Introducción
Los profesores universitarios son un factor clave para el desarrollo de los profesionales que requiere la sociedad, de ahí que sea trascendental que las universidades cuenten con docentes competentes. Pero ¿cuáles son las cualidades que debe reunir un buen profesor? La respuesta a esta interrogante variará dependiendo del grupo al que se le plantee, aunque será a los propios docentes a quienes más les interesará conocer los aspectos que se deben tomar en cuenta para optimizar la práctica pedagógica.
Desde el punto de vista normativo, son diversos los organismos encargados de fomentar la educación de la población, derecho humano que transforma vidas, como lo señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2020). Por eso, en mayo de 2015, dentro del Foro Mundial sobre la Educación, la comunidad educativa global se comprometió a “asegurar que los profesores sean adecuadamente contratados, empoderados, bien formados, profesionalmente capacitados, motivados y apoyados por sistemas con recursos, eficientes y bien regulados” (Unesco, 2015, p. 3). Con ello, se busca mejorar la calidad de la educación, elemento esencial para contribuir a la solución de problemas como la pobreza y el hambre.
En tal sentido, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizada en septiembre de 2015, los dirigentes mundiales aprobaron la Agenda 2030, la cual consta de 17 objetivos del desarrollo sostenible (ODS) que buscan transformar el mundo. El objetivo cuatro, por ejemplo, se enfoca en “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad”, mientras que la meta 4.C procura que para el año 2030 aumente “sustancialmente la oferta de maestros calificados, incluso mediante la cooperación internacional para la formación de docentes en países en desarrollo, especialmente los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo” (ONU, 2015, pp. 19-20).
Con el propósito de apoyar la consecución de esta meta sobre profesores, el Equipo Especial Internacional sobre Docentes para la Educación para Todos (EPT), en estrecha coordinación con las entidades de la Unesco y los socios externos del Equipo Especial, elaboraron la Guía para el Desarrollo de Políticas Docentes, donde se presentan lo que consideran como las dimensiones más importantes para la política docente:
Contratación y retención de docentes.
Educación de los docentes (inicial y continua).
Distribución.
Estructuras/trayectorias profesionales.
Empleo y condiciones laborales de los docentes.
Recompensas y remuneraciones para docentes.
Estándares docentes.
Responsabilidad de los docentes.
Gestión escolar.
Estas nueve dimensiones son claves para cualquier política docente integral, aunque también vale subrayar la necesidad de conocer la percepción del alumno sobre la práctica pedagógica para identificar aspectos mejorables de la educación.
La presente investigación, por tanto, se enfoca en los puntos siete y ocho listados anteriormente, aunque examinados desde la percepción de alumnos de nivel superior que cursan el último ciclo de formación en una universidad politécnica de México, nivel educativo que articula el crecimiento tecnológico, científico y económico de un país.
Los estándares docentes y la responsabilidad de ellos son elementos que deben considerarse en los procesos de selección y contratación de profesores universitarios, de ahí que exista la necesidad de precisar las características y cualidades que debe tener el buen docente. En este sentido, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, en México, hace suya la prioridad de la educación de calidad al incluirla como una de sus cinco metas nacionales, donde señala que las posibilidades de desarrollo del país dependen de una educación de calidad. Este propósito es coherente con lo planteado en la Ley General de Educación, cuya meta es garantizar el derecho de acceso a la educación establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reconocido en su artículo 3 por el bienestar que confiere a todas las personas (Diario Oficial de la Federación [DOF], 2021). En pocas palabras, la educación superior del país busca propiciar a través de políticas y programas de apoyo las condiciones necesarias para que la sociedad mexicana reciba una formación universitaria de calidad (Secretaría de Educación Pública [SEP], 2011).
En este contexto, existen diversas investigaciones que analizan los factores que hacen que los docentes impartan educación de calidad. Por ejemplo, Miranda (2007) señala que la calidad de vida de un país se encuentra muy ligada a la calidad de su sistema educativo, espacio donde el docente tiene un rol esencial, ya que es quien todos los días forma a las nuevas generaciones. Los profesores, por tanto, son un factor determinante en la calidad de los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje, cuyo objetivo primordial es el desarrollo de competencias del alumnado a través de enfoques educativos flexibles que busquen responder a los requerimientos del proceso productivo, a las formas de organización laboral, a las nuevas tecnologías de la información y a la actualización permanente e innovadora de toda profesión (Torres-Rivera, Badillo-Gaona, Valentin-Kajatt y Ramírez-Martínez, 2014).
