Introducción
El uso de videos se ha convertido en una eficaz herramienta para comunicar ciencia a la comunidad, en especial en relación a los productos audiovisuales que emanan de las redes sociales (Kippes, 2021), por lo que se han establecido como una fuente, no solo informativa sino también educativa, que contribuye a la popularización de esta actividad (Impey et al., 2018). Los medios de comunicación actuales están haciendo una fuerte apuesta por incorporar contenidos asociados al lenguaje audiovisual. Así, es frecuente observar la existencia de periódicos que adaptan sus informaciones a podcasts o a videos documentales, radios que transmiten vía streaming o plataformas digitales nativas que ven en este recurso una eficiente estrategia para llegar a nuevas y más conectadas audiencias (Moreno-Espinosa et al., 2021; Trillo-Domínguez & Alberich-Pascual, 2020).
La capacidad ilustrativa y la posibilidad de conceptualizar elementos que, frecuentemente, pueden ser complejos otorgan un gran valor al uso de videos para comunicar la ciencia y la tecnología. En un comienzo, el aporte de lo audiovisual a la divulgación científica estuvo circunscrito a lo que se podía ofrecer en la televisión, por medio de noticias, reportajes, documentales, e incluso con mixturas de programas asociadas al entretenimiento o la cultura (Ali, 2014). La posibilidad de llegar a una gran cantidad de audiencias, hicieron de la televisión un territorio fecundo para comunicar aspectos científicos (Hut et al., 2016), impactando así positivamente en el público y permitiendo facilitar un mayor entendimiento respecto a este tipo de contenidos (Mason-Wilkes, 2020).
No obstante, uno de los aspectos relevantes respecto a la comunicación de la ciencia vía televisión, es la conveniencia de incorporar apropiadamente diversos elementos que permitan ofrecer nuevos contenidos, pero, a la vez, no aburrir al público o saturarlos de información (Jaki, 2018). Por lo mismo, es esencial preparar a la audiencia sobre lo que se va a contar y mostrar, adecuando el lenguaje científico para que no sea una barrera al espectador (Ali, 2014). Una de las críticas que se esgrime a los programas televisivos científicos es el sentido unidireccional en el que fluye la información, es decir, existen reducidas instancias de participación de la audiencia, no pudiendo ser parte del proceso de crear, emitir o evaluar una noticia (López Aguilar, 2018). Frente a ello, herramientas como Internet han ayudado aumentar la participación de los públicos y ser parte activa de los procesos (Olvera-Lobo & López-Pérez, 2014).
Gradualmente, la evolución tecnológica, en especial de Internet y la telefonía móvil, abrió las puertas a que la comunicación audiovisual no requiera solamente de la televisión para efectuarse (Moreno-Espinosa et al., 2021). El hecho de poder elegir lo que se quiere ver en el momento en que se quiere ver (Martišius, 2018), cambió las reglas del juego en la forma en que las audiencias consumen los productos audiovisuales. Las redes sociales han desempeñado un rol fundamental para amplificar esta “independencia audiovisual”, y han facilitado la creación de contenidos de audio y video (Fernández-de-Arroyabe-Olaortua et al., 2018). Algunos estudios muestran que, en la actualidad, los productos audiovisuales son los que más crecen en importancia (Costa-Sánchez & Túñez-López, 2019) y que el consumo de videos en línea está en sus cotas más altas (Boy et al., 2020).
Además, no hay que dejar de lado la importancia que ha tenido YouTube para alcanzar estos niveles de consumo, constituyendo hoy día la plataforma más utilizada para emitir videos online (Torres-Toukoumidis & Marín-Gutiérrez, 2020) y una red ideal para que usuarios y divulgadores puedan generar contenidos educativos dirigidos a los diversos públicos de esa aplicación. YouTube, progresivamente, se erige así en una plataforma de alfabetización científica informal, atractiva, emergente e imprescindible (Vizcaíno-Verdú et al., 2020).
