Introducción
La caries es una enfermedad ampliamente extendida, que ha sido y sigue siendo el padecimiento crónico más frecuente en el mundo moderno. Se define como un proceso o padecimiento dinámico crónico que ocurre en la estructura dentaria en contacto con la acumulación de placa bacteriana, específicamente con los depósitos microbianos. Debido al desequilibrio entre la sustancia dental y el fluido de la placa, se da una pérdida mineral de la superficie dental, cuyo signo es la destrucción localizada de los tejidos duros1.
La Organización Mundial de la Salud señala que la caries dental sigue siendo considerada como una de las afecciones que mayormente compromete la salud bucal. El 98% de la población mundial padece caries dental y aproximadamente el 90% de los escolares de entre 5 y 17 años la tienen. En la literatura científica se reporta que la caries acusa un incremento mantenido con la edad, pues a los 7 años el valor del índice CPOD (suma de dientes cariados, perdidos/extraídos y obturados) es de 1.7 dientes con experiencia de caries, pero a los 14 años este valor aumenta a 7.4 dientes2.
La caries se ha considerado como la enfermedad de mayor peso en la historia de la morbilidad bucal en todo el mundo. En la actualidad, su distribución y gravedad varían de una región a otra, y su aparición se asocia en gran medida con factores socioculturales, económicos, ambientales y del comportamiento3),(4. Aunque su prevalencia ha disminuido, en los países industrializados afecta al 60-90% tanto de la población infantil como de la adulta5.
Las evidencias científicas muestran que la buena higiene bucal personal reduce la experiencia de caries dental. No obstante, existe poca evidencia para adjudicar el valor de la buena higiene bucal como un preventivo para la caries dental. Sin embargo, debido a la importancia de la presencia de placa dental en el desarrollo de la caries, la higiene bucal es la clave en el control de esta patología en los pacientes de alto riesgo. Los estudios han reportado la pérdida del primer molar permanente (PMP) en el 63.9% de los casos cuando se asocia con una higiene bucal deficiente6. Esto significa que si por alguna razón la higiene bucal se hace difícil, quizás a causa de un impedimento o por la edad, el riesgo de caries dental aumenta.
La caries dental se desarrolla de forma rápida en los primeros molares permanentes, y puede evolucionar -en el transcurso de solo 6 meses- de una lesión incipiente a lesiones avanzadas con exposición franca de la cámara pulpar, por lo que la exodoncia de los molares afectados es frecuente. Los padres muchas veces desconocen que es un diente permanente, por lo que no dan la importancia necesaria a su cuidado debido a su poca motivación en el tema de la salud bucal. Lamentablemente, por esto ocurre la pérdida del PMP a muy temprana edad7.
La presencia del PMP es importante debido a que determina el patrón de masticación que el individuo tendrá durante su vida, además de tener un papel especial al realizar la mayor parte del trabajo de masticación y trituración de los alimentos. Este molar puede adquirir caries a partir de su erupción, alrededor de los 6 años de edad, ya sea por su anatomía o porque ha estado expuesto a la caries antes que otros dientes. Las posibles secuelas de la pérdida del PMP incluyen desde la migración mesial hasta la sobreerupción por la pérdida interoclusal, entre otras8.
El PMP es una estructura dentaria que determina el desarrollo de una oclusión, pues al ocupar un gran espacio en el sector posterior, su presencia determina el equilibrio de la oclusión y la adecuada función masticatoria, y es de los primeros dientes permanentes que acompañan a la dentición primaria en la boca de un niño para transformarla en dentición mixta9.
En este contexto, se consideró necesario realizar una investigación que permitiera determinar la prevalencia de la placa dentobacteriana (PDB) y de la caries dental en el PMP, y evaluar la asociación de las variables sexo, edad y PDB como factores de riesgo para caries en una población escolar del sur de la Ciudad de México.
Métodos
Se realizó un estudio observacional, prolectivo, transversal y comparativo en una población conformada por 194 alumnos seleccionados a partir de un muestreo no probabilístico por conveniencia. Como criterio de inclusión se consideró que los escolares tuvieran por lo menos dos PMP y que presentaran el consentimiento informado del padre o tutor; el criterio de exclusión que se tomó en cuenta fue el deseo del escolar de no participar en el estudio, a pesar de contar con el consentimiento informado.
