Introducción: situando la investigación
En particular nos interesa observar las representaciones que los mexicanos han hecho de los migrantes centroamericanos en su tránsito por México a través de los medios de comunicación y redes sociales, de manera particular a través de Facebook y Twitter. La presente investigación se centra en las narrativas discriminatorias que realizan en las redes sociales sobre los migrantes centroamericanos y contribuye a los estudios que han puesto énfasis al respecto (Aguayo, 2013; Frías y Arcila, 2019; Zarate, 2020; Olmos, 2018).
El objeto de estudio es analizar las representaciones y las narrativas sobre el caso de una mujer hondureña, para pensar las lógicas del racismo y la discriminación en redes sociales. Esta investigación es descriptiva-interpretativa. A partir de un análisis de contenido, analizamos las narrativas en forma de comentarios generados en Facebook y Twitter, sobre el video publicado por el medio Deutsche Welle (DW) en español, referente a la cobertura de la primera caravana migrante -16 de noviembre de 2018-, donde se entrevista a Miriam Celaya, mujer migrante de origen hondureño a quien se le escucha hacer un comentario sobre la comida que se les estaba ofreciendo. El comentario fue considerado una queja sobre la alimentación y el caso empezó a ser llamado de manera peyorativa en México como “Lady Frijoles”.1
La búsqueda de los comentarios se dio a través de tres estrategias, la primera, revisando directamente el Twitter de DW en español. La segunda, examinando comentarios sobre el caso de forma manual en Facebook.2 La tercera, trabajando en las plataformas y los servicios de información geoespacial Web -Autómata Geointeligente en Internet (AGEI)-,3 la cual es una plataforma dinámica de recolección de datos georreferenciados que realiza un mapeo de las palabras más recurrentes sobre el caso seleccionado en Twitter.
El artículo está dividido en cuatro secciones, en el primer apartado presentamos el contexto de salida de las caravanas de migrantes provenientes de Centroamérica y su tránsito por México. En el segundo apartado mostramos un marco analítico de donde partimos para explicar la importancia conceptual del análisis de redes sociales. La tercera sección, concentra el análisis derivado de los comentarios en las redes sociales sobre el caso seleccionado y de la construcción de la base de datos a partir de lo encontrado con el AGEI. Finalmente, en el último apartado, presentamos los hallazgos de la investigación.
Migración irregular, caravanas y discriminación: contexto histórico
Las recientes migraciones de origen centroamericano que transitan por México hacia Estados Unidos tienen larga data histórica y su origen está relacionado, entre otros, con la dependencia, la pobreza, la violencia, e incluso, los desastres naturales.
El panorama migratorio centroamericano inició desde mediados del siglo XIX con los desplazamientos internos e intrarregionales consecuencia del asentamiento de las compañías bananera, azucarera y cafetalera, principalmente de origen estadounidense, en la región (Pastor, 2011). Esto permitió la notable injerencia de Estados Unidos en la política y la economía locales, lo que produjo importantes movimientos sociales. Si bien, las manifestaciones sociales, en contra de la injerencia del vecino del norte y de los gobiernos autoritarios impuestos en la región, iniciaron desde las primeras décadas del siglo XX, fue entre finales de los años 70 y principio de los 80, que estas se visibillizaron, lo que a su vez provocó que la migración hacia el exterior se impusiera en la vida de muchas personas y hogares centroamericanos (Pérez-Díaz, 2019).
Estados Unidos se convirtió en destino obligado para los centroamericanos, tanto por la dependencia económico-político que había construido desde un siglo antes, como por los mecanismos legales (estatus de protección y estancia temporal) (Castillo, 2010, p. 176). Aunque en un inicio los flujos hacia Estados Unidos eran predominantemente masculinos, a partir de la puesta en marcha de las amnistías se observó el ingreso de un grupo numeroso de mujeres hondureñas y menores.
