Introducción
La ganadería extensiva es una causa de la fragmentación en las áreas naturales en América Latina (Calle, Z., Murgueitio, E., & Chara, 2012). En México, esta actividad impacta una superficie de dos millones de hectáreas de vegetación de bosque, selvas y matorrales por año (Toledo, 1988). En esos ecosistemas, la comunidad convierte el valor de uso forrajero provistos por las plantas silvestres de la selva baja caducifolia secundaria en valor de cambio, porque agrega trabajo social en su aprovechamiento (Monroy, 2013). Dicho valor monetario equivalente de los forrajes en el mercado, se aplica a los recursos naturales aportados por las unidades productivas tradicionales.
La complejidad de la ganadería extensiva en el Ejido de Huautla, Morelos, es resultado de las múltiples interacciones entre las especies silvestres forrajeras de la selva baja caducifolia y las especies domesticas de la agricultura de temporal usadas como alimento para el ganado. En el ensamble espacial y temporal, reside la sostenibilidad de estas unidades en la producción de bienes alimentarios, complementados con otras acciones como colecta, caza pesca y extracción de miel a lo largo del año esta, ha permitido históricamente la conservación de los recursos y reproducción de social de la comunidad.
La valoración económica de los recursos naturales son generados a través de la sumatoria de los montos que están dispuestos a pagar por su uso y manejo (Figueroa, 2005), por tanto, de las plantas forrajeras reciben valor monetario a bienes que no son intercambiables en los mercados y por consecuencia no tienen precio. Para las selvas tropicales se han reportado especies de árboles y arbustos con potencial forrajero como el caulote Guazuma ulmifolia Lam., la parota Enterolobium cyclocarpum Griseb, el ramón Brosimum alicastrum Sw., y algunas especies del género Leucaena (Flores, A. J., & Schultze-Kraft, 1994) (Flores, J., Bolívar, D., Botero, A., & Murahim, 1998). En el sureste de México la alimentación del ganado vacuno se basa el uso de plantas forrajeras de las selvas, alternadas con áreas agrícolas, esta práctica reduce los costos de producción (Jiménez-Ferrer, G., Velazco-Pérez, R., Uribe, M., & Soto-Pinto, 2008).
Para aportar algunos elementos en la valoración económica de las plantas forrajeras, los granos y los esquilmos de las unidades productivas selva baja caducifolia (SBC) y agricultura de temporal respectivamente, en relación a la ganadería extensiva se combinaron técnicas de la botánica taxonómica, de la ecología y la economía lo que permitió dilucidar la trama de sus impactos socio-ambientales.
La SBC aporta alimento a través de especies de plantas forrajeras a la ganadería extensiva campesina cuya operación se complementa con esquilmos de la agricultura de temporal y algunos productos industriales. La ganadería obedece a la lógica del mercado la cual produce una contradicción con las funciones de los ecosistemas, en la medida en que el pastoreo, y el ramoneo afectan el desarrollo de las especies vegetales.
La comunidad del Ejido de Huautla, Morelos, durante su relación histórica con la naturaleza, ha desarrollado un proceso de producción campesina integral. Esta complejidad ambiental (Leff, 2006) incluye formas de conservación y aprovechamiento social de la diversidad biocultural en la mitigación de la pobreza (Colín-Bahena, H., Monroy-Martínez, R., & Rodríguez-Chávez, 2016) que enfrentan y que constituye un ejemplo de miles de pueblos en la República Mexicana. El proceso productivo es complejo e incluye unidades productivas fundamentales como la agricultura de temporal que ocupa el mismo espacio y tiempo que las actividades ganaderas y al final de cada cosecha aporta granos de maíz y sorgo forrajero, los cuales, después de ser molidos, se almacenan y después sirve como alimento al ganado estabulado en la época seca del año. Los esquilmos agrícolas representan un ahorro económico al evitar comprar alimentos balanceados durante tres meses.
La recolecta de plantas y miel, así como las actividades de pesca y caza, están ensambladas espacial y temporalmente en el sistema de producción general campesino, aumentando su intensidad durante la época seca del año debido a que disminuye el trabajo social en la ganadería y la agricultura.
