La berenjena es un cultivo de gran desarrollo y oportunidad de crecimiento económico a nivel mundial, tan solo en el año 2017 su producción mundial fue liderada por China con un volumen de 35 590 700 ton seguido por India con 12 680 00 t y Egipto con 1 180 240 t, México ocupa el lugar número 12 a nivel mundial con una producción de 185 234 t (FAOSTAT, 2019). En el año 2018 el principal estado productor fue Sinaloa con 178 586 t, seguido de Yucatán con 4 426 t y Sonora con 1 433 t (SIAP, 2018).
Las ganancias que manifiesta la exportación de la berenjena a nivel nacional en el año 2018 fueron en promedio de 4 684 658 de dólares y su valor más alto se ve reflejado durante el mes de marzo con un valor de 10 097 391 de dólares (SE, 2018). Este cultivo, se puede ver comprometido por plagas y enfermedades fitopatógenas que afecten el rendimiento, entre los que destacan los nematodos (Medina et al., 2018), que a pesar de su importancia existen pocos estudios en el cultivo de la berenjena.
Los nematodos ocasionan daños en las raíces, dificultando la absorción de agua y nutrientes, además del entorpecimiento de la translocación de minerales y el mal desarrollo de la fotosíntesis a consecuencia de estas deficiencias la planta no se desarrolla satisfactoriamente disminuyendo su rendimiento (Anwar y Mckenry, 2010).
Algunos géneros de nematodos son extremadamente agresivos tal es el caso de Pratylenchus spp., Ditylenchus spp. Psilenchus spp., y el falso agallador, Nacobbus sp., en conjunto con Meloidogyne spp, este último compuesto por 98 especies dentro de las cuales la especie Chitwood, Incognita, Hapla, Javanica y Arenaria, son las responsables de ocasionar pérdidas económicas de entre un 12 a 20% en los cultivos donde se presentan (Hussey y Janssen, 2002; Jones et al., 2013, Karssen, et al., 2013). El objetivo fue identificar los géneros de nematodos asociados al cultivo de berenjena.
El muestreo se realizó en el estado de Aguascalientes en la comunidad de Cañada Honda (latitud 22 002254, latitud norte 22° 0’ 8 11584’’, longitud -102,192580, longitud oeste 102° 11’ 33 2862’’), la cual cuenta con un clima semiseco y temperatura promedio anual de 17-18 ºC, el muestreo se realizó en los meses abril y mayo del año 2019 en el cultivo de berenjena; se obtuvieron un total de 25 muestras compuestas de suelo al azar en un perfil de 0-30 cm de profundidad, se recolectaron 200 a 400 g de suelo, se tomaron 25 muestras de raíz cuando la planta se encontraba en fructificación, las muestras fueron procesadas de forma individual, se realizó el cálculo de la población de nematodos de cada punto de muestreo con el objetivo de conocer la variación en la población y al final se promedió el total de nematodos extraídos de los 25 puntos para determinar la densidad de nematodos encontrados en el cultivo con base a 100 g de suelo por muestra.
La técnica utilizada de extracción de nematodos filiformes, fue la de tamizado y fluctuación por medio de centrífuga con solución de sacarosa (Jenkins, 1964). Se tomó 1 mL de los tubos que contenían los nematodos y se colocaron en un vidrio de reloj para su conteo, se realizaron preparaciones con azul de lactofenol para identificar las estructuras de los individuos y se visualizaron en un microscopio Motic bajo el objetivo 40x y 100x.
Las claves para la identificación de nematodos fueron las propuestas por Cid del Prado (2009), las claves de Esienbcach (1985); Nickle (1991); Hunt (2009), en las muestras de raíz se realizó la disección de las agallas y un análisis visual de cada raíz y se clasificó el daño causado por agallas en raíz en referencia a Bride and Page (1980). Lo anterior, se llevó a cabo en el departamento de parasitología, laboratorio de toxicología de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
El promedio de nematodos encontrados en cada muestra de suelo analizada fue de 85 individuos en 100 g de suelo, contabilizando como valor mayor por unidad de muestra de 178 nematodos en 100 g de suelo y como valor menor 9 nematodos en 100 g de suelo analizado. El límite de tolerancia así como el umbral económico de los nematodos, son valores que debemos de conocer para logar obtener altos rendimientos en nuestra cosecha, autores como Ferris (1981); Shurtleff et al. (1997), indican que la densidad poblacional de nematodos que compromete a la productividad de un cultivo debe ser mayor de 30 nematodos por 100 g de suelo, así mismo el límite de tolerancia está por debajo de los 20 nematodos por 100 g de suelo, más sin embargo, según sea el género presente en nuestro cultivo, el límite de tolerancia y el umbral económico se puede ver modificado por los hábitos y voracidad de los nematodos presentes.
Los géneros de nematodos identificados fueron los siguientes: Nacobbus spp: se identificó el género Nacobbus spp., en las muestras de raíz observando un notable dimorfismo sexual, con estilete y bulbo medio bien definido (Figura 2), hembras adultas de forma fusiforme y de aspecto hinchado, globoso (Figura 1), con un solo ovario y vulva ubicada en la parte casi al final de cuerpo con o sin masas de huevecillos (Figura 3), en el caso de los machos estos se encontraron en el suelo aunado a la raíz, de forma vermiforme en sus estadios juveniles, de forma alargada y delgada de aspecto curvo en su región ventral, de cola redondeada, estilete y bulbo medio bien desarrollado (Manzanilla-López et al., 2002; Cid del Prado, 2009).
