Introducción
Los dispositivos móviles (DM) han abierto las puertas para que los estudiantes accedan de forma gratuita e instantánea al conocimiento universal. Sin embargo, la menor supervisión de su uso por parte de los padres, el poco aprovechamiento en entornos escolares, la mayor independencia adquirida del adolescente y la brecha digital entre padres e hijos, profesores y alumnos hacen que estos sean empleados de forma inadecuada, por lo que pueden representar riesgos para la salud física y mental (Chávez Arcega, 2015; Peralta, 2018; Villani et al., 2018).
En el caso mexicano, la mayoría de los estudiantes utilizan al menos un teléfono inteligente, el cual ha pasado a formar parte de su estilo de vida por ser considerado una herramienta práctica y accesible para socializar, entretenerse, informarse y aprender (Gutiérrez-Rentería, Santana-Villegas y Pérez-Ayala, 2017; Pérez Gómez, 2013).
Por esto, las políticas educativas de México contemplan el incremento gradual en el acceso a internet en las escuelas de todos los niveles y promueven la educación a distancia a través de la Web (Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, 2019), iniciativa que se ha visto favorecida por la pandemia generada por la covid-19 (Reimers y Schleicher, 2020).
En este sentido, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2019) reportó que 95 % de los mexicanos se conecta a internet a través de un celular inteligente y 33 % desde una laptop. De quienes acceden a internet, 79 % lo hacen con fines de entretenimiento y menos de 50 % para actividades laborales y escolares. De hecho, las horas de uso promedio de móviles inteligentes en un día habitual en adolescentes de nivel secundaria es de 3 horas (Díaz-Vicario, Mercader y Gairín Sallán, 2019) y de 6 horas en estudiantes universitarios (Gutiérrez-Rentería et al., 2017), siendo la combinación más frecuente la computadora y el teléfono inteligente (Román Carrión, 2017). Esto realmente llega a ser preocupante porque puede afectar la vida personal, familiar y social (Labrador, Requesens y Helguera, 2015), así como la salud física y mental de los individuos.
Se han publicado muchos estudios en torno al uso de DM que reportan que estos pueden causar efectos tanto positivos (Sánchez-Escobedo, 2020; Sánchez Escobedo y Calderón Loeza, 2020; Swist, Collin, McCormack y Third, 2015) como negativos (Carbonell, Fúster, Chamarro y Oberst, 2012; Díaz-Vicario et al., 2019). Por ello, resulta importante investigar cómo y cuánto usan sus DM los estudiantes de diferentes niveles educativos en Yucatán, México, y cómo estos influyen en su vida cotidiana desde una perspectiva integral.
Uso del DM en la secundaria
Es relativamente poco el uso que les dan los jóvenes de secundaria de entre 12 y 18 años a los DM en materia de educación. De hecho, el teléfono móvil, las consolas de videojuegos y las computadoras suelen ser empeladas principalmente para entretenimiento, y en el caso de las mujeres para comunicarse a través de mensajería y redes sociales (Simón, Aibar, García-González y Sevil, 2019). Por su parte, Sohn, Rees, Wildridge, Kalk y Carter (2019) en un metaanálisis reportaron que la comunicación es el uso más frecuente de los teléfonos inteligentes.
Uso del DM en la universidad
En general, los DM se perciben principalmente de manera positiva y se aprecian porque brindan la posibilidad de permanecer en contacto e informados (De-Sola, Talledo, Rodríguez de Fonseca y Rubio, 2017). Entre los aspectos negativos reportados están el de sentirse obligados a estar conectados. Además, se reporta falta de sueño, preocupación y ansiedad, así como rechazo de la publicidad (Gutiérrez-Rentería et al., 2017).
Efectos del uso de los DM en los estudiantes
Como en los reportes de investigación de uso en general, los resultados de muchas de las indagaciones existentes sobre el empleo de DM son ambivalentes, pues unos reportan beneficios y ventajas, mientras que otros señalan inconvenientes y desventajas.
En este estudio se abordan las siguientes dimensiones del estudiante influidas por el uso del DM: aprendizaje en la escuela, vida personal, vida social, salud fisica y salud mental.
Aprendizaje en la escuela
Sánchez Escobedo y Calderón Loeza (2020) señalan que los profesores de secundaria mencionan los riesgos del uso del internet (p. ej., el ciberacoso) y reportan algunos efectos negativos en los estudiantes, como el haber faltado a clases por el uso del DM o ser sancionados por manipularlos dentro del aula.
