Introducción
Chiapas es un estado conservador de México con poca apertura hacia la inclusión social de personas con orientación sexual diferente. Según el INEGI (2021), 5.4% de la población de 15 años y más en Chiapas es LGBTI+. Esta comunidad enfrenta violencia laboral y desempleo, debido a su orientación sexual, y muchos no completan sus estudios por falta de apoyo familiar (Esponda Pérez y Marroquín Figueroa, 2023). Ruiz Utrilla y Evangelista García (2022) destacan la vulnerabilidad y discriminación que sufren los estudiantes LGBTI+ en Chiapas, enfrentando desventajas sociales y académicas y resistencia a la afirmación de su identidad.
Los jóvenes LGBTI+ en Chiapas viven momentos de duda y confusión al aceptar su identidad debido a las presiones sociales y familiares (Mancilla Vera, 2023). La falta de aceptación social lleva a muchos a buscar alternativas para su interacción, como el uso de aplicaciones de citas. En Tuxtla Gutiérrez, estas aplicaciones permiten a hombres jóvenes explorar su identidad y deseos sexuales de manera anónima.
Antes de estas aplicaciones, la interacción en la comunidad LGBTI+ era más directa y personal, dependiendo de redes sociales y lugares físicos de encuentro. La llegada de plataformas como Manhunt marcó un cambio, ahora son reemplazadas por aplicaciones móviles (Ramírez García, 2017). Los espacios de encuentro físico como "las cabinas" (lugares privados donde puedes practicar cualquier tipo de sexo), han pasado a la historia, pero siguen siendo relevantes en la experiencia sexual de muchos (Méndez-Tapia, 2018).
Este estudio contribuye a la comprensión de la interacción digital en la comunidad LGBTI+ de Chiapas, proporcionando valiosas percepciones para mejorar la experiencia digital y promover un uso más positivo y enriquecedor.
Las aplicaciones de encuentro en la comunidad LGBTTTIQ+
Desde los años 90, los hombres GBMSM (hombre que tiene sexo con hombre) han usado Internet para contactos y citas, con salas de chat y sitios como Geocities y gay.com, reduciendo el riesgo de acoso (Filice et al., 2019). Grindr es una aplicación de citas gratuita, ampliamente reconocida como la plataforma líder a nivel mundial al servicio de la comunidad LGBTQ.
Es diseñada específicamente para personas gays, bisexuales, transexuales, queer y aquellos con curiosidad. Grindr ofrece una forma fácil y eficiente de conectar con nuevas personas. La aplicación facilita la creación de amistades, la organización de encuentros y la búsqueda de citas o cualquier otro tipo de interacción que los usuarios estén buscando.
En Lima, Grindr ha facilitado interacciones instantáneas y seguras en contextos homofóbicos (López García, 2023). Según Dietzel (2023), en interacciones sexuales online, el consentimiento se percibe de formas diversas, y los roles sexuales se sitúan en un continuum de activo a pasivo (Leal Guerrero, 2013).
Las aplicaciones de citas intensifican la economía de los espacios queer en línea, privatizando y monetizando las interacciones (Aunspach, 2020). Tinder, orientada a contactos cercanos, muestra tres perfiles destacados: económico, cultural y erótico, con prácticas vinculadas a actividades físicas y filosofías alternativas (Linne y Fernández Lopes, 2019). La sociología de la intimidad señala que las citas online transforman la gestión del yo y las emociones (Stempfhuber y Liegl, 2016). Estas apps afectan la comunicación, generando preocupaciones sobre privacidad e identidad (Corriero y Tong, 2016).
Metodología
El presente estudio se enmarca en un enfoque fenomenológico cualitativo, cuyo objetivo es comprender la esencia de las experiencias vividas por los individuos desde diferentes enfoques, ámbitos, ángulos, etc., dentro de un contexto específico. Este enfoque se centra en explorar los significados subjetivos que las personas asignan a sus experiencias y cómo estas influencias moldean su comportamiento y percepción del mundo.
Para abordar lo fenomenológico cualitativo se consideraron diferentes puntos de vista, tipificados y desarrollados de forma independiente, permitiendo una comprensión más rica y profunda del fenómeno estudiado. Estos puntos de vista son: 1) Perspectiva de identidad sexual; 2) Perspectiva de funcionalidad y uso de la aplicación; 3) Perspectiva de experiencias de navegación.
A través de entrevistas en profundidad, grupos focales y observación participante, se exploran los significados subjetivos que las personas asignan a sus experiencias y cómo estas influyen en su comportamiento y percepción del mundo.
