Introducción
Cuando la 72ª Asamblea Mundial de la Salud designó el 2020 como el Año internacional de los profesionales de enfermería y de partería, en el mes de mayo de 2019 (OPS, 2020), no se vislumbró todo lo que enfrentarían estos profesionales de la salud en este año, el cual ha sucumbido por la pandemia Covid-19, la cual ha irrumpido todos los sistemas y el educativo sin duda alguna es de los más afectados y de aquellos que debe dar un giro a al educación a través de la transformación, mientras que el sistema de salud enfrenta una lucha constante y brinda todo apoyo a través del personal de salud en especial los profesionales de enfermería.
El año 2020, es el año en que se conmemoran los 200 años del nacimiento de Florence Nightingale y con ello el mundo enfrenta y vive un momento crítico, esto representa uno de los más grandes desafíos de salud de este siglo, una pandemia de Covid-19 (WHO, 2020), mismas que se traducen en distanciamiento social y abandono de las aulas en todos los niveles educativos, lo que lleva a reflexionar sobre el efecto de este panorama sobre el sistema educativo, y especialmente en la enseñanza universitaria de Enfermería (Costa, et al., 2020).
El sistema educativo universitario sobre todo en las áreas de salud, en especial las disciplinas de enfermería y medicina, se vieron ante la necesidad de interrupción de actividades previamente planificadas en las aulas e implementadas en laboratorios e instituciones de salud, comprendiendo actividades de tipo teóricas y prácticas, esta situación genero efectos a corto plazo pero se espera que los efectos continúen y se presenten a mediano y largo plazo para todos los estudiantes del área de la salud, esto podría aumentar los indicadores de deserción y abandono escolar, pero sin duda pondrá en tela de juicio las competencias de los futuros profesionales en especial al gremio de enfermería (UNICEF, 2020).
El sistema educativo de todos los niveles se encuentra en una situación difícil al enfrentarse a algo nuevo, pero también se encuentra ante la oportunidad de reinventar y adoptar estrategias permitiendo el avance de la educación, en especial el nivel universitario.
La suspensión de todas las actividades educativas en el nivel universitario en México, representa un gran desafío para la continuidad de la formación de los futuros profesionales, pero un doble reto para la formación teórica práctica de los estudiantes de enfermería y medicina, razón por la cual se han diseñado nuevas alternativas para la práctica pedagógica, el primer paso transformado las clases presenciales en clases virtuales, luego responder a la necesidad de transformar las prácticas clínicas y las experiencias simuladas presenciales, realizándolas en una modalidad compatible con las condiciones de confinamiento y las impuestas por la autoridad sanitaria (Opazo, et al., 2020).
El proceso educativo seguido por el plan de estudios de la licenciatura en enfermería considera una conjugación de los contenidos teóricos con lo práctico (Pérez, Alameda y Albéniz, 2002); esto permite al estudiante ver no solo como deberían ser las cosas sino más bien como son en realidad, permitiéndole adquirir competencias a través de un conocimiento significativo, creando juicios de valor (Falcó, 2004), aplicando los principios de la disciplina, determinando lo aprendido y lo evaluado para constituir el eje del proceso de enseñanza-aprendizaje (Cuñado, Sánchez, Muñoz, Rodríguez y Gómez, 2010).
Los ambientes de aprendizaje ampliados por la práctica clínica apoyan de una manera diversa a la enseñanza, complementándola a través del empleo de la tecnología, su uso en un ambiente real. Esto permite en el estudiante el auto aprendizaje, el desarrollo de pensamiento crítico y creativo, la presencia de reglas de comportamiento conocidas y aceptadas por los estudiantes, de acuerdo con su estado de desarrollo cognitivo, social y moral (Moreno, Prado y García, 2013).
La práctica clínica para enfermería constituye el principal apoyo para los estudiantes, les permite adquirir conocimientos nuevos, desarrollar habilidades para brindar cuidado de forma holística, de calidad y con calidez a las personas, así mismo durante este proceso los estudiantes son guiados por profesionales de diferentes servicios de las instituciones de salud de los tres niveles de atención.
