Señor Editor:
Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, declarada por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo de 20201, se vieron impactados diferentes sectores de la sociedad, entre ellos la educación, que fue de los más afectados durante la emergencia sanitaria, debido a la suspensión de actividades; por lo que la búsqueda de alternativas para continuar con el ciclo escolar, pese a las circunstancias precedidas, fue una incertidumbre constante ante la nueva normalidad. Este hecho motivó a los docentes a implementar alternativas para la impartición de clases virtuales, dándole uso intensivo a la tecnología2,3.
Durante la irrealizable presencialidad se dispusieron diferentes métodos escolares, los cuales fueron cuestionados enérgicamente por el tema pedagógico ante el deficiente aprendizaje práctico de los estudiantes de medicina. Actualmente, debido a las nuevas circunstancias, se autorizó la modalidad semipresencial, permitiendo así un regreso seguro para todos.
Fue de nuestro interés el realizar un estudio piloto, mediante una encuesta, en la Facultad Mexicana de Medicina de la Universidad La Salle de la Ciudad de México, para poder indagar sobre la posible aplicación futura del modelo semipresencial en la carrera de Medicina. Dicho estudio nos permitió conocer la opinión de una muestra de estudiantes de la universidad respecto al modelo híbrido (mitad presencial, mitad en línea). Los resultados arrojaron que a más de la mitad de la población encuestada le había agradado el método de trabajo bajo dicho modelo, ya que habían reducido sus tiempos de traslado, los gastos económicos de alojamiento (en el caso de estudiantes que viven fuera de la ciudad), comidas, transporte, entre otros; además de haber tenido mejor aprovechamiento del tiempo para estudiar o, en su defecto, descansar. Posteriormente, se encontró la tendencia a que solicitaran la permanencia del modelo, específicamente para clases teóricas y no prácticas, puntualizando que las clases prácticas fueran en modalidad presencial, mientras que su contraparte en línea. Se planea proseguir con el estudio, abarcando una población de cada semestre y evaluando cada una de las distintas materias.
Es de suma importancia el estar innovando las técnicas de enseñanza; muchos de los cambios hechos tras la pandemia llegaron para quedarse, por lo que resulta pertinente evaluar la viabilidad del modelo híbrido en medicina, proponiendo la posibilidad de recorte de costes, un mejor aprovechamiento de las aulas y de recursos tecnológicos, apoyo económico para estudiantes y docentes, y el acrecentar la salud psíquica de los estudiantes3.