Introducción
El cáncer es uno de los principales factores de mortalidad en el mundo, en el 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó 18 millones de casos nuevos con un incremento anual del 1.5%1. En México esta patología es la tercera causa de muerte en el país, según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el cáncer (IARC), los cánceres más comunes en los mexicanos son: próstata, colorrectal, testicular, pulmonar y gástrico, por otra parte, los cánceres comunes en mexicanas son: mamarios, tiroides, cervicouterino, cuerpo uterino y colorrectal; esta patología ha aumentado en los últimos 20 años en el país2, estudios realizados por Adaco-Sarvide en el 2015 reportaron que en los estados del Norte, se ha registrado un incremento en la mortalidad en comparación con la zona centro del país. Esta diferencia según la Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO) se asocia a diagnósticos tardíos3.
El tratamiento contra el cáncer depende del tipo de cáncer y el estadio en que se encuentre, el tratamiento consiste en la aplicación de uno o varios métodos, según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos Americanos, los principales métodos que se emplean son los siguientes: cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia, terapia dirigida, terapia hormonal, trasplante de células madre, pruebas con biomarcadores, etc.4,5 Por otra parte, en un estudio realizado por Shu-Yi y colaboradores en el 2013 reportan los beneficios de las hierbas medicinales mediante estudios clínicos realizados en el mundo cuando se utilizan en combinación con tratamientos convencionales, en dichos estudios se describen los mecanismos bioquímicos y celulares de las hierbas medicinales en microambientes tumorales específicos, como es el caso demostrado de Platycodon grandiflorum (Campanulaceae), Morus alba (Moraceae), Prunus armeniaca (Rosaceae), Rhus verniciflua (Anacardiaceae), Perilla frutescens (Labiatae), Stemona japónica (Stemonaceae) en el tratamiento contra el cáncer de pulmón6.
México cuenta con más de 4 500 plantas de uso medicinal, y solo en un 11 % de ellas se ha verificado su eficacia química, farmacológica y biomédica6. Por lo anterior, en el país destaca el uso de la herbolaria para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, sin embargo, los artículos publicados en este rubro son escasos7. En un estudio realizado por Tello-Ortega en el 2020, en el estado de Oaxaca sobre las plantas que se emplean para tratar la patología, destacan: Coffea arabica L., Semialarium mexicanum Miers., Turnera diffusa Willd., Smilax sp., Equisetum hyemale L., Dorstenia sp., Amphipterygium adstringens Schltdl., Taraxacum officinale Weber., Salvia coccinea L., Annona muricata L., Cecropia peltata L., Psidium guajava L., Heliotropum sp., Tanacetum parthenium L., Chenopodium graveolens Willd., Solanum nigrenscens Mart. & Galeotti., Solanum nigrum L., Piper sanctum Schl., Malva parviflora L., Salvia microphyla Kunth., Moringa oleífera Lam., Crescentia alata Kunth., Carya illinoinensis Koch., Ipomoea murucoides Roem. & Schult., Tagetes lucida Cav., Lippia alba Mill., Ruta graveolens L., Aloe vera L., Solanum rudepannum D., Phytolacca icosandra L., Casimiroa edulis Ll. Sin embargo, no se menciona para que tipo de cáncer es empleado, la dosis o días de tratamiento. El empleo de estas plantas se realiza mediante infusiones, cabe destacar que este tratamiento es complementario al método de elección del oncólogo tratante8.
En un estudio realizado por Isaac-Otero y colaboradores en el 2016, al evaluar el uso de la medicina alternativa y complementaria empleada en el cáncer infantil el 51% de los cuidadores utiliza un tratamiento alternativo, siendo la herbolaria y la jugoterapia el tipo con mayor frecuencia (25%), los encuestados reportaron que los efectos benéficos de estos tratamientos son: mejora el estado físico (n=19), evita la toxicidad (n=5), detiene el crecimiento del cáncer (n=5), eleva las defensas(n=5), sin embargo, no mencionan las plantas empleadas, cabe destacar que ningún paciente abandonó su tratamiento oncológico9. Por otra parte, en un estudio realizado por Navarro-Hernández y colaboradores en el 2019, al describir la frecuencia del uso de medicina alternativa y complementaria en pacientes oncológicos atendidos en el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), reportaron que las terapias empleadas por los pacientes más utilizadas son el ejercicio y el consumo de suplementos alimenticios (39 y 37%), y el 34% de los pacientes mencionó que emplean la herbolaria, una de las razones del uso de estas prácticas son: sentirse mejor (31.14%), combatir el cáncer 14.94%, disminuir los efectos de las quimioterapias (4.81%). Sin embargo, no mencionan las plantas medicinales empleadas10.
