Introducción
El cambio drástico en la vida de los seres humanos provocado por el confinamiento causado por la COVID-19 se ha manifestado en todas las actividades cotidianas. La música, al igual que muchas otras actividades de nuestra vida, tuvo que ajustarse al formato digital para continuar su andadura (Narvaez, 2020; Varano, 2020).
En el ámbito pedagógico, la formación de los estudiantes en las facultades de música posee una serie de particularidades en comparación con otras disciplinas artísticas, las cuales tienen que ver con las cualidades del sonido, como el timbre, la altura o la dinámica.
Existen las clases teóricas, las cuales se han digitalizado con mayor aceptación en relación a las prácticas que han tenido muchas dificultades, por la limitación de trabajar con una deficiente calidad del sonido (Palau, Mogas & Ucar, 2020).
En el presente estudio se revelan las experiencias docentes con la educación remota de emergencia que se implementó en la enseñanza profesional de la música en México durante el periodo de contingencia ocasionado por la COVID-19.
La pandemia causada por la COVID-19 ha provocado una serie de cambios acelerados en el campo de la educación, motivando un acercamiento forzoso de la comunidad a las nuevas tecnologías y así poder continuar la actividad académica. En el ámbito musical, se han puesto de manifiesto una serie de debilidades en el uso de las tecnologías (Lorenzo de Reizábal, 2021), ya que no todos los docentes contaban con la misma capacitación para el buen desempeño en esta modalidad (De Aguero Servín et al, 2021). Las universidades mexicanas se encargaron de organizar cursos, talleres y conferencias para elevar el nivel de competencia digital en tiempo récord.
Sin embargo, se ha hecho notorio una insuficiencia de infraestructura digital tanto a nivel individual como institucional (Sánchez Mendiola et al, 2020). Esto último ha hecho ostensible la diferencia del nivel socioeconómico entre las familias mexicanas para poder disponer del recurso necesario y llevar a cabo las clases virtuales (Cifuentes-Faura, 2020), y la variedad de contextos institucionales dependiendo de su localización geográfica que ponen de manifiesto la inequidad existente en la educación tradicional (González Velázquez, 2020).
La necesidad obliga, y el desempleo obligó a muchos estudiantes foráneos a regresar a su lugar de origen por falta de recursos, lo cual incentivó la creatividad de los mismos en pos del avance académico (Hernández Monterrubio et al, 2021; Gervacio & Castillo, 2022).
En el campo de la salud, la sobreexposición a las pantallas de los dispositivos suscitó estrés y hostigamiento en la colectividad (Carbajal Vaca, 2021; Picón et al., 2021) y fue en detrimento de la salud física, ya que acentuó el sedentarismo existente debido a las horas de práctica. Probablemente, este agobio virtual se ha dado en mayor medida en las asignaturas prácticas que en las teóricas, ya que en estas últimas se ha revelado mayor resiliencia por parte del profesorado (Rossel et al, 2021).
El hogar se convirtió en centro de trabajo en menoscabo de ser un lugar de descanso y convivencia familiar, con largas jornadas de trabajo que impedían establecer límites de horarios (Montero Rodríguez, 2021). En un ambiente tan abrumador, también se ha dado un deterioro de la salud emocional, que se ha manifestado en trastornos psiquiátricos como ansiedad o depresión, mismos que han repercutido de forma negativa en los procesos del aprendizaje, tales como la memoria o la concentración (Tyng Chai et al, 2017).
Sin embargo, el cambio al modelo virtual ha proporcionado bienestar relacionado con un considerable ahorro de tiempo por la ausencia en los traslados de la vivienda al centro de estudios. Por tal motivo, se ha dado una mayor convivencia entre los miembros de las familias que, según el caso, ha servido para estrechar lazos (Román et al., 2020) o para agudizar conflictos por una sobrecarga de trabajo en el hogar (Iglesias & Pino, L. R. 2021).
El presente estudio pretende declarar la experiencia docente en la enseñanza profesional de la música.
Método
La contingencia sanitaria originada por la pandemia del virus SARS-CoV-2 ha provocado cambios en el quehacer musical docente y artístico en las universidades mexicanas.
