluminado por las luces de los reflectores. En este sentido, el autor subraya la modestia de su propuesta, pues no pretende "iluminar" el camino del futuro de la humanidad, sino más bien ser una lámpara como la usada por Diógenes de Sinope, quien buscaba alumbrar el exterior y el interior de los hombres.

Para el autor, el conjunto de teorías enfocadas a las distintas dimensiones de la educación comparada (la teoría regional de la educación comparada, la teoría de la acción educativa, la teoría política de la institución educativa y la investigación comparativa de los arquetipos educativos) constituyen la "luz" necesaria para iluminar el campo educativo. La idea principal del capítulo dedicado al estudio de la teoría política de la institución educativa establece que la influencia de la mundialización y los problemas educativos políticos e institucionales tienden a ser semejantes en las diversas partes del planeta. Sin embargo, esta situación no disminuye, ni mucho menos desaparece, los problemas específicos de cada cultura o civilización. Así, por ejemplo, los problemas de falta de democracia de los brahmanes hindúes o de los mandarines chinos no se resuelven sólo porque en la India o China los tomadores de decisiones hayan enfocado los problemas educativos a la conversión de la educación en mercancía, las escuelas en empresas o se hayan privatizado las universidades.

Por otro lado, en cuanto al compromiso social de los educadores, el autor subraya la importancia que tiene el contribuir al fortalecimiento de la conexión educación, cultura y democracia, en cualquier región del mundo.

Pampanini también destaca la "teoría de la acción comunicativa", postulada por Habermas a principios de la década de los ochenta, según la cual los procesos de comunicación se perciben al interior de la sociedad como si fueran procesos pre–institucionales para crear en ella una especie de barrera entre sus diferentes componentes.

Posteriormente, en los noventa, Habermas realizó un análisis detallado de los diferentes tipos de discurso: pragmáticos, ético–políticos, morales y jurídicos. Entre el estado burocrático y la sociedad de consumo, Habermas introdujo el principio de solidaridad, con el cual superaba la racionalidad weberiana de medios–fines. Asimismo, el pensador alemán llama la atención sobre los riesgos implícitos del autoritarismo dentro de la "automatización del poder administrativo".

Para Pampanini cualquier institución educativa, del país que sea, tiene el deber político de garantizar a todos los ciudadanos el derecho a la información y a la comprensión de la comunidad de pertenencia. Parafraseando a Visalberghi, Pampanini concibe a la educación la capacidad de hacer crecer racionalmente los argumentos puestos en discusión. Por otro lado, considera que la educación actual se ha inspirado en la democracia occidental y bajo la forma en que se presenta actualmente tiene una gran debilidad: deja muy poco lugar a la discusión de los sentimientos humanos de pertenencia y de identidad, minimizando el valor de estas categorías al tacharlos simplemente de premodernos y aun de antidemocráticos. La pretendida superioridad del espíritu laico y democrático sobre las formas identitarias de pensar la ciudadanía se ha convertido frecuentemente en fuente de tensión y conflicto, tal como lo ejemplifican las protestas en Francia de la comunidad árabe por la prohibición de usar velos en las escuelas públicas.

Pampanini argumenta que las experiencias de la globalización han demostrado que separar educación y cultura ha sido un grave error. Considera que, por el contrario, las instituciones educativas del mundo entero deberían reunificar la educación y la cultura, ofreciendo a todos la posibilidad de satisfacer así la necesidad antropológica de identidad y de pertenencia al género humano en sus distintas expresiones. Esta acción es la que puede garantizar a cada sociedad y a cada civilización la posibilidad de evolucionar conscientemente respecto de sí misma y de los otros, con un sentido de democracia planetaria. Sin esas instituciones educativas, la democracia –cualquiera que sea su especificidad–estará ante un gran riesgo.

En el cuarto capítulo, "Teoría regional de la educación comparada", el autor aborda tres grandes problemas:

• La comparación en las ciencias humanas dentro del contexto de la globalización.

• El panorama mundial de los años noventa que sirve para situar y comprender, desde una perspectiva geopolítica y comparativa, los diversos significados que la educación adquiere en el mundo actual.

