INTRODUCCIÓN
El aborto, del lat. Abortus, según la Real Academia Española, es la interrupción del embarazo por causas naturales o deliberadamente provocadas que, puede constituir eventualmente un delito1. Según la OMS, el aborto es la expulsión o extracción uterina de un embrión o de un feto de menos de 500 gramos, lo que corresponde con una edad gestacional de 20 a 22 semanas2.
Mundialmente, ocurren 210 millones de embarazos anuales de los cuales 80 millones son no planificados3. En Venezuela, de acuerdo al anuario de morbilidad del Ministerio del Poder Popular para la Salud, en el estado Bolívar la tasa de consultas a los centros de salud por emergencias de abortos es de 380,9 constituyendo 0,2% del total de las consultas, lo que a su vez representa una tasa especifica de 1,0 por cada 100.000 mujeres entre 15 y 49 años de edad4,5. El aborto presenta diferentes clasificaciones: Según el tiempo de gestación se denomina aborto temprano al que ocurre antes de la 12a semana de gestación y aborto tardío al que se presenta entre las 12 y las 20 semanas de gestación6,7. El 80-85% de los abortos espontáneos pertenecen al primer grupo8. Otra posible clasificación es aquella que contempla el origen del aborto; esta incluye el aborto inducido, provocado o voluntario, en el que se usa maniobras destinadas a interrumpir el embarazo y el aborto espontáneo o involuntario, en el cual no interviene la voluntad de la madre ni de terceros9,10. Según su evolución, se presenta la amenaza de aborto, aborto inminente o inevitable que presenta ciertas circunstancias obstétricas que condicionan la irreversibilidad del proceso y el aborto diferido o retenido, que representa la muerte del embrión o feto sin su expulsión7,9,11-13. Si el aborto se complica con una infección adquiere el calificativo de aborto séptico14.
Según su terminación, puede existir el aborto completo cuando se expulsa la totalidad del producto de la concepción: el feto y sus anexos y el aborto en el que la expulsión es incompleta o parcial8. De acuerdo a su frecuencia, se describe el aborto recurrente cuando ocurren dos o más abortos espontáneos consecutivos y aborto habitual, tres o más abortos6,7,9,15,16.
Otras causas se relacionan con factores genéticos, como los cromosopatías, endócrinos y ambientales. En los anatómicos se describen malformaciones congénitas y adquiridas como las anomalías mullerianas que son las más asociadas a perdida fetal, siendo el útero septo la más frecuente y de peor pronóstico en lo que se refiere a la reproducción. Entre los factores endócrinos se encuentran la hipersecreción de hormona luteinizante (LH), el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, el hiperandrogenismo, la hiperprolactinemia, el síndrome metabólico, la resistencia a la insulina, el síndrome de ovario poliquístico, infecciosos y factores inmunológicos6,7,16-18.
Los factores ambientales relacionados al consumo de café, cigarrillo, alcohol, deficiencia de ácido fólico, deficiencia de selenio, enfermedad celiaca, estrés, entre otros, también representan causas de aborto7,16,17.
Según la OMS, la aspiración manual endouterina (AMEU) es el método recomendado de evacuación endouterina. Existen otros métodos de evacuación endouterina como el legrado uterino instrumental; sin embargo, en el aborto temprano se están utilizando tratamientos farmacológicos como la administración de mifepristone en conjunto con misoprostol, reportando hasta 96% de efectividad en embarazos menores de 49 días de gestación8,19,20.
Entre las causas más importantes de muerte materna en los países Latinoamericanos y del Caribe se encuentran las complicaciones derivadas del aborto que representa 13% de la mortalidad materna global y 24%, en la región de América Latina. Estas pueden ser inmediatas, mediatas o tardías. Las inmediatas se dividen en mayores y menores; dentro de las mayores se observan: muerte, perforaciones uterinas, desgarros cervicales, enfermedad pélvica inflamatoria, embolia de líquido amniótico, coagulación intravascular diseminada, infección y las menores son: dolor, adherencias cérvico-uterinas, fiebre menor de 24 horas, hemorragia que no precisa transfusión, aborto fracasado, endometritis, incontinencia urinaria. A largo plazo, se presenta muerte, cáncer de mama, cáncer de cérvix y la probabilidad de desarrollar en embarazos posteriores patologías como placenta previa, abortos espontáneos, embarazo ectópico y esterilidad21-24.
La importancia que tiene el estudio del aborto se fundamenta en el hecho de que el mismo puede ocasionar problemas orgánicos, psicológicos y hasta la muerte. El aborto en las últimas décadas se ha convertido en un problema de salud pública, realidad a la cual no escapa la población de Upata, por ello se tiene como fin de determinar los aspectos epidemiológicos y clínicos del aborto en el Hospital “Gervasio Vera Custodio” de enero-diciembre 2013.
MATERIALES Y METODOS
Previo consentimiento del Departamento de Estadística del Hospital “Gervasio Vera Custodio”, se incorporaron al estudio 207 historias clínicas con diagnóstico de aborto, las cuales incluyeron datos como: edad materna, edad gestacional, control prenatal, procedencia, realización de legrado y complicaciones posterior al mismo.