Sin lugar a dudas, el video constituye una de las principales acciones que realizan o ven los jóvenes en Internet (Blanco & Palomo, 2021). Muchos de ellos -viven interconectados y, en promedio, ven casi 70 videos al día (Cervi, 2021)-, son los protagonistas de este fenómeno. Paulatinamente, estos individuos se alejan de los medios tradicionales, desbancando de esta manera el reinado de la televisión a la hora de consumir productos audiovisuales (Navarro Robles & Vázquez Barrio, 2020). Teniendo en cuenta estas circunstancias, es decir, un consumo elevado de productos audiovisuales por parte de este segmento etario y los beneficios que aporta el comunicar por audio y video en una era digital, no era descabellado pensar que nuevas aplicaciones empezarían a ganar terreno en esta producción audiovisual.
Es en este contexto donde hace su aparición TikTok, una de las redes sociales más utilizadas en la actualidad y con un gran crecimiento de usuarios tras la pandemia (Basch et al., 2021). Se trata pues, de una aplicación que logró conjugar una serie de características para cautivar a una audiencia, en especial juvenil, permitiendo la generación de videos de corta duración, interactivos, multimedia y cercanos (Martín Ramallal & Micaletto Belda, 2021). El uso de filtros, la posibilidad de organizar desafíos con otros usuarios, el toque de humor que impera en numerosos videos, la importancia que se le otorga a los bailes, entre otras características (Cervi, 2021) hacen de TikTok una aplicación con un lenguaje propio y que ha ganado terreno en la población.
A su vez, las posibilidades transmedia que brinda esta red social, con acciones que persiguen la interacción entre creadores, el importante uso de elementos multiplataformas para publicar los contenidos y la cocreación de relatos, el uso del periodismo colaborativo para generar contenidos y el desarrollo de nuevas narrativas (Chobanyan & Nikols-kaya, 2021) hacen además de esta aplicación una plataforma de notable interés para su estudio. De esta forma, investigaciones recientes revelan cómo esta red se ha aplicado para la comunicación de la ciencia, donde demostraciones físicas, o temáticas sobre el COVID-19 (Hayes et al. 2020; Li et al., 2021; Zeng et al; 2020), son las principales estrategias que utilizan divulgadores para discutir sobre aspectos científicos.
Teniendo en cuenta los beneficios que surgen de esta red social, no pasó mucho tiempo antes de que las emisoras de televisión comenzaran a conquistar a nuevos públicos bajo estas plataformas (Vázquez-Herrero et al., 2021). Más allá del hecho de que esta no sea la aplicación favorita de las audiencias para buscar noticias, indiscutiblemente TikTok constituye una red social con un potencial elevado para cautivar a públicos jóvenes y que no necesariamente consumen televisión (Chobanyan & Nikolskaya, 2021).
Los objetivos de la investigación que aquí se presenta se orientan a analizar las oportunidades audiovisuales que ofrecen este tipo de plataformas, determinar las estrategias aplicadas por las cadenas de noticias televisivas para adaptar sus propios lenguajes a la aplicación TikTok, valorar las posibilidades de generar contenidos asociados a las narrativas transmedia en estas redes, e identificar la forma en la que los medios de comunicación televisivos están publicando sus noticias de ciencia en TikTok. A continuación, se describe el estudio realizado para alcanzar estos objetivos.
Material y métodos
Con el fin de llevar a cabo la investigación, se ha realizado una detallada revisión bibliográfica sobre el dominio temático del objeto de estudio. Además, con el fin de ofrecer una visión global del estado de las publicaciones sobre este tema, se procedió a recabar información de bases de datos de referencia como Web of Science (WoS) y Scopus. Así, se elaboraron ecuaciones de búsqueda adaptadas al lenguaje de interrogación propio de cada sistema de recuperación de información consultado, que incluyeron conceptos claves como “periodismo científico”, asociado a términos como “audiovisual”, “televisión”, “redes sociales” y “video” o conceptos como “TikTok” con “ciencia” y “televisión” o “transmedia” con “ciencia”. Las búsquedas se realizaron en lengua inglesa y se acotó el periodo cronológico a aquellas publicaciones aparecidas en el periodo 2015 al 2021. Esta revisión se sustenta en lo planteado por Codina (2020), respecto a que este tipo de análisis es una forma eficaz de comparar ideas o conceptos sobre una disciplina, que permite identificar las tendencias de las publicaciones en los años cubiertos por la investigación, el idioma de la publicación, la procedencia de los autores, así como los ejes temáticos principales.