• La propuesta de una "teoría regional de la educación comparada", derivada de la "Teoría general de la educación" de Lê Thành Khôi. Si bien la obra de este profesor de origen vietnamita se desarrolla en el campo de la pedagogía, está atravesada por otras disciplinas como antropología, etnología, sociología, psicología, filosofía, estadística, economía, historia, entre otras.

La teoría regional de la educación comparada se sintetiza en las siguientes consideraciones. En primer lugar, más allá de las diferentes culturas y civilizaciones que existen en el mundo, la globalización está uniformizando los sistemas académicos y escolares, cuyas características más notorias y observables son la privatización y la racionalización autoritaria guiadas por los intereses capitalistas. Por otro lado, la dinámica globalizadora está provocando una situación generalizada en todo el planeta en la que los flujos migratorios se intensifican, produciéndose mezclas interculturales específicas.

En segundo lugar, la teoría en cuestión propuesta por el autor plantea el paso del comparativismo a la interculturalidad. Por ello es necesario comprender el actual escenario mundial, el cual está presentando una situación antagónica: por un lado, una tendencia hacia la uniformidad capitalista, y por el otro, una regionalización en sentido cultural y de civilización. Este "acomodamiento" recíproco, sostiene Pampanini, terminará por crear una especie de macro–región mundial compuesta por peculiares mezclas interculturales que estarán conformadas por los siguientes elementos:

• Una economía capitalista de mercado;

• un "Estado ligero o esbelto" capitalistamente racionalizado (mediante un liberalismo evolucionado);

• una civilidad con instancias específicas para la renovación, el disenso, la conservación y la reacción contra la globalización;

• culturas de minorías étnicas provenientes de las más diversas partes del mundo.

En los procesos macro–regionales de "encuentros", "desencuentros", "acomodos" y "asimilaciones" recíprocas provocados por la globalización y la civilidad emergentes, las nuevas formas de lucha por parte de las masas y las vanguardias culturales se confrontarán con el capitalismo mundial en formas inéditas.

Como puede verse en este apretado resumen del libro en cuestión, sus más de 300 páginas contienen gran cantidad de ideas y propuestas acerca de lo que ocurre, no sólo en el mundo de la educación, sino en lo que lo rodea y en lo que se desarrolla en su interior. El análisis del autor es muy ambicioso, pues va desde los aspectos individuales relacionados con lo que sucede en los actores del proceso educativo (estudiantes, profesores, tomadores de decisiones, etcétera), hasta las macro–regiones. Sin embargo, el énfasis que el autor coloca en la cultura y, más precisamente, en la intercultura, manifiesta la indisoluble unidad de la cultura y la educación para el desarrollo de la democracia en el mundo contemporáneo.

Resulta muy valioso en el trabajo de Pampanini su insistencia en no pasar por alto la importancia de los aspectos culturales en la educación, pues esto ha sido un factor que explica muchos de los conflictos y desencuentros que ocurren en nuestros días. Los ejemplos que hemos atestiguado de los conflictos sociales en los países que reciben grandes flujos migratorios (Estados Unidos y los países de la Europa central, principalmente) dan prueba de ello. Asimismo, a partir de los acontecimientos del 11 de septiembre en Nueva York y la guerra de Irak, se han reforzado los estereotipos negativos en contra de quienes pertenecen a los países árabes. Es una gran paradoja que en el tercer milenio los prejuicios raciales en ciertas partes del mundo sigan más fuertes que nunca.

El libro de Pampanini, con su enfoque holístico e inclusivo, tiene el riesgo de ser demasiado general, pero sin duda ofrece "luces" muy valiosas para iluminar los puntos oscuros o no visibles de la educación. De ahí la importancia de su lectura como aportación a las discusiones sobre educación, cultura y democracia.

 

REFERENCIAS

Pampanini, Giovanni (2005), Education and didactics. The one–world approach, Catania, Italia, CUECM.        [ Links ]

Pampanini, Giovanni (2006 a), Théorie politique de i'institution educative, Catania, Italia, CUECM.        [ Links ]

Pampanini, Giovanni (2006b), Wisdom and madness. A Comparative Study on Educational Arquetypes, Catania, Italia, CECM.        [ Links ]