El presente estudio se llevó a cabo bajo el enfoque cualitativo de investigación y se utilizó el modelo de estudio de caso, empleando diversas técnicas de observación participante, entrevista y relatos biográficos, usando como instrumento una mesa de debate y entrevistas a profundidad.
"El investigador selecciona o crea los instrumentos de recolección de los datos para aplicarlos y recabar los datos apropiados" (Hernández et al, 2017, p.119).
Se llevó a cabo un muestreo probabilístico, tras lo cual se seleccionó un panel de expertos para obtener un registro de historia de vida en su quehacer docente durante la etapa de confinamiento. Los sujetos de estudio son miembros de tres cuerpos académicos que llevan por nombre: "Fomento, Vinculación y Promoción de la Música" y "Desarrollo e Investigación Musical", pertenecientes a la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León, e "Investigación y Creación Musical" adscrito a la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro. La muestra se compone de cinco hombres y tres mujeres de entre 45 y 65 años. Ocho miembros son doctores y uno es maestro. La investigación dio inicio el 1 de octubre de 2021.
La recolección de datos se llevó a cabo por medio de una mesa de debate realizada de manera virtual, cuya grabación de video está disponible en la plataforma YouTube (López Prado, 2021).
Se realizaron entrevistas vía telefónica con los miembros del cuerpo académico de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro. Asimismo, para validar la información obtenida, se utilizó el principio de triangulación confrontándolo con la información extraída de otros investigadores (Rojas, 2021). De igual forma, los investigadores responsables del estudio se encuentran inmersos en la población estudiada, ya que son maestros de tiempo completo de la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Se consideró apropiado el estudio de caso, ya que aborda la situación profesional de los docentes en el periodo de contingencia.
Participantes
Se hizo un muestreo probabilístico y seleccionamos expertos de diferentes áreas dentro de los planteles para tener una visión holística de las ventajas y desventajas de la virtualidad en el ámbito musical durante el confinamiento. En la Universidad Autónoma de Nuevo León, con la Dra. Mayela Villareal, pudimos ver la perspectiva desde la subdirección de la escuela. El Dr. Noel Savón como maestro de percusiones, el Dr. Oscar Torres como compositor y la Dra. Elda Nelly como experta en Dalcroze. En la Universidad Autónoma de Querétaro, tuvimos la visión de la Dra. Rosana como maestra de música de cámara, del Dr. Alonso como maestro de contrabajo, del Dr. Mauricio Beltrán, maestro en composición y del Mtro. José Luis Bautista, maestro de solfeo. La Dra. Beania Salcedo, maestra de piano y el Dr. José María López, maestro de violonchelo.
Procedimiento
El 1 de octubre de 2021 se procedió a la selección de la muestra como grupo de enfoque y se les envió una invitación a miembros de los cuerpos académicos "Fomento, Vinculación y Promoción de la Música" y "Desarrollo e Investigación Musical" de la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León, para participar dentro de la sexta edición del Festival Internacional de Música Mexicana en una mesa de debate virtual. Se envió el itinerario con los ejes a tratar, y se llevó a cabo el 26 de octubre. Posteriormente, el 20 de febrero de 2022 se invitó a participar en el estudio a cuatro miembros del cuerpo académico "Investigación y Creación Musical" de la Universidad Autónoma de Querétaro, con la finalidad de hacer un estudio más completo. Las entrevistas se llevaron a cabo por medio de llamada telefónica de forma individual y abordando cada uno de los ejes temáticos en el mismo orden.
Análisis
El proceso de análisis dio comienzo con la recolección de los datos. Una vez concluido, se llevó a cabo la revisión y organización de los mismos y de la información compilada en una base de datos compuesta por documentos en texto, videos y audios y notas en libretas electrónicas, y se estructuró según criterios cronológicos y por el tipo de datos, dando comienzo con la mesa de debate seguido de las entrevistas para concluir con la observación. Se aplicaron cuestionarios semiestructurados; se llevó a cabo un grupo de enfoque y se efectuaron observaciones en campo y entrevistas abiertas.
Se procedió a la selección de unidades de análisis, estableciendo categorías y asignando un código siempre y cuando la unidad estuviese vinculada al planteamiento, desechando las unidades que no hacen referencia al planteamiento.