Con el apoyo de docentes, en un ambiente real, frente a pacientes y equipo de salud el estudiante vive la oportunidad de implementar el proceso de atención enfermería en todas sus etapas; valoración, diagnostico, planificación, ejecución y evaluación facilitando el proceso enseñanza aprendizaje, así mismo esta experiencia le ayuda en el desarrollo de actitudes múltiples y de una buena inteligencia emocional (Pulido-Martos, Augusto-Landa y López-Zafra, 2016).
La enfermería es una profesión de acción, que se aprende haciendo. Así ha sido desde su creación, aunque en los últimos años se han visto cambios significativos en la formación, la práctica en el campo clínico es y ha seguido siendo el recurso más valioso en la preparación de los futuros profesionales, con ella se da la integración de la teoría y la práctica, y se une el saber qué con el saber cómo (Medina, 1998); esto se da a través de las vivencias de los estudiantes, profesores y equipo de salud, así como el comportamiento de los pacientes, quienes son los actores principales, situación que permite al estudiante valorar la profesión y visualizar su escenario futuro (Uriarte, Ponce y Bernal, 2016).
Ante este panorama, que se vive por la pandemia, frente a la crisis sanitaria ocasionada por Covid-19, en México y en todo el mundo, el sistema educativo se ha visto en la necesidad de replantear la forma de enseñar de un ciclo escolar de manera emergente, ante la interrupción de clases presenciales en el mes de marzo de este año, logrando concluirlo, esta situación ha llevado a iniciar un ciclo más de actividades escolares sin tener fecha para el retorno a las aulas y espacios físicos de enseñanza.
El presente trabajo tiene como objetivo fundamental; conocer la percepción de los estudiantes de enfermería sobre la importancia de la práctica en campos clínicos para su formación profesional durante el periodo de contingencia, llevándolos al aislamiento social, retirándose de las instituciones de salud donde realizaban las practicas planeadas, mientras toman clase se forma virtual, atendiendo a contenidos teóricos y buscando estrategias emergentes para las competencias practicas por un periodo incierto.
Desarrollo
El enfoque de la presente investigación fue de tipo cualitativo, este método permite la obtención de datos objetivos de viva voz de los sujetos estudiados brindando al investigador las palabras propias para escribirlas y llevarlas al público, y no solo una interpretación numérica de la cual o muchas veces se hace inferencia y se omiten datos relevantes los cuales, algunas veces sugieren profundizar el tema (Gerrish y Lacey, 2008).
Las características de esta investigación con el método cualitativo, en primer lugar; permitió captar el significado de las cosas como son los procesos, comportamiento o actos, permitiendo describir los hechos sociales, es decir su objetivo fue la captación y reconstrucción de significados.
En segundo lugar, se utilizó el lenguaje de los conceptos; es decir, su lenguaje es básicamente conceptual y metafórico. En tercer lugar, se recogió información a través de la entrevista y se trabajó con el análisis de contenido, se captó información de un modo flexible. En cuarto lugar, se partió más bien de datos para interpretar y teorizar, mediante un procedimiento más inductivo.
En quinto lugar no se generalizó a un colectivo, sino más bien se captó todo el contenido de experiencias y significados en este caso, con una orientación holística y concreta (Ruíz, 2007).
Este enfoque se centró en la comprensión de la globalidad, lo cual es congruente con la filosofía enfermera en definitiva la investigación cualitativa fue útil para entender las experiencias humanas como los sentimientos, la manera de percibir y las vivencias (Burns, 2004).