Tras el fin de los conflictos armados en la región y la firma de los acuerdos de paz, muchos de los migrantes que años antes habían obtenido algún tipo de estatus de protección en Estados Unidos se vieron obligados a regresar a sus lugares de origen. A través de políticas de deportación se regresaron a aquellos centroamericanos que, según las políticas estadounidenses, habían sido condenados por un delito o por pertenecer a alguna pandilla. Lo anterior, produjo principalmente en El Salvador, Guatemala, y Honduras, la conformación de pandillas transnacionales que emergieron con fuerza a mediados de la década de los años 90 (París, 2017, p. 67). Desde entonces, la criminalidad y el aumento de la violencia desencadenaría más flujos migratorios hacia el exterior, ahora ya no solamente conformados por hombres y mujeres, sino incluso por familias completas.
A finales de la década de los noventa, los daños provocados por el huracán Mitch (1998) aceleraron el aumento de la migración internacional de origen centroamericano, principalmente de Honduras, hacia Estados Unidos, que en un primer momento buscó ingresar al territorio de ese país a través de la solicitud del TPS (París, 2017). Los problemas económicos desencadenados tras Mitch, aunados a la ya de por sí endeble situación económica y el aumento de las pandillas en la región, incrementaron la desigualdad, el desempleo, la violencia y la marginación, por lo que, a partir de los primeros años del siglo XXI, se registró un nuevo aumento en la migración de centroamericana hacia el exterior.
A la par del aumento de estos desplazamientos, en Estados Unidos se registró un hecho que reconfiguraría las ideas de migración y seguridad en todo el mundo, los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Tras el 9/11, mediante un beligerante discurso de seguridad nacional, los flujos de migrantes, principalmente los irregularizados, fueron percibidos como amenazas a la seguridad y la cultura de los países receptores (Pérez-Díaz, 2019). Estados Unidos creó una serie de iniciativas más estrictas en materia migratoria, las que no solamente se implementarían en territorio estadounidense. Es así como el territorio mexicano se vuelve el espacio ideal para contener todo aquello que despertara sospecha de amenazas en Estados Unidos.
Pese a la puesta en marcha de dispositivos migratorios más severos y violentos, la migración centroamericana hacia Estados Unidos no ha cesado. Golpes de Estado, como el sucedido en 2009 en Honduras, así como, crisis política-sociales en la región han provocado el crecimiento de los flujos migratorios originarios de Centroamérica. En los últimos años se han visibilizado en los medios, los desplazamientos de familias completas, menores no acompañados y, en últimas fechas, de las llamadas “caravanas”.
Dichas caravanas, principalmente conformadas por personas de origen hondureño, han ingresado y atravesado territorio mexicano desde octubre de 2018 con el objetivo de llegar a la frontera norte y solicitar asilo en Estados Unidos (Varela-Huerta y McLean, 2019). Hasta el momento, tres caravanas se han hecho más visibles. La caravana que inició el 18 de octubre de 2018, con un contingente de personas reunido en la terminal de autobuses de San Pedro Sula; la caravana que salió desde Esquipulas, Guatemala, el 21 de octubre de ese mismo año (Arroyo, et.al., 2019) y la caravana que inició el 15 de enero de 2020 en San Pedro Sula y que el 19 de enero fue frenada por la Guardia Nacional en Ciudad Hidalgo, México. No han sido las únicas “caravanas” que han transitado por México, en años anteriores se había denominado con el mismo apelativo a los contingentes conformados por madres de migrantes desaparecidos y a contingentes que realizan el viacrucis migratorio (Varela-Huerta y McLean, 2019).
El monitoreo de las caravanas por parte de la sociedad civil, los medios de comunicación -tanto nacionales como internacionales-, los medios sociales -Facebook y Twitter- y los organismos de derechos humanos generó una amplia visibilización. Si bien se observaron gestos de ayuda humanitaria en diferentes lugares de la ruta, también se percibieron muestras de rechazo y descontento por parte de personas locales. Uno de los hechos más sonados fue el que tuvo lugar el 14 de noviembre de 2018 en Playas de Tijuana, en Tijuana, Baja California, cuando un grupo de residentes de ese fraccionamiento convocaron a una marcha para manifestar su descontento ante el arribo de los migrantes a esa zona (COLEF, 2018). Tras esto, se suscitaron agresiones hacia los migrantes, quienes tuvieron que ser desalojados. Al respecto, tanto en medios de comunicación, como en redes sociales se empezó a hablar sobre las caravanas desde dos perspectivas, a favor o en contra.