La investigación se inició con la calibración del diagnóstico clínico de caries dental, obteniéndose una confiabilidad de k = 0.94 (intervalo de confianza del 95%: 83-100). Posteriormente se procedió a la valoración clínica de la PDB con el índice de O’Leary (porcentaje de superficies dentales cubiertas de placa bacteriana), y de la caries dental con los índices CPOD y CPOS (suma de cariados, perdidos/extraídos y obturados, por unidad diente y por superficie, respectivamente).
La revisión clínica de la PDB y de la caries se realizó en un consultorio dental ubicado dentro de la escuela primaria. Para controlar un incremento de la PDB por una ingestión extra de alimentos durante el recreo, todos los niños fueron valorados antes de iniciar el descanso.
Los datos obtenidos se procesaron con el paquete estadístico SPSS 11.5, para lo cual se obtuvo la estadística descriptiva (frecuencias relativas) de las variables de estudio. La prueba de significación estadística para las variables cuantitativas fue la t de Student, y para las cualitativas, la ji cuadrada, con un nivel de significancia del 95%. Asimismo, se calculó la estimación del riesgo a caries dental a través de la razón de momios (RM). Para determinar la probable relación de las variables sexo, edad y PDB con la experiencia de caries dental en el PMP, se realizó un modelo de regresión lineal simple.
Resultados
La población de estudio estuvo conformada por 194 alumnos, seleccionados a partir de un muestreo no probabilístico por conveniencia, que asisten a la escuela primaria pública Anton Semionovich Makarenko, ubicada en la Delegación Coyoacán, al sur de la Ciudad de México. Tenían una media de edad de 9.0 ± 1.8 años (rango: 6-13). El 53% (102) de los alumnos eran de sexo masculino y 47% (92) del femenino.
La prevalencia de PDB en el PMP fue del 99.4% para el total de alumnos. En la tabla 1 se observa que la proporción de alumnos con más del 20% de la superficie dental del PMP cubierta por PDB fue mayor para el sexo masculino y para los escolares con > 7.09 años de edad. El valor del índice O’Leary para la población escolar fue del 48.1% (IC 95%: 46.3-49.7).
Variable | Placa dentobacteriana* | |
---|---|---|
≤ 20% | > 20% | |
Sexo | ||
Masculino | 11 (10.8%) | 91 (89.2%) |
Femenino | 16 (17.4%) | 76 (82.6%) |
Edad | ||
≤ 7.09† | 8 (16.3%) | 41 (83.7%) |
> 7.09 | 19 (13.1%) | 126 (86.9%) |
Total | 27 (13.9%) | 167 (86.1%) |
* Riesgo para caries > 20% superficies cubiertas de placa dentobacteriana.
† Percentil 25, no riesgo.
La prevalencia de caries del PMP en la población de estudio fue del 57.2%. La experiencia de caries del PMP evaluada con el índice CPOD fue de 1.4 ± 1.4; la categoría más alta fue cariado con un valor de 1.2 ± 1.3. En el análisis por sexo, el valor más alto fue para el femenino (1.5 ± 1.4). El índice mayor por grupo de edad fue para los > 7.09 años, con un CPOD de 1.7 ± 1.4; esta diferencia resultó estadísticamente significativa con respecto a los de menor edad. Para los escolares con > 20% de superficies dentales cubiertas con PDB, el índice fue de 1.5 ± 1.4, con una diferencia estadísticamente significativa respecto de los que presentaron ≤ 20% de superficies con placa bacteriana (Tabla 2).