Se trabajó con seis sujetos participantes, dos hombres y cuatro mujeres, estudiantes del quinto y sexto semestre de licenciatura en enfermería en la Universidad Veracruzana, se encontraban cursando la experiencia educativa de clínica de la atención de la mujer y el niño, fueron seleccionados para la investigación por sus particulares expresiones sobre la situación que se encontraban viviendo, es decir, las experiencias u opiniones relacionadas con el tema de estudio. Los sujetos clave se seleccionaron de un grupo de dieciséis estudiantes en práctica clínica, de los cuales seis eran hombres y diez eran mujeres, después de dar lectura a los diarios de práctica clínica de los estudiantes, todos se encontraban en confinamiento, cursando la practica clínica de forma virtual, durante el periodo febrero-julio 2019 (Ortiz, 2010).
Esta técnica de selección permitió describir las condiciones de obtención de los datos, cuidando en todo momento que el proceso no fuera tendencioso, en el sentido de favorecer cierta clase de hallazgos en detrimento de otros (Krippendorff, 1990).
Se realizó entrevista mediante una guía semiestructurada, misma que se aplicó para conseguir un profundo y mutuo entendimiento de las experiencias de los participantes. Se contó con apoyo del diario práctica clínica, donde se consideraron notas reflexivas. Se organizó la información mediante categorías subcategorías y códigos (Taylor y Bogdan, 2009).
Esta información se obtuvo previo consentimiento informado, apegado a los lineamientos éticos y a la normatividad vigente en México, consultado en el reglamento de la ley general de salud y la ley general de salud en materia de investigación (Ley general de salud, 2014).
Resultados
La población de estudio se caracterizó por, ser estudiantes de nivel licenciatura, todos solteros/as, sin hijos, dos del sexo masculino y cuatro del sexo femenino, tres cursaban solo una experiencia educativa clínica y tres cursaban dos experiencias clínicas, se encontraban entre 21 y 22 años de edad, alumnos regulares sin antecedentes de reprobación.
Los hallazgos se presentan mediante categorías y subcategorías como a continuación se muestran en tablas.
Categoría | Sub-categoría | Discurso |
Práctica como apoyo docente | Aprendizaje |
Participante 1: “La práctica es muy
importante para mi aprendizaje, debo practicar los
procedimientos básicos al
menos+…” Participante 2: “Es un apoyo para los maestros, pero más para nosotros, ahora que suspendieron como vamos a realizar los procedimientos en los pacientes directamente… si en el laboratorio no es igual menos desde nuestras casas”. Participante 5: “Cierto que debemos protegernos, pero si esta situación se alarga a un periodo más, saldré de la carrera con solo una clínica, ummm será difícil mi servicio social, pero más cuando quiera trabajar y yo mismo dude cuanto se”. |
Fuente: elaboración propia.
Categoría | Sub-categoría | Discurso |
Práctica en la enseñanza | Experiencia compartida |
Participante 2: “Aprendo en el aula y no
dudo que también desde casa, pero la experiencia la vivo en
el hospital y en el centro de salud…”
Participante 5: “La verdad enfermería no me gustaba hasta que fui a prácticas, ahora pierdo la oportunidad de estar con los pacientes y sentir la esencia de por qué estudio cada día… lo peor es que llevo dos clínicas y quien sabe cómo saldré”. Participante 6: “Cuando estaba en la práctica, muchas veces no le di valor, decía si no lo hago hoy lo hare mañana y ahora me pregunto cuando lo hare?, por ejemplo no logre alimentar con sonda a ningún recién nacido y tal vez cuando se presente otra oportunidad será en mi trabajo, ¡hayyy no! que horrible situación”. |
Fuente: elaboración propia.
Categoría | Sub-categoría | Discurso |
Campo clínico en la formación de enfermería | Incertidumbre |
Participante 3: “Así como se suspendió la
practica un día se abrirá nuevamente, pero no sé si aún este
cursando practicas o en el servicio social, no sé dónde
estaré”. Participante 4: “…es difícil pensar, que por un lado nos cuidan como alumnos pero los de servicio social están en el hospital, esto me preocupa por qué de prolongarse la contingencia entrare a servicio social y no sabré ni que hacer, por estar tanto tiempo en aislamiento…” Participante 6. “Mi familia siente que esto es lo mejor, pero yo preferiría ya estar en prácticas porque esto me provoca ansiedad y me enoja por no haber peleado la clínica el semestre pasado y además, siento que por mucho que estudie no aprenderé igual, ya vamos para el año y ni para cuando regresemos…” |
Fuente: elaboración propia.