Narrativas sobre discriminación: estigma, racismo y aporofobia
El sujeto migrante ha sido representado de múltiples formas, una de estas lo sitúa en las narrativas anti derechos, como un otro, como un sujeto “ilegal”. Atribuir connotaciones negativas a un grupo social desde los medios de comunicación produce narrativas constructoras de identidades marginadas con una fuerte carga estigmatizante, Según Irving Goffman (1989),
La imagen pública de un individuo [estigmatizado] parecería estar constituida por una reducida selección de acontecimientos verdaderos que se inflan hasta adquirir una apariencia dramática y llamativa, y que se utilizan entonces como descripción completa de su persona (Goffman, 1989, p. 89).
Los medios de comunicación ofrecen representaciones de los sujetos, en el caso de los sujetos migrantes, desde una narrativa conservadora, son representados como peligrosos y en ocasiones son vistos únicamente a través de estereotipos étnicos o nacionales.
El concepto estereotipo, lo entendemos, como “práctica significante”, como lo teoriza Stuart Hall (2010). El problema del estereotipo no es que sea falso, sino que “esencializa, naturaliza y fija la diferencia”, además de que tiene una “práctica de ‘cerradura’ y exclusión. Simbólicamente fija límites y excluye todo lo que no pertenece”, así pues, el estereotipo “tiende a ocurrir donde existen grandes desigualdades de poder” y “clasifica a gente según una norma y construye al excluido como ‘otro’. Interesantemente es también lo que Gramsci habría llamado un aspecto de la lucha por la hegemonía” (Hall, 2010, pp. 429-431).
Es así que la aparición de estereotipos nos permite ver en la práctica la conexión entre “representación, diferencia y poder” y permite ubicar diferentes “regímenes de representación”. Coincidimos con Hall cuando explica que,
El punto importante es que los estereotipos se refieren tanto a lo que se imagina en la fantasía como a lo que se percibe como “real”. Y lo que se produce visualmente, por medio de las prácticas de representación, es sólo la mitad de la historia. La otra mitad -el significado más profundo- reside en lo que no se dice, pero está siendo fantaseado, lo que se infiere pero no se puede mostrar (Hall, 2010, p. 435).
Además, los estereotipos relacionados con los migrantes, como práctica significante nos permiten guiar la discusión sobre cómo se forman ciertas representaciones de la migración y cómo su discusión en las redes sociales apelan continuamente a un estereotipo de un sujeto que se traslada sin documentos en un territorio extranjero.
Martini y Luchessi (2004) mencionan cómo los medios de comunicación construyen discursos sobre la actualidad y reproducen los sentidos primordiales de una ‘identidad básica’ como un presupuesto absolutamente concreto, distinguible o pétrea. En este sentido los medios se encargan de hacer ver como cierta la idea o imagen sobre las percepciones que ellos muestran sobre los migrantes, otorgándole una imagen negativa y provocando que el público estigmatice a ciertos grupos de la población.
En algunos estudios migratorios como el de María Emilia Tijoux (2007) se ha vislumbrado el racismo como un factor estructural de dominación y exclusión de los migrantes laborales. Tijoux analiza el racismo cotidiano que experimentan las trabajadoras peruanas en Santiago de Chile,
Estamos frente a la cotidianeidad de un racismo que hay que observar principalmente en los gestos, en las palabras, en pequeños actos imperceptibles, pero eficaces cuando se trata de la construcción de un estigma (...) Se trata de actos que se producen en todo momento y en diversas situaciones, repetitivos e imprevistos, que forman parte de micro-eventos entendidos como sin importancia. Hablamos de rechazos, de exclusiones, de humillaciones fundadas en características fenotípicas o culturales (Tijoux, 2007, p. 5).
En esta línea, este estudio se pregunta por la experiencia migratoria de la población centroamericana en México, por sus representaciones sobre el racismo y por los marcos específicos de exclusión/inclusión que la sociedad mexicana expresa en las redes sociales. La reproducción de estas expresiones de discriminación son notorias en las redes sociales virtuales (RSV) como menciona Antonia Olmos Alcaraz,
La inmediatez en la comunicación y la gran capacidad de propagación de la información que propician las RSV, imprimen especificidad al análisis de los discursos-prácticas diferenciadoras y racistas, porque las posibilidades de llegar a más personas se multiplican exponencialmente con respecto a las interacciones producidas cara a cara o con respecto a los medios de comunicación tradicionales (2018, p. 43).