En general, los emplazamientos económicos, las actividades agrícolas, la ganadería extensiva y la expansión urbana son responsables de la fragmentación territorial. Particularmente, transforman los ecosistemas cuya reconfiguración deteriora y, sobre todo, extrae los recursos naturales al mismo tiempo afecta la cultura de la sociedad rural. La sobrevivencia de esta última, es posible debido al aprovechamiento de la diversidad biocultural del territorio. Es por ello que resulta pertinente el estudio de tales procesos, desde cualquier enfoque inter o multidisciplinario (Toledo, V. M., & Castillo, 1999). Con base en lo anterior, se plantearon los siguientes objetivos: Explicar los aportes forrajeros la selva baja caducifolia y la agricultura de temporal a la ganadería extensiva y describir los costos de producción de la ganadería extensiva en el ejido de Huautla, Morelos.
Métodos
Descripción del área de estudio
El poblado de Huautla tiene un área de 8,628 ha de acuerdo a la resolución presidencial del 17 de abril de 1929 (Dorado, O., Maldonado, B., Arias, D. M., Sorani, V., Ramírez, R., Leyva, E., & Valenzuela, 2005). Está ubicado en el municipio de Tlaquiltenango, al sureste del estado de Morelos, dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (REBIOSH), la cual tienen una superficie de 59 031 ha. Presenta un gradiente altitudinal entre 700 y 2 200 m (fig. 1); sus coordenadas son: 18° 25' 24" de LN y 99° 01' 44" de L O. En particular, el municipio tiene una superficie territorial de 581.778 km2 (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), 1991), de los cuales 24165.08 ha pertenecen a la REBIOSH (Dorado, O., Maldonado, B., Arias, D. M., Sorani, V., Ramírez, R., Leyva, E., & Valenzuela, 2005).
La geología del lugar contiene depósitos marinos importantes del Mesozoico sobre un relieve constituido por rocas volcánicas antiguas, metamórficas de diferentes tipos y sedimentarias continentales que incluyen depósitos y yesíferos lacustres del Mioceno. Forma laderas escarpadas y un Cañón, y su altitud aumenta de la periferia hacia el centro de 800 a los 1 650 m (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), 1991).
Hidrológicamente, la zona se ubica en la Cuenca del Río Grande Amacuzac. Presenta escurrimientos temporales que provienen de la precipitación y que aumentan el caudal en las barrancas que han servido de base para el establecimiento de presas en la región (Vidal, 1980).
Los suelos dominantes son los feozem háplicos, regosoles éutricos y litosoles, los cuales presentan limitantes para la producción agrícola ya que se asocian con una baja permeabilidad debida a las formaciones tepetatosas. Los regosoles son suelos residuales y de textura gruesa. Los regosoles éutricos son inmaduros, de textura gruesa y con baja retención de humedad y cohesión. Los litosoles son suelos someros considerados no aptos para la agricultura (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), 1991).
El clima es Awo" (w)(i´)g correspondiente a un clima cálido subhúmedo, el más seco de los subhúmedos, con un cociente P/T menor de 43; régimen de lluvias en verano y canícula; porcentaje de lluvia invernal menor de 5, isotermal y con una oscilación de las temperaturas medias mensuales entre 7 y 14°C. La temperatura más alta se presenta en el mes de mayo y oscila entre 26 y 27°C. La marcha de la temperatura es tipo Ganges; es decir, el mes más caliente del año es anterior a junio (García, 1964).
La vegetación es selva baja caducifolia (SBC) (Miranda, F. y Hernández-X, 1963) o bosque tropical caducifolio (Rzedowski, 2006) e incluye árboles menores a 15 m de alto representado principalmente por los géneros Acacia, Ipomoea y Bursera. En menor cantidad existen elementos representativos de regiones templadas como Quercus glaucoides Mart. et Galeotti y Pinnus maximinoi H. E. More las cuales forman asociaciones vegetales que se localizan en las partes más elevadas. En las cañadas del Cerro Frío existen especies de selvas medianas como: Licania arborea Seem. y Enterolobium cyclocarpum Griseb., entre otros. En la REBIOSH se reportan 939 especies de plantas con flores, pteridofitas y afines las cuales se agrupan en 521 géneros y 133 familias, siendo las Fabaceae (125 especies), Poaceae, Asteraceae y Burseraceae (15 especies) las más abundantes por número de especies (Dorado, O., Maldonado, B., Arias, D. M., Sorani, V., Ramírez, R., Leyva, E., & Valenzuela, 2005).