Variable | Índice | ||||
---|---|---|---|---|---|
Cariado | Obturado | Perdido | CPOD | Sano | |
Sexo | |||||
Masculino | 1.2 (1.3) | 0.1 (0.4) | 0.0 (0.0) | 1.3 (1.4) | 2.7 (1.4) |
Femenino | 1.3 (1.3) | 0.1 (0.6) | 0.0 (0.1) | 1.5 (1.4) | 2.4 (1.4) |
Edad | |||||
≤ 7.09* | 0.3 (0.7) | 0.0 (0.0) | 0.0 (0.0) | 0.3 (0.7) | 3.4 (1.0) |
> 7.09 | 1.5 (1.4) | 0.2 (0.6) | 0.0 (0.0) | 1.7 (1.4)‡ | 2.3 (1.4) |
Índice O’Leary | |||||
≤ 20% | 0.8 (1.3) | 0.0 (0.0) | 0.0 (0.0) | 0.8 (1.3) | 3.0 (1.3) |
> 20%† | 1.3 (1.3) | 0.1 (0.5) | 0.0 (0.0) | 1.5 (1.4)§ | 2.5 (1.4) |
Total | 1.2 (1.3) | 0.1 (0.5) | 0.0 (0.0) | 1.4 (1.4) | 2.6 (1.4) |
CPOD (suma de dientes cariados, perdidos/extraídos y obturados): índice de caries dental por unidad diente.
* Percentil 25, no riesgo.
† Riesgo para caries, porcentaje de superficies cubiertas de placa dentobacteriana.
‡ p < 0.0001, por prueba t de Student.
§ p < 0.04.
El valor del índice CPOS fue de 1.7 ± 2.2 con la categoría más alta de cariado y una media de 1.5 ± 1.8. En el análisis por sexo, el valor más alto fue para el femenino, de 1.8 ± 2.3. Por grupo de edad, el índice mayor de CPOS fue de 2.2 ± 2.3 para los escolares > 7.09 años, con diferencias estadísticamente significativas respecto a los menores de esa edad. Para los alumnos con > 20% de superficies cubiertas con PDB, el índice fue de 1.8 ± 2.3 (Tabla 3).
Variable | Índice | ||||
---|---|---|---|---|---|
Cariado | Obturado | Perdido | CPOS | Sano | |
Sexo | |||||
Masculino | 1.4 (1.8) | 0.1 (0.6) | 0.0 (0.0) | 1.6 (2.1) | 18.0 (2.5) |
Femenino | 1.5 (1.7) | 0.2 (0.8) | 0.0 (0.5) | 1.8 (2.3) | 17.6 (2.9) |
Edad | |||||
≤ 7.09* | 0.3 (0.9) | 0.0 (0.0) | 0.0 (0.0) | 0.3 (0.9) | 18.2 (3.6) |
> 7.09 | 1.9 (1.8) | 0.0 (0.4) | 0.2 (0.8) | 2.2 (2.3)‡ | 17.7 (2.3) |
Índice O’Leary | |||||
≤ 20% | 1.0 (1.6) | 0.0 (0.0) | 0.0 (0.0) | 1.0 (1.6) | 18.0 (3.2) |
> 20%† | 1.6 (1.8) | 0.0 (0.3) | 0.2 (0.8) | 1.8 (2.3) | 17.8 (2.6) |
Total | 1.5 (1.8) | 0.2 (0.7) | 0.0 (0.3) | 1.7 (2.2) | 17.8 (2.7) |
CPOS: índice de caries dental por superficie dental.
* Percentil 25, no riesgo.
† Riesgo para caries, porcentaje de superficies cubiertas de placa dentobacteriana.
‡ p < 0.0001, por prueba t de Student.
De los factores de riesgo analizados, el tiempo de exposición medido a través de la edad mostró que los escolares con > 7.09 años tienen 7.9 veces más riesgo de presentar caries en el PMP que los menores de esa edad, con una diferencia estadísticamente significativa (RM: 8.9; IC 95%: 4.1-19.5; p > 0.0001).
La presencia de PDB también resultó un factor de riesgo para presentar caries dental en el PMP, con un valor de 2.1 veces más en los escolares que presentan > 20% de superficies cubiertas de PDB (RM: 3.1; IC 95%: 1.3-7.4; p < 0.01) (Tabla 4).
Variable | RM | IC 95% | p* |
---|---|---|---|
Edad > 7.09 años | 8.9 | 4.1-19.5 | 0.0001 |
> 20% de superficies dentales | |||
cubiertas con PDB | 3.1 | 1.3-7.4 | 0.007 |
Sexo masculino | 1.4 | 0.8-2.5 | 0.205 |
IC 95%: intervalo de confianza al 95%; PDB: placa dentobacteriana; RM: razón de momios, análisis univariado.
