Masculino de 40 años de edad, profesionista, practicante de artes marciales desde la infancia; inicia padecimiento actual ocho meses atrás al recibir golpe de talón en patada descendente (chiko chagui) sobre área supraclavicular derecha durante torneo de taekwondo. Presenta dolor intenso e incapacidad para movimientos activos de hombro en todos sus arcos; valorado por facultativo y con tratamiento con base en antiinflamatorios y fisioterapia, se recuperó en 15 días, los movimientos activos de hombro, excepto el inicio de la abducción y la rotación externa, logra incrementar con ejercicio la fuerza del músculo deltoides. A los dos meses de la lesión notó hipotrofia en áreas supraespinosa e infraespinosa de la escápula derecha. Acude a rehabilitación en búsqueda de mejoría funcional. A la exploración dirigida: En plano posterior (Figura 1) se observa descenso de escápula derecha y zonas de hipotrofia muscular en fosas supraespinosa e infraespinosa de escápula derecha e hipertrofia del músculo- deltoides derecho. Al solicitar flexión de hombros se observa asimetría de la líneas correspondientes a espina de escápulas; los arcos de movilidad pasivos completos, no dolorosos; los arcos de movilidad activos normales para flexión, extensión, aducción y rotación interna, efectúa inicio de la abducción con inclinación del tronco de manera ipsilateral a 25o y realiza el movimiento completo de abducción gracias a la hipertrofia deltoidea. Se aprecia ausencia de rotación externa de manera activa, el examen clínico muscular mostró: trapecio, pectoral mayor y menor, deltoides, subescapular, redondo mayor y subescapular en 5/5 de calificación; supraespinoso, redondo menor e infraespinoso en 0/5; no se encontraron áreas de hipoestesia. Con diagnóstico clínico de parálisis del nervio supraescapular1 derecho de origen postraumático, se efectúan velocidad de conducción y electromiografía2 y se detecta: ausencia del potencial en puntos motores de los músculos supraespinosos e infraespinosos en la primera y presencia de fibrilaciones abundantes y ondas positivas en la segunda: confirmando datos de denervación en ambos músculos. Por el tiempo de evolución,3 se explica al paciente que deberá continuar fortaleciendo el músculo deltoides y se le deriva a valoración por cirugía de la extremidad torácica para estudio y posible cirugía descompresiva del nervio supraescapular a nivel de la escotadura escapular o en su caso, la transferencia nerviosa4 del nervio espinal accesorio.