Se eligieron un total de 207 historias clínicas de mujeres con diagnóstico de aborto procedentes del servicio de ginecología del Hospital “Gervasio Vera Custodio” de Upata - Estado Bolívar. Enero-Diciembre 2013. Previo consentimiento del Departamento de Estadística del Hospital “Gervasio Vera Custodio”, se analizaron los siguientes datos: edad materna, edad gestacional, control prenatal, procedencia, realización de legrado y complicaciones posterior al mismo. Estos datos fueron procesados por medio del programa estadístico SPSS 20.0 español versión Windows. Se realizaron tablas de una y doble entrada según sea el caso. Se aplicó la prueba no paramétrica chi2 de Pearson para comparar los grupos de mujeres que se controlaron el embarazo vs las que no se lo controlaron, y de igual forma la edad gestacional y materna. Además se utilizó el programa Microsoft Excel 2010 para dar formato a las tablas. El valor de p<0,05 fue considerado como estadísticamente significativo en todos los casos.
RESULTADOS
De 207 pacientes que abortaron fueron analizados 200 historias clínicas que conformaron la muestra; la edad materna promedio fue de 24±7 años, siendo el grupo etario más frecuente el de 20 a 30, con una frecuencia de 42,0% (n=84) seguido de las pacientes de 12-20 con 36,5% (n=73). La procedencia más frecuente fue Upata con 70,5% (n=141) de los casos (Cuadro 1).
Edad | Frecuencia | Porcentaje |
12 y 20 | 73 | 36,5 |
21-30 | 84 | 42,0 |
31-40 | 7 | 3,5 |
Total | 200 | 100,0 |
Procedencia | ||
Updata | 141 | 70,5 |
El Palmar | 19 | 9,5 |
El Manteco | 11 | 5,5 |
Guasiapati | 5 | 2,5 |
Otras* | 24 | 12,0 |
Total | 200 | 100,0 |
*Otras: San Félix (n=4), Kilómetro 88 (n=3), El Callao (n=4), Santa Elena (n=4), Ciudad Bolívar (n=4), Tumeremo (n=4), Táchira (n=1)
La edad gestacional promedio fue de 10±5 semanas y el intervalo más frecuente fue de 1 a 8 semanas, representando 50,0% (n=100) de los casos registrados, 93,5% (n=187) no tuvo control prenatal y el tipo de aborto más frecuente fue el espontáneo con 98,5% (n=197) (Cuadro 2).
Edad gestacional (semanas) | Frecuencia | Porcentaje |
<1 | 2 | 1,0 |
1-8 | 100 | 50,0 |
9-16 | 76 | 38,0 |
17-22 | 22 | 11,0 |
Total | 200 | 100,0 |
Control del embarazo | ||
Sí | 13 | 6,5 |
No | 187 | 93,5 |
Total | 200 | 100,0 |
Tipo de aborto | ||
Espontáneo | 197 | 95,5 |
Provocado | 3 | 1,5 |
Total | 200 | 100,0 |
En relación al manejo, el legrado uterino fue el más utilizado, en 97% (n=194) de los casos. 8,5% del total evaluado presentaron complicaciones, siendo la sepsis la más frecuentemente encontrada con 41,2% (n=7), seguido de la hemorragia transvaginal con 35,3% (n=6) (Cuadro 3).
Legrado uterino | Frecuencia | Porcentaje |
Sí | 194 | 97,0 |
No | 6 | 3,0 |
Total | 200 | 100,0 |
Tipo de complicación | ||
Sepsis | 7 | 41,2 |
Hemorragia transvaginal | 6 | 35,3 |
Anemia | 2 | 11,8 |
Otras* | 2 | 11,8 |
Total | 217 | 100,0 |
* Hiperglicemia, hipertensión arterial
Las pacientes que cumplieron el control prenatal, 38,5% (n=5) se encuentran en los grupos comprendidos de 21 a 30 años y de 31 a 40 años; con menor frecuencia se visualiza 23,1% (n=3) en el grupo de 12 a 20 años. Por otro lado, las pacientes que no siguieron un control, 42,3% (n=79) corresponden a edades comprendidas entre 21 a 30 años, seguido de un 37,4% (n=70) con edades comprendidas entre 12 a 20 años y con menos frecuencia, 16,6% (n=31) de 31 a 40 años. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas al relacionar edad materna y control prenatal (p=0,21) (Cuadro 4).