Técnicas de investigación
Las técnicas de investigación utilizadas para explicar los aportes forrajeros de las unidades productivas selva baja caducifolia y la agricultura de temporal a la ganadería extensiva, fueron cualitativas, el abordaje en campo se dirigió a los ganaderos del ejido a quienes se presentó el proyecto para su conocimiento y apropiación. El pleno de su asamblea formado por 30 miembros acepto colaborar, por lo tanto, se constituyó en el grupo focal formado por hombres y mujeres de diferentes edades (Galeano, 2004).
Entrevistas abiertas individuales
La técnica empleada para obtener los conocimientos tradicionales de las plantas silvestres con valor de uso con énfasis en el forrajero, el nombre vernáculo y la estructura aprovechada, la complementariedad con la agricultura de temporal, así como otros aportes de bienes de la selva baja caducifolia a la comunidad, fue la entrevista abierta de manera individual en dos escenarios: en sus domicilios y en los potreros con la ventaja en este ultimo de poder colectar las plantas aprovechadas por el ganado e identificarlas posteriormente (Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, 2006).
Colecta de plantas
Además, durante los recorridos hacia los potreros, se realizó la colecta botánica en dos épocas de año la de estiaje o secas y la lluviosa, para registrar la riqueza de especies. El material botánico fue determinado con claves taxonómicas (Lawrence, 1951). Los ejemplares se herborizaron como respaldo (Lot, A., & Chiang, 1986) y se depositaron en el Herbario HUMO “Graciela Calderón de Rzedowski”.
Valoración económica
La valoración económica de los costos de producción de la ganadería extensiva en el ejido de Huautla, se determinó aplicando otras entrevistas abiertas a los 30 miembros del grupo focal que equivalen al 100% (Taylor, S.J., & Bogdan, 1987). Se enfatizó sobre los costos de alimentación del ganado describiendo la dependencia determinada por el valor de uso forrajero de los recursos provistos por la selva baja caducifolia y la agricultura de temporal, considerando la temporalidad durante la época de estiaje y la temporada de lluvias.
La valoración del proceso de la ganadería extensiva con referencia de 30 cabezas de ganado incluyó tres etapas de manejo y de alimentación.
La primera etapa corresponde a los meses de febrero a mayo, en ella el ganado se maneja semiestabulado y se la alimenta con granos molidos de maíz y sorgo obtenidos de la producción de temporal, complementada con gallinaza, cuyos costos considerados para el análisis se igualaron con los costos de mercado de los mismos alimentos.
La segunda etapa, abarca los meses de junio a octubre, en este lapso el ganado forrajea especies primarias y secundarias de la selva baja caducifolia, los alimentos fueron valorados indirectamente con relación a los valores de la etapa uno.
En la tercera etapa entre los meses de noviembre a enero, el ganado se alimenta in situ con esquilmos de los cultivos de maíz y/o sorgo de la agricultura de temporal, la valoración en esta tase fue a partir del precio en el mercado del bulto de rastrojo molido.
A cada entrevista se agregaron preguntas respecto al pago por jornal de ocho horas en la zona y el número de jornales invertidos en la etapa correspondiente, además, se calcularon los ingresos considerando el valor monetario cuando el destino de la producción se mercadea.
Resultados
Los aportes de la selva baja caducifolia a la ganadería extensiva se documentan con los siguientes resultados, el 100% de los ganaderos del ejido de Huautla poseen conocimientos sobre los nombres locales, los cuales, se han transmitidos verbalmente de generación en generación, sobre 22 especies de plantas arbóreas y arbustivas con valor de uso forrajero, pertenecientes taxonómicamente a 21 géneros y a 11 familias botánicas. De estas, la Fabaceae tiene nueve especies, en tanto, la Bombacaceae, la Malpighiaceae y la Moraceae dos especies cada una.
Es importante subrayar que las plantas con valor de uso forrajero se aprovechan en el Ejido de Huautla para la alimentación del ganado durante el periodo de lluvias de verano, entre los meses de junio a octubre, pero esas plantas también reciben otros valores de uso como sombra, veneno, medicinal, cercos vivos, leña, construcción y artesanía, lo que las coloca como especies con uso múltiple durante todo el año.
Seis especies forrajeras de la selva baja caducifolia reconocidas por el grupo focal, es decir, el 27% son componentes primarios de este tipo de vegetación, a saber, Trichilia hirta L., Pseudobombax ellipticum (H. B. & K.) Dugand, Lysiloma divaricatum Macbride, Ficus trigonata L., Ficus cotinifolia Kunth, Ceiba aesculifolia (H. B. & K.) Britten & E. G. Baker., mientras 16 especies, son equivalentes al 73% y pertenecen a la vegetación secundaria (cuadro 1).