Asimismo, Ruiz-Bueno, Mas-Torelló, Tejeda-Fernández y Navío-Gámez (2008) señalan que el profesor de educación superior pasa de ser un transmisor de conocimientos a un facilitador, tutor y gestor de aprendizajes, mientras que Cardona-Rodríguez, Barrenetxea-Ayesta, Mijangos-del-Campo y Olaskoaga-Larrauri (2009) consideran que todo profesor debe conocer y desarrollar nuevos roles distintos de los tradicionales en el aula, como el liderazgo directivo, transaccional, transformacional, compartido y también la negociación de los conflictos.
Por su parte, Santos-Guerra (1991) menciona que el profesor de nivel superior no solo debe dominar su disciplina, sino también saber qué sucede en el aula y cómo aprenden los alumnos para implementar estrategias de intervención oportunas según cada contexto. En tal sentido, Hamer-Flores (2013), Tarabay-Yunes (2009) y Rocha-Chávez (2012) lograron identificar una serie de características que debe reunir un profesor competente: abierto a la comunicación con el alumnado, organizado en sus clases, claro en sus explicaciones, abierto a aceptar correcciones de los alumnos, capaz de valorar el esfuerzo del alumno y de usar un sistema de evaluación continua, puntual y exigente, entre otras.
Ahora bien, desde la visión de los estudiantes, se puede decir que estos califican a un buen profesor desde diferentes ópticas. Cabalín-Silva, Navarro-Hernández y Zamora-Silva (2010) señalan que para los alumnos que cursan el último año curricular los atributos esenciales del profesor universitario deben ser responsabilidad, respetuosidad y empatía, inteligencia, puntualidad, amabilidad, comprometido y motivador.
Sayós, Pagés, Amador y Jorba (2014), Abadía-Valle et al. (2015) y Merellano-Navarro, Almonacid-Fierro, Moreno-Doña y Casto-Jaque (2016) coinciden en que un profesor universitario es el gestor del conocimiento y las actividades de aprendizaje, de ahí que deba ser creativo, con capacidad para innovar, socializador y generador de actitudes; asimismo, un modelo profesional y humano a imitar, que concibe el aprendizaje como algo emocional y no solo cognitivo, capaz de trabajar en grupo y utilizar adecuadamente las nuevas tecnologías, así como de gestionar e investigar sobre su propia docencia. Es decir, el alumnado no solo valora la competitividad y profesionalismo del profesor como pedagogo, sino también muestra interés por los rasgos interpersonales, formativos-pedagógicos, humanísticos-emocionales y ético-morales, destacando en todo momento la centralidad en el aprendizaje de los estudiantes (Gutiérrez, 2017).
Por su parte, Hickman, Alarcón, Cepeda, Cabrera y Torres (2016) indican que los estudiantes valoran principalmente el conocimiento del docente, lo que sustenta la idea de que el buen profesorado incorpora en su práctica docente los conocimientos profesionales (Vaillant y Siqueira, 2017), mientras que Yurén, García-García, Escalante Ferrer, González-Barrera y Velázquez Albavera (2020) señalan que los profesores estiman más las formas de relacionarse con los alumnos, y Valencia (2019) señala que “lo que anhela la sociedad son hombres y mujeres entregados a sus pasiones y que sepan transmitirlas” (p. 10).
Ahora bien, conscientes de que los profesores son los principales actores frente a los alumnos, consideramos que resulta de suma importancia evaluar al docente basado en la percepción de los estudiantes. Por ello, el objetivo general de este estudio fue identificar los atributos y cualidades que caracterizan a un buen profesor desde la percepción de los alumnos del último ciclo de formación de una universidad politécnica de México. De este modo se procura encontrar áreas de oportunidad para elevar su potencial y calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La hipótesis planteada fue que las características profesionales son las que los estudiantes consideran de mayor importancia, ya que de ellas depende la competencia del profesor para impartir efectivamente su cátedra y para generar el aprendizaje significativo. Para comprobar la hipótesis se aplicó el método de la encuesta, a través de un cuestionario estructurado, con escala tipo Likert, como se detalla a continuación.