Se seleccionaron 26 participantes de la comunidad LGBTTTIQ+ usuarios activos de aplicaciones de encuentros, como Tinder y Grindr con edades entre 26 y 30 años, considerando la diversidad en el rol sexual (inter, pasivo, activo) y con un uso mínimo de seis meses.
Los participantes fueron seleccionados mediante un proceso de contacto directo dentro de las aplicaciones. Para ello, creé un perfil en Grindr, ya que pertenezco a esta comunidad y tenía un conocimiento profundo de su funcionamiento. A través de mi perfil contacté a usuarios activos y les expliqué el proyecto de investigación, incluyendo sus objetivos y la importancia de su participación.
De los individuos contactados, 26 aceptaron participar en el estudio. Se les proporcionó información detallada sobre el estudio y se les aseguró la confidencialidad de sus datos. Este enfoque permitió una selección intencionada de participantes que aseguraba una representación diversa en términos de rol sexual y tiempo de uso de las aplicaciones, enriqueciendo así los hallazgos del estudio.
Las entrevistas semiestructuradas abordaron tres aspectos: 1) Perfil personal: rol sexual, características personales y disponibilidad de espacio para intimidad; 2) Uso y funcionalidad social de las aplicaciones: funcionalidades y uso de las aplicaciones; 3) Experiencias de navegación: experiencias positivas (facilidad para encontrar parejas y satisfacción sexual) y negativas (interacción hostil, discriminatoria o agresiva).
Se indagó sobre las experiencias en encuentros pactados, logrando realizar entrevistas presenciales con tres personas. Las entrevistas duraron de una a dos horas, y se llevaron a cabo en parques, plazas comerciales, cafeterías, bares y gimnasios.
Una limitación fue la dificultad para convencer a los usuarios de participar, debido a su temor a las entrevistas, aunque se les aseguró la confidencialidad.
Antes de participar en las entrevistas, todos los participantes recibieron una explicación detallada del estudio, incluyendo sus objetivos, procedimientos y la naturaleza de su participación.
Se proporcionó un documento de consentimiento informado que los participantes debían leer y firmar, donde se explicaba claramente que su participación era voluntaria, anónima y que podían retirarse del estudio en cualquier momento sin ninguna repercusión.
Se garantizó que toda la información proporcionada por los participantes se manejaría de manera confidencial. Los datos personales fueron anonimizados para proteger la identidad de los participantes.
Se utilizó un código único para cada participante en lugar de sus nombres reales en todas las transcripciones y análisis de datos.
Los datos fueron almacenados en un lugar seguro, y solo accesibles por el equipo de investigación.
A medida que avanzaban las entrevistas, los participantes ganaron confianza y brindaron información detallada sobre sus experiencias y el manejo de las aplicaciones. Este enfoque garantizó que los participantes se sintieran seguros y protegidos, lo que resultó en la obtención de datos ricos y valiosos para el estudio.
Resultados
Se presentan los resultados de las entrevistas y del trabajo de campo. Los entrevistados solo usan Grindr, no Tinder. Esto sugiere que Grindr es más factible para encuentros sexuales en esta comunidad.
Perfil personal
Los descubrimientos se organizaron en tres categorías: información personal, comportamiento del usuario en aplicaciones de citas y experiencias de uso. Los usuarios reportaron mayor interacción con diversos hombres, debido a la proximidad de los perfiles y mostraron interés en responder las preguntas. Esto permitió analizar su comportamiento y dinámicas en las aplicaciones de citas.
Todos los participantes se identificaron como gays y compartieron su experiencia de uso durante 3 a 5 años. Se observó diversidad de identidades sexuales, incluyendo gays, bisexuales, heterosexuales y transexuales, con perfiles específicos como trans bisexual o discreto. Los entrevistados mostraron una preferencia hacia perfiles bisexuales, percibiéndolos como abiertos a experiencias esporádicas con otros hombres.
Específicamente, en comunidades como la de lesbianas, gais y bisexuales (LGB), el uso de aplicaciones ha demostrado contribuir al bienestar afectivo-sexual. Esto se evidencia a través de diversas formas como proporcionar un espacio más seguro para el desarrollo de habilidades sociales y sexuales, garantizar una mayor privacidad en el establecimiento de contactos, fomentar la participación en un entorno de mayor aceptación social, promover un sentido de pertenencia más profundo y permitir un mayor control en la toma de decisiones respecto del ritmo de apertura y desarrollo psicosexual (Giménez-García, Martínez-Gómez y Elipe-Miravet, 2020).
