Introducción
La investigación científica se considera esencial en el desarrollo de un país (De la Cruz, 2013); en ese contexto, las universidades son consideradas vitales para la construcción y fomentación de una cultura investigativa (Ortega, Veloso & Hansen, 2018); sin embargo, es pertinente mencionar que las Instituciones de Educación Superior (IES) no son las únicas en realizar investigación, aunque recae en ellas la responsabilidad de formar a los profesionales que la llevan a cabo (Mayz & Pérez, 2002). En México, la mayor parte de la investigación se ha realizado en las IES, principalmente en las universidades públicas, es por esto que a partir de los años noventa se crearon instituciones, organizaciones y programas con el objetivo de impulsar y fortalecer la investigación científica a través de políticas y estrategias (Ortiz, Pérez, Quevedo & Maisterra, 2015). A pesar de esto, existe una preocupación a nivel nacional respecto a la escasez de investigadores y su producción; en ese sentido, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, 2020), a través del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), indicó el registro vigente de 33,166 investigadores e investigadoras en la República Mexicana, de los cuales 1,277 de ellos y ellas residen en Puebla. Debido al bajo índice de investigadores en este campo existiría la necesidad de desarrollar estrategias para promover la investigación de acuerdo con los requerimientos del país e impulsar la generación de investigadores (González, Tejada, Martínez, Figueroa & Pérez, 2007).
Es así como la investigación ha estado presente desde los inicios de la Psicología, por ejemplo, con los diseños experimentales (v. gr. Los análisis experimentales de la conducta de Burrhus Frederic Skinner en la década de 1930), estudios transversales (p. ej. El estudio de Crecimiento de Oakland de 1930-1939), hasta investigaciones en las que se llevan a cabo estudios de casos, en los cuales podemos destacar: 1) los estudios de carácter no terapéutico, provenientes de la Psicología del desarrollo y educativa, 2) de carácter de diagnóstico, en las que se emplean varios instrumentos psicométricos para el diagnóstico y 3) de carácter terapéutico, en el que el investigador describe el curso de un trastorno o introduce una intervención para tratar un problema (García-Gallego, 2010; Kratochwill & Levin, 2015; Papalia, Duskin & Martorell, 2012).
Es así como es preciso señalar que la investigación y la actitud que el estudiantado posee hacia la misma es considerada como un eje fundamental para la formación profesional en el medio universitario (Chara-Saavedra & Olortegui-Luna, 2018; Ochoa-Vigo, Bello, Villanueva, Ruiz-Garay & Manrique, 2016) pues la implementación de habilidades investigativas conllevaría a un vínculo directo entre la ciencia y la sociedad para la resolución de problemas (Mayz & Pérez, 2002; Sancén, 2013); en ese tenor, sería necesario que las instituciones reconocieran la importancia de las habilidades investigativas que el estudiantado de pregrado debe adquirir para contribuir a desarrollarlas como hábitos profesionales (Sánchez-Carlessi, 2017). Aunque, por otro lado, parte de los estudiantes no siempre consideran a la investigación con la importancia que requiere debido a la existencia de factores que podrían influir en el desarrollo de una actitud favorable o desfavorable hacia la investigación, entre ellos se puede mencionar a la formación investigativa impartida a lo largo del nivel superior, el contexto educativo en el que se desenvuelven y la motivación que se les imparte (Chara-Saavedra & Olortegui-Luna, 2018; Ochoa-Vigo et al., 2016).
Actitud hacia la investigación
Ahora bien, en otro orden de ideas, Ivancevich, Konopaske y Matteson (2006) definen actitud como un estado mental de aprendizaje, que por medio de la experiencia, ejerce una influencia en la respuesta de un individuo ante un objeto actitudinal. En ese tenor, Mamani (2011) expone que una actitud se puede medir como 1) favorable: siendo un mayor acuerdo o acercamiento por parte del individuo hacia el objeto o situación, 2) medianamente favorable: considerándose como un sentimiento de apatía, donde el sujeto no muestra aceptación ni rechazo hacia el objeto; o 3) desfavorable: refiriéndose a la desconfianza, agresión o frustración del sujeto hacia el objeto de la actitud.