Resultados
Los resultados arrojaron las siguientes categorías, dentro de las cuales se presentan fragmentos del reporte de investigación de algunos de los participantes.
Ámbito pedagógico
La posibilidad de llevar la enseñanza de la música a localidades que no cuentan con un profesor especializado es uno de los grandes beneficios de la virtualidad. Aunque ya se contaba con este recurso, el confinamiento incentivó esta práctica educativa. La disponibilidad de la información y poder llegar a una mayor población es otra característica benéfica de la educación virtual. Se tuvo la oportunidad de estar en contacto con expertos de otras ubicaciones geográficas del planeta con mayor facilidad. En definitiva, la comunicación se aceleró.
Una de las participantes comentó lo siguiente: “En los contextos de una población de escasos recursos se incentivó el móvil Learning”, “Ha sido una experiencia muy enriquecedora el ver cómo en diferentes ubicaciones geográficas se trabaja la educación virtual”.
En referencia a las actividades musicales, otro de los expertos comparte lo siguiente: “Si las actividades que se ofrecieron de forma virtual las hubiéramos concentrado solo de manera presencial en la Facultad de Música, no hubiéramos tenido el mismo alcance de exposición, han sido grabadas y ahora con un “clic” están a disposición de todo el mundo”
De la misma manera, explica: “Hicimos más de 60 horas de pláticas de música, de clases magistrales, es una gran producción audiovisual”
En uno de los extractos del informe de investigación, una de las participantes parafrasea lo siguiente: “Tuvimos maestros internacionales que antes no podían venir por cuestiones económicas, logísticas, etc…”. “Los cursos nos dieron un conocimiento muy amplio de programas, de técnicas y se pudieron compartir experiencias con otros expertos”.
A través del punto de vista de los maestros, podemos percibir que algunas de las ventajas fueron el ahorro de tiempo y dinero principalmente para los estudiantes, porque pudieron disfrutar de un gran número de actividades vía remota. Para los maestros y conferencistas, también supuso una gran ventaja el no tener que trasladarse a lugares fuera de su residencia y poder tener un mayor número de audiencia, además en el caso de las conferencias se pudieron utilizar más recursos digitales, logrando un mayor impacto en los estudiantes. Finalmente, las instituciones lograron economizar en viáticos, lo que permitió solventar un mayor número de eventos académicos.
Uno de los participantes mencionó lo siguiente acerca de una mayor obtención de información: “Nos hemos dedicado a buscar información con un gran número de maestros, no solamente locales sino también extranjeros, lo que representa conocer el trabajo de muchos profesionales”. “La búsqueda de información en Internet se abrió de forma considerable”.
Una de las expertas reiteró lo siguiente: “Obtenemos una diversidad incalculable de información”.
Se observó la siguiente declaración de uno de los integrantes: “Es más fácil echar mano de la tecnología, en la Facultad pudimos realizar cuatro festivales virtuales y fue mucho más económico hacerlo”.
Según la opinión de la mayoría de los maestros y debido a este nuevo panorama a nivel mundial, existió una mayor apertura entre instituciones porque se pudo disfrutar desde la comodidad del hogar, conciertos en diferentes partes del mundo, los estudiantes participaron en clases magistrales ofrecidas por especialistas que radican en lugares lejanos a ellos, existieron innumerables conferencias en las que en ocasiones participaba un ponente de Europa conjuntamente con un ponente de Estados Unidos. Los maestros también asistieron y participaron en congresos virtuales nacionales e internacionales en un lapso muy corto, además de capacitarse para ofrecer al público elementos digitales innovadores que permitieron el fortalecimiento de muchos contenidos académicos.
En las clases prácticas, el sonido es un elemento fundamental que trabajar con todas sus cualidades como el timbre, la altura, la duración o la intensidad. Son sutilezas que no se alcanzan a percibir de la misma forma a través de un dispositivo.
Una de las expertas opinó lo siguiente: “los compañeros de cuerdas, sobre todo los de violín, padecieron por la cuestión de los agudos. A mí me tocó ver algunas clases que están sufriendo porque el sistema les cancela los sonidos, era toda una tortura”. “Todos nos peleamos en un principio por la calidad del sonido buscando qué plataforma tiene mejor sonido que otra”.