En las universidades, los DM son utilizados en pasillos, biblioteca, cafetería, aulas, etc., tanto para fines académicos como sociales (Vázquez-Cano y García, 2015). Asimismo, se han reportado diferencias regionales en su uso; por ejemplo, los profesores latinoamericanos les otorgan menor importancia para fines educativos que los españoles (Basantes, Naranjo, Gallegos y Benítez, 2017). En este nivel, se reportan ventajas para tomar apuntes, acceder a documentos y materiales de trabajo, y desventajas como distracción (Cuba Alvarado, 2016), despreocupación por la ortografía (Alonso Mosquera, Gonzálvez Vallés y Muñoz de Luna, 2016) y disminución de tiempo dedicado al estudio (Díaz-Vicario et al., 2019).
Sohn et al. (2019), después de un metaanálisis, reportaron una relación entre el uso problemático del teléfono inteligente con un bajo nivel educativo. En tal sentido, puede pensarse que el uso excesivo de los DM pudiera facilitar la aparición de conductas desadaptativas debido a su capacidad de generar sentimientos artificiales de seguridad, libertad, independencia y poder (Hernández-Romero, Arellano-Quintanar, Cordova-Palomeque y Cuahonte-Badillo, 2016), así como riesgos asociados con la pérdida de datos personales y de la intimidad producto de la interacción en redes sociales (Domínguez-Castillo, Cisneros Cohernour y Quiñonez-Pech, 2019).
Vida personal
Entre los efectos del uso excesivo del DM se han reportado conflictos familiares en las mujeres, y distanciamiento de la pareja e infidelidad en el caso de los hombres (Peñuela et al., 2014). Elhai, et al. (2017) realizaron una revisión de 23 estudios sobre la vinculación entre el uso de DM y el estrés crónico y la baja autoestima. Por su parte, Moral Jiménez y Domínguez (2019) reportaron una relación entre el uso problemático de internet en estudiantes de 15 a 22 años con la baja autoestima y la impulsividad; estos autores argumentan que los adolescentes utilizan el internet para evadir problemas.
Vida social
En cuanto el uso de DM y la socialización, De-Sola et al. (2019) explican que el número de amigos en las redes sociales es un indicador de la dependencia al móvil. Díaz-Vicario et al. (2019) reportaron como efectos indeseables del uso del DM la disminución de salidas de casa y la reducción de la convivencia con los amigos, mientras que Cuba Alvarado (2016) reportó que el DM es el medio preferido para temas que generan respuestas negativas o incómodas.
Salud física
Simón et al. (2019) y Sánchez y Calderón (2020) reportaron que los adolescentes pasan más de seis horas por día usando DM, lo que provoca sedentarismo y, en consecuencia, trastornos físicos como el sobrepeso. México ha sido uno de los países con más alta obesidad, y 36 % de los adolescentes la padece (Instituto Nacional de Salud Pública, 2018). Otras afecciones físicas han sido reportadas en universitarios, como las asociadas al sistema musculoesquelético (molestias en los hombros y en la espalda) (Aquino López, 2016) y artrosis cervical y tendinitis provocadas por la estática y los movimientos repetitivos (Yu, James, Edwards y Snodgrass, 2018). Entre las alteraciones más frecuentes reportadas por Namwongsa, Puntumetakul, Neubert y Boucaut (2018) están la cervicalgia y dorsolumbalgia.
Salud mental
Indagar sobre los efectos de los DM para la salud mental es una tarea estratégica, ya que es un eje transversal oficial del currículo escolar nacional sustentado en un aprendizaje vital en México (Martínez-Lobato, 2020).
Aznar Díaz, Kopecký, Romero Rodríguez, Cáceres Reche y Trujillo (2020) repartaron que el uso de DM puede causar insomnio, abuso del alcohol, estrés y trastornos alimentarios. También Carbonell et al., (2012) vincularon el uso del DM con insomnio, ansiedad, depresión y dependencia de sustancias como el alcohol y el tabaco.
Propósito
Este artículo reporta los hallazgos de un estudio exploratorio, comparativo y cuantitativo que pretendió identificar las diferencias entre estudiantes de secundaria y de universidad en torno a las implicaciones del uso del DM para las actividades escolares, la vida social y personal, y la salud física y mental.