Los participantes en las entrevistas son solteros e independientes, y una proporción significativa está empleada. La independencia les permite tener un espacio propio, facilitando encuentros y una vida íntima. Algunos perfiles especifican el rol y con lugar, indicando un espacio adecuado para encuentros sin restricciones.
Todos los entrevistados son mexicanos de Chiapas, excepto uno, de origen haitiano, quien llegó a Tuxtla Gutiérrez, debido a dificultades económicas y se unió a una caravana de inmigrantes. Este participante creó un perfil en la aplicación con fotos de su rostro y cuerpo, describiendo su condición de inmigrante y ofreciendo relaciones sexuales a cambio de remuneración.
Las entrevistas ayudaron a comprender las actitudes sexuales de los usuarios. En los perfiles, un icono verde indica que el usuario está en línea y la conversación puede comenzar con un tap, un emoji o un mensaje directo, según intereses mutuos.
Las descripciones en los perfiles incluyen términos como discretos, amistades, atlético, besos, militar, musculosos, cruising, tonificado, estado civil, a pelo, amigos con derecho, confiable, edad, estatura, peso, complexión, uso de PrEP, estado de VIH y redes sociales.
Los entrevistados consideran relevante el rol sexual, la complexión física y las fotos de perfil. Los emojis también transmiten mensajes específicos como el durazno para pasivos y la berenjena para activos. Muchos perfiles buscan tríos o comparten fotos del cuerpo sin mostrar el rostro. Algunas imágenes son negras o pixeladas.
El encuentro sexual se desarrolla en una burbuja separada de otros dominios sociales, enfocándose en el sexo como una actividad sin compromiso emocional. La economía visual de las imágenes en estos perfiles refleja una organización sistemática de la visión y la construcción de sentidos sociales, permitiendo una presentación erótica y caracterización detallada de los otros usuarios (Leal Guerrero, 2013).
Uso y funcionalidad social de las aplicaciones
Caballero Gálvez (2021) menciona que Grindr y Tinder son dos de las aplicaciones más estudiadas para conocer y clasificar los tipos de representaciones virtuales LGBTTIQ+. Actualmente son las apps de citas online gay con mayor número de usuarios; en este trabajo el uso y la funcionalidad se describe únicamente para la aplicación de Grindr. En el contexto de los negocios virtuales, aplicaciones como Grindr han superado a Manhunt, el cual tuvo un impacto considerable entre 2005 y 2008, siendo ampliamente adoptada por la comunidad. Los usuarios destacan que el uso de estas aplicaciones refleja una modernidad que no ha pasado desapercibida.
Grindr ha revolucionado completamente la interacción entre sus usuarios gracias a diversas funcionalidades Los resultados ponen evidencia que existen cuatro funcionalidades que son las más utilizadas por los usuarios: las fotos efímeras, la característica tap, los álbumes de fotos y los favoritos. Con respecto de la funcionalidad de las fotos efímeras cuando dos usuarios están interactuando y enviándose mensajes en la aplicación, la funcionalidad de fotos efímeras permite a un usuario compartir una foto en la cual solo se puede visualizar en una sola ocasión, ya que la aplicación elimina la foto una vez que el usuario haya visualizado. Los usuarios suelen utilizar la función de enviar fotos como parte de la interacción y para generar un encuentro futuro, además de que protege al usuario sobre un mal uso de sus fotos personales.
La característica tap hace referencia a una funcionalidad donde el usuario le puede enviar a otro usuario de su interés un emoji de tipo fuego, y que al enviarlo indique un interés específico por el perfil de una persona e indicar que desea interactuar con el usuario.
Los álbumes de fotos permiten agregar fotos de rostro, nudes o packs del usuario (fotografías de partes íntimas del cuerpo, generalmente enviadas con la intención de mostrar desnudos parciales o completos) sin ningún tipo de limitaciones, con la finalidad de que otro perfil pueda visualizar al usuario.
Los álbumes de fotos pueden ser públicas, es decir, que cualquier usuario puede tener acceso para visualizar el álbum; o pueden ser privadas hasta que la persona propietaria permita el acceso a su álbum de fotos; todo esto se genera al momento de interactuar.
Por último, la funcionalidad de favoritos permite a los usuarios guardar un perfil de interés, con la finalidad de tener a su alcance a personas quienes les han parecido importantes o relevantes en este tipo de aplicaciones, y poder interactuar de forma inmediata cuando estos ingresan a la aplicación.
En este tipo de espacios, acatados por todos los usuarios, así como la adicción que genera el uso de la aplicación, cuenta con normas aprendidas tales como “los momentos de `navegación´ en donde el usuario sólo se la pasa viendo imágenes diversas de otros usuarios, mandando taps o entablando conversaciones con usuarios que no responden” (Plaza-Vidalón, 2022).