Por otro lado, se realizó un análisis en TikTok de los perfiles de medios de comunicación que utilizan este canal para la difusión de informaciones científicas, categorizando los posts desarrollados y estableciendo sus grados de uso. La muestra de los medios de comunicación incluidos en este estudio está constituida por programas informativos de televisión de Iberoamérica. Para configurar la muestra de estudio, se aplicaron como criterios de selección para los perfiles de las televisiones en TikTok los que, en el momento de la recogida de datos cumplieran los siguientes requisitos: 1) que estuvieran verificados y activos, 2) que contaran con más de 30 mil seguidores y 3) que al momento de desarrollar la investigación hubiesen acumulado más de 100 posteos. La recogida de datos fue efectuada por los investigadores de este trabajo, especialistas en tecnologías de la información, comunicación y periodismo.
Se seleccionaron diez perfiles de programas informativos de Iberoamérica, específicamente de Argentina, Chile, México, Colombia y España, con la finalidad de identificar cómo desarrollan la comunicación de la ciencia mediante esta aplicación y de ofrecer un panorama general de la situación en diversas latitudes de la geografía iberoamericana. La Tabla 1 detalla las características de los perfiles seleccionados en relación a los criterios establecidos. Asimismo, se indica como referencia la fecha en la que el perfil realizó su primer post y el número de likes que, a la fecha del estudio, ha recibido el perfil del programa informativo de televisión.
Perfil de usuario | País de origen | Primer post en TikTok | Número de seguidores | Número de posts | Número de “Likes” | Verificación |
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@Teletrece | Chile | 21-08-2019 | 135.3K | 197 | 982.2K | Sí |
@Meganoticias | Chile | 23-02-2020 | 767.7K | 459 | 8.7M | Sí |
@RTVENoticias | España | 10-02-2021 | 67.8K | 637 | 1.2M | Sí |
@InformativosT5 | España | 14-04-2021 | 191.4K | 706 | 4M | Sí |
@Noticiascaracol | Colombia | 03-11-2021 | 95.4K | 231 | 360.9K | Sí |
@NoticiasRCN | Colombia | 01-11-2021 | 186.4K | 174 | 1M | Sí |
@C5N | Argentina | 06-10-2021 | 83.4K | 423 | 563K | Sí |
@Todonoticias | Argentina | 22-07-2020 | 1.31M | 1036 | 22.3M | Sí |
@Aztecanoticias | México | 20-01-2021 | 1.89M | 1318 | 20.5M | Sí |
@Noticierostelevisa | México | 12-02-2021 | 1.26M | 2991 | 12M | Sí |
Fuente: Elaboración propia.
Para el desarrollo de este análisis se ha elaborado una checklist (Tabla 2) como herramienta para la caracterización del uso de TikTok como plataforma de comunicación a través de los perfiles analizados. Esta consideró destacados trabajos, publicados en revistas indexadas a las bases de datos WoS y Scopus, que muestran importantes elementos a la hora de realizar un análisis de cómo se publica en esta red social. Así, se valoraron las condiciones para establecer paralelos entre TikTok y la televisión (Vázquez-Herrero et al., 2021) y en consecuencia al señalado estudio, se analizaron trabajos que permiten establecer categorías para los videos de ciencia y el contenido que predomina en esa red social (Zeng et al., 2021), además de considerar investigaciones centradas en el engagement con los usuarios (Li et al., 2021), valorando la cantidad de likes, comentarios o veces compartida que tiene una publicación.