En ese sentido, el análisis de las expresiones de discriminación en estos medios de comunicación es necesario para entender cuál es el eco de estas prácticas cotidianas y significativas sobre el racismo, la xenofobia y la discriminación hacia los migrantes.
Otro concepto que completa el marco analítico es el de aporofobia, concepto acuñado por Adela Cortina a mediados de la década de los noventa, este término significa la animadversión hacia el sujeto empobrecido a decir de Cortina, consiste en el “odio, repugnancia u hostilidad ante el pobre, el sin recursos, el desamparado” (2017, p. 24). Este concepto sienta sus bases específicamente en la situación socioeconómica del extranjero, Cortina menciona,
Lo que produce rechazo y aversión no es que vengan de fuera, que sean de otra raza o etnia, no molesta el extranjero por el hecho de serlo. Molesta, eso sí que sean pobres que vengan a complicar la vida a los que, mal que bien, nos vamos defendiendo, que no traigan al parecer recursos, sino problemas (2017, p. 14).
En el caso de los migrantes centroamericanos, como pudimos observar en la sección anterior, es que el contexto de salida marcado por la falta de oportunidades laborales, los desequilibrios económicos, los desastres naturales y la violencia, hace que los migrantes sufran una suerte de expulsión sin capital social, cultural ni económico suficiente para que su tránsito por México sea menos hostil ante el escenario violento del propio país de tránsito.
Metodología: noticias, redes sociales y autómatas digitales
La investigación que presentamos es de tipo descriptiva-interpretativa, partiendo de los comentarios generados en Facebook y Twitter sobre el video publicado en el Twitter del medio Deutsche Welle (DW) en español, el 16 de noviembre de 2018, analizamos las representaciones y las narrativas sobre racismo y discriminación producidas en redes sociales hacia los migrantes centroamericanos en México.
Para esto se revisó el video colgado en el Twitter de DW en español, que tiene como comentario:
Los primeros grupos de #migrantes fueron ubicados en la Ciudad Deportiva, sin los víveres necesarios. Autoridades locales afirman que, sin la ayuda del gobierno federal, que estiman en 4 millones de dólares, atender a los centroamericanos no es posible (DW en español, 2018).
Posteriormente, la búsqueda de los comentarios se realizó por medio de tres estrategias, en primer lugar, se revisaron de manera directa los comentarios que el video generó en el Twitter de DW en español. El video, desde el momento de su publicación hasta las 23.00 h. de ese día, recibió 61 retweets, 68 me gusta, 38 tweets citados con distintos hashtags como: #AChingarASuMadreLosHndureños y con comentarios tales como:
Que se vayan del país... Pinches limosneros y con garrote ya deberían echarlos con el ejército mejor ayuden a las personas de México que necesitan tanto y no estos mal agradecidos (Twitter, 2018).
En un segundo momento, se realizó una búsqueda rápida de publicaciones relacionadas con el caso desde una cuenta ordinaria de Facebook. Durante esa búsqueda rápida se encontraron 20 publicaciones directas tras escribir en el buscador la frase peyorativa “Lady frijoles”. Además, se encontró una cantidad parecida de publicaciones de sucesos posteriores al video, relacionados con Miriam (entrevista en Estados Unidos, detención en Texas, regreso a Honduras, estrellato en medios locales).
En tercero, se realizó una búsqueda a través de las plataformas y servicios de información geoespacial -Autómata Geointeligente en Internet (AGEI)-, la cual es una plataforma dinámica de recolección de datos georreferenciados que realiza un mapeo de las palabras más recurrentes sobre el caso de análisis en la red social Twitter. Al respecto, realizamos las siguientes etapas:
Integramos una base de datos sobre los Hashtags relacionados a #LadyFrijoles, dicha base integra textos, imágenes y memes de contenido similar
Exploramos el análisis automático de la información extraída: observamos el patrón negativo de los comentarios, así como las palabras asociadas al hashtag.