Otra de las especialistas en cuerdas comentó lo siguiente: “dejé de dar clases de música de cámara y otra optativa que tenía en la Facultad de Bellas Artes porque dije: no hay manera, les puedes dar apreciación de la música, pero ¿escuchar a alguien?”
Sucesivo a este comentario, un maestro opinó lo siguiente: “lo más complicado era una clase de Coro o de ensamble, los maestros que dieron esa materia sufrieron mucho y no lograron avances significativos”:
Evidentemente, se puede apreciar según los extractos del informe de investigación, que no hay plataformas digitales que emitan los sonidos reales en tiempo, timbre e intensidad. Escuchar un solo instrumento es muy difícil, pero trabajar con ensambles corales o instrumentistas resulta prácticamente imposible porque cada estudiante tiene diferente equipo de trabajo, velocidad de internet y condiciones de espacio para poder estar en sincronía con los demás compañeros. La única opción viable fue la grabación individual y el trabajo de edición posterior, para lo cual fue necesario que el maestro o alguno de los estudiantes se capacitara y buscara programas efectivos para lograr un producto de calidad.
Al respecto de la continuidad en el aprendizaje, uno de los maestros emite la siguiente opinión: “La educación en línea nos ha facilitado la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje”. Podemos observar que, gracias a las tecnologías y las herramientas digitales, la mayoría de los estudiantes pudieron continuar con su formación, se capacitaron de manera ágil y lograron salir adelante con sus materias. La educación se fortaleció porque se crearon nuevas estrategias y se buscaron contenidos virtuales provenientes del resto del mundo.
Todos los agentes educativos aprendieron nuevos recursos digitales que coadyuvaron en la educación virtual, gracias a la promoción por parte de las universidades a través de cursos, talleres o conferencias, los alumnos y maestros pudieron capacitarse en un lapso muy corto.
Uno de los expertos participa lo siguiente: “Oportunidades de poder contar con diferentes conocimientos”. “Se aprendió a generar contenidos en vídeos. Cada quien tenía que realizar su propia parte y también la competencia propia para poder ensamblar todos esos vídeos, entonces tuvieron que aprender a hacer vídeos de uno hasta treinta integrantes”.
“Antes de la pandemia, se grababan las conferencias y las mesas de discusión y estaban a disposición, pero había que solicitarlo de manera presencial, ir a buscar y hacer una copia”.
Otro de los participantes comenta al respecto lo siguiente: “a veces pensamos que en estas nuevas generaciones los alumnos son nativos digitales, resulta que no son nativos digitales, saben usar ciertas aplicaciones, sobre todo redes sociales y juegos en línea, pero les costaba mucho trabajo adaptarse a las plataformas tales como el Classroom, el Zoom…”. Con este valioso comentario, podemos observar que los estudiantes, no por pertenecer a una generación más actual, poseen los conocimientos necesarios para su desarrollo académico virtual y de igual manera necesitan capacitarse para la educación digital que les ha tocado vivir.
Se concluye por parte de una de las panelistas lo siguiente: “por parte de los maestros también hubo el problema con la falta de conocimiento en el uso de las plataformas”.
Podemos vislumbrar que la educación en todos los niveles ha sufrido un profundo cambio en las estrategias y en los contenidos de las clases de música; se ha tenido que migrar a las plataformas digitales de manera vertiginosa para poder continuar con la formación de los alumnos y con el quehacer de los docentes.
Ámbito psicológico
El estrés que provoca trabajar frente a la computadora ha sido muy grande debido a la falta de conocimiento de programas y herramientas digitales. En su mayoría, los profesores tuvieron que capacitarse de forma autónoma para poder transmitir a los estudiantes algunas estrategias para continuar con sus clases en línea y, además, poder realizar grabaciones donde se pudiera observar la postura corporal del alumno y el avance de sus obras musicales, tratando de sustituir la clase presencial.