Metodología
Descripción de la unidad de análisis
La Universidad Politécnica de Victoria (UPV) cuenta con una oferta educativa centrada en cinco especialidades: Ingeniería Mecatrónica, Ingeniería en Tecnologías de la Información, Ingeniería en Tecnologías de Manufactura, Ingeniería en Sistemas Automotrices y la Licenciatura en Administración y Gestión de Pequeñas y Medianas Empresas. Ofrece además los programas de maestría en Ingeniería y maestría en Energías Renovables, lo que permite satisfacer la demanda de los sectores industrial, comercial y de servicios.
El papel del profesor en la universidad es decisivo para el cumplimiento de los planes y programas de estudio; ello le obliga a reflexionar sobre sus propias competencias profesionales y sus habilidades docentes para llevar cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje. El modelo educativo de la universidad concibe al profesor como un agente de renovación y cambio, como facilitador y mediador entre el conocimiento y el aprendizaje del alumno. A través de su labor docente, los profesores contribuyen a que los alumnos aprendan a aprender.
El perfil del profesor considera cuatro dimensiones necesarias para cumplir con el desarrollo de las competencias establecidas en los perfiles profesionales: dominio de su disciplina (experiencia laboral, investigación y desarrollo tecnológico, y preservación y difusión de la cultura), características personales (capacidades como saber oír y aceptar sugerencias, saber determinar con claridad las capacidades asociadas a cada unidad de aprendizaje, establecer compromisos y cumplirlos, y propiciar ambientes que faciliten el aprendizaje y la apropiación de competencias), competencias docentes (competencias para el manejo de técnicas de aprendizaje que motiven a los alumnos para que, a partir de su experiencia, impriman un significado distinto a la enseñanza, es decir, que tengan vocación para enseñar y para aprender de los alumnos, en un proceso de enriquecimiento mutuo) y competencias tecnológicas (relacionadas con el uso de software educativo, presentaciones electrónicas y disposición para aplicar las diversas tecnologías educativas).
Instrumento para recabar la información
A través del método de la encuesta, se aplicó un cuestionario como instrumento de obtención de información a estudiantes de las cinco carreras que se ofertan y que se encontraban cursando el último ciclo de formación de una universidad politécnica. Las universidades politécnicas en México cuentan con un plan de estudios dividido de diez cuatrimestres. La población en estudio corresponde al último ciclo de formación, es decir, alumnos de séptimo a décimo cuatrimestre. Se omitieron en el universo de estudio a los estudiantes de los primeros cuatrimestres porque gran cantidad de ellos provienen del modelo educativo tradicional, y no del modelo basado en competencias; por ello, el objetivo tuvo implícito identificar la percepción de los estudiantes inmersos en este modelo educativo.
Se dispuso de 646 alumnos, y se seleccionó una población de prueba de 241 estudiantes a través de muestreo probabilístico estratificado; los estratos fueron definidos por las carreras a las que pertenecen los estudiantes (Tabla 1). Se asume un margen de error de 5 % y un nivel de confianza de 95 %. El análisis de fiabilidad del instrumento dio como resultado un valor de alfa de Cronbach de 0.923.
Tabla 1 Muestra estratificada por carrera
Especialidad | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje válido | Porcentaje acumulado |
Pymes | 65 | 27.0 | 27.0 | 27.0 |
ITI | 60 | 24.9 | 24.9 | 51.9 |
ITM | 37 | 15.4 | 15.4 | 67.2 |
IM | 58 | 24.1 | 24.1 | 91.3 |
ISA | 21 | 8.7 | 8.7 | 100.0 |
Total | 241 | 100.0 | 100.0 |
Fuente: Elaboración propia
El cuestionario estuvo integrado por una sección de identificación del encuestado (cinco reactivos) y ocho dimensiones (Tabla 2) sobre las cualidades del buen profesor (91 reactivos), de acuerdo con Hamer-Flores (2015), quedando estructurado con 91 reactivos, integrados por dimensión con la cantidad de reactivos que se indican en la Tabla 2. La escala utilizada en el instrumento fue tipo Likert de cinco puntos (1 = muy poco importante y 5 = muy importante). La encuesta se aplicó en las aulas de los estudiantes, previa autorización de los docentes.