Cuadro 1 Representatividad de especies forrajeras del Ejido de Huautla, Morelos.
Especie | Nombre vernáculo | Familia | Estructura aprovechada | Forma de crecimiento | Valores de usos |
---|---|---|---|---|---|
Acacia cochliacantha Humb. & Bonpl. ex Willd. | cubata | Fabaceae | H, Fr | Ab | S |
Acacia pennatula Benth. | espino blanco | Fabaceae | H, Fr | Ab | S |
Amphipterygium adstringens (Schlechtend.) Schiede ex Standley | cuachalalate | Julianaceae | H | A | M, S |
Byrsonima crassifolia H. B. & K. | nanche | Malpighiaceae | Fr | A | M, S |
Ceiba aesculifolia (H. B. & K.) Britten & E. G. Baker* | pochote | Malvaceae | Fl | A | S |
Crescentia alata H. B. & K. | cuatecomate | Bignoniaceae | Fr | A | S, M, A |
Diphysa americana (Mill.) Souza | guachipil | Fabaceae | H | A | S |
Enterolobium cyclocarpum Griseb. | parota | Fabaceae | Fr, H | A | S, C |
Ficus cotinifolia Kunth* | tlaligo | Moraceae | Fr | S | |
Ficus trigonata L.* | amate prieto | Moraceae | Fr | S | |
Gliricidia sepium (Jacq.) Steud. | matarata | Fabaceae | H, Fr | A | CV, V |
Guazuma ulmifolia Lam. | cuahulote | Sterculiaceae | H, Fr | A | S, M, H, C |
Haematoxylum brasiletto Karst. | palo de Brasil | Fabaceae | Fr, H | A | C, M, L, P |
Ipomoea arborescens (Humb. & Bonpl. ex Willd.) G. Don | cazahuate | Convolvulaceae | Fl | A | S |
Leucaena macrophylla Benth. | guaspelón | Fabaceae | H, Fr | A | S, C |
Lysiloma divaricatum Macbride* | tepemezquite | Fabaceae | Fr, H | A | S, L, P, CT |
Malpighia mexicana A. Juss. | guachocote | Malpighiaceae | Fr | A | CV, C |
Opuntia spp. | nopal | Cactaceae | T | Ab | C |
Prosopis laevigata (Humb. & Bonpl. ex Willd.) M. C. Johnst. | mezquite | Fabaceae | H, Fr | A | CT, P, S, M |
Pseudobombax ellipticum (H. B. & K.) Dugand* | clavellino, rosal | Malvaceae | Fl | A | U |
Spondias purpurea L. | ciruelo | Anacardiaceae | H, Fr | A | S, CV |
Trichilia hirta L.* | tapaqueso | Meliaceae | H | A | S, U |
Donde: H = hoja, Fl = flor, Fr = fruto, T = toda la planta; Ab = arbusto y A = árbol; *vegetación primaria; S = sombra, M = medicinal, A = artesanías, C = comestible, CV = cerco, V = veneno, H = herramienta, L = leña, P = postes, CT = construcción, U = utensilios.
Complementariamente, la agricultura de temporal aporta esquilmos “in situ” de maíz y/o sorgo durante los meses de noviembre a enero primera fase de la época seca. La segunda entre los meses de febrero a mayo el ganado es semiestabulado y se alimenta con los granos de las especies referidas que fueron almacenados molidos (fig. 2).
Los habitantes del área de estudio, se apropian de los elementos del territorio por medio de actividades definidas por los saberes locales, que ensamblan temporalmente con la ganadería extensiva, sobre todo en la época seca del año, como la colecta de plantas con valores de uso medicinal, leña, alimento, construcción de vivienda y herramientas agrícolas, así como de productos de la fauna silvestre como miel, la caza de fauna silvestre para obtener proteína animal y la pesca de tilapia en la presa Cruz Pintada, cercana a Huautla, debido a que en el periodo señalado el ganado está pastoreando en los potreros y aprovechando los esquilmos de la agricultura de temporal (fig. 3).