Una de las especialistas, haciendo referencia a los estudiantes más jóvenes, menciona lo siguiente: “llegaban con un estrés terrible porque veían las lámparas y los micrófonos dispuestos para la realización de una grabación, en lugar de los recitales presenciales. Ellos tal vez no querían que los vieran, pero el papá compartía el vídeo, orgulloso del trabajo de su hijo, lo que provocaba en el estudiante una falta de intimidad y toda una serie de cosas a nivel social y personal que no se daban antes”.
Otro de los participantes reitera esta opinión a través del siguiente comentario: “Es muy cansado trabajar frente a la computadora, entre alumnos y maestros existe algún tipo de desgaste por la cuestión virtual, sobre todo en las clases prácticas”.
En el extracto del informe de investigación también encontramos la subsecuente opinión: “no estamos preparados para ser psicólogos de nuestros alumnos y tampoco nos tocaba, pero terminando acabamos siendo los tuvimos que apoyar emocionalmente”. Con este comentario se demuestra cómo el maestro tuvo que cumplir más que nunca con su función de tutor para, de esta forma, empatizar con el alumnado.
Otro experto opina lo siguiente: “Hemos reforzado la resiliencia, ante la adversidad tuvimos que adaptarnos y poner soluciones creativas a los problemas que iban surgiendo”.
Después de estas opiniones, podemos concluir que la interpretación musical tiene la particularidad de que, además de ser un complejo proceso donde interviene el desarrollo muscular, la comprensión del lenguaje musical y la memoria, se presenta en un espacio temporal irrepetible. La necesidad de grabarse para acreditar sus exámenes o participar en recitales virtuales produce en los estudiantes un grado considerable de estrés porque, al revisar la reproducción, encuentran muchos detalles que no les satisfacen, lo que causa que quieran volver a grabarse una y otra vez, llegando a un punto de frustración muy grande. Los maestros han desarrollado un mayor nivel de empatía y han ofrecido apoyo socioemocional para lograr que los alumnos puedan continuar con sus estudios.
La dificultad de acceso a determinados instrumentos musicales estimuló la imaginación de los estudiantes para crear nuevos formatos y así continuar con su avance académico.
Uno de los participantes que imparte la cátedra de percusiones revela la siguiente información acerca de la creatividad: “Un alumno de técnico medio inventó su marimba de madera, dibujó las teclas y empezó a practicar, se imaginó la marimba y la pintó adentro de una madera, empezó a practicar y le resultó útil porque pudo ensayar movimientos y observar muchas cosas que anteriormente no hacía, aprovechó para estudiar en casa sin tener el instrumento físicamente”.
Otra experta comentó lo siguiente al respecto: “tuve el caso de una estudiante que logró instalar un equipo completo para poder tomar su clase de piano, consistió en adaptar un trípode en la tapa de piano con una pequeña cámara, y otra más en un costado, de manera que a través de la computadora podían observarse las manos en el teclado y la postura corporal”.
Podemos observar con mucho agrado que los profesores validaron la creatividad de los alumnos y fortalecieron la empatía con ellos por el gran esfuerzo del que dispusieron los estudiantes para continuar con su formación profesional.
Se percibió también en un gran número de docentes una enorme creatividad para ofrecer los contenidos académicos a sus estudiantes, utilizando grabaciones realizadas por ellos mismos y ofreciendo recursos de contenido digital, con la intención de robustecer el aprendizaje.
Ámbito social
La socialización es un elemento de gran importancia en el desarrollo interpersonal y ha sido una de las carencias que se aprecia en la enseñanza remota. Al respecto, uno de los participantes comparte lo siguiente: “los alumnos ya no tenían la oportunidad de convivir entre ellos, lo que también ha afectado en su desempeño”. Por su parte, una especialista se pregunta: ¿Cómo sustituir el aprendizaje activo a través de la experiencia en el entorno social?
El aprendizaje es mucho más significativo cuando los estudiantes tienen la oportunidad de trabajar entre pares, conocer a diferentes personas en su entorno académico hace que desarrollen el trabajo colaborativo, que fortalezcan lazos de unión y confidencialidad entre sus compañeros y que conozcan a una gran variedad de personas que ayudarán a formar su personalidad.