Tabla 2 Dimensiones de las características y cualidades de un buen profesor
Dimensión | Cantidad de reactivos |
Cualidades personales del profesor | 14 |
Cualidades profesionales del profesor | 9 |
Características de la metodología de enseñanza del buen profesor | 8 |
Características de las explicaciones del buen profesor | 14 |
Los métodos que debería utilizar el buen profesor | 15 |
Materiales y recursos que debería utilizar el buen profesor | 9 |
Métodos de evaluaciones que debería utilizar el buen profesor | 13 |
Características de la evaluación que debería utilizar el buen profesor | 9 |
Total | 91 |
Fuente: Elaboración propia
La información se procesó y analizó con el software de IBM Statistical Package for Social Science (SPSS), versión 20. Las técnicas de análisis de datos consistieron en análisis de frecuencias, diagrama de barras y análisis de varianza de un factor (Anova).
Resultados
El género de los estudiantes del último ciclo de formación fue 60.2 % masculino y 38.2 % femenino (1.6 % de la población no contestó). Como se muestra en la Tabla 3, de los cinco programas educativos, en cuatro de ellos prevalecen estudiantes del género masculino, y solo en la licenciatura en Administración y Gestión de Pymes predomina el femenino debido, probablemente, a estereotipos culturales que establecen que existen profesiones exclusivas para mujeres y para hombres, aunque esto se deberá profundizar en una futura investigación.
Tabla 3 Género de los estudiantes por carrera
Carrera | Total | ||||||
Pymes | ITI | ITM | IM | ISA | |||
Género | Masculino | 22 | 35 | 21 | 48 | 19 | 145 |
Femenino | 43 | 23 | 15 | 9 | 2 | 92 | |
Total | 65 | 58 | 36 | 57 | 21 | 237 |
Fuente: Elaboración propia
Los estudiantes encuestados consideran que las cualidades personales más importantes que posee un buen profesor son el respeto hacia los alumnos, la honestidad y la capacidad de escucha; por el contrario, la simpatía y el ser divertido son menos importantes (Tabla 4).
Tabla 4 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a las cualidades personales del buen profesor
Cualidades personales del buen profesor | Media |
1. Simpatía | 3.8 |
2. Buen humor | 4.0 |
3. Carácter agradable | 4.2 |
4. Divertido | 3.4 |
5. Abierto a los alumnos | 4.6 |
6. Comprensivo | 4.4 |
7. Honesto | 4.7 |
8. Buena persona | 4.3 |
9. Que respete a los alumnos | 4.8 |
10. Con buen trato | 4.6 |
11. Con empatía | 4.3 |
12. Con capacidad de escucha | 4.7 |
13. Que dé confianza | 4.5 |
14. Atento | 4.4 |
Media global | 4.3 |
Fuente: Elaboración propia
Las cualidades profesionales fueron calificadas con las puntuaciones más altas por los estudiantes. La competencia sobre su materia la perciben como muy importante, seguida de la responsabilidad y la buena comunicación (Tabla 5).
Tabla 5 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a las cualidades profesionales del buen profesor
Cualidades profesionales del buen profesor | Media |
1. Competencia. Sabe su materia | 4.9 |
2. Responsabilidad | 4.8 |
3. Seriedad | 4.0 |
4. Inteligencia | 4.6 |
5. Buena comunicación | 4.7 |
6. Puntualidad | 4.3 |
7. Experiencia profesional | 4.4 |
8. Prepara las clases | 4.5 |
9. Respeta los horarios de tutoría y asesoría | 4.3 |
Media global | 4.5 |
Fuente: Elaboración propia
Respecto a la metodología de enseñanza, las características que fueron calificadas de mayor importancia para los estudiantes fueron establecer relaciones entre los conceptos y temas de la asignatura (Tabla 6).