Analizamos la información extraída: nube de palabras, galería de imágenes e histograma
A continuación, se realizó el análisis del contenido obtenido y se identificaron los principales tópicos, relacionados con las narrativas de discriminación, que se desprenden de los comentarios.
Es importante mencionar algunas consideraciones éticas de la recogida de datos en este trabajo: no se recolectaron datos privados de los perfiles, ni información sobre los avatares; únicamente se recolectaron comentarios en publicaciones en medios públicos. Adicionalmente, no se recogieron datos de identificación de usuarios para garantizar el anonimato de la fuente.
Análisis de la discriminación en redes sociales: “Pobresita […] pero no es responsabilidad de México velar por ellos”
Si bien no es la primera vez que en redes sociales los mexicanos manifiestan su desaprobación por el tránsito de personas migrantes en situación irregular,4 el caso de #LadyFrijoles resaltó sobre otros, al cuestionar el sentido de solidaridad que por años había caracterizado a las y los mexicanos, mientras mostraba marcadas manifestaciones de racismo, xenobia, aporafobia e intolerancia, cobijadas en el anonimato que proveen redes sociales como Facebook y Twitter. Al respecto, el análisis de la investigación lo dividimos en dos apartados. Primero, revisamos el reportaje que realizó la agencia DW en español sobre la llegada de la primera caravana a la ciudad de Tijuana, en el que se muestra la entrevista a Miriam, que desató los comentarios discriminatorios contra la migración irregular de origen centroamericano.
En segundo lugar, se revisaron las publicaciones a modos de comentarios que aparecieron, tanto en el Twitter de DW en español, como en las redes sociales. Además, con el apoyo de AGEI, rastreamos las reacciones que de manera particular se generaron a través de Twitter, a lo largo de la duración de la noticia.
El polémico video sobre el reportaje
En México se denomina fenómenos “lady” o “lord” a todos aquellos actos de prepotencia que, por medio de burlas, se hacen públicos a través de medios sociales hasta volverse virales. En un primer momento, los fenómenos “lady” y “lord” surgieron como burlas para señalar de manera pública a sujetos que, por pertenecer a una clase social privilegiada, reproducen actos de superioridad. Sin embargo, en los últimos años, estas expresiones se ocupan de manera indistinta.
El caso de “LadyFrijoles”, como peyorativamente se le conoce en México, se enmarca en el contexto de la entrada y recorrido de la primera caravana de migrantes a finales de 2018. Aunque al inicio del camino por México los integrantes de la caravana viajaban juntos, tras arribar a la Ciudad de México empezaron a dispersarse y a viajar en grupos de decenas y centenares de personas. Si bien las rutas eran variadas, el objetivo era llegar a la ciudad fronteriza de Tijuana, en el Estado de Baja California (COLEF, 2018). Lo anterior, porque varios miembros de la caravana tenían la certeza de que desde ahí podrían solicitar asilo en Estados Unidos. Sin embargo, la llegada a Tijuana de más de 6 mil migrantes de origen centroamericano a lo largo del mes de noviembre de ese mismo año, desencadenó una serie de eventos que configuraron en una condición que El Colegio de la Frontera Norte denominó “emergencia humanitaria para los migrantes y situación de crisis para la ciudad” (COLEF, 2018: 1).
Tras la llegada de más y más migrantes, el 14 de noviembre el municipio abrió un albergue temporal en la Unidad Deportiva Benito Juárez. Ahí llegó Miriam y ahí fue donde un reportero de la cadena DW en español la entrevistaría y, tras la publicación del video, su imagen se volvería viral.