En ese contexto de ideas se puede entender a la actitud hacia la investigación como un sistema de creencias, sentimientos y disposiciones respecto a la investigación por parte de una comunidad (Aldana & Joya, 2011); se trata de una actitud que no es innata en los estudiantes universitarios y depende mayormente de las condiciones implementadas durante el proceso de educación presente y de su trayectoria escolar (Rojas & Méndez, 2017; Rojas, Méndez & Rodríguez, 2012); por ello, la actitud del alumnado hacia la investigación se considera como un índice determinante de la calidad de educación en una institución, debido a que desarrollar actitudes positivas está relacionado con la existencia de una formación crítica, el desarrollo de las capacidades y habilidades del estudiantado para la elaboración del conocimiento de una manera dinámica (Papanastasiou, 2005; Rojas, 2010, Rojas et al., 2012). Al respecto, cabe mencionar, que el individuo que lleva a cabo un trabajo de investigación se enfrenta a momentos de movilización actitudinal que pueden afectar o facilitar su trabajo, por lo que sería importante fomentar actitudes positivas como la flexibilidad, la fluidez, la originalidad, la elaboración y la tolerancia a la frustración los cuales son considerados como elementos presentes en todo proceso de producción científica (González et al., 2007).
Desarrollo
Objetivos
Por lo anteriormente mencionado, los objetivos considerados en la presente investigación son: conocer cuál es la actitud respecto a la investigación científica que poseen los estudiantes de la Facultad de Psicología en una universidad pública, analizar la existencia de diferencias por sexo y conocer la relación entre la influencia del profesorado con la autopercepción del estudiante por realizar una investigación científica. Para ello se han establecido las siguientes hipótesis:
1) La actitud promedio hacia la investigación será favorable (Quezada-Berumen, Moral de la Rubia & Landero-Hernández, 2019).
2) Existirán diferencias por sexo en lo que respecta a la actitud hacia la investigación (Paredes-Proaño & Moreta-Herrera, 2020).
3) La influencia que el profesorado ejerce se relacionará positivamente con la autopercepción del estudiante para realizar una investigación científica.
Diseño y participantes
La presente investigación fue llevada a cabo bajo un enfoque cuantitativo, utilizando un diseño no experimental de corte transversal, con alcances exploratorios, descriptivos y correlacionales.
La muestra fue seleccionada de manera no probabilística, accidental y por conveniencia, la cual se constituyó por 394 estudiantes que cursan o cursaron la licenciatura de Psicología en una universidad pública del centro de México, dicha muestra se conformó por 321 (81.5%) mujeres y 73 (18.5%) hombres.
Los criterios de inclusión que se solicitaron para la participación de este estudio fueron: 1) estar estudiando o haber estudiado la licenciatura de Psicología en una universidad pública, 2) tener entre 17 y 70 años y 3) participar voluntariamente en el estudio.
Instrumentos
Se presentan como instrumentos:
1. El cuestionario de datos sociodemográficos y ámbito escolar, el cual recogió información sobre la edad, sexo, código de identificación del estudiante y número de materias relacionadas con investigación que se han cursado a lo largo de la licenciatura.
2. Escala de actitudes hacia la investigación-versión revisada (Aldana, Babativa, Caraballo & Rey, 2020) diseñada para medir y estudiar las actitudes hacia la investigación. Se constituye por un total de 28 ítems divididos en tres factores: 1) Desinterés por la investigación (se trata de una subescala que funciona de manera inversa y está compuesta por 9 ítems, p. ej. “27. Pensar en ponerme a investigar me produce desánimo”), 2) Vocación por la investigación (12 ítems, v. gr. “16. Con frecuencia me encuentro consultando información científica”) y 3) Valoración de la investigación (7 ítems, p. ej. “20. Trabajar con otros en investigación nos ayuda a alcanzar mejores resultados”). Las respuestas fueron medidas de acuerdo a la escala Likert 4 puntos, donde 0=Muy en desacuerdo, 1=En desacuerdo, 2=Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 3=De acuerdo y 4=Muy de acuerdo; interpretándose como a mayor puntuación mayor actitud favorable hacia la investigación.