Tabla 6 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a la metodología de enseñanza del buen profesor
Metodología de enseñanza | Media |
1. Parte de lo aprendido en cursos anteriores | 4.2 |
2. Establece relaciones entre los conceptos y temas de la asignatura | 4.7 |
3. Enseña estrategias para trabajar la asignatura y aprender (técnicas de estudio, preparación de exámenes, hablar en público…) | 4.4 |
4. Fomenta la participación e implicación de los alumnos | 4.3 |
5. Promueve el trabajo individual del alumno | 4.0 |
6. Utiliza una metodología diversa y adapta a las características de los alumnos | 4.3 |
7. Reduce la clase magistral a lo estrictamente necesario | 3.9 |
8. Utiliza los recursos de apoyo necesarios (Power Point, videos…) | 4.3 |
Media global | 4.3 |
Fuente: Elaboración propia
La calidad de las explicaciones es una de las características que los estudiantes consideran de mayor importancia en un buen profesor, pues de ello depende que su aprendizaje sea significativo y que comprendan los temas abordados en clase (Tabla 7).
Tabla 7 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a la calidad de la explicación del buen profesor
Calidad de la explicación | Media |
1. Claras | 4.9 |
2. Sencillas y con vocabulario comprensible | 4.6 |
3. Precisas | 4.6 |
4. Amenas | 4.3 |
5. Divertidas | 3.8 |
6. Motivadoras | 4.3 |
7. Interesantes | 4.7 |
8. Haciendo uso de ejemplos prácticos y reales | 4.7 |
9. Destacando los conceptos básicos | 4.4 |
10. Con buen orden | 4.4 |
11. Adecuadas a un ritmo, dando tiempo para el aprendizaje | 4.5 |
12. Con volumen y tono de voz adecuado | 4.5 |
13. Dedica un tiempo breve a recordar aprendizajes de las clases anteriores | 4.3 |
14. Relaciona teoría y práctica | 4.6 |
Media global | 4.5 |
Fuente: Elaboración propia
Los diversos métodos didácticos utilizados por los docentes en el aula son determinantes en la adquisición del conocimiento por parte de los alumnos. La resolución de dudas es un factor de gran importancia y, en consecuencia, una de las características que mejor debe trabajar todo profesor (Tabla 8).
Tabla 8 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a los métodos didácticos empleados por el buen profesor
Métodos didácticos | Media |
1. Método socrático-mayéutico | 4.4 |
2. Análisis de casos | 4.1 |
3. Aprendizaje por descubrimiento | 3.9 |
4. Aprendizaje significativo (no memorístico, estableciendo relaciones entre lo nuevo y lo viejo) | 4.3 |
5. Uso de esquemas y resúmenes en la pizarra que son explicados luego | 3.9 |
6. Uso de preguntas referidas a los contenidos para que el alumno participe | 4.1 |
7. Lección magistral | 3.6 |
8. Seminarios | 3.5 |
9. Explicación de un contenido de diversas maneras | 4.2 |
10. Resolución de dudas en clase | 4.9 |
11. Resolución de dudas en tutoría y asesoría | 4.5 |
12. Método tradicional | 4.3 |
13. Trabajo sobre temas de actualidad | 4.5 |
14. Exigencia de lecturas previas de los alumnos | 3.9 |
15. Exigencia de exposiciones orales de los alumnos | 3.7 |
Media global | 4.1 |
Fuente: Elaboración propia
Los materiales de estudio claros y sencillos resultan de mayor importancia para los estudiantes, seguidos de apuntes que se ajusten al aprendizaje que debe obtener el alumno (Tabla 9).
Tabla 9 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a los materiales y recursos didácticos utilizados por el buen profesor
Materiales y recursos didácticos | Media |
1. Material de estudio claro y sencillo | 4.6 |
2. Referencias bibliográficas precisas | 4.1 |
3. Apuntes de calidad ajustados a lo que hay que aprender | 4.4 |
4. Apuntes en la Web para no tener que copiar todo el tiempo | 4.0 |
5. Modelos de exámenes | 4.0 |
6. Ejercicios resueltos | 4.0 |
7. Medios audiovisuales (videos, gráficos, diapositivas tradicionales, multimedia, pizarra, etc.) | 4.3 |
8. Medios escritos (artículos de periódicos, guiones, lecturas relacionadas, etc.) | 3.7 |
9. Uso de material complementario para el aprendizaje (esquemas, resúmenes, fotocopias) | 3.9 |
Media global | 4.1 |
Fuente: Elaboración propia
Para los estudiantes encuestados es primordial la valoración que da el profesor a la realización de prácticas y al esfuerzo del alumno. Resultó de menor importancia dentro de los métodos de evaluación la aplicación de un solo examen final (Tabla 10). La valoración de la asistencia tanto a clase como a tutorías y asesorías para la resolución de dudas son aspectos poco valorados.