Los costos de producción de la ganadería fueron de $26 800.00 pesos mensuales, que desglosados corresponden a $23 600.00 de los alimentos y $3 200.00 por el pago de mano obra, considerando $200.00 por día y cuatro jornales por semana, que para una primera etapa de cuatro meses de $107 200.00 (ciento siete mil doscientos pesos MN). Estos montos fueron estimados a partir de dos indicadores: uno para 30 cabezas de ganado y dos la etapa crítica del año entre febrero y mayo, que corresponden al “encierro” del ganado en los potreros (cuadro 2). Adicionalmente, en la segunda etapa, frente a la limitante de contar con los precios de los aportes de las 22 plantas forrajeras de la selva baja caducifolia, aprovechadas durante los meses de junio a octubre, la valoración fue indirecta, tomando como referencia los costos de los alimentos basados en granos de maíz y de sorgo de la agricultura de temporal, el resultando fue de $134 000.00.
Cuadro 2 Costos de alimentación para 30 cabezas de ganado semiestabulado de febrero a mayo.
Alimentos y mano de obra | Costos en pesos/ bulto de 50 kg | Número de unidades/mes | Costos/mes (pesos) | Total/4 meses (pesos) |
---|---|---|---|---|
Maíz molido | 240.00 | 40 | 9 600.00 | 38 400.00 |
Sorgo molido | 80.00 | 70 | 5 600.00 | 22 400.00 |
Pollinaza | 60.00 | 140 | 8 400.00 | 33 600.00 |
Trabajo social | 3 200.00 | 12 800.00 | ||
Total/mes | 26 800.00 | |||
TOTAL | 107 200.00 |
En la tercera etapa, al final de la cosecha, durante los meses de noviembre a enero, el ganado se libera en los terrenos de la agricultura de temporal, donde se alimentan con los esquilmos o, el lapso de estos intercambios entre la unidad agrícola y la unidad ganadera están en función del número de hectáreas cultivadas las que varían entre dos y cuatro. Los costos de los esquimos aprovechados “in situ” se valoran con referencia al precio de los rastrojos molidos que es de $15.00 por bulto, una hectárea de maíz y/o sorgo produce aproximadamente 1 000 bultos, considerando tres hectáreas en promedio suma $45 000.00 para alimentar el mismo número de cabezas durante estos tres meses.
De lo anterior, resulta que el costo de la producción de la ganadería durante las tres etapas en el área de estudio es de $ 286 200.00.
Los ingresos calculados con referencia a 30 cabezas de ganado, de ellas 10 producen en promedio cuatro litros de leche diario cada una durante cinco meses, periodo de transformación de la leche en queso, crema y requesón. Los otros 20 animales se distribuyen entre terneros y adultos. El destino de la producción fundamentalmente es el mercadeo de los productos, en otras comunidades constituyéndose en un aporte de ingresos económicos, al gasto familiar, el otro propósito es para el auto abasto (cuadro 3).
Cuadro 3 Costos de los productos de la ganadería.
Producto | Unidad de medida | Valor unitario (pesos) | Unidad/mes | Valor mensual (pesos) | Valor 5 meses (pesos) |
---|---|---|---|---|---|
Leche | litro | 10.00 | 180 | 1 800.00 | 9 000.00 |
Queso de cincho | kg | 100.00 | 150 | 15 000.00 | 75 000.00 |
Queso fresco | pieza | 30.00 | 150 | 4 500.00 | 22 500.00 |
Crema | litro | 60.00 | 30 | 1 800.00 | 9 000.00 |
Subtotal | 23 100.00 | ||||
TOTAL | 115 500.00 |
El valor anual de los productos de la ganadería es de aproximadamente $115 500.00, sin incluir la venta de animales en pie de acuerdo a los precios regionales, solo frente a una necesidad familiar o comunitaria.
Discusión
En el marco de la cosmovisión integral que conservan los habitantes en el ejido de Huautla, los intercambios entre las unidades de producción, selva baja caducifolia y agricultura de temporal se ensamblan y complementan espacial y temporalmente para la alimentación del ganado con manejo extensivo. El análisis del proceso es importante, porque representa un ejemplo de participación comunitaria basado en el conocimiento del valor de uso forrajero de las plantas silvestres de la selva baja caducifolia, granos y esquilmos de la agricultura de temporal. Los tres sistemas de producción definen el aprovechamiento y manejo de su territorio, así como, la distribución temporal y disponibilidad.