El presente trabajo cobra importancia al no existir un estudio de este tipo en la región norte del país. Es por ello, que en la presente investigación se determinó la prevalencia de los tratamientos alternativos y la herbolaria empleada por pacientes de oncología del Hospital Regional de Alta Especialidad de Cd. Victoria “Bicentenario 2010”
Materiales y Método
El presente estudio fue de tipo observacional, transversal, descriptivo y prospectivo. Se llevó a cabo un muestreo no probabilístico. En el estudio se realizaron 100 encuestas basadas en las guías de la Society for Integrative Oncology11 a pacientes que acuden al área de oncología del Hospital de Alta Especialidad de Ciudad Victoria “Bicentenario 2010” (HRAEV) durante el periodo del estudio que comprendió de enero de 2018 a enero a 2019 y que cumplieron con los criterios de selección señalados para esta investigación. Criterios de inclusión: ambos sexos, edad de 18 a 65 años. Paciente que tenga diagnóstico oncológico del HRAEV. Criterio de exclusión: Todo paciente que no tenga diagnóstico oncológico del HRAEV y Pacientes menores de edad. Criterio de eliminación: Todo participante que no termine la encuesta.
Todos los datos fueron analizados con el software SPSS, versión 22, para Windows. Se utilizó estadística descriptiva para los datos sociodemográficos y clínicos de la población en estudio. Se empleó el porcentaje como medida de proporción, la media como la medida de tendencia central y la desviación estándar como medida de dispersión. El intervalo de confianza de 95%, utilizado como medida de variabilidad de la media.
Consideraciones éticas
De acuerdo con la Ley General de Salud en su apartado de investigación para la salud en su título segundo de consideraciones éticas, la presente investigación se considera como una investigación sin riesgos por tal motivo no se requiere carta de consentimiento informado. Aunado a los principios de confidencialidad de los datos el presente trabajo se eliminaron los nombres de los sujetos a investigar y solo fueron identificados por número de folio.
Resultados
La población de estudio estuvo conformada por 100 pacientes oncológicos, de los cuales el 55% fue de sexo femenino. Dicha población presenta una edad promedio de 48.2 años. Respecto al origen de los pacientes, el 67% radica en Cd. Victoria. El rango de educación entre los entrevistados osciló entre preparatoria y secundaria. Los cuales pertenecen a clase media baja según parámetros del INEGI. Al encuestar sobre su diagnóstico, el 42% de los pacientes respondió que tenían cáncer de mama, el 38% cáncer de próstata, el 15% leucemia y el 5% cáncer de huesos (Figura 1).
Al preguntarles a los pacientes si han escuchado sobre tratamientos alternativos el 100% respondió que sí conocían tratamientos, de los cuales el 82% de la población los han utilizado. Posteriormente, a los pacientes que contestaron que sí han implementado alguno de estos tratamientos como coadyuvante a su mejoría, el 76% respondió que usa la herbolaria, el 9% la aromaterapia, 11% yoga y 4% otras
Respecto a la herbolaria el 100% de los pacientes consumen las plantas en infusión. Los encuestados respondieron que el empleo de estas plantas ha beneficiado su salud, debido a que experimentan tranquilidad-relajación (35%), mejoran su ánimo (22%), minimiza los efectos secundarios de la quimioterapia (18%), para curarse del cáncer (15%) y el 15% mencionó que fortalece el sistema inmunológico (Tabla 1).
Razones de uso | % |
---|---|
Tranquilidad-relajación | 35 |
Mejora el animo | 22 |
Minimiza los efectos secundarios de la quimioterapia | 18 |
Curarse del cáncer | 15 |
Fortalece el sistema inmunológico | 10 |
Fuente: elaboración de los autores
Al preguntar si alguno de los tratamientos empleados ha traído una experiencia negativa, todos afirmaron que no han experimentado ningún efecto secundario negativo. Por lo cual, se les preguntó si recomendarían el uso de la herbolaria, el 82% de los pacientes afirmaron que recomiendan su uso. Posteriormente, se preguntó el tipo de plantas que emplean en su tratamiento, el 45% mencionó que emplea la Mariguana (Cannabis sativa), el 23% Noni (Morinda citrifolia) y el 12% Bardana (Arctium lappa) (Tabla 2).