Tabla 10 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a los métodos de evaluación aplicados por el buen profesor
Métodos de evaluación | Media |
1. Solo examen final | 2.5 |
2. Exámenes parciales | 3.9 |
3. Valoración de trabajos | 4.3 |
4. Valoración de la asistencia a clase | 3.4 |
5. Valoración de la asistencia a las tutorías y asesorías | 3.0 |
6. Valoración de las actividades diarias de clase | 4.0 |
7. Valoración del esfuerzo del alumno | 4.3 |
8. Valoración del interés del alumno | 4.3 |
9. Valoración de la realización de prácticas | 4.4 |
10. Valoración de un portafolios | 3.4 |
11. Valoración de resúmenes | 3.4 |
12. Ausencia de exámenes y sustituciones por otros métodos | 3.7 |
13. Realizar un proyecto y defenderlo al final del curso | 4.3 |
Media global | 3.8 |
Fuente: Elaboración propia
Dar a conocer los criterios y procedimientos de evaluación es muy valorado por los estudiantes (Tabla 11). Al respecto, Nowakowski (2007) y Abadía-Valle et al. (2015) destacan la importancia de cualidades como el profesionalismo, la escrupulosidad y la objetividad, así como el utilizar procedimientos de evaluación coherentes con los objetivos de la asignatura. En otras palabras, si los alumnos están informados sobre lo que se espera de ellos, pueden también definir sus estrategias individuales de estudio.
Tabla 11 Grado promedio de importancia que otorgan los estudiantes a las características de la evaluación realizada por el buen profesor
Características de la evaluación | Media |
1. Continua (no un único examen final) | 4.2 |
2. Formativa | 4.5 |
3. Justa, adecuada a lo trabajado en la asignatura | 4.5 |
4. Flexible, que ofrezca opciones diversas para aprobar | 4.3 |
5. Que exija lo básico, que no exija demasiado | 3.7 |
6. Con elevada exigencia para el alumno | 3.6 |
7. Negociando entre los alumnos y el profesor | 3.5 |
8. Valorando no solo la memorización, sino el razonamiento y el aprendizaje significativo | 4.5 |
9. Que los alumnos conozcan los criterios y procedimientos de evaluación | 4.6 |
Media global | 4.2 |
Fuente: Elaboración propia
Hasta aquí se analizan los resultados obtenidos para cada una de las dimensiones de las competencias y cualidades que caracterizan a un buen profesor. La Figura 1 muestra el grado promedio de importancia que los estudiantes perciben que tiene cada una de las dimensiones y que debería tener el buen profesor. Las cualidades profesionales y las características de las explicaciones se perciben como las más importantes para definir a un buen profesor. El perfil del buen docente se basa en las competencias profesionales que posee, en qué tan bueno es para impartir su materia, qué tanto sabe y conoce de los temas que aborda y en que tenga la capacidad de trasmitir el conocimiento de forma óptima de tal manera que el alumno adquiera aprendizaje significativo.
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Fuente: Elaboración propia
Figura 1 Grado promedio de importancia de las dimensiones sobre las características de un buen profesor
En la Tabla 12 se pueden distinguir si existen diferencias significativas o no, con nivel de significancia de 95 %, según el género del encuestado. Los resultados anteriores coinciden con Villalobos-Clavería, Melo-Hermosilla y Perez-Villalobos (2010), quienes muestran en su estudio diferencias significativas en cuanto a que las mujeres presentan expectativas más elevadas que los hombres en torno al proceso educativo.
