La creación del libro La internacionalización de la educación superior. Una apuesta y una oportunidad del presente estuvo marcada en un primer momento por la discusión pública del tema en el foro “Hacía una internacionalización endógena de la educación superior: Los temas de la agenda” organizado por el Consejo Regional del Área Metropolitana (CRAM) de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
En este foro se reunieron especialistas, gestores educativos y estudiantes con el objetivo de reflexionar sobre las capacidades de internacionalización de las Instituciones de Educación Superior (IES), así como de los factores externos e internos que las limitan. En este escenario se expusieron diversas posturas y propuestas que era necesario compartir más allá del foro, por lo que se consideró pertinente confeccionar esta obra.
El camino que siguió la creación del libro refleja la necesidad de que académicos, gestores y autoridades universitarias sean participes de la creación de proyectos orientados a internacionalizar las mejores prácticas pedagógicas del Sistema de Educación Superior (SES) mexicano y de la región latinoamericana, así como a mejorar las prácticas y mecanismos que impiden actualmente una internacionalización efectiva.
Una de las principales riquezas de este libro es que reúne a especialistas de diversas instituciones en el tema de la internacionalización y la educación superior, quienes construyen, a lo largo de los 10 capítulos que lo conforman, una discusión actual sobre los retos y oportunidades que tienen las IES sobre la Internacionalización en un amplio abanico de temas tales como
La gobernanza institucional y la gestión de los asuntos internacionales; la acreditación internacional de la calidad en la educación superior; la internacionalización de los programas de posgrado; la movilidad estudiantil y académica; la transferencia de conocimientos; la expansión de la educación superior en el mundo; la organización interinstitucional para la internacionalización; pendientes para una internacionalización endógena y estratégica. Finalmente, se hace una breve referencia a notas jurídicas, con el objetivo de explicar el estado de la internacionalización desde el marco legislativo nacional.
La estructura del libro y los capítulos que le dan sustento están cuidadosamente seleccionados para dar un panorama general de las diversas problemáticas a las que se enfrenta el proceso de internacionalización en la educación superior.
El libro, en la totalidad de sus páginas, presenta un análisis que invita a la reflexión y al cuestionamiento de ¿por qué es importante la internacionalización de la educación superior?, ¿cómo plantear nuevos desarrollos sobre la educación internacional?, ¿cuáles son los desafíos que enfrenta y cuáles son sus oportunidades? Para responder estas interrogantes, los autores nos presentan una discusión que permite vislumbrar escenarios donde la innovación resulta trascendente. Se requiere de innovación en la docencia, la administración y las estructuras normativas y laborales, pues con la innovación en estos escenarios se propone incrementar la movilidad estudiantil y académica, fortalecer el estudio de idiomas, buscar nuevas soluciones para la inserción laboral de los egresados de las IES, así como promover la investigación y la innovación tecnológica.
La internacionalización puede ser la oportunidad para las IES latinoamericanas y mexicanas de intercambiar conocimientos y no quedarse afuera de la escena regional y global; la movilidad tanto de estudiantes como de profesores-investigadores es un tema prioritario para este objetivo. La Declaración de Bolonia (1999) nos presenta un claro ejemplo para impulsar la movilidad, para lo cual se propone la adopción de un sistema de títulos que favorezcan la empleabilidad de los egresados; adoptar un sistema basado en dos ciclos; establecer un sistema de créditos de movilidad y promoverla a través de la libre circulación; y garantizar la calidad con el diseño de criterios y metodologías comparables (UNACH, 2018: 28).
El tema de la internacionalización ha ido cobrando una importancia cada vez mayor dado el crecimiento en la demanda de este nivel de estudios y su consecuente masificación; representa, por lo mismo, en cuanto a calidad y equidad, un reto para el SES. En este sentido, la movilidad puede ser un camino para incorporar elementos de calidad al reconocer y dar válidez a los créditos cursados en otras institucionales extranjeras.
La internacionalización tiene que ver también con la calidad de la educación, y autores como Rodolfo Tuirán (2019) señalan a la infraestructura como un elemento clave de ésta, en tanto “[…] las universidades tienen la responsabilidad de proporcionar ambientes de aprendizaje adecuados, lo que incluye la calidad y la funcionalidad de las instalaciones físicas, la suficiencia de aulas, la disponibilidad de bibliotecas y espacios necesarios para el desarrollo de métodos de enseñanza innovadores, la conectividad, entre otros” (Tuirán, 2019: 151). Así, la inversión pública de capital es un tema central para lograr la internacionalización con infraestructura, que permita el acceso a una educación de calidad.
Para ir cerrando esta discusión, es importante señalar que la reflexión colectiva evidenció la urgencia de continuar y propiciar la puesta en marcha de acciones hacia la internacionalización de la educación superior, y de homologar, en la medida de lo posible, los parámetros académicos que faciliten la movilidad para un aprendizaje recíproco y la generación de nuevos conocimiento que permitan a la universidad aportar perspectivas novedosas en la construcción de soluciones a problemas sociales.
La internacionalización no puede entenderse sin revisar el tema de la calidad de la educación superior; si un sistema educativo es de calidad, el mundo debe conocerlo y ser participe de su aseguramiento, su permanencia y su mejoramiento. Así, la internacionalización es el medio que permite a las IES tejer redes de conocimiento e investigación; apoyadas en instrumentos estratégicos, como las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, las redes sociales, les ayuda a impulsar nuevos procesos de construcción y de difusión de conocimientos científicos, nuevos compromisos sociales en las esferas local, regional y global.
Es importante destacar que uno de los principales objetivos de este libro es reinvindicar la educación superior como un derecho humano, que debe ser garantizado por el Estado y las universidades, asegurando que sea de calidad y que se convierta en un hito que enfrente los desafíos estructurales del país y de la región latinoamericana. En este sentido, la internacionalización debe instaurarse entre las instituciones como un proceso constante y definitivo.
Para concluir, ¿qué propone la internacionalización de la educación superior? Propone pensar en redes de conocimientos heterogéneos donde participen instituciones de todo el mundo, que permita la certidumbre de una formación ampliada y como consecuencia el acceso exitoso al empleo de sus egresados, así como un reconocimiento y un fortalecimiento del trabajo docente. Si logramos esto, podemos frenar las imposiciones de la globalización y ver en las universidades la oportunidad de la transformación social.