Discusión
El empleo de la herbolaria contra el cáncer se ha convertido en una práctica frecuente, debido a su fácil acceso, bajo costo, además se ha comprobado su eficacia al evaluar los metabolitos anticancerígenos que contienen. A nivel mundial se ha documentado una prevalencia del uso de la herbolaria que oscila entre el 30 y 90%12. En un estudio realizado por Horneber y colaboradores en el 2012, al realizar un metaanálisis del uso complementario de medicina alternativa, en el que se incluyeron estudios de 18 países, se documentó una prevalencia del 40 %. El más alto fue en los Estados Unidos de América y el más bajo en Italia y los Países Bajos. El metanálisis sugirió un aumento en el uso de tratamientos alternativos de un 25 % estimado en las décadas de 1970 y 1980 a más del 32 % en la década de 1990 y al 49 % después de 200013. En México la Secretaría de Salud, a través del Programa Nacional de Salud y Programa Sectorial de Salud 2007-2012, reconoce e incluye a la medicina tradicional y a las medicinas complementarias, sin embargo, existen pocos estudios realizados sobre la prevalencia de la herbolaria como tratamiento alternativo contra el cáncer14, destacando un estudio conducido por Isaac-Otero y colaboradores en el 2016 9, al evaluar el uso de la medicina alternativa y complementaria empleada en el cáncer infantil el 51% de los cuidadores utiliza un tratamiento alternativo, siendo la herbolaria y la jugoterapia el tipo con mayor frecuencia (25%). Por otra parte, Navarro-Hernández y colaboradores en el 2019, al describir la frecuencia del uso de medicina alternativa y complementaria en pacientes oncológicos atendidos en el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), reportaron que el 34% de los pacientes emplean la herbolaria10.
En la investigación realizada, se documentó que el 76% de la población evaluada emplea el uso de la herbolaria como coadyuvante en las diferentes enfermedades que se tratan en el hospital. Sin embargo, se ha documentado que las cifras oscilan entre países, esto se explica debido a su tradiciones, cultura y nivel económico. Esto se evidencia en culturas de todo el mundo, un estudio realizado en Egipto por Rashad en el 2008 15 y en Irán (Motallebnejad, 2008 16) mencionan la importancia del uso de la medicina tradicional en pacientes sometidos a radioterapia. Estudios realizados por Cano en el 2016 17 evidencian las terapias complementarias y su uso por parte de la población española, en dicho estudio se observó que las terapias complementarias que se emplean en pacientes oncológicos son mixtas: yoga (32.5%), acupuntura/ medicina tradicional China (31.5%), quiromasaje (28.4%) y homeopatía (23%) y, en menores porcentajes, naturopatía (herbolaria), reiki, osteopatía y shiatsu (5%).
En la presente investigación se observó que el 55% son pacientes femeninas con una edad promedio de 48.2 años. Estos resultados se asemejan a los reportados por Navarro-Hernández en el 2018, donde se documentó que de los 492 pacientes con cáncer de mama, cérvix y pulmón principalmente, el 76.6% eran mujeres de 51-66 años con más de cuatro años de diagnóstico. Respecto al origen de los pacientes, el 67% radica en Cd. Victoria. El promedio de educación entre los entrevistados osciló entre preparatoria y secundaria, los cuales pertenecen a clase media. El estatus socioeconómico es un factor de importancia, esto lo evidencia Lortet y colaboradores en el 202018, al evaluar la asociación entre los niveles socioeconómicos y las tasas de incidencia y mortalidad para 27 tipos de cánceres en 175 países, donde se comprobó que las tasas de incidencia de cáncer se correlacionan con el nivel socioeconómico, evidenciando que en países con ingresos altos las tasas de mortalidad son bajas, en comparación con países de bajos recursos. Esto evidencia la necesidad de implementar estrategias de detección oportuna y programas de salud para la atención de estos pacientes.