Perfil y fecha post | ||||
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Fecha y duración | 1 | Hasta 30 seg. | ||
2 | 31 seg. - 1 min. | |||
3 | 1 min. 1 seg - 2 min. | |||
4 | 2 min.1 seg a 3 min. | |||
Número de likes | 1 | 0-100 | ||
2 | 101-500 | |||
3 | 501-1 000 | |||
4 | 1 000-9 999 | |||
5 | 10 000 o + | |||
Número de comentarios | 1 | 0-20 | ||
2 | 21-50 | |||
3 | 51-100 | |||
4 | 101-200 | |||
5 | 201 y + | |||
Número de shares | 1 | 0-20 | ||
2 | 21-50 | |||
3 | 51-100 | |||
4 | 101-200 | |||
5 | 201 y + | |||
Objetivo del video | Informativo | |||
Explicativo-Divulgativo | ||||
Entretenimiento-Parodia | ||||
Challenge-Duo | ||||
Contenido predominante | Ciencias naturales | |||
Ciencias médicas | ||||
Ciencias sociales | ||||
Tecnología | ||||
Coronavirus | ||||
Otro | ||||
El video es una réplica de un contenido televisivo tradicional | Sí - No | |||
Indicadores | Grado de uso | |||
Nulo | Bajo | Medio | Alto | |
El vídeo incluye animaciones como GIFs, filtros o textos | ||||
El video usa música de fondo | ||||
El video incluye locución o “lipsync” | ||||
En el vídeo se usan recursos humorísticos | ||||
Se incluyen variedad de hashtags acorde con la noticia | ||||
En el video se visualizan protagonistas o personajes que cuentan el relato | ||||
El video tiene varias escenas y existe edición | ||||
El video permite la co-creación o se invita a generar nuevos relatos | ||||
En el video se etiqueta a otros usuarios | ||||
El perfil de usuario responde a los comentarios que realizan las audiencias e interactúa con los seguidores |
Fuente: Elaboración propia.
Para crear esta tabla, se han tomado como referencia trabajos que dan cuenta de lo importante que son los efectos visuales en un mensaje de TikTok, en especial los que tienen relación con GIFs, multipantallas o las plantillas de efectos (Vázquez-Herrero et al., 2020). El análisis y la consolidación de los principales elementos de dichos trabajos de referencia, tuvo como resultado la “checklist” propuesta, que además incluye ítems propios de las narrativas transmedia, con el fin de determinar su uso. Los niveles de lo que aquí se denomina adaptación mínima a TikTok están categorizados en la checklist de forma gradual (Martin-Neira et al., 2022b), donde se establece que un objeto es: a) nulo: cuando no aplica o no se desarrolla el criterio, b) bajo: cuando el contenido o criterio abarca menos del 50% del tiempo del video, c) medio: cuando existe un uso de entre, aproximadamente el 50% y hasta el 90% del mismo; y d) alto: cuando el criterio se cumple en más del 90% del video.
El análisis fue desarrollado en el periodo comprendido entre julio de 2021 y enero de 2022, para lo que se seleccionaron aleatoriamente cinco posts de ciencia publicados en cada uno de estos perfiles durante esas fechas (Vázquez-Herrero et al. 2020).
Resultados
Las consultas realizadas en las bases de datos WoS y Scopus se llevaron a cabo delimitando y agrupando los principales conceptos relacionados con esta investigación. Tras eliminar los duplicados, Scopus recuperó 293 artículos que respondían a los criterios de búsqueda. En WoS, por su parte, se recuperaron 237 documentos tras aplicar el filtro de duplicados.
En ambas bases de datos, la mayor parte de las publicaciones provienen de Europa (seguida de Norteamérica) y se encuentran en lengua inglesa. Además de los conceptos más genéricos, como science journalism, las consultas que arrojan un mayor número de resultados se refieren a las relacionadas con transmedia and science. Por otra parte, se observa que en el pasado año (2021) se incrementó el interés por estos temas al detectarse un mayor número de publicaciones.
A continuación, se detallan los resultados de los análisis de los perfiles de programas informativos en TikTok y cómo presentan las noticias científicas en esta plataforma. De este modo, se ha determinado la duración promedio de cada publicación, el uso del lenguaje audiovisual de TikTok, la interacción producida con las audiencias, y otros elementos categorizados en la Tabla 2.
TikTok como plataforma para las noticias de ciencia: un lenguaje por descubrir
En primer lugar, se analizó la duración de cada video, además del número de “likes” y el número de comentarios de cada video. A nivel general, la franja de tiempo más habitual es la que abarca la frecuencia de “31 segundos a 1 minuto” de extensión, alcanzando el 40% de las publicaciones analizadas. A continuación, la franja más usada es la que responde a videos de “1 minuto y 1 segundo, hasta 2 minutos”, con un 26%. Por otra parte, los videos más cortos, es decir los que duran “hasta 30 segundos”, llegan al 22%. Finalmente, el 12% del total de videos observados supera los “2 minutos y 1 segundo, hasta 3 minutos” de duración (Figura 1).