* Valor de p por ji al cuadrado.
En el análisis de regresión lineal simple (Figura 1) se encontró una asociación con la variable predictora edad y las variables de respuesta (índices CPOS y CPOD). Aun cuando la asociación fue débil -según criterios de Colton-, el modelo permite explicar el 19% de la asociación entre la edad y el CPOS (r = 0.43, p < 0.0001; r#1 = 0.19, p < 0.0001), y el 22% de la asociación con el CPOD (r = 0.46, p < 0.0001; r#1 = 0.22, p < 0.0001).
Discusión
La caries es una de las enfermedades bucodentales de mayor prevalencia y la causa principal de pérdida de dientes. El PMP es el más susceptible a los ácidos producidos por las bacterias de la PDB debido a su aparición temprana en la cavidad bucal, su morfología y sus características funcionales.
Diversos estudios muestran que la prevalencia de caries se encuentra en un rango del 60-90%. Con respecto a la prevalencia de caries en el PMP, un estudio realizado en la Delegación Tláhuac, Ciudad de México, mostró una prevalencia del 58.6%, valor un poco más alto que el encontrado en el presente estudio (57.2%). El sexo femenino presentó mayor número de PMP con caries dental, dato semejante al reportado en este estudio10.
En un estudio realizado en Chile, Zaror, et al.11 repotaron una prevalencia de caries en el PMP del 68%, mayor que lo reportado por nosotros. En otro estudio realizado en Cuba por Quesada, et al.12 se reportó una prevalencia del 57.6% de caries en el PMP en menores de sexo femenino, dato semejante al aquí reportado; los autores señalaron que el grupo de edad en que se encontró una mayor afectación fue en el de 12 a 14 años, similar a lo que se halló en este estudio. Llama la atención el estudio realizado por Rodríguez, et al.13, también en población cubana, en el cual, a diferencia de nuestro estudio, se reportó una prevalencia de caries en el PMP del 52.4% en el sexo masculino y una alta prevalencia de PDB utilizando el índice Green Vermillón modificado, y se observó una higiene bucal regular en el 80.7% del sexo masculino y en el 80.1% del femenino.
En un estudio que valoró la higiene bucal con el índice de higiene oral simplificado en escolares, se reportó una buena higiene dental en el 51.1%14. Debido al tipo de índice utilizado, no se hace referencia a este estudio, aunque llama la atención por la baja prevalencia de placa dental.
En Venezuela se realizó un estudio de prevalencia de PDB en el que se reportó un índice de O’Leary del 43.1% en niños en edad escolar, concordando con los resultados de este estudio, en el que la alta prevalencia de PDB es un factor de riesgo para presentar caries dental15.
Un estudio realizado por Discacciate y Lértora16, en Argentina, mostró que la prevalencia de caries del PMP fue del 52%, y mayor en la población de 7 años (58.3%), dato que concuerda con los resultados del presente estudio.
Otro estudio realizado en Venezuela reportó que el grupo de edad con mayores afecciones en el PMP fue el de la primera década de la vida, con una prevalencia del 70%, dato semejante al reportado en la presente investigación9.
Moreno, et al.17 realizaron un estudio en el que reportaron una alta prevalencia de caries en escolares de las escuelas oficiales de la Ciudad de México17.
En contraste, los resultados de Meneses, et al.18 difirieron con esta investigación, ya que la prevalencia de caries en el PMP fue de solo el 20.3% en una población de escolares de la ciudad de Medellín.
La PDB tiene el papel más importante en la aparición de la caries; sin embargo, no es el único elemento que interviene para su desarrollo, debido a que no todas las colonias formadoras de bacterias dentro de la biopelícula son afines a los tejidos dentales. La caries está asociada con múltiples factores de riesgo biológicos, sistémicos y socioeconómicos, cuya combinación puede variar el curso y la agresividad de la enfermedad, por lo que es necesario buscar y analizar otros factores de riesgo.