Este nematodo altamente infectivo durante todos sus estadíos juveniles tanto machos como hembras y solamente las hembras maduras permanecen sedentarias, este nematodo está relacionado con el género Meloydogine spp., ya que presenta sintomatologías muy similares en las raíces formando agallas en forma esférica y continua (Perry y Moens, 2006). El nematodo Nacobbus aberrans ha sido identificado en suelos cultivados con papa en la comunidad de Aypa Yauruta del departamento de la Paz Bolivia, donde se encontró con 62% de incidencia, este nematodo es considerada una plaga que afecta significativamente el rendimiento del cultivo de papa en el mundo (Martínez y Cruz, 2018). Por otro lado, se realizó un estudio en donde se identificación de nematodos agalladores afectando hortalizas en el Centro Norte de México en donde se encontró a Nacobbus aberrans asociado al cultivo del frijol (Velásquez, 2001).
Rhabditis spp: se identificó el género Rhabditis spp., tanto hembras como machos son de forma vermiforme, este nematodo presenta una cavidad bucal en forma tubular (Figura 4 y 6), manifiesta ausencia de estilete bien definido, su válvula cardia presenta forma de mariposa, en las hembras su vulva se encuentra ubicada al 57% de la longitud de la misma, presenta fasmidios en la región caudal, su cola tiene variantes entre redondeada como filiforme (Figura 5), este nematodo se alimenta de bacterias en el suelo así como de esporas de hongos, esto puede ocasionar un efecto negativo en la producción de las hortalizas, sus hábitos de alimentación degradan la materia orgánica, en el caso del predio analizado, tener una alta densidad poblacional del género ya mencionado ocasiona una falta de nutrientes en el suelo (Cepeda, 2016). Rhabditis spp., se ha encontrado naturalmente en suelos, en particular suelo infestado por N. aberrans, en un invernadero dedicado a la producción de tomate ubicado en la Universidad Nacional de la plata en Buenos Aires Argentina, donde se encontró en magnitudes equivalentes a Helicotylenchus spp. y nematodos saprófitos (Rhabditis spp. y Cephalobus spp.) (Martínez et al., 2021).
Psilenchus spp: se identificó el género Psilenchus, el cual es de forma vermiforme, su cola presenta la característica de ser filiforme con una terminación en forma de gota (Figura 7 y 9), estilete elongado (Figura 8), se puede presentar con sin nódulos basales, este nematodo es ectoparásito, se alimenta de pelos radicales generando necrosis y atrofia radicular, una longitud aproximada de 1 a 1.12 mm. (Ferris, 1981; Espinosa, et al., 2004; Cepeda, 2016). Estos nematodos fitopatógenos han sido poco estudiados, principalmente por su tamaño es pequeño y son conocidos por influenciar la producción de los cultivos por su alta densidad poblacional (Hassan, 2020).
Dorylaimus spp: se identificó el género Dorylaimus spp., su característica principal es su faso estilete (Figura 10) y su cola con una terminación pequeña (Figura 12), su esófago demuestra una expansión gradual en forma de botella, la vulva en las hembras de este género está ubicada al 60% de la longitud, de un tamaño considerable de 3 a 5 mm y con habito alimenticios muy amplios, en raíz ocasiona lesiones de dejan a la misma con forma de escobilla atrofiando así el sistema radicular (Shafqat et al., 1991; Cepeda, 2016).
En un estudio realizado en invernadero en la estación experimental Julio Hirschhorn, perteneciente a la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de la Plata, La Plata Buenos Aires, Argentina, donde se evaluaron fitohormonas, sobre el rendimiento y daño producido por N aberrans en las raíces de un cultivo de tomate. Al inicio del ensayo, el suelo se encontraba naturalmente infestado de N. aberrans, donde se encontró un número significativamente mayor a Dorylaimus spp. (Martínez et al., 2021).
De la población de nematodos obtenida se obtuvo la incidencia de cada género siendo Nacobbus spp., con 40%, seguido Rhabditis con 35%, Psilenchus con 20% y Dorylaimus con 5%. El índice de daño a las raíces evidenciado por la formación de agallas fue catalogado con un valor de 5 a 6 según la escala de Bridge y Page (1980), de igual manera dentro de la raíz disectada se encontraron hembras del género Nacobbus spp., parasitando la planta además de huevecillos a su alrededor.
La referencia de los valores establecidos por Bridge y Page (1980) nos indican que 50% de la raíz esta infestada reduciendo su sistema radical, el valor 6 indica que el sistema radical esta infestado más de 50% y está presente en sus raíces principales, estos valores son preferentemente al género Meloidogyne spp.; sin embargo, se puede interpretar un daño similar al ocasionado por el género Nacobbus spp., la densidad de agallamiento puede ser representado con estos valores, el género Meloidogyne spp., al igual que el género Nacobbus spp., son hospederos de solanáceas, por lo tanto se puede representar un valor determinado al daño evidenciado por agallas (Velázquez, 2001).