En el caso de la música, podemos enunciar que es una actividad que requiere de un espacio temporal preciso, en el que se desarrolla la exposición del trabajo ante un público, el artista necesita ser escuchado y valorado porque es una profesión que, por su naturaleza, produce una comunicación constante entre intérprete y público. Al ofrecer videos previamente grabados, se pierde la frescura en la comunicación del discurso musical y la experiencia de asistir a los teatros y a las salas de concierto; en el hogar hay muchas distracciones y es mucho más difícil concentrarse como sucede en un evento en vivo.
La facilidad en la logística de organización de eventos y el ahorro de recursos económicos concedió nuevas oportunidades de trabajo para los maestros.
Una de las panelistas nos revela lo siguiente: “Me invitaron a dar una clase magistral en una serie que se conoce como Virtual Dalcroze Masterclass, que está organizada por la Universidad de Carnegie Mellon”.
Otro de los maestros comentó lo siguiente: “tuve la oportunidad de participar en dos congresos, uno de ellos en el interior de la República Mexicana y el otro en Cuba, con una diferencia de 3 días entre uno y otro; si no hubiéramos estado trabajando en línea, esto no habría sido posible por el tiempo de traslado y los costos que esto genera”.
Finalmente, a través de un comentario extraído en el informe de investigación, pudimos observar lo siguiente: “un alumno hizo una inversión en un equipo de grabación muy sencillo y comenzó a ofrecer sus servicios primero con los compañeros de la facultad y posteriormente con los maestros de esta”.
Discusión
La experiencia en lo que se refiere a la precariedad de las relaciones interpersonales en la enseñanza virtual y su afectación en el estado de ánimo de los estudiantes universitarios es algo que también se revela en estudios como el de Ramírez-Hurtado (2022) en una universidad española. La resiliencia digital mencionada por Sarbottam Bhagat & Dan J. Kim (2020) es un concepto sobre el que debemos trabajar preventivamente ante cambios tan abruptos del modelo educativo tradicional.
Por otro lado, la carencia de infraestructura digital se ha puesto de manifiesto en diferentes ubicaciones geográficas del planeta, como en la India, tal como nos revela Dhawan, S. (2020). Esto último ha incrementado en México la adquisición de equipo digital por parte de las instituciones. Sin embargo, se requiere aún que la capacitación docente vaya a la par, para un óptimo aprovechamiento de los recursos digitales (Camacho-Navarro & Salinas-García, 2022).
El mayor alcance del alumnado gracias a las TIC es otra de las bondades de la educación virtual, que ya estaba documentando hace más de diez años (Calderón-Garrido et al., 2019), pero que en la contingencia se ha hecho ostensible para un mayor número de personas. El estrés provocado por las grabaciones de video de los estudiantes por permanecer atemporalmente y ser visualizado en cualquier momento por amigos y conocidos les ha provocado ansiedad a los estudiantes de música (Medina Huertas, 2021).
Conclusiones
Logramos extraer tres ámbitos sobre los cuales los docentes volcaron sus relatorías: el ámbito psicológico, el ámbito pedagógico y el ámbito social. Los resultados manifiestan una acentuación en el estrés en el periodo de la educación remota, que desembocó en trastornos de ansiedad y depresión de manera más aguda. Pedagógicamente se confirma la imposibilidad de llevar materias prácticas en grupo, tales como coros, orquesta o música de cámara, sin embargo, se elogia el mayor alcance y producción que se logra con la virtualidad. También se aprecia un mayor desarrollo de las competencias digitales y se dan indicios que desmitifican la idea de que los estudiantes jóvenes no tienen obstáculos en el uso de las plataformas. Por otro lado, manifiestan el testimonio de que la carencia de algún recurso incentiva la creatividad de algunos estudiantes para no frenar su proceso de aprendizaje.
Finalmente, el desarrollo de competencias sociales debe ir a la par del académico y se revela que el aislamiento desmotivó a los estudiantes. Nuevas oportunidades en el campo laboral surgieron para los docentes gracias a la virtualidad.
Futuras líneas de investigación
Futuras líneas de investigación podrían estar encaminadas hacia la búsqueda de los índices de deserción que se produjeron en México en el estudio formal de la música, a partir de su migración a la enseñanza remota. Se sugiere un análisis mixto que refleje los porcentajes de abandono y las causas principales del fenómeno, en voz de los afectados