Los entrevistados mencionan que utilizan la aplicación a diario y en tiempos de ocio, aunque en algunas ocasiones la experiencia puede tornarse monótona, pasando a formar parte de su cotidianidad. Argumentaron que la constante repetición de perfiles y situaciones genera la sensación de encontrarse siempre con lo mismo, lo que resulta tedioso y aburrido para ellos.
Algunos de los participantes mencionaron que descargan y eliminan la aplicación en función de sus necesidades y disponibilidad de tiempo, haciendo uso de esta de tres a seis días a la semana, durante tres a cuatro horas, y en algunos casos se mantienen conectados todo el tiempo. Mayormente, la descargan cuando desean buscar encuentros o experiencias sexuales con otras personas o simplemente para ver quiénes están en su proximidad. Si es posible y tienen tiempo, algunos usuarios concretan encuentros de manera rápida, todo ello influenciado por el nivel de atractivo, las expectativas y las preferencias sexuales de cada individuo.
Brubaker et al. (2016) examinaron cuatro temas interrelacionados en relación con lo que los usuarios mencionaron como razones para abandonar una aplicación: el consumo excesivo de tiempo, un conjunto de comportamientos, interacciones y expectativas interpersonales y aspectos del medio, algunos de los cuales fueron considerados preocupantes u objetables por algunos participantes. La crítica más frecuente fue que Grindr resultaba ser una pérdida de tiempo, con dos subtemas que surgieron: en primer lugar, Grindr se percibía como una distracción que interfería con otras actividades como el trabajo de oficina; y, en segundo lugar Grindr no facilitaba a los participantes encontrar a la persona adecuada.
La población LGB utiliza en mayor medida las aplicaciones de contactos y lo hace con más frecuencia que la población heterosexual. Los nuevos espacios de socialización que proporcionan los entornos online y más concretamente las aplicaciones “podrían representar un contexto facilitador de las relaciones afectivo-sexuales entre aquellas personas alejadas de la heteronormatividad” (Giménez-García, Martínez-Gómez y Elipe-Miravet, 2020). Las aplicaciones de citas móviles son familiares en la vida cotidiana. Sus operaciones basadas en datos ofrecen archivos de personas organizados algorítmicamente. La dataficación de la intimidad es el resultado de una mentalidad matemática ampliamente adoptada, tecnológica y comercialmente impulsada por las citas (De Ridder, 2022).
Los usuarios señalan que el tiempo invertido depende de la rapidez con la cual encuentren lo que buscan, así como de las expectativas que los demás usuarios tengan. Consideran que, en Tuxtla Gutiérrez, la sociedad aún no está completamente preparada para permitir que los usuarios se muestren abiertamente como son. Además, identifican limitantes como el espacio disponible, la sincronización de tiempos y, simplemente, la distancia física entre ellos. El estudio se enfocó en captar las experiencias y perspectivas de este grupo demográfico específico, enriqueciendo así la comprensión de la interacción digital dentro de la comunidad LGBTTIQ+, especialmente entre aquellos que se encuentran en la franja de edad seleccionada.
Milles (2021) indica que, en las minorías sexuales, estas aplicaciones pueden reconocer cualquier calle, parque, bar u hogar en un espacio queer a través de una reunión potencial entre individuos mutuamente atraídos, por lo cual las aplicaciones de teléfonos inteligentes como Grindr, Tinder y Blued sintetizan encuentros queer en línea con espacio físico fuera de línea para crear un nuevo terreno híbrido basado en la disponibilidad, la conexión y el encuentro. También es un terreno que puede eludir completamente los barrios gays establecidos. La constante conexión a internet ha sido “motivada por la portabilidad de los smartphones o teléfonos móviles inteligentes, los individuos contemporáneos se encuentran permanentemente conectados a la red. Este hecho ha contribuido notablemente a la consolidación de un fenómeno adscrito a la lógica de la sociedad del consumo: el consumo de los cuerpos” (Pascua Canelo, 2020).
Durante las entrevistas y al realizar un análisis de los perfiles en la aplicación se pudo observar la presencia de algunos que indican en su perfil las palabras visit o de paso. Según los entrevistados, estos perfiles suelen indicar que buscan entretenimiento mientras se encuentran en la ciudad por diversas razones. Uno de los participantes compartió que en una ocasión tuvo un encuentro con un usuario que se alojaba en un hotel cercano a su lugar de trabajo. Ambos acordaron encontrarse, acudiendo el entrevistado de manera anónima al hotel.