3. Índice de actitud hacia la investigación (Rojas & Méndez, 2017) diseñado para valorar la actitud estudiantil hacia la investigación y la evaluación de la calidad de la educación que reciben los alumnos en sus universidades. El mismo se compone de 17 ítems divididos en tres dimensiones: 1) Autoevaluación (5 ítems, p. ej. “1. Estoy satisfecho con el nivel académico y científico de mi carrera”), 2) Incidencia profesores (5 ítems, v. gr. “11. Los profesores de mi carrera me asesoran bien para realizar investigaciones”) y 3) Incidencia institucional (6 ítems, p. ej. “14. Mi Universidad se preocupa por actualizar el conocimiento científico”). Las respuestas tienen como opciones niveles tipo Likert: 0=Nunca, 1=Algunas veces, 2=Frecuente y 3=Muy frecuente, donde a mayor puntaje mayor actitud positiva hacia la investigación y mayor calidad de educación.
Procedimiento
El cuestionario contó con la presentación de los objetivos de la investigación y los criterios que se consideraban necesarios para la participación en el estudio. Este instrumento de recolección fue alojado en la plataforma de Google forms para posteriormente se distribuirse a través de medios electrónicos a las y los estudiantes, invitándolos a responder el cuestionario adjuntando el enlace del mismo.
El promedio de respuesta para el mismo fue de 12 minutos, obteniendo una muestra inicial de 396 participantes, sin embargo se excluyeron dos de ellos al rechazar el consentimiento informado, dando así por concluida su participación. La recolección de datos inició en agosto y concluyó en octubre del 2020.
Aspectos éticos
Se incorporó un consentimiento informado donde se aseguró la voluntariedad, anonimato y confidencialidad de los datos, haciendo énfasis en la aceptación del mismo como requisito indispensable para proseguir con el cuestionario, así mismo se proporcionó un medio de contacto en caso de presentarse dudas hacia el mismo o hacia la investigación realizada, lo anterior siguiendo lo sugerido por el Código Ético del Psicólogo (Sociedad Mexicana de Psicología, 2010) y el Código Ético de la American Psychological Association (2017).
Análisis estadísticos
Primeramente, los datos obtenidos se almacenaron en el programa de Microsoft Excel para analizarse posteriormente en el programa estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) en su versión 21 para Windows; así, primeramente se ejecutaron los análisis descriptivos en los que se incluyeron los principales estadísticos de tendencia central, así como la fiabilidad y la normalidad de las respuestas a través del índice de Alpha de Cronbach (α) y el índice de Kolgomorov Smirnov (K-S), posteriormente al determinarse la no normalidad de la gran mayoría de los datos obtenidos se prosiguió a utilizar análisis no paramétricos. Finalmente, se realizaron los análisis para establecer diferencias por sexo a través de la Prueba de U de Mann-Whitney, siguiendo los criterios de Cohen (1988) para el tamaño del efecto en los resultados, y la asociación de variables través del índice de correlación de Spearman (rho).
Resultados
A continuación, en la Tabla 1, se presentan los principales estadísticos descriptivos, así como los análisis de fiabilidad y normalidad de las dimensiones aplicadas. Es posible observar que los datos obtenidos presentaron anormalidad en su distribución, mientras que la consistencia interna de las subescalas osciló entre el .58 y .86 lo que indica que su fiabilidad es buena; por otro lado, la edad promedio de la muestra total es de 21 años y en cuanto a la presencia de los fenómenos evaluados en general se halló una baja presencia.
Tabla 1. Fiabilidad, normalidad y estadísticos de tendencia central.
α | K-S | x | Md | DT | Mín | Máx | |||
Edad | |||||||||
Escala de actitud hacia la investigación | Desinterés por la investigación | ||||||||
Vocación por la investigación | |||||||||
Valoración de la investigación | |||||||||
Índice de Actitud hacia la investigación | Autoevaluación | ||||||||
Incidencia profesores | |||||||||
Incidencia institucional |
Nota: α=Alpha de Cronbach, K-S=Índice de Kolgomorov Smirnov, x =Media, Md=Mediana, DT=Desviación Típica, Mín=Mínimo, Máx=Máximo.
Análisis descriptivos
Ahora bien, se presentan los análisis descriptivos por ítem de las dimensiones implementadas. Primeramente, en la Tabla 2, se puede observar que las y los estudiantes universitarios presentan un mayor acuerdo en el ítem 4 (“Casi siempre dejo para después lo que tiene que ver con investigación”), sin embargo el ítem con menor acuerdo fue el ítem 1 (“En mi opinión, en la universidad no deberían enseñar investigación”).