En relación al número de likes (Figura 2) que acumulan los posts analizados, puede observarse que, mientras que el 26% de las publicaciones no superan los 100 likes por posteo, el 36% de las publicaciones cuenta con un rango de likes de entre 101 a 500. Por otro lado, un 20% de los videos publicados en los perfiles se ubica en una franja de entre 1 000 a 9 999 likes, en tanto solo el 4% del contenido analizado alcanzó más de 10 000.
En los posts analizados no hay mucha interacción, teniendo en cuenta los comentarios realizados por los usuarios, ya que el 74% de las publicaciones mantiene una frecuencia de 0 a 20 comentarios. Cabe destacar que solo el 6% de los posts supera los 201 (o más) interacciones escritas por los usuarios (Figura 3).
En cuanto al objetivo de los videos (Figura 4), el 62% de las publicaciones totales cuentan con un tono más informativo, es decir, siguiendo el estilo tradicional de una noticia audiovisual. Mientras que el 38% son de corte explicativo-divulgativo, con un estilo más libre a la hora de informar. En la muestra analizada no se detectan posts tipo challenges o parodias.
Frente al contenido que desarrollan los videos (Figura 5), la mayoría de las publicaciones analizadas responde a informaciones de ciencias naturales, alcanzando el 66% del total. Por detrás se encuentran posts asociados a ciencias médicas y tecnología (ambos con 14%) y el 6% del total examinado habla sobre el coronavirus. Cabe destacar que el análisis se realiza en una época en que existía aún una reducida cantidad de contagios en Iberoamérica y solo hubo un aumento en enero del 2022 (Secretaría General Iberoamericana, 2022). No existen videos de ciencias sociales o que ingresen a la categoría otros, como pueden ser las humanidades.
Comparación entre contenidos que son o no réplica de notas televisivas
Uno de los aspectos interesantes que sale a la luz a la hora de conocer los resultados de esta muestra es que un 32% de las publicaciones son réplicas exactas del contenido que se presenta en televisión, es decir, algunos perfiles solo subieron un video con un texto o un fondo especial, pero no existió adaptación mínima al lenguaje audiovisual propio que tiene TikTok, publicando lo mismo que apareció en su noticiero (Figura 6).
Ante este dato, es preciso señalar que todas las publicaciones que superan los 2 minutos y 1 segundo de duración, la franja más extensa de esta muestra, son videos que responden a un contenido que es réplica de televisión. Por otra parte, el 76.5% de los posts que son originales de la plataforma y utilizan el lenguaje de TikTok, duran menos de 1 minuto (Figura 7).
Otra circunstancia que se observa al hacer la distinción entre este tipo de categorización, según la checklist (Tabla 2), es que las dos publicaciones que superan los 10 mil likes son posts con contenido original y adaptado al lenguaje de TikTok. Además, ambas cuentan con menos de un minuto de duración, siguiendo la tónica de lo que sucede con este tipo de publicaciones (Figura 8).
Sin embargo, estos mismos resultados muestran que, como también ocurre con el número de likes acumulados, el tipo de posts no garantiza una mayor cantidad de comentarios. Así, el 75% de las publicaciones que son réplicas de otras notas televisivas no supera los 20 comentarios, números similares a los referidos al contenido original o adaptado al lenguaje de TikTok, ya que el 73.5% de ese tipo de publicaciones está bajo la barrera de los 20 comentarios (Figura 9).
Adaptación al lenguaje de TikTok
En cuanto a los indicadores que esta investigación determinó como elementos mínimos para ser usados en TikTok (Figura 10), se puede destacar, a nivel general, que gran parte de los aspectos considerados no son utilizados en la mayoría de las publicaciones. Por ejemplo, el 72% de los posts no contiene recursos humorísticos y el uso de animaciones (GIFs, filtros o textos escritos) es baja o nula en el 60 % de los posts.