Categoría | Sub-categoría | Discurso |
Mundo de vida de los estudiantes | Mirando al futuro |
Participante 1: “A mi hace sentir triste
porque somos los futuros profesionales, pero como saldremos
a enfrentarlo si estamos evadiendo el presente”.
Participante 2: “…he pensado como será cuando regresemos a una vida más complicada, si de por si las enfermeras a veces no nos dejan hacer los procedimientos que pasara con nosotros que estaremos concluyendo la carrera y ni pensar para los que tengan que ir a prácticas…” Participante 5: “…Que difícil cuando tengamos enfrente a los pacientes y pongamos cara de miedo o de duda, no quiero pensar en lo que viene ni como lo enfrentare”… sé que debo prepararme pero no sé cómo…” |
Fuente: elaboración propia.
Conclusiones
Los alumnos manifiestan como las prácticas clínicas les dejan una gran enseñanza, permitiéndoles integrar lo teórico con lo práctico, pero los lleva más allá de un aprendizaje, les permite interactuar en un ambiente real, acompañados por el equipo de salud, del docente y con la confianza de los pacientes, sin embargo sienten temor de estar viviendo en el aislamientos social alejados de los servicios de salud y solo repasando los temas de manera teórica, convergen en como las prácticas son la oportunidad donde los conocimientos toman forma y sentido (García-Carpintero, et al., 2019).
Han tenido la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la práctica clínica en su formación pero más en el futuro profesional, así mismo comentan como les genera incertidumbre pensar en la incorporación en periodos más avanzados y a quienes se encuentran iniciando la carrera.
La práctica en el campo clínico durante la formación de estudiantes en enfermería es sin duda esencial para la integración de conocimientos teóricos adquiridos sobre la disciplina, es un proceso en cual la conjugación de lo teórico con lo práctico se complementa, este es el momento donde el estudiante se encuentra en un ambiente real con pacientes, a quienes brinda cuidado y atención individualizada, donde vive de forma cercana el quehacer de la profesión enfermera. Esto representa en el estudiante una oportunidad de mejorar lo aprendido en la teoría, ampliar sus conocimientos, aplicar técnicas, realizar procedimientos y sobre todo interactuar con el ser humano en momentos cruciales para planificar acciones de enfermería, de forma preventiva o curativa, adquiriendo las herramientas básicas para insertarse al ámbito laboral.
Esto representa como las generaciones futuras, quienes serán las responsables de cuidar y prevenir en temas de salud tienen un gran compromiso y un reto próximo a enfrentar, motivo por el cual las universidades tienen la responsabilidad de buscar e implementar estrategias efectivas de apoyo a los estudiantes, quienes durante el largo periodo de contingencia no han realizado prácticas, se debe buscar la forma de brindarles apoyo emocional, practicas extra clases, antes y durante el periodo inter semestral y previo el servicio social.
El personal docente también debe sumarse al trabajo en este periodo adquiriendo el compromiso con los estudiantes para monitorearlos y buscar estrategias de enseñanza a través de simulación virtual; sin embargo, se debe estar preparado para el trabajo arduo cuando se regrese a las prácticas presenciales; así mismo, la Facultad de Enfermería debe considerar una iniciativa de forma vinculada con las instituciones de salud, para la planificación de programas de apoyo emergente a los estudiantes, insertándolos a prácticas de manera oportuna, con el apoyo del personal de salud, apertura de todos los servicios, horarios diversos y facilitando el proceso de aprendizaje de los futuros profesionales de la salud.
Solo uniendo fuerzas para un fin común tanto el sistema educativo como el sistema de salud se fortalecerán y podrán afrontar nuevos retos, donde los futuros profesionales no se sientan excluidos, al resistir nuevas epidemias sintiendo que evaden el presente y navegando con temor para enfrentar el futuro.