Edad | Control del embarazo | Total | ||||
Sí | No | |||||
N | % | N | % | N | % | |
12-20 | 3 | 23,1 | 70 | 37,4 | 73 | 36,5 |
21-30 | 5 | 38,5 | 79 | 42,3 | 84 | 42,0 |
31-40 | 5 | 38,5 | 31 | 16,6 | 36 | 18,0 |
41 y más | 0 | 0,0 | 7 | 3,7 | 7 | 3,5 |
Total | 13 | 100,0 | 187 | 100,0 | 200 | 100,0 |
54,8% de las pacientes que abortaron tenían entre 12 y 20 años de edad y de 1 a 8 semanas de gestación, similar a lo observado en las pacientes con 21 a 30 años y la misma edad gestacional con 51,2%; en las pacientes que abortaron con edad de 41 años y más la edad gestacional más frecuente fue la de 9-16 semanas con 42,9%. El hallazgo de estos datos presentó diferencias estadísticas significativas (p=0,02) (Cuadro 5).
Edad gestacional (semanas) | Edad (años) | Total | ||||||||
12-20 | 21-30 | 31-40 | 41 y más | |||||||
N | % | N | % | N | % | N | % | N | % | |
<1 | 1 | 1,4 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 1 | 14,3 | 2 | 1,0 |
1-8 | 40 | 54,8 | 43 | 51,2 | 15 | 41,7 | 2 | 28,6 | 100 | 50,0 |
9-16 | 22 | 30,1 | 35 | 41,7 | 16 | 44,4 | 3 | 42,9 | 76 | 38,0 |
17-22 | 10 | 13,7 | 6 | 7,1 | 5 | 13,9 | 1 | 14,3 | 22 | 11,0 |
Total | 73 | 100,0 | 84 | 100,0 | 36 | 100,0 | 100,7 | 200 | 100,0 |
DISCUSIÓN
La pérdida del embarazo durante el primer trimestre es la complicación más frecuente de la gestación, de modo que un porcentaje no despreciable de mujeres sufrirán algún tipo de aborto a lo largo de su vida reproductiva15.
En la presente investigación la edad materna en la que ser presentó mayor número de casos de aborto fue de 24 más o menos 7 años, similar a lo reportado por Tarqui-Mamani et al 201025, cuya edad promedio reportada fue de 25 más o menos 6 años. En relación a los grupos etarios se encontró que el más frecuentemente afectado fue el de 20 a 30 con 42,0%, a diferencia de lo reportado por Reyes-Aguilera26, quien en su estudio realizado en 100 pacientes en el año 2009, encontró que el grupo más afectado fue el de 15 a 20, y similar a lo que reportó Farias-Noyola et al en 201027 en el que fue el de 21-30 años de edad con 46,2% de los casos; estas diferencias y semejanzas pueden deberse al contexto en el que se realizaron los trabajos, ya que el primero fue realizado en Cuba y el segundo en México.
La edad gestacional más frecuente fue de 1 a 8 semanas, representando 50,0% de los casos registrados, a diferencia de lo reportado por Farías-Noyola et al en 201027 quien encontró que la edad gestacional fue de 9-12 semanas en 41% de los casos seguido de 1-8 semanas con 34,8% (15). No existió control prenatal en 93,5%, cifra mucho más elevada al 15.1% reportado por Tarqui-Mamani et al en 2010, este es un dato alarmante debido a que el control prenatal constituye una herramienta fundamental para detectar problemas en el embarazo y, así, elegir el posible tratamiento a seguir28.
En la presente investigación, se encontró que la mayoría de las pacientes que abortaron eran jóvenes y no llevaron un control médico del embarazo, lo que pudo haberse debido al desconocimiento sobre la prevención de eventualidades como el aborto. Por lo anterior, se debe seguir insistiendo y realizar charlas sobre este tema para evitar, o al menos disminuir estas cifras de aborto que constituye un problema de salud pública28.
La edad gestacional más frecuente fue de 1 a 8 semanas, siendo las pacientes de 12 a 20 años las más afectadas con 54,8% de los casos. En un estudio anterior, se registró que el índice entre los casos de aborto durante el primer trimestre observados y esperados, era mayor en las que tenían menos de 18 años y menor en las de 20 a 35 años, con un ascenso abrupto después de esa edad29. Lo anterior es similar a lo encontrado en este estudio en el que las de menos edad fueron las que más frecuentemente abortaron.
En relación al manejo, el legrado uterino fue el más común con 97%; de estos casos, 8,5% presentaron complicaciones, en los que la sepsis fue la más frecuente con 41,2%, seguido de la hemorragia transvaginal con 35,3%. Es de resaltar que el legrado uterino puede ser obstétrico o ginecológico; en la presente investigación, fue utilizado el obstétrico que generalmente está indicado en casos de aborto incompleto, y las complicaciones más frecuentemente reportadas son las infecciones post-legrado y la perforación uterina, que es una causa de hemorragia transvaginal29.
En conclusión, se encontró una alta frecuencia de pacientes que abortaron sin haber llevado un control adecuado del embarazo; el grupo etario más afectado fue el de 21-30 y la edad gestacional más frecuentemente afectada fue de 1 a 8 semanas. Debido a estos hallazgos se recomienda realizar campañas de concientización a la población en general, haciendo hincapié de la importancia que tiene el control del embarazo en la prevención o al menos la disminución de las cifras de este problema de salud pública y realizar otros trabajos con la finalidad de determinar las causas específicas de aborto en esta comunidad.