El video colgado en el Twitter de DW en español, el 16 de noviembre de 2018 a las 15:20 h., dura tres minutos y cuarenta y nueve segundos. De inicio se observa a Miriam y a sus dos hijas menores sentadas sobre lo que parece ser una colchoneta tendida en el suelo de Ciudad Deportiva, que en ese momento sirvió como refugio. Alrededor, también se observa a otros migrantes tendidos, así como varias mochilas y enseres personales. A la par de la imagen, se escucha la voz de la reportera quien relata que Miriam y sus hijas han deambulado día y medio por Tijuana, puntualizando que ya se encuentran más cerca de su objetivo que es cruzar hacia Estados Unidos, pues al igual que la mayoría de los migrantes no desean quedarse en México. Mientras una voz femenina menciona que “las autoridades les pueden ofrecer poco”, aludiendo a los víveres, entra a cuadro la imagen de Miriam. Con el micrófono frente a ella, se le escucha decir:
yo sé que no es fuerza que le den de comer a uno […] y la verdad la comida que le están dando a uno aquí es fatal, mire, mire lo que están dado (se observa un cambio de postura y Miriam muestra el desechable con frijoles refritos y tortillas), mire puros frijoles molidos […] como si le estuvieran dando de comer a los chanchos y la verdad, ni modo, hay que comerse esa comida sino nos morimos del hambre (DW en español, 2018).
Ahí termina la entrevista a Miriam, pero no el video. En los más de tres minutos restantes se escucha el testimonio de otro migrante; las entrevistas al responsable del albergue provisional y al Quinto Visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como, los relatos de cuatro personas locales quienes afirman sentirse molestos por la llegada de la caravana. Finalmente, el video termina con la imagen del reportero, Aitor Sáez, en medio del albergue provisional.
Reacciones en redes sociales
De esa publicación se desprende varios comentarios5 como el que se encuentra a continuación:
He visto mexicanos que pasan por una mala racha y se ponen a barrer calles con tal de comer aunque sea frijoles, trabajadores hasta el cansancio y doblando turno para llevar algo a sus familias. Es a mexicanos que deberíamos ayudar (18 noviembre 2018).
En otro comentario se lee lo siguiente:
Sin invitación, México NO está obligado a solucionar las necesidades de personas hostiles que han invadido territorio nacional, violando nuestra soberanía. Si quieren ayuda humanitaria acudan a Organismos Internacionales que promueven y financian la migración sin fronteras (18 noviembre 2018).
Además de los comentarios que se pueden encontrar directamente en el Twitter, en la búsqueda rápida de Facebook encontramos lo siguiente, en la página “Videos de todo un poko” se colgó un video titulado “Meme para la lady no como frijoles hondureña … (emoticon de carita sonriente)” que inicia con la entrevista de Miriam para después continuar con una edición en la que con un tono violento y haciendo uso de un lenguaje soez, se le advierte que se vaya de México. El video termina con la foto de ella pegada a una pieza de pollo frito que baila. El video tiene 4.3 mil comentarios y 64 mil veces fue compartido (Facebook, 2018).
Algunos de los mensajes son muy violentos:
Allá en honduras haz de tragar caviar xxxx mal agradecida, antes di no te están dejando morir de hambre (20 de noviembre de 2018).
En otro se puede leer:
Pues que regrese a su país seguramente aya come mejor si no a que xxxx vienen. Bola de xxxx mantenidos. Cuando hay hambre cualquier pan es bueno. Mal agradecida!! (23 noviembre 2018).
Los siguientes comentarios se desprenden de la publicación de otro video que compartió en su Facebook la periodista Pia Castro (2018), también de DW en español, en el que se entrevista a Miriam, esta vez sola. En el encabezado que puso la reportera se lee lo siguiente:
“Estoy muy angustiada, quiero pedir perdón al pueblo mexicano” Ella es Miriam, la hondureña integrante de la caravana de migrantes que se hizo tristemente famosa en las redes por criticar la comida mexicana que le daban.
El comentario desató el enojo de un país entero.
Acá sus disculpas.
Y su desesperación por poder lograr que operen a su hija sordomuda que la acompaña (20 de noviembre de 2018).
Esta publicación obtuvo 62 mil comentarios y fue 111 veces compartido. Entre los comentarios se lee:
Sorry doñita, ya le hicimos un xxxx de memes y vídeos. No se puede desmemizar. Pa’la próxima piense bien antes de hablar (23 de noviembre de 2018).
Otro menciona:
Puro chantaje, que se larguen del país bola de criminales vividores. Pobresita su cria enferma pero no es responsabilidad de México velar por ellos. Nayarit, Oaxaca, Chiapas y muchas comunidades indígenas necesitan de la ayuda desperdiciada en estas personas y están abandonados. Se quejan de los frijoles bueno, muchos en nuestro pueblo desearían esa ayuda (23 de noviembre de 2018).