Algunos usuarios presuponen que estos individuos viven en el closet y recurren a la aplicación para tener encuentros discretos en una ciudad donde no son reconocidos. Es decir, utilizan la aplicación como una forma de diversión y liberación de estrés en busca de aventuras sexuales casuales con hombres. Esta elección se debe a razones de discreción, temores relacionados con asuntos familiares o el hecho de vivir una vida heterosexual en su entorno familiar. En la ciudad donde residen, estas personas no pueden explorar estas opciones de manera abierta y optan por utilizar la aplicación como un medio para satisfacer sus deseos y necesidades de manera más discreta.
Las aplicaciones con reconocimiento de ubicación permiten a los usuarios identificar otros GBM (a menudo una identidad invisible) en su vecindad geográfica. Además, los hombres de minorías sexuales (en particular aquellos que son menos abiertos acerca de sus identidades sexuales) pueden preferir utilizar aplicaciones con reconocimiento de ubicación para conectarse discretamente con otros hombres. Esto también puede presentar desafíos para la gestión de identidades en línea y fuera de línea (Jaspal, 2017).
En relación con la expresión de paso, denota que son usuarios que no disponen de un lugar propio y que simplemente buscan diversión rápida, es decir, encuentros sexuales efímeros. Para el caso de la persona de origen haitiano indicó que tomó la decisión de ver la app como ingreso económico, debido a que no disponía de recursos para continuar hacia su destino final y, consecuentemente, carecía de los medios necesarios para comprar alimentos y asegurar su subsistencia.
El usuario argumentó que hay un interés o morbo particular por parte de algunos individuos hacia hombres de raza negra y con atributos físicos como órganos genitales "grandes" o "gruesos". Este interés se intensifica cuando estos hombres son extranjeros, lo que según su percepción añade un atractivo adicional. Basándose en esta dinámica y comprendiendo la demanda en torno a estos atributos, el usuario consideró que ofrecer servicios sexuales podría representar una alternativa rentable y rápida para obtener recursos económicos. Este caso particular resalta las complejidades y las realidades diversas que los usuarios pueden enfrentar al hacer uso de estas aplicaciones.
Cualquier tipo de perfil de citas es un lugar para la publicidad, es venderte a ti mismo. Básicamente, estás usando ese perfil con un objetivo en mente, por lo que es un mercado, es esencialmente un mercado de carne. Tienes que promocionarte hasta cierto punto, tienes que convencer a alguien así de que eres lo que quiere y lo que desean (Bonner-Thompson, 2017).
Algunos perfiles con esta designación son utilizados por personas inmigrantes que efectivamente están de paso por la ciudad y continúan su travesía en diversas caravanas. Se utiliza la aplicación con el propósito de negociar sus servicios sexuales.
En algunos casos, los usuarios buscan personas que cuenten con algún tipo de droga o poppers, siendo este último un estimulante que, según los usuarios, ha experimentado un aumento en su uso y se considera un facilitador para tener una experiencia sexual más placentera. Incluso algunas personas utilizan estas aplicaciones para vender este tipo de sustancias.
Dentro de los cuestionamientos realizados a los entrevistados, se indagó si en algún momento se habían sentido avergonzados por utilizar la aplicación. Las respuestas revelaron que muchos han experimentado temor a ser rechazados por la sociedad al admitir el uso de la app, dado que en el ámbito LGBTTTIQ+ se conoce cuál es el principal propósito de estas plataformas de encuentro. Algunos admitieron que han negado su uso frente a amigos, temerosos de ser objeto de burla o ser mal vistos por recurrir a estas aplicaciones.
Algunos entrevistados compartieron que han optado por hacer público el uso de estas aplicaciones sin reservas. Incluso, bromean y conversan abiertamente con amigos de la comunidad, revelando con quiénes han tenido encuentros y describiendo las características físicas de los hombres que han conocido. Específicamente, detallan aspectos como el tipo de cuerpo, tamaño de miembro y el comportamiento durante los encuentros sexuales. Esta variedad de respuestas destaca la diversidad de perspectivas y actitudes que los usuarios tienen hacia la revelación de su participación en aplicaciones de encuentros.
Experiencias de navegación
Algunos perfiles incluyen expresiones como “lee antes de escribir o sin foto no respondo”, lo que sugiere la importancia de prestar atención a aquello que se describe en el perfil. Los usuarios argumentan que hay casos donde las personas no toman en cuenta estas especificaciones, lo que puede resultar incómodo e incluso agresivo. Por ejemplo, si un usuario no tiene una foto de perfil o no envía al escribirle a otro, es probable que no reciba respuesta y sea bloqueado de inmediato. En algunos casos, los usuarios incluso realizan comentarios como: “¿Y tu foto?” ;“¿Acaso no leíste?” ;“tu foto o te bloqueo” ;“sin foto no respondo”.