La mayoría de los productores alimentan su ganado con elementos de tres fuentes: las plantas silvestres primarias y secundarias de la selva baja secundaria cuya riqueza de especies es representativa de la diversidad biocultural. De las especies forrajeras reportadas el 86% son árboles coincidiendo con Preston, R., Rodríguez, L., Van, N., & Chau (1998) quienes refieren para las zonas tropicales su importancia en la alimentación de los animales domésticos, con mezclas de distintos árboles forrajeros. Sin embargo, estos conocimientos sobre los valores de uso y manejo de los recursos han permanecido al margen del interés de la comunidad científica, debido a que no se difunde hacia el exterior de las localidades, aun cuando el aprovechamiento de follaje de árboles y arbustos para alimentar rumiantes en Centroamérica, es una práctica conocida desde hace siglos por los productores de esta región geográfica, de tal forma que dicho conocimiento es importante y debe sistematizarse por medio de investigaciones sobre leñosas forrajeras (Ibrahim, M., Camero, A., Camargo, J., & Andrade, 1999).
En el ejido de Huautla el forrajeo de los animales durante la época de lluvias en los potreros, libera el tiempo a los campesinos para las actividades agrícolas de temporal que aportaran los esquilmos y granos del maíz y sorgo para completar el ciclo anual de subsidios a la ganadería. De acuerdo con Busque, J., & Herrero (2009), la gestión comunitaria de las pasturas inicia seleccionando las especies forrajeras y eligiendo los métodos más adecuados para su utilización. Por tanto, la presente investigación propone a la gestión comunitaria como base para consensuar algunas experiencias con las especies forrajeras en el sur del estado de Morelos.
Los entrevistados consideran a la ganadería extensiva como una actividad no rentable económicamente, como lo sugiere la relación entre la valoración de los gastos de producción obtenidos para las dos fases del estiaje que ponderados respecto a los ingresos del mercadeados local y regional confirman el registro local respecto de la baja rentabilidad económica. Sin embargo, desde la perspectiva de rentabilidad social dada por el auto abasto, resuelve el aporte de lácteos y carne a la ingesta familiar. Además, es una forma de ahorro que se utiliza en emergencias o en situaciones especiales como las fiestas familiares y patronales. Por tanto, es un medio para la sobrevivencia y reproducción del grupo como lo refieren para el caso de las comunidades forestales de México (Borton, D. B., & Merino, 2005).
El tiempo de trabajo social durante el periodo de lluvias, se canaliza a cultivar alimentos básicos y a otras actividades productivas de apropiación complementarias en la selva baja caducifolia, como extracción de leña, de miel, recolección de frutos, de plantas medicinales y de plantas alimentarias.
Al final de este periodo, los esquilmos de las cosechas se utilizan para la alimentación del ganado “in situ”, se muelen para su venta por bulto, lo que representa otro ingreso indirecto. En estas interacciones basadas en el conocimiento de los valores de uso forrajero de los elementos vegetales de la selva baja caducifolia establecen la dinámica de la realidad social y natural del territorio y definen la complejidad de este sistema de producción (Toledo, 2011).
Conclusiones
La relación temporal y espacial de los aportes de la selva baja caducifolia y la agricultura de temporal a la ganadería extensiva y el manejo con mano de obra familiar en el área de estudio. En la época de lluvias entre junio y octubre el ganado forrajea 22 especies de árboles y arbustos de vegetación secundaria y primaria. En la temporada seca del año se alimenta de esquilmos y de granos molidos de maíz y sorgo producidos por cada ganadero, los primeros de noviembre a enero y los segundos de febrero a mayo. Por tanto, la gestión se basa en la complementariedad temporal de los subsidios, lo que le confiere una proporción de la sostenibilidad al proceso económico, entendida como el aporte de la disponibilidad de bienes derivados de la producción ganadera durante todo el año.
Además, el valor anual de los aportes de la selva baja caducifolia y de la agricultura de temporal para la alimentación del ganado es superior al de los productos de la ganadería, sin incluir la venta de animales en pie de acuerdo a los precios regionales.
El ingreso económico por el mercadeo de los productos de la leche, permiten por un lado adquirir mercancías producidas fuera del ejido y por el otro, el autoabasto, reconociendo que el destino de la producción junto con los aportes de la caza de fauna silvestre, pesca y recolección de plantas y partes de plantas silvestres sostiene la subsistencia y la reproducción social del grupo campesino.
Finalmente, se concluye que los resultados del análisis de la valoración de producción de la ganadería extensiva en el ejido de Huautla, Morelos, describen la dependencia de los recursos provistos por la selva baja caducifolia y la agricultura de temporal determinada históricamente por el valor de uso forrajero. Además, se reconocen las formas de aprovechamiento comunitario de la diversidad biocultural que complementa los ingresos de la comunidad e incide en su reproducción social.