Tabla 2. Distribución de frecuencias por ítem para la dimensión de “Desinterés por la investigación”.
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | x | DT | |
1.En mi opinión, en la universidad no deberían enseñar investigación | 315 | 36 | 10 | 10 | 23 | .45 | 1.07 |
2. Eso de estar tomando cursos de actualización no es para mí | 150 | 126 | 91 | 20 | 7 | 1.01 | .98 |
3.Creo que estar consultando información científica es perder el tiempo | 312 | 63 | 13 | 4 | 2 | .28 | .64 |
4. Casi siempre dejo para después lo que tiene que ver con investigación | 38 | 99 | 168 | 68 | 21 | 1.84 | .99 |
5. Las actividades de investigación diarias no me inspiran nada novedoso | 60 | 129 | 146 | 41 | 18 | 1.56 | 1.01 |
6. Las conversaciones científicas me parecen aburridas | 129 | 156 | 87 | 18 | 4 | 1.02 | .90 |
7. Pensar en ponerme a investigar me produce desánimo | 76 | 138 | 126 | 38 | 16 | 1.44 | 1.03 |
8. Mis actividades de investigación son un desorden | 74 | 122 | 126 | 48 | 24 | 1.56 | 1.11 |
9. Soy el último en enterarse de los temas de actualidad | 59 | 140 | 153 | 32 | 10 | 1.48 | .931 |
Nota: x =Media, DT=Desviación Típica, 0=Muy en desacuerdo, 1=En desacuerdo, 2=Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 3=De acuerdo y 4=Muy de acuerdo.
En el caso de la dimensión “Vocación por la investigación” (véase en la Tabla 3), el ítem con mayor reiteración fue el 4 (“La mayoría de las cosas me generan curiosidad”), así mismo el ítem con menor acuerdo fue el 11 (“Aprovecho cualquier oportunidad para dar a conocer mis trabajos de la escuela relacionados a investigación”).
Tabla 3. Distribución de frecuencias por ítem para la subescala de “Vocación por la investigación”.
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | x | DT | |
1. En los eventos de investigación (congresos, encuentros) me relaciono con la gente | 28 | 51 | 200 | 90 | 25 | 2.08 | .94 |
2. De las cosas que más me agradan son las conversaciones científicas | 10 | 37 | 156 | 141 | 50 | 2.47 | .91 |
3. Considero que tengo la paciencia necesaria para investigar | 15 | 46 | 130 | 137 | 66 | 2.49 | 1.02 |
4. La mayoría de las cosas me generan curiosidad | 3 | 8 | 88 | 173 | 122 | 3.02 | .82 |
5. Busco informarme de los temas de actualidad | 5 | 21 | 122 | 174 | 72 | 2.73 | .86 |
6. Me gusta capacitarme para adquirir habilidades de investigación | 4 | 38 | 152 | 118 | 82 | 2.60 | .95 |
7. Acostumbro a escribir para profundizar en temas de interés | 13 | 75 | 132 | 97 | 77 | 2.38 | 1.09 |
8. Con frecuencia me encuentro consultando información en artículos científicos | 14 | 54 | 151 | 127 | 48 | 2.36 | 2.51 |
9. La investigación es una de las cosas que me despierta interés | 15 | 46 | 132 | 125 | 75 | 2.51 | 1.04 |
10. Soy ordenado(a) en mis actividades de investigación | 15 | 79 | 105 | 134 | 61 | 2.37 | 1.08 |
11. Aprovecho cualquier oportunidad para dar a conocer mis trabajos de la escuela relacionados a investigación | 103 | 134 | 118 | 30 | 9 | 1.26 | 1.00 |
12. Me gusta agilizar los trabajos relacionados con investigación | 19 | 65 | 184 | 92 | 34 | 2.14 | .958 |
Nota: x =Media, DT=Desviación Típica, 0=Muy en desacuerdo, 1=En desacuerdo, 2=Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 3=De acuerdo y 4=Muy de acuerdo.
En el caso de la Valoración de la investigación (Tabla 4), en las y los universitarios el ítem con mayor acuerdo fue el 4 (“Todos los profesionales deberían aprender a investigar”), mientras que el ítem con menor acuerdo fue el 7 (“A mi parecer, la investigación contribuye a resolver problemas sociales”).