Otras de las frases observadas como “al grano”, indicando la preferencia por interacciones claras y directas, sin pérdida de tiempo, donde se espera que el usuario que inicia la conversación sea clara y precisa en sus intenciones y propuestas. En este sentido los usuarios indican que este tipo de perfiles regularmente buscan encuentros sexuales rápidos, y en cuanto más rápido puedan acordar mejor.
La mayoría de los usuarios elaboran perfiles que contienen algunos o todos estos elementos disponibles, evitando la visualización de contenido que Grindr ha prohibido recientemente (ejemplo, ningún contenido que sugiera pornografía, drogas, armas de fuego o anuncios). Al usar esta información, las personas pueden hacer un preentrenamiento y buscar a otros con base en sus preferencias personales. En general, la opción de presentar atributos y preferencias personales en Grindr ofrece a los usuarios una "escala móvil de anonimato" con respecto de la autodivulgación de la información personal (Van De Wiele y Tom Tong, 2014).
La descripción de los perfiles se considera de suma importancia, ya que en ella se delinea el tipo de hombre que están buscando, lo cual influye directamente en los encuentros. En la descripción de un perfil se establecen las reglas del juego, es decir, si cumples con los criterios, eres bienvenido a escribir, y en caso contrario se sugiere pasar a otro perfil. Por ejemplo, las expresiones que se pueden encontrar pueden ser personas discretas y/o cuerpos atléticos. Es decir, las personas describen en su perfil un tipo de preferencia hacia cierto tipo de personas que de manera sutil pudieran excluir o discriminar a quien no se ajuste al interés de la persona.
Algunas expresiones presentes en la descripción de un perfil pueden ser indicativas de racismo, discriminación o agresión hacia otros usuarios, por ejemplo expresiones como “si eres feo te bloqueo”; “no obvios o amanerados”; “no gordos”; “no locas”; “no mayores”; son comunes. Otros usuarios optan por ser más explícitos y detallar su complexión física o cualidades personales con el objetivo de evitar la discriminación, prevenir situaciones incómodas y reducir la posibilidad de ser bloqueados por otros usuarios.
Imágenes narcisistas de cuerpos fornidos, junto con frases discriminatorias como “similares” y expresiones racistas y despectivas como “no osos” hacia personas con sobrepeso, “no velludos”, “machos” o “gente bien”, son lamentablemente las más comunes en este tipo de aplicaciones de encuentros. Además, se observa una tendencia hacia la masculinidad hegemónica con rechazo hacia las personas afeminadas. En ese sentido, mostraremos cómo los usuarios de Grindr se orientan hacia una "ideología lingüística” común con respecto de a la conversación ordinaria y las redes sociales, siendo la "`ideología lingüística´ un conjunto de creencias sobre el lenguaje articuladas por los usuarios como una racionalización o justificación de la estructura y el uso del lenguaje percibido” (Licoppe, 2020).
Esta práctica, además de ser discriminatoria, contribuye a la creación de un ambiente poco inclusivo y, en muchos casos, hostil para aquellos que no se ajustan a los estándares de belleza o identidad de género impuestos por algunos usuarios.
Se observó que las interacciones en el ámbito virtual de las aplicaciones comienzan con una variedad de saludos cortantes y directos como: "¡Hola!"; "¿Qué onda?"; "¿Rol?"; "¿Qué buscas?"; "¿Dónde andas?"; "¿Qué haces?"; "¿Qué plan?"; "¿Edad?". En respuesta, el otro usuario suele contestar de inmediato o puede demorarse mientras revisa el perfil del usuario que inició la conversación. Según la experiencia de los usuarios después de que el otro observó tu foto de perfil y de ser de su agrado la interacción continua con el intercambio de “nudes o packs”, refiriéndose a fotografías donde aparezcan desnudos o específicamente muestren partes íntimas.
Otro tipo de expresión observada fue "envía y envío", utilizado como una condición para continuar la conversación. En algunas ocasiones, esto puede resultar molesto, ya que los usuarios consideran que quién solicita primero una foto debería ser quien la envíe al final, y este enfoque lleva a que la conversación se torne molesta y uno de los dos termine bloqueando a la otra persona, especialmente si la conversación carece de interés.