Tabla 12 Grado de importancia promedio de las características que definen al buen profesor según el género del estudiante
Media | |||
Dimensión | Femenino | Masculino | Global |
Cualidades profesionales | 4.54 | 4.45 | 4.48 |
Métodos que debería utilizar | 4.16 | 4.11 | 4.13 |
Materiales y recursos didácticos que debería utilizar | 4.12 | 4.11 | 4.11 |
Métodos de evaluación | 3.81 | 3.75 | 3.77 |
Características de la evaluación que debería utilizar | 4.20 | 4.14 | 4.16 |
Cualidades personales del profesor | 4.48 | 4.24 | 4.33 |
Características de la metodología de enseñanza del buen profesor | 4.36 | 4.19 | 4.25 |
Características de las explicaciones del buen profesor | 4.56 | 4.39 | 4.46 |
No existen diferencias estadísticamente significativas (p < 0.05)
Fuente: Elaboración propia
No se encontraron diferencias significativas, con nivel de confianza de 95 %, por especialidad del encuestado en ninguna de las dimensiones, como se muestra en la Tabla 13.
Tabla 13 Grado de importancia promedio de las características que definen al buen profesor según la especialidad del estudiante
Pymes | ITI | ITM | IM | ISA | Global | |
Cualidades_personales | 4.4 | 4.6 | 4.3 | 4.2 | 3.8 | 4.3 |
Cualidades_profesionales | 4.6 | 4.6 | 4.3 | 4.4 | 4.4 | 4.5 |
Método_enseñanza | 4.4 | 4.4 | 4.0 | 4.1 | 4.2 | 4.3 |
Características_explicaciones | 4.5 | 4.6 | 4.5 | 4.4 | 4.1 | 4.5 |
Métodos_debería_utilizar | 4.2 | 4.2 | 3.9 | 4.1 | 4.1 | 4.1 |
MatyRec_debería_utilizar | 4.1 | 4.3 | 4.0 | 4.0 | 4.1 | 4.1 |
Métodos_evaluación | 3.7 | 3.8 | 3.8 | 3.8 | 3.8 | 3.8 |
CaractEval_debería_utilizar | 4.2 | 4.3 | 4.1 | 4.1 | 4.1 | 4.2 |
No existen diferencias estadísticamente significativas (p < 0.05)
Fuente: Elaboración propia
La ausencia de diferencias entre programas académicos está relacionada con el hecho de que la percepción depende de la personalidad de los estudiantes, que al estar concentradas sus edades en un rango limitado, sus expectativas de la formación académica y profesional son similares, por lo que la importancia que otorgan a las características del buen profesor no difieren entre sí.
Discusión
En este estudio se identificaron las cualidades profesionales y las características de las explicaciones como las más importantes para definir a un buen profesor, resultados que coinciden con los presentados por San Martín, Santamaría, Hoyuelos, Ibáñez y Jerónimo (2014), aunque difieren de los presentados por Osuna y Luna (2008), quienes señalan que los alumnos valoran menos la competencia técnica (competencias cognitivas y técnicas) o los hallazgos de Cabalín-Silva et al. (2010), quienes indican como primordiales características la empatía, la responsabilidad y el respeto.
Por otra parte, respecto a las cualidades personales, los resultados coinciden con los obtenidos por Gallardo-López, Sánchez-Peris, Ros-Ros y Ferreras-Remesal (2010), para quien el respeto y la capacidad de escucha son características fundamentales de la personalidad del buen profesor, y con Luna-Serrano, Valle-Espinosa y Osuna-Lever (2010), quienes apuntan que las menos importantes son las competencias sociales. Asimismo, se difiere con Cabalín-Silva et al. (2010) en que la empatía es un atributo principal, mientras que en cualidades profesionales los resultados se equiparan con los obtenidos por Santos-Guerra (1991) al igual que Hamer-Flores (2015), Tarabay-Yunes (2009) y Merellano-Navarro et al. (2016), quienes coinciden en destacar que el profesor debe ser un conocedor de la disciplina que desarrolla, un especialista en su rama.
Sobre la metodología de enseñanza, los estudiantes calificaron con mayor importancia el establecer relaciones entre los conceptos y temas de la asignatura. Esto concuerda con Gallardo-López et al. (2010) y Cardona-Rodríguez et al. (2009), quienes explican que se debe fomentar el aprendizaje significativo. En consecuencia, el docente pasa de ser un trasmisor de conocimientos a un facilitador que busca estrategias de enseñanza para hacer frente a la diversidad de requerimientos sociales y productivos de los estudiantes. El propósito es reducir la clase magistral (puntuación más baja según la percepción de los estudiantes) y promover la utilización de metodologías adecuadas para consolidar el conocimiento (Sayós et al., 2014).