Método
Participantes
La Tabla 1 ofrece las principales características de los participantes:
Nivel de escolaridad | Rango de edad | Hombres | Mujeres | Total | % |
Secundaria | 10-17 | 418 | 440 | 858 | 51 |
Licenciatura | 19-36 | 386 | 442 | 828 | 49 |
Total | 804 | 882 | 1686 | 100 |
Fuente: Elaboración propia
En la Tabla 1 puede observarse proporcionalidad por niveles educativas (51 % en secundaria) y en cuanto a sexo (52 % mujeres).
Instrumentos
Una cédula preliminar colectó los datos demográficos: sexo, edad, promedio del último curso escolar, peso, talla, así como el tipo de DM y horas en las que utilizaba el celular. En esta investigación, se diseñaron, desarrollaron y validaron ex profeso tres instrumentos para colectar datos, los cuales se describen a continuación.
Percepción de impacto personal del uso del DM. La escala contempló cuatro dimensiones de impacto negativo: socialización, vida personal, vida escolar y salud. Cada una de estas dimensiones estuvo conformada por cuatro ítems (16 en total). Los ítems se presentaban en una escala semántica diferencial, la cual se emplea para medir el significado y reacciones emocionales en una escala de valoración con conceptos o adjetivos opuestos en cada extremo. Para el análisis se tomaron los enunciados negativos. La validez de contenido se otorgó mediante validación de jueces, quienes otorgaron validez en relación con pertinencia, suficiencia y calidad. El coeficiente alfa de confiabilidad calculado fue de .782.
Percepción de impacto del DM en las actividades escolares. El cuestionario quedó constituido por 12 preguntas enfocadas en las implicaciones negativas del uso de los DM en la escuela. Las opciones de respuesta fueron sí, no y a veces. Asimismo, se ofrecieron tanto enunciados positivos (p. ej., Mi profesor me explica los riesgos del uso de internet) como negativos (p. ej., Por el uso que le doy a mi DM me distraigo de mis actividades escolares).
Percepción de impacto del DM en la salud física y mental. Se estableció la relación entre el uso del DM y algunos problemas físicos y psicológicos comunes, como dolor de cabeza, problemas de visión y estrés. Estuvo conformado por 10 ítems en una escala de pictograma de 0 a 6 puntos (6 representa la mayor intensidad o frecuencia y 0 la ausencia de intensidad). Asimismo, se incluyó una gráfica del cuerpo humano en posición anatómica para que el respondiente marcara las partes del cuerpo en donde sentía molestias o dolor.
Procedimientos
Para colectar información se accedieron a las aulas de escuelas secundarias estatales y de una universidad pública estatal durante los meses de enero y febrero de 2020 (antes del confinamiento por la covid-19). Los estudiantes fueron abordados en el salón de clase. Se les explicó que el instrumento pretendía explorar los usos de los dispositivos móviles y que su participación era voluntaria, sin compensación alguna y de carácter anónimo. Todos los cuestionarios fueron codificados y analizados con el programa SPSS-25.
Resultados
Uso del DM
Todos los participantes reportaron tener por lo menos un dispositivo móvil para acceder a internet y usarlo alrededor de seis horas al día. Asimismo, se determinó que eran más utilizados en la universidad (X = 7, DS = 3.32) que en secundaria (X = 5.56, DS = 3.8); (t = 8.67, p = .001). También los universitarios (X = 763, DS = 661) reportaron más amigos en redes sociales que los de secundaria (X = 663, DS = 824). No se encontraron diferencias por sexo en el número de horas de uso.
Impacto negativo
Se exploraron las relaciones entre el nivel de uso del celular y el nivel de afectación global, y se encontró una correlación positiva entre el uso y el grado de afectación global, tal como se ilustra en la Figura 1.
En la figura anterior se aprecia una meseta cuando se usa entre 4 y 7 horas, y un impacto relativo cuando se emplea menos de dos horas al día.
En general, puede observarse un mayor impacto negativo en los alumnos universitarios cuando se les compara con los de secundaria. La Tabla 2 resume las comparaciones de manera global y por dimensión.
Dimensión | Escala | Secundaria | Licenciatura | t | P |
Social | 1-10 |
|
|
3.44 | 0.001 |
Personal | 1-10 |
|
|
-8.54 | 0.001 |
Salud general | 1-10 |
|
|
-12.43 | 0.001 |
Aprendizaje escolar | 1-10 |
|
|
-17.98 | 0.001 |
Global | 1-40 |
|
|
14.22 | 0.001 |
Fuente: Elaboración propia
Si se consideran las escalas, la afectación es relativamente baja y se aprecian diferencias por nivel educativo. Los alumnos de secundaria refieren mayor afectación en su vida social, mientras que los universitarios en el resto de las dimensiones.