Tabla 4. Distribución de frecuencias por ítem para la dimensión de “Valoración de la investigación”.
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | x | DT | |
1. Todos los profesionales deberían aprender a investigar | 5 | 5 | 22 | 100 | 262 | 3.55 | .78 |
2. Creo que la persistencia contribuye a alcanzar las metas | 1 | 1 | 11 | 92 | 289 | 3.69 | .56 |
3. Trabajar con otros en investigación nos ayuda a alcanzar mejores resultados | 2 | 4 | 52 | 132 | 204 | 3.35 | .78 |
4. Se me ocurren ideas innovadoras acerca de problemas cotidianos | 17 | 54 | 148 | 127 | 48 | 2.34 | 1.00 |
5. Considero que la investigación ayuda a detectar errores de la ciencia | 3 | 2 | 35 | 148 | 206 | 3.40 | .73 |
6. Para mí, en investigación es importante fortalecer la capacidad de escuchar | 3 | 7 | 59 | 152 | 173 | 3.23 | .82 |
7. A mi parecer, la investigación contribuye a resolver problemas sociales | - | 1 | 15 | 84 | 294 | 3.70 | .54 |
Nota: x =Media, DT=Desviación Típica, 0=Muy en desacuerdo, 1=En desacuerdo, 2=Ni de acuerdo ni en desacuerdo, 3=De acuerdo y 4=Muy de acuerdo.
En la subescala Autoevaluación (Tabla 5) se observó que el ítem con mayor frecuencia fue el 6 (“Considero que la formación en investigación es muy importante para mi vida profesional”), mientras que el ítem con menor regularidad para las y los estudiantes fue el número 4 (“Participó en eventos científicos que programa mi Universidad”).
Tabla 5. Distribución de frecuencias por ítem para Autoevaluación.
0 | 1 | 2 | 3 | x | DT | |
1. Estoy satisfecho con el nivel académico y científico de mi carrera | 11 | 184 | 164 | 35 | 1.57 | .69 |
2. Tengo capacidad para presentar proyectos de investigación según las normas de mi Universidad | 53 | 171 | 126 | 44 | 1.41 | .85 |
3. Conozco los grupos de investigación de mi Universidad | 160 | 170 | 47 | 17 | .80 | .81 |
4. Participó en eventos científicos que programa mi Universidad | 216 | 138 | 34 | 6 | .57 | .63 |
5. Considero que en mi institución existe un buen ambiente para la investigación | 83 | 191 | 97 | 23 | 1.15 | .81 |
6. Considero que la formación en investigación es muy importante para mi vida profesional | 2 | 25 | 106 | 261 | 2.59 | .63 |
Nota: x =Media, DT=Desviación Típica, 0=Nunca, 1=Algunas veces, 2=Frecuente y 3=Muy frecuente.
En el caso de la Incidencia Profesores (Tabla 6), en las y los alumnos el ítem con mayor reiteración fue el 2 (“Los profesores me exigen normas metodológicas para la presentación de los trabajos académicos”), mientras que el ítem con menor frecuencia fue el 3 (“Mis profesores exponen en clase sus propios trabajos de investigación científica”).
Tabla 6. Distribución de frecuencias por ítem para Incidencia Profesores.
0 | 1 | 2 | 3 | x | DT | |
1. Mis profesores confían en mis capacidades para realizar investigación científica | 41 | 170 | 141 | 42 | 1.47 | .82 |
2. Los profesores me exigen normas metodológicas para la presentación de los trabajos académicos | 7 | 81 | 149 | 157 | 2.16 | .80 |
3. Mis profesores exponen en clase sus propios trabajos de investigación científica | 63 | 207 | 75 | 49 | 1.28 | .87 |
4. Mis profesores están bien preparados en investigación científica y tecnológica | 10 | 192 | 126 | 66 | 1.63 | .78 |
5. Los profesores de mi carrera me asesoran bien para realizar investigaciones | 29 | 184 | 124 | 57 | 1.53 | .82 |
Nota: x =Media, DT=Desviación Típica, 0=Nunca, 1=Algunas veces, 2=Frecuente y 3=Muy frecuente.