En relación a los procesos que tienen directa relación con la interacción con otros usuarios, prácticamente el 100% de las producciones no invitan a que el usuario co-cree su propio relato, no existiendo mayores posibilidades transmedia en los contenidos. Esto se ve favorecido, también, ya que se incluyen reducidas etiquetas de otros usuarios, lo que de alguna forma no promueve la generación de nuevos posts.
La interacción también es algo que se ve escaso en este análisis, puesto que en la gran mayoría de los posts no se responde a los comentarios que estos realizan en cada publicación y no existen vínculos con los seguidores. A esto, cabe añadir el hecho de que el 42% de las publicaciones no incluyen ningún tipo de hashtags asociado a la noticia que se publica, lo que puede llegar a reducir las posibilidades de que el contenido se vuelva viral.
Discusión y conclusiones
En la actualidad, las redes sociales se han convertido en una plataforma esencial para que periodistas o medios comuniquen todo tipo de informaciones (Lewis & Molyneux, 2018) y la difusión de contenidos científicos no es ajeno a dichas acciones, haciendo este tema más recurrente y aumentando las cuentas que publican sobre ciencia en dichas aplicaciones (Davies et al., 2021). Una de ellas es TikTok, una red social “aleatoria, sin mayor contexto y con contenidos efímeros” (Cervi, 2021, p.199), que también se ha convertido en una valiosa plataforma para acceder a todo tipo de información (Vázquez-Herrero et al., 2020).
Un elemento fundamental para el éxito en este tipo de aplicaciones radica en los formatos audiovisuales usados y las oportunidades que ofrecen estas plataformas. En los últimos años, se observa un auge de los videos de menos de cinco minutos, denominados de corta duración (Kaye et al., 2021) y, si bien diversos estudios han dado cuenta de que la preferencia hacia un video corto o largo dependerá del “tiempo y la situación” (Swain & Waddington, 2020, p.7), se estima que cuanto más corto es el video, más interacción se produce entre los usuarios (Guo et al., 2014), e incluso mayor retención de la información (Slemmons et al., 2018). Por lo cual, la duración promedio observada en los videos analizados para la realización de este trabajo, que se encuentra en la franja de “31 segundos a 1 minuto”, puede considerarse un rango adecuado para atrapar a las audiencias. Sin embargo, no hay que descuidar que el video debe llamar la atención de inmediato, ya que los primeros segundos son vitales para captar a las audiencias (Wang, 2021); esto, incluso, puede favorecer el obtener una mayor cantidad de likes y comentarios (Parabhoi et al., 2021). En la presente investigación se visualiza esta tendencia, ya que las publicaciones con mayor cantidad de likes tienen una duración de menos de un minuto.
Pero no solo la duración de un video es importante para tener éxito en una plataforma como TikTok, también debe ser bien producido y utilizar todas las potencialidades que esta posee. La posibilidad de integrar textos, imagen y sonido es una de las piezas fundamentales para el aumento sostenido de usuarios en esta plataforma (MacKinnon et al., 2021), sin embargo, en el actual estudio no se vislumbra una positiva unión de estos aspectos. Chobanyan y Nikolskaya (2021) afirman en su investigación sobre el potencial de TikTok para las noticias televisivas que lo ideal es que las noticias que se presentan en esta aplicación sean cortas, pero también sean visual y textualmente atractivas, acciones que no son aplicadas por la mayoría de los perfiles analizados en la presente investigación.
Más del 30% del contenido científico analizado en esta red social es una reproducción de una noticia de televisión, sin adaptación al lenguaje propio de TikTok. Esto último, puede estar asociado a un concepto que puede ser conocido como periodismo replicante (Costa-Sánchez et al., 2015), el cual se refiere al hecho de que se ofrece el mismo contenido informativo, a pesar de que está dirigido a distintos usuarios y en distintas plataformas. En el caso puntual de TikTok, los programas informativos que han comenzado a experimentar con esta plataforma encuentran dificultades en adaptar sus contenidos a esta red social (Peña-Fernández et al., 2022), y la mayoría de los canales no tiene una estrategia adecuada para enfrentarse a esta aplicación (Vázquez-Herrero et al., 2021), lo que lleva a replicar contenidos que no aprovechan el lenguaje propio y posibilidades narrativas de una plataforma tan reciente como TikTok.