En cuanto al ámbito escolar, 65 % de los estudiantes reconoció que los profesores les han enseñado a usar formalmente el DM para hacer tareas, 51 % afirmó que les han recomendado algún juego educativo y 62 % han recibido orientación sobre los riesgos del internet en la universidad. Solamente 31 % de los participantes dijeron que los profesores les habían hablado sobre aspectos legales asociados al DM y 18 % apuntó que recibieron orientación del profesor sobre cómo utilizar las redes sociales e internet. Por otra parte, 40 % aseguró haber recibido algún llamado de atención por parte de sus maestros por utilizar DM en el recinto y 25 % mencionó que habían sido sancionados por usar el DM en clase. Asimismo, 19 % de los alumnos reconoció haber faltado a clases por utilizar los DM. Finalmente, 69 % afirmó que el DM es un distractor de sus actividades escolares.
En cuanto al impacto en la salud física y mental, se detectaron diferencias. La Tabla 3 resume los hallazgos:
Síntoma | Secundaria | Universidad | t | P | |
Salud mental | Cansancio | 2.1 | 3.41 | 2.73 | .023 |
Ansiedad | 1.47 | 2.59 | 11.9 | .001 | |
Depresión | 1.13 | 1.63 | 6.3 | .001 | |
Insomnio | 1.53 | 2.53 | 10.82 | .001 | |
Irritabilidad | 1.2 | 2.3 | 13.41 | .001 | |
Salud física | Dolor de cabeza | 1.69 | 2.79 | 10.8 | .001 |
Dolor abdominal | 1.28 | 1.79 | 6.1 | .001 | |
Problemas de visión | 1.6 | 2.9 | 13.1 | .001 | |
Falta de apetito | 1.22 | 1.44 | 2.7 | .007 | |
Calambres | 1.32 | 1.58 | 3.2 | .001 |
Fuente: Elaboración propia
Según los datos de la tabla anterior, se evidencia una afectación mínima en problemas de salud, evaluados todos en una escala de 1 a 5. En salud física resalta el dolor de cabeza y dolor abdominal, mientras que en salud mental se destacan el cansancio y la ansiedad.
Discusión
El promedio de horas de uso de DM continúa en aumento en comparación con estudios previos. En esta muestra fue de alrededor de 7 horas diarias para universitarios y de 6 horas para estudiantes de secundaria.
En cuanto a la vida personal, el impacto no parece ser importante, pues los puntajes señalan pocos efectos adversos. De hecho, se encontraron relativamente escasos efectos negativos en la salud, aunque con algunas molestias generadas por cansancio y ansiedad, lo cual también ha sido reportado en otros estudios (Aquino López, 2016; Aznar Díaz et al., 2020; Kim y Kim, 2015).
Pese al incremento en el uso de los DM en las universidades mexicanas, los efectos en los estudiantes merecen mayor atención. Los resultados de este trabajo invitan a realizar investigaciones futuras con enfoques causales comparativos que primero identifiquen a estudiantes con problemas de salud física o mental y luego profundicen en el tipo, la extensión y el contenido del uso de los DM. Los hallazgos, en síntesis, sugieren el considerar los factores idiosincráticos y personales que explican el nivel de uso del DM en universitarios.
Conclusiones
Se aprecian un mayor uso del DM en los estudiantes universitarios y, evidentemente, mayores niveles de afectación (a excepción de la vida social, que es más afectada de secundaria). Considerando el rango en las escalas, el impacto negativo del uso del DM es relativamente bajo, pero se puede señalar una tendencia a mayor afectación en la medida que se utilizan más los DM y algunos problemas de salud referidos como el cansancio, el dolor de cabeza y la ansiedad.
Futuras líneas de investigación
Los datos expuestos en este trabajo fueron recabados antes del inicio del confinamiento por la covid-19. Por ello, futuras investigaciones deben explorar si el uso de DM se incrementó, particularmente para actividades escolares, y cuáles pudieran ser las consecuencias añadidas a los efectos de aislamiento y al cambio de vida en este periodo. Quizá los resultados de los instrumentos utilizados puedan utilizarse como una línea de medición base para evaluar estos cambios y continuar examinando los efectos positivos y negativos de estos dispositivos. También se debe explorar si estos hallazgos en el estado de Yucatán, México, se relacionan con los usos de escolares de secundaria y universidad en otras latitudes. Igualmente, investigaciones futuras deberán incluir a estudiantes de preparatoria para analizar la transición de patrones de uso de una manera más gradual.