En cuanto a la Incidencia Institucional (Tabla 4), el ítem con mayor reiteración fue el 5 (“En mis cursos regulares me enseñan el proceso de investigación científica”), mientras que el ítem con menor regularidad fue el 6 (“En mi Universidad se realizan convocatorias regulares para vincularme en proyectos de investigación”).
Tabla 7. Distribución de frecuencias por ítem para Incidencia Institucional.
0 | 1 | 2 | 3 | x | DT | |
1. En mi carrera se incentiva la investigación científica | 35 | 168 | 116 | 75 | 1.59 | .89 |
2. En mi Universidad existen incentivos académicos o económicos para que los estudiantes realicen investigación científica | 65 | 193 | 103 | 33 | 1.26 | .83 |
3. Mi Universidad se preocupa por actualizar el conocimiento científico | 31 | 165 | 145 | 53 | 1.56 | .82 |
4. En mi Universidad cuento con infraestructura para la investigación científica | 95 | 179 | 92 | 28 | 1.13 | .86 |
5. En mis cursos regulares me enseñan el proceso de investigación científica | 25 | 136 | 156 | 77 | 1.72 | .84 |
6. En mi Universidad se realizan convocatorias regulares para vincularme en proyectos de investigación | 80 | 193 | 102 | 19 | 1.15 | .79 |
Nota: x =Media, DT=Desviación Típica, 0=Nunca, 1=Algunas veces, 2=Frecuente y 3=Muy frecuente
Análisis inferenciales
Para identificar las diferencias por sexo entre la “Escala de actitudes hacia la investigación-versión revisada” y el “Índice de Actitud hacia la Investigación”, se aplicó la Prueba U de Mann-Whitney; los resultados no indicaron diferencias estadísticamente significativas.
Tabla 8. Diferencias por sexo.
Variables | Mujeres (n=321) RP |
Hombres (n=73) RP |
U | Z | p | r | Psest |
1 | 199.55 | 188.49 | 11059.00 | -.75 | .453 | -.03 | .47 |
2 | 193.38 | 215.62 | 10393.50 | -1.50 | .132 | -.07 | .44 |
3 | 198.37 | 193.66 | 11436.00 | -.32 | .748 | -.01 | .48 |
4 | 192.25 | 220.60 | 10030.50 | -1.93 | .053 | -.02 | .42 |
5 | 195.71 | 205.36 | 11142.50 | -.65 | .511 | -.03 | .47 |
6 | 195.08 | 208.16 | 10938.50 | -.88 | .374 | -.04 | .46 |
Nota: n=submuestra, RP= Rango promedio, U=Valor experimental U de Mann-Whitney, Z=Aproximación por la normal, p=Significación, r=Tamaño del efecto, Psest =Tamaño del efecto para U de Mann-Whitney, 1=Desinterés por la investigación, 2=Vocación por la investigación, 3=Valoración de la investigación, 4=Autoevaluación, 5=Incidencia profesores y 6=Incidencia institucional.
Ahora bien, se realizó la asociación de variables a través del índice de correlación de Spearman (rho) (Véase Tabla 3), entre los resultados más relevantes se encontró una fuerte asociación entre la “Incidencia profesores” y la “Incidencia institucional” (rho=.623, p<0.01), así mismo se halló una vinculación entre el “Desinterés por la investigación” y la “Vocación por la investigación” (rho=.614, p<0.01), posteriormente se detectó una correlación entre la “Vocación por la investigación” y la “Valoración de la investigación” (rho=.536, p<0.01).
Tabla 9. Análisis de correlaciones entre las variables de la “Escala de actitudes hacia la investigación-versión revisada” y el “Índice de actitud hacia la investigación”.
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | |
1 | - | |||||
2 | .614** | - | ||||
3 | .424** | .536** | - | |||
4 | .355** | .523** | .269** | - | ||
5 | .200** | .294** | .197** | .520** | - | |
6 | .117** | .118** | .098 | .534** | .623** | - |
Nota: ** 0.01. * 0.05. (sig. bilateral), 1=Desinterés por la investigación, 2=Vocación por la investigación, 3=Valoración de la investigación, 4=Autoevaluación, 5=Incidencia profesores y 6=Incidencia institucional.