Una experiencia negativa, y a menudo frustrante para los usuarios, surge cuando envían un álbum completo con una variedad de fotografías, confiando en que el otro usuario hará lo mismo. Sin embargo, si las imágenes no son de su agrado o no cumplen con sus expectativas es común que el usuario receptor decida bloquear al remitente de manera inmediata. Este comportamiento revela un nivel significativo de desconfianza al compartir fotografías en diferentes contextos, ya que los entrevistados han notado la presencia de usuarios que utilizan imágenes falsas o manipuladas, usurpando identidades de otras personas.
Uno de los entrevistados compartió un incidente ocurrido a principios del año 2023, en el cual usuarios habituales de estas aplicaciones, pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ+ de Tuxtla Gutiérrez, fueron objeto de exposición y humillación a través de la divulgación de fotografías de rostros y desnudos en cuentas de Twitter, ahora conocidas como X. En estas publicaciones se realizaron descripciones altamente despectivas hacia la persona retratada, incluso llegando al extremo de afirmar que muchos de ellos estaban infectados con el VIH. Este evento ha generado una disminución en el nivel de confianza y un aumento en los niveles de agresión en las aplicaciones como han señalado los usuarios entrevistados.
A este tipo de comportamientos pueden ser conocido como doxing y se refiere a la acción de “investigar, manipular y publicar información privada sobre un individuo sin su consentimiento, para exponerle públicamente, avergonzarle e incluso, acceder y atacar a la persona en la vida real, a fin de acosarle o ejercer otros tipos de abuso” (Cordero Verdugo, Pérez Suárez, et al., 2023).
Algunos usuarios expresan un temor generalizado sobre el uso indebido de sus fotografías y el posible impacto negativo en sus vidas. Como afirmó uno de los entrevistados: "muchos no comprenden que la aplicación se utiliza con fines sexuales, y que nadie puede obligarte a interactuar con alguien que no deseas o no te agrada". Este temor lleva a los usuarios a optar por enviar imágenes de manera efímera para evitar su mal uso y proteger su privacidad. A pesar de las dificultades, muchos optan por continuar utilizando la aplicación y gestionar las interacciones de manera más cautelosa.
Se considera que en este tipo de aplicaciones no se deben mezclar los sentimientos, ya que es improbable encontrar una relación formal o incluso una amistad duradera, al menos según lo indicado por los entrevistados. Sin embargo, otro tema relevante es la búsqueda de parejas LGBTTTIQ+ dispuestas a experimentar con otras personas, invitándolas a formar parte de tríos o cuartetos sexuales.
Cinco de los entrevistados admitieron haber aceptado participar en este tipo de experiencias, aunque consideran que es preferible tener encuentros íntimos exclusivamente en pareja, ya que para ellos no ha sido agradable ser participe. La disposición de las parejas para explorar este tipo de encuentros ha aumentado, ya que deciden de común acuerdo invitar a otras personas para cumplir diferentes fantasías que van más allá de su dinámica habitual como pareja.
Les pregunté si consideraban que las aplicaciones habían sido utilizadas con fines de comercio sexual o prostitución, y si habían interactuado alguna vez con este tipo de usuarios. Respondieron que, en Tuxtla Gutiérrez, es minoritario el porcentaje de usuarios que emplean la aplicación como medio para el negocio sexual. Sin embargo, señalaron que han observado un aumento en la prostitución de personas transexuales a través de estas aplicaciones, convirtiéndose en una fuente de empleo virtual.
Algunos hombres contratan los servicios de personas transexuales por fantasía o preferencia. Otra característica mencionada es la presencia de hombres de entre 45 y 60 años que sienten la necesidad de "comprar sexo", debido a una percepción de disonancia entre su edad y su apariencia física, lo que los lleva a ser rechazados por hombres más jóvenes.
De acuerdo con el análisis de Esparza Escalante y Núñez Noriega (2021) indica que otras razones por las cuales los usuarios ingresan a las aplicaciones pueden ser “la desesperación, la ansiedad, la preocupación, el estrés por razones económicas, de incertidumbre laboral y por el encierro mismo. [Así como] razones sexuales, sin embargo, sus motivaciones son diferenciadas en relación con la configuración de sus percepciones del deseo y de la obligatoriedad del aislamiento”.
Tres de los entrevistados permitieron que sus encuentros fueran observados al momento de concertar citas. Estas experiencias fueron diversas e incluso incómodas. El primer usuario acordó encontrarse en un parque muy concurrido de la ciudad. Derivado a que la otra persona insistió en conocerse en persona antes de ir a algún lugar más privado. Sin embargo, cuando mi entrevistado llegó al punto de encuentro, la otra persona estaba espiándolo desde otro lugar, preguntándole en la app sobre su apariencia física y cómo iba vestido. Tras llegar al punto acordado, esta persona opto por bloquearla, por lo cual intuyó que el actuar del otro, se deriva a que no cumplía con sus expectativas a pesar de haber intercambiado fotos horas antes del encuentro.