Otra potencialidad que se debe aprovechar es la que se refiere al uso de narrativas transmedia. TikTok, y este tipo de redes sociales visuales, favorece la interactividad, el fomento de comunidades virtuales, la ruptura de la unidireccionalidad y la generación de contenido (Suárez-Álvarez & García-Jiménez, 2021). Por el contrario, en el análisis realizado, no se aprecia un mayor interés por parte de los perfiles a instar a sus seguidores a crear relatos sobre los contenidos que se desarrollan o, incluso, a comentar qué les parece la información ofrecida. Los retos y dúos, elementos característicos de TikTok y que favorecen la cocreación, tampoco son utilizados por parte de los programas informativos. Esto puede disminuir las posibilidades de interacción con las audiencias, puesto que se ha documentado que este tipo de acciones favorecen el engagement y los comentarios de usuarios (Vásquez González, 2021). Otra forma de favorecer estos encuentros entre creadores de contenidos y sus seguidores puede ser por medio de los videos en tendencias y la música o extracto de canciones más usados, ya que estas pueden convertirse en efectivas herramientas transmedia para lograr éxito en la plataforma (Vizcaíno-Verdú & Aguaded, 2022). Utilizar estrategias transmedia y las herramientas disruptivas que se producen bajo estos formatos, pueden favorecer la comunicación de la ciencia y la interacción con sus audiencias (Martin-Neira et al., 2022a)
Y este punto es clave. Tal vez, uno de los aspectos que más se ha estudiado en esta aplicación, es el nivel de interacciones que se logra con las audiencias y cómo poder mejorar el engagement. Por ejemplo, el uso de hashtags aumenta la posibilidad de obtener más likes y visualizaciones (Chobanyan & Nikolskaya, 2021); sin embargo, los resultados del presente estudio indican que el 60% de las publicaciones analizadas no usa hashtags, o lo hace escasamente. La interacción con los usuarios no se debe ver simplemente como una meta para cumplir objetivos de alcance, debe construirse pausadamente y tener como aspiración formar comunidades para, de esta forma, fidelizar públicos que estarán esperando los contenidos y mensajes que realiza cada perfil.
Otro aspecto que llama la atención es que los resultados ofrecen comportamientos paralelos con lo que ocurre con las ciencias sociales, ya que, como se ha documentado (Eizmendi-Iraola & Peña-Fernández, 2021; Olvera-Lobo & López-Pérez, 2015) este tipo de conocimiento no suele ser tomado en cuenta o se deriva a otras secciones a la hora de difundir informaciones científicas. En nuestra investigación no se han detectado posts relativos a esta disciplina, lo que refuerza la idea de que las ciencias sociales o humanidades no suelen ser los campos de estudio más tratados en las secciones de ciencia.
A pesar de que TikTok está en el pináculo de su popularidad y se ha convertido en un fenómeno global, aun no existen estrategias claras sobre cómo publicar noticias científicas en esta red social y, aún menos son las experiencias provenientes de países hispanohablantes. Por el contrario, los medios aún se encuentran en una fase de exploración, conociendo cuáles son las herramientas de esta aplicación y experimentando con el lenguaje propio que ofrece (Sidorenko-Bautista et al., 2021). La aplicación tiene características tan únicas que el contenido creado debería ser original (Peña-Fernández et al., 2022) y en un formato audiovisual particular (Negreira-Rey et al., 2022).
Si bien esta investigación se ajusta a un reducido número de perfiles y publicaciones, lo cual puede considerarse como una limitación del análisis, los autores consideran que el tamaño de la muestra no resta validez a los resultados, puesto que constituye una primera aproximación al uso de TikTok como herramienta para comunicar noticias de ciencia y permite obtener una representativa visión de la situación actual. De esta manera, el presente estudio ayuda a crear un punto de partida para investigaciones futuras que contribuyan a profundizar en esta novel red social desde diferentes perspectivas. Análisis posteriores han de centrarse, entre otros aspectos, en la identificación y descripción de las mejores estrategias para potenciar la divulgación científica en TikTok.