Discusión
El presente estudio se encaminó a conocer cuál es la actitud respecto a la investigación científica que poseen los estudiantes de la Facultad de Psicología en una universidad pública, analizar la existencia de diferencias por sexo y conocer la relación entre la influencia del profesorado con la autopercepción del estudiante para realizar una investigación científica.
La primera hipótesis, la cual planteaba que la actitud promedio hacia la investigación sería favorable, fue rechazada debido a que de acuerdo con los datos obtenidos la media de las actitudes en los universitarios fue de regular a desfavorable; estos resultados concuerdan parcialmente con los hallazgos de Obermeier (2019), donde los universitarios señalaron una actitud baja hacia la investigación, y difieren de lo hallado por Olivera (2020) , quien señala que en los estudiantes de Psicología participantes en su estudio existió una actitud favorable hacia la investigación. Al respecto, Paredes-Proaño y Moreta-Herrera (2020) exponen que la actitud negativa hacia la investigación en estudiantes universitarios puede ser explicada por el deficiente interés y motivación que influye al iniciar una investigación, desarrollarla y llegar a la culminación de la misma; por ello la idea de que la investigación es difícil o tediosa suele cambiar cuando se explica la importancia que tiene en la formación profesional (Obermeier, 2018).
Es conveniente señalar, que la investigación no debe ser considerada únicamente como un proceso sustantivo de la universidad, sino que representa también una función en la labor profesional de tal manera que está relacionada con la preparación del estudiante para enfrentar las exigencias del desarrollo científico-técnico contemporáneo (Barbón & Bascó, 2016); en ese sentido, se sugiere incentivar las habilidades y formación investigativa desde los primeros años de pregrado en las asignaturas (Fernández & Villavicencio, 2017), así como incorporar a los y las estudiantes universitarias en grupos de investigación para que estén familiarizados con ellos y motivar con ello su participación en congresos y seminarios de investigación (Obermeier, 2018).
Entre otros hallazgos, la mayoría de las y los universitarios expusieron una menor frecuencia con respecto a su participación en eventos científicos programados por la universidad, estos resultados están en la misma línea de investigación de Ortega et al. (2018), donde menos de la mitad de las y los estudiantes afirmaron haber participado en eventos de divulgación científica. Sobre este punto es importante mencionar que la participación en los eventos científicos es un requisito esencial para la formación investigativa del estudiante, debido a que la asistencia a este tipo de eventos permite encontrar investigadores de líneas afines que, en un futuro, favorezcan la construcción de redes de trabajo. Por lo que la implementación de técnicas que motiven a las y los alumnos a participar en los eventos de divulgación científica que la universidad organice, sería algo fundamental.
Siguiendo el mismo orden de ideas, y de manera complementaria, el alumnado expresó la poca o nula frecuencia con la que los docentes exponen en clase sus propios trabajos de investigación, estos hallazgos están en la línea de lo expuesto por Obermeier (2019). Al respecto, cabe mencionar la importancia de consultar fuentes de rigor como los artículos de divulgación científica para la reflexión de contenidos (Fernández & Villavicencio, 2017), pues se consideran instrumentos eficientes para el aprendizaje significativo (Corbetta, 2007), por lo que se sugiere que los docentes consideren implementar la exposición de sus productos de investigación durante sus asignaturas.
Referente a la segunda hipótesis, se esperaban diferencias por sexo respecto a la actitud hacia la investigación, sin embargo esta idea fue rechazada debido a que no se encontraron diferencias significativas por sexo en ninguna de las dimensiones implementadas. Estos datos concuerdan con 18 diversos estudios realizados en la misma línea de investigación donde no se determinaron diferencias estadísticamente significativas por sexo con respecto a la variable de actitud hacia la investigación en la muestra estudiada (Arellano-Sacramento, Hermoza-Moquillaza, Elías-Podestá & Ramírez-Julca, 2017; Silva et al., 2013); no obstante, contrastan con lo hallado por Paredes-Proaño y Moreta-Herrera (2020), donde existieron diferencias significativas por sexo referente a las actitudes hacia la investigación, donde las estudiantes universitarias presentaron una mayor actitud favorable hacia la investigación que los hombres, siendo la dimensión afectiva la más destacada. Es conveniente mencionar, que los procesos educativos de aprendizaje que incluyen a la investigación científica influyen en el agrado o desagrado hacia la misma (Paredes-Proaño y Moreta-Herrera, 2020).