El 100% de la población encuestada mencionó que una de las razones para el consumo de herbolaria en pacientes oncológicos fue disminuir el cáncer, los efectos secundarios por las radioterapias y quimioterapias, así como aumentar las defensas del organismo. Respecto a los pacientes que implementan la herbolaria como complemento a su tratamiento, ellos reportaron que su uso ha beneficiado su salud, ya que experimentan tranquilidad, relajación y mejoría en su ánimo para seguir con su tratamiento, en la última década el uso de estas terapias ha aumentado en los países occidentales como búsqueda de nuevas opciones para el tratamiento de cáncer. Su uso se emplea para paliar los efectos secundarios de los ciclos oncológicos. En un estudio realizado por Liu en el 2020 19, realizaron una evaluación de casos de 1268 participantes que implementan un tratamiento complementario para su tratamiento y se documentó que mejora significativamente la calidad de vida general a los 3 meses. Además, el tai chi, cuando se ofrece como complemento de la terapia convencional, es más eficaz para mejorar la fatiga a los 3 meses y la calidad de vida a los 3 meses y a los 6 meses en comparación con la terapia convencional sola.
Diversos estudios conducidos por Voiß y colaboradores (2017y 2019)20,21 han evidenciado los beneficios de las terapias alternativas, destacando la disminución del estrés y ansiedad. Los resultados de estas investigaciones coinciden con lo que se reportó en este estudio, al preguntar si alguno de los tratamientos empleados ha traído una experiencia negativa, todos afirmaron que no han experimentado ningún efecto secundario negativo. Por lo cual, se les preguntó si recomendarían el uso de la medicina alternativa, el 82% respondió afirmando tal pregunta, una de las razones que dieron fue: tranquilidad-relajación (35%), mejoran su ánimo (22%), minimiza los efectos secundarios de la quimioterapia (18%), para curarse del cáncer (15%) y el 15% mencionó que fortalece el sistema inmunológico. Respecto a la herbolaria empleada por los pacientes oncológicos destaca el uso de la Mariguana (Cannabis sativa), el 23% Noni (Morinda citrifolia) y el 12% Bardana (Arctium lappa).
Estudios realizados por Abrams y Guzmán en el 2015 22 sobre el uso de Cannabis sativa en el tratamiento contra el cáncer, demostraron que el delta-9-tetrahidrocannabinol, el principal cannabinoide bioactivo de la planta, se encuentra como un medicamento recetado aprobado para el tratamiento de las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia contra el cáncer y la anorexia asociada con el síndrome de emaciación del SIDA. Los cannabinoides pueden ser beneficiosos en el tratamiento del dolor relacionado con el cáncer, posiblemente sinérgicos con los analgésicos opioides. Se ha demostrado que los cannabinoides son beneficiosos en el tratamiento de la neuropatía periférica relacionada con el VIH, lo que sugiere que pueden ser empleados en pacientes con otros síntomas neuropáticos, sin embargo, su uso médico está predominantemente limitado por sus efectos psicoactivos y su limitada biodisponibilidad.
Estudios realizados por Vanini en el 2011 23, documentaron el uso de Tabebuia avelanedae, Aloe sp, Matricaria chamomilla y Achyrocline satureioides en pacientes con cáncer de mama. Destacando el uso de sábila, la cual se incluye en licuados verdes. Los investigadores mencionan que dicha planta posee más de 250 moléculas, que se clasifican en aminoácidos, proteínas y vitaminas, además que destaca su efecto antimicótico y antibacterial. Se observó que los pacientes aumentaron sus niveles en leucocitos, eritrocitos y plaquetas. Otro estudio conducido por Arslan en el 2015 24 en Turquía, documentó que el jengibre disminuye la náusea y los episodios de vómito en pacientes que se someten a quimioterapia por cáncer de mama. Por otra parte, destacan los estudios de Ahmed25 en el 2013, determinaron que el extracto de hojas de olivo disminuye la expresión de dos citoquinas inflamatorias en pacientes que recibieron quimioterapia para tratar el cáncer. Además, estudios realizados por Fang y colaboradores en el 2015 26, indican que Epigalocatequina-3-galato (EGCG), uno de los principales polifenoles del té verde, puede inhibir la proliferación y la invasividad e inducir la apoptosis de las células cancerígenas, dichos datos lo corroboran estudios realizados por Li et al. 2015 27 y Chang et al. 2012 28, lo que lo convierte en un agente prometedor para la quimioprevención o la terapia adyuvante para pacientes oncológicos.
Conclusiones
El uso de la medicina alternativa complementaria es frecuente en pacientes oncológicos, destacando la herbolaria. Por lo anterior, el comprender la dinámica de la implementación de terapias alternativas como lo es la herbolaria, permitirá comprender y guiar al paciente en su proceso de ciclos oncológicos y minimizar los efectos secundarios.