Otro aspecto calificado de forma negativa fue el promover el trabajo individual del alumno, pues en el aula se prefiere una dinámica participativa (Casero-Martínez, 2010). Sin embargo, se difiere con Luna-Serrano et al. (2010), quienes señalan que lo menos importante es el trabajo en equipo.
Al igual que Tarabay-Yunes (2009), Casero-Martínez (2010), Abadía-Valle et al. (2015) y Merellano-Navarro et al. (2016), los resultados indican que para ser un buen profesor se deben explicar de forma clara y ordenada los contenidos de la asignatura. De hecho, el estudiante debe concebir el aprendizaje como algo emocional, y no solo cognitivo, utilizando explicaciones motivadoras (Gallardo-López et al., 2010). Además, el buen profesor debe asesorar, orientar (Ruiz-Bueno et al. 2008) y definir las estrategias de intervención y apoyo oportuno según cada contexto (Santos-Guerra, 1991).
Por otra parte, es imperante incluir en el ejercicio de la enseñanza una didáctica profesional pensada para el alumno y según los requerimientos de la asignatura, con suficientes herramientas didácticas y tecnologías (Núñez-Rodríguez, Fajardo-Ramos y Químbayo-Díaz, 2010; Rocha-Chávez, 2012). En el análisis realizado en esta investigación, los materiales de estudio claros y sencillos resultan de mayor importancia para los estudiantes.
En cuanto a los métodos de evaluación, para los estudiantes encuestados es primordial la valoración que da el profesor a la realización de prácticas y al esfuerzo del alumno, lo que coindice con lo señalado por Hamer-Flores (2015) y Gallardo-López et al. (2010). De hecho, resultó de menor importancia dentro de los métodos de evaluación la aplicación de un solo examen final, lo que también coincide con lo expuesto por San-Martín et al. (2014). La valoración de la asistencia tanto a clase como a tutorías y asesorías para la resolución de dudas son aspectos poco valorados. En otras palabras, si el alumno aprende en el salón de clase, no requiere asesoría y la asistencia no es determinante en el nivel de aprendizaje del alumno. Esto significa que se debe mostrar justicia y coherencia a la hora de diseñar los criterios de evaluación y revisión (Casero-Martínez, 2010).
En la evaluación, el docente juega el rol de líder directivo de cada asignatura, pues es quien asume la conducción y claridad de los criterios valorados para el logro de las metas y los objetivos, lo cual evitaría conflictos ocasionados por la omisión de información a los estudiantes (Cardona-Rodríguez et al., 2009).
Finalmente, una de las principales limitaciones del presente estudio fue que se realizó solo con estudiantes del último ciclo escolar; por tanto, se puede desarrollar una investigación comparativa entre los demás ciclos para detectar diferencias y similitudes en cuanto a los criterios valorados por los estudiantes en cuanto al perfil de un buen profesor.
Conclusiones
El objetivo del presente estudio se logró al identificar las características y cualidades que caracterizan al buen profesor según la percepción del alumno del último ciclo de formación de la universidad politécnica objeto de análisis. Asimismo, las áreas de oportunidad detectadas fueron múltiples, por lo que cada docente tendrá la posibilidad de contrastar los resultados aquí enseñados con su propia práctica pedagógica. Si él cuenta con algunas de las características que hacen del docente un buen profesor, deberá seguir trabajando y fomentando esas fortalezas a través de cursos y talleres de capacitación, lo que redundará en la optimización de su proceso de enseñanza-aprendizaje. De hecho, la confirmación de la hipótesis planteada señala la importancia de promover la competencia profesional del profesor, factor clave para desempeñar con éxito la tarea educativa.
Futuras Líneas de Investigación
Finalmente, se sugieren las siguientes líneas de investigación: un análisis (esta vez desde la perspectiva del docente) de las cualidades que definen a un buen profesor. Asimismo, un estudio comparativo del impacto, desde la perspectiva del estudiante, de las funciones básicas de la universidad y la participación del profesor en ellas: docencia, proyección social e investigación; el propósito de este análisis sería identificar qué tan importante consideran los alumnos que el profesor universitario desarrolle estas funciones, especialmente la investigación y proyección social como un medio de actualización y mejora de su práctica docente.