En el caso de la tercera hipótesis, la cual planteaba que la influencia que el profesorado ejerce se relacionaría positivamente con la autopercepción del estudiante para realizar una investigación científica, fue aceptada debido a que se halló una asociación positiva de magnitud moderada entre las dimensiones de “Incidencia profesores” y “Autoevaluación”, lo cual sugiere que el rol del profesorado en la formación investigativa del alumnado se vincula con la autopercepción que poseen los universitarios con respecto a su nivel de investigación basándose en su trayectoria escolar. Estos resultados encuentran eco en los hallazgos de Rojas et al. (2012), donde se descubrió una asociación positiva y de magnitud fuerte entre estas variables.
En ese sentido, es importante mencionar, que la investigación ha obtenido una mayor relevancia en el ámbito universitario, por lo que se considera que la responsabilidad de incentivar a las y los estudiantes de pregrado en la realización de investigaciones y de equiparlos con los recursos adecuados que les facilite el proceso recae en los docentes, debido a que la percepción que tengan los estudiantes del profesorado de metodología de la investigación podría incidir en la actitud que éstos manifiestan ante la investigación que deben realizar (Corral, Brito, Maldonado & Fuentes, 2008).
A partir de lo anterior, podría sugerirse la gran importancia de promover la formación investigativa en los catedráticos (Obermeier, 2019), así como la participación de los docentes en el desarrollo de proyectos de investigación que involucren a los estudiantes, para favorecer en ellos y ellas una mejor actitud hacia la investigación (Ortega et al., 2018); en ese mismo tenor, el cuerpo docente podría aprovechar sus conocimientos y su experiencia en investigación como un recurso didáctico para impulsar la motivación y las actitudes positivas hacia la investigación en el estudiantado (Hilarraza, 2012).
Siguiendo el mismo orden de ideas, y de forma complementaria se halló que la asociación positiva más destacada fue entre la “Incidencia institucional” y la “Incidencia profesores”, lo cual es concordante con Rojas et al. (2012), quienes evaluaron estas variables con alumnado perteneciente a cinco universidades colombianas.
A partir de lo anterior, podría sugerirse la gran importancia de continuar fortaleciendo esta vinculación institución-profesorado en aras de fomentar una mejor actitud hacia la investigación en los y las estudiantes.
Conclusiones
Como ideas finales, es importante mencionar, que la actitud no es innata en el universitario, existen diversos factores a considerar, entre los que se encuentran aspectos afectivos, conductuales, cognoscitivos, la motivación impartida por los docentes durante su trayectoria escolar, las condiciones materiales y organizacionales de la institución (Ortega et al., 2018).
En ese sentido, la presente investigación permitió conocer la actitud de las y los estudiantes universitarios hacia la investigación, resaltando aspectos a mejorar en el fomento de actitudes positivas hacia la misma. Así, se destaca la importancia de desarrollar motivación y habilidades en el alumnado para dar a conocer sus proyectos científicos, así como incentivar su participación en eventos de divulgación científica; ahora bien, se considera pertinente que los docentes expongan sus propios trabajos de investigación en las aulas con el fin de brindar motivación en los y las estudiantes para la realización de los mismos.
Limitaciones y futuras líneas de investigación
Es oportuno mencionar las limitaciones del presente estudio de investigación donde destaca el enfoque cuantitativo que impidió el análisis de la subjetividad del fenómeno en los y las participantes, de igual forma el diseño no experimental implementado dificultó la inferencia de causalidades entre las variables, aunado a ello el alcance exploratorio de la misma no permitió la generación de resultados concluyentes. Ahora bien, la selección de la muestra fue no probabilística y por conveniencia lo que impide la generalización de los hallazgos obtenidos. Por otro lado, hasta el momento de la elaboración del presente estudio, los instrumentos implementados no se encontraban validados para la población mexicana.
En próximas investigaciones se sugiere la implementación de un enfoque cualitativo que permita estudiar la subjetividad del tema o llevar a cabo un alcance explicativo que favorezca la inferencia de causalidades del fenómeno, todo ello en aras de fomentar actitudes favorables hacia la investigación.