Sumado a los comentarios de las publicaciones en las redes sociales, encontramos que el sistema del AGEI rastreó reacciones sobre la noticia, que siguió la trayectoria de la mujer hondureña y procedimos a la creación de una nube de palabras (ver figura). Su paso por México, sus declaraciones sobre la comida y el trato, su deportación por un presunto delito y su incorporación a un programa de televisión. Así pues, en esta nube de palabras destacan las siguientes, referentes a su detención y deportación:
El lugar donde fue detenida: Dallas, Texas y asociada a ella la palabra cárcel.
El lugar a donde regresará y palabras asociadas a su nacionalidad: Honduras, hondureña.
Palabras peyorativas y de burlas sobre el caso: risas, fuchi, desprecio, etc.
Los diferentes medios que reportaron la noticia: Julio Astillero, Vax Tamaulipas, etc.
El paso de la mujer hondureña por la televisión: Farándula
Además, como palabra principal al centro de la nube, nos encontramos con la palabra Frijoles, haciendo referencia al caso por el que fue conocido en México. Otras palabras que se asociaron posteriormente: eran aquellas que tenían que ver con las inconformidades por la entrega de despensas actuales; como el #LadyZote. Este caso se da en la coyuntura de la pandemia. Además, otras palabras que surgieron en relación con Centroamérica fueron los nombres de los presidentes y expresidentes de varios países como Nayib y Zelaya. Todas estas palabras destacadas se relacionan con la base de datos construida tanto manualmente como la obtenida por el AGEI y revelan una reproducción constante de estereotipos, de la deshumanización incesante del sujeto migrante y de su reducción a un “otro” consumido para el espectáculo.
Conclusiones
El caso de Miriam es emblemático para pensar cómo las palabras pueden ser distorsionadas y usarse como un gancho mediático. Es importante mencionar que el mismo autor de la nota, posteriormente se reencontró con ella y mencionó que sus palabras sobre la comida en albergue se sacaron de contexto, así pues, declara en un video posterior “Disculpa, estoy muy agradecida con México. Mi familia, somos humildes. He recibido bullying por esas palabras. Sólo quiero pagar tratamiento para mi hija sordomuda” (DW en español, 2018). La trayectoria migratoria de Miriam, se conoció por un hecho que fue sacado de contexto y la expuso a un señalamiento que agravó su situación.
El análisis de las representaciones y narrativas en redes sociales sirve para visibilizar la discriminación cotidiana. Mucho se habla de la hospitalidad en México basada en la política exterior solidaria que por muchas décadas fue un referente internacional, sin embargo, en el día a día podemos observar una serie de problemas sociales asociadas al racismo, la xenofobia y la estigmatización hacia migrantes en tránsito en condiciones vulnerables.
El señalamiento estigmatizante hacia migrantes por parte de la ciudadanía en México no es un evento aislado, por ejemplo, encontramos en la coyuntura de la migración haitiana en Tijuana, se presentaron representaciones y narrativas de discriminación en redes sociales, sobre todo en Facebook y Twitter. Actualmente otras redes han sido usadas para expresar sentimientos negativos hacia estas migraciones irregulares.
El caso que peyorativamente en México se conoció como #LadyFrijoles es una muestra de las crecientes manifestaciones de odio hacia la migración irregular centroamericana que, dentro del imaginario en México, se asoció a un reclamo contra la hospitalidad y solidaridad,6 pero en realidad se convirtió en un insulto particular a una mujer, sin embargo tuvo un escalamiento, que sobrepasó el señalamiento individual para convertirse en una violenta irrupción a la migración irregular de los centroamericanos en México.
El análisis de contenido, sobre noticias, redes y la construcción de bases de datos de las diferentes imágenes, histogramas y nube de palabras, permite observar las expresiones sociales sobre un fenómeno específico. Estas expresiones se dan bajo algunas condiciones que las potencian como el anonimato, lo instantáneo del mensaje, la facilidad de reproducción y la viralización.