El segundo entrevistado contactó a otra persona a pocos metros de su ubicación. Esta persona contaba con lugar disponible y le indicó que fuera. Al llegar a su departamento, me di cuenta de que ingresó y estuvo allí muy poco tiempo, escasos cinco minutos. Me comentó que la persona con quien se había citado le preguntó qué estaba haciendo y dónde se encontraba. Ante esto, el usuario quien lo invitó, le ofreció disculpas por hacerle perder su tiempo, explicándole que no era lo que esperaba, ya que su apariencia física era diferente a lo que había mostrado previamente comentándole “no me latiste”. Esto molestó al entrevistado, quien decidió abandonar el departamento muy molesto.
El tercer entrevistado acordó encontrarse con otro usuario en una plaza comercial, con la intención de luego dirigirse a su casa. Los participantes habían interactuado durante una hora en la aplicación, intercambiando gustos sexuales e incluso fotos. Todo parecía normal y había un interés mutuo. Sin embargo, al llegar al lugar y hora acordada se observó que había otra persona en el mismo lugar, aparentemente nerviosa. Esta persona se acercó al entrevistado y comenzaron a discutir. Se consideró intervenir, pero el otro usuario decidió dejarlo ahí parado, pidiéndole que no lo siguiera. Posteriormente, se acercó al entrevistado y se le preguntó qué había sucedido. Con evidente molestia me respondió: "Me engañó".
El otro usuario había utilizado fotos de rostro y cuerpo que no eran suyas. El usuario intentó explicarle argumentando que era novato en la aplicación y tenía miedo de revelar su verdadera identidad por temor al rechazo, pero que sí estaba genuinamente interesado en él y le pedía que lo escuchara. Sin embargo, el entrevistado no aceptó ninguna justificación para el engaño y decidió bloquearlo de inmediato, considerando que usurpar la identidad de otra persona, no tenía excusa alguna.
Los engaños, las mentiras y las extorsiones a través del uso de aplicaciones de citas son lamentablemente bastante comunes, y muchos usuarios no son conscientes del riesgo y el daño potencial que pueden ocasionar al utilizar estas plataformas. En octubre de 2023, se presentó un caso alarmante revelado por la detención de un hombre en la Ciudad de México conocido como el Depredador de Grindr. Este individuo tenía 13 carpetas abiertas en su contra por ataques dirigidos a miembros de la comunidad LGBTTIQ+ (Universal, 2023).
El modus operandi de este individuo implicaba abrir perfiles en la aplicación sin fotos, declarándose como del rol activo y ofreciendo dinero a cambio de encuentros sexuales, además de intercambiar fotos con sus víctimas. Sin embargo, lo más alarmante era que este individuo administraba sustancias en las bebidas de sus víctimas con el objetivo de dejarlas inconscientes y despojarlas de su capacidad de defenderse. Posteriormente, las víctimas despertaban para encontrarse con notas amenazantes (Universal, 2023).
Este caso resalta la importancia de la conciencia sobre los peligros que pueden existir en las plataformas de citas en línea y la necesidad de tomar precauciones para proteger la seguridad personal al interactuar en estos entornos virtuales.
Conclusión
Los resultados revelan que, a partir de las experiencias de los diferentes entrevistados, Grindr es la plataforma más utilizada y actualizada en Chiapas. Las citas sexuales se identifican como el principal motivo de uso entre la comunidad LGBTTTIQ+ en la región de Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, es importante notar que aunque los usuarios enfrentan experiencias de interacción hostil, superficialidad y discriminación, también se reconocen beneficios importantes. Los usuarios destacaron que Grindr permite un mayor control sobre las interacciones, ofrece seguridad al disponer de más información sobre posibles parejas y proporciona un espacio anónimo y seguro para explorar y afirmar su identidad sexual.
Este estudio sugiere que las aplicaciones de citas, como Grindr, juegan un papel dual en la vida de los usuarios: por un lado presentan desafíos significativos en términos de interacción social y emocional, y por otro ofrecen oportunidades valiosas para la autoexploración y el establecimiento de conexiones significativas en un entorno controlado y seguro. Se recomienda que futuras investigaciones amplíen este enfoque a otras regiones de México para explorar diferentes patrones de comportamiento, características y tipos de interacciones en la comunidad LGBTTTIQ+, permitiendo una comprensión más completa y diversa de las dinámicas de las aplicaciones de encuentros.