Introducción
El cáncer colorrectal es el tercero más común en el hemisferio occidental y su incidencia aumenta a medida que lo hace la edad1. Tomando como referencia los datos de Globocan 2018, la cifra de nuevos cánceres en México es de 190,667, correspondiendo 14,900 (7.8%) al colorrectal. Estas cifras son algo inferiores a las mundiales, que se estiman en 1,849,518 (10.2%). La mortalidad en México por cáncer de colon y recto se sitúa en el 8.9% (7,025 casos) y la prevalencia-5 años en el 27.09% (35,428 casos)2.
En el ámbito clínico asistencial, el manejo de los pacientes con cáncer, independientemente de cuál sea el tipo de neoplasia, implica a numerosas especialidades, desde la fase de diagnóstico hasta el tratamiento. Es por ello que la mayoría de las decisiones respecto a las maniobras diagnósticas o terapéuticas se deben realizar en el seno de un comité de tumores, donde se consensúan estas decisiones entre todas las especialidades y se analizan los resultados. El tratamiento final varía según las características del tumor, del paciente y el objetivo que puede alcanzarse3.
Actualmente existen guías de consenso internacional para el tratamiento del cáncer en sus distintas etapas, de las que destacamos las referidas a España4 y México5.
Aunque se ha observado un progreso sustancial en el tratamiento del cáncer colorrectal metastásico en los últimos años, la herramienta prioritaria inicial es la prevención y detección temprana, para así reducir su incidencia y mortalidad. También en este aspecto preventivo existen guías de actualización en España6,7 y en otros países8. En todos los casos se establece como estrategia básica la prevención primaria, utilizando medidas que afectan a factores que se sabe que confieren un mayor riesgo de cáncer colorrectal, y donde, independientemente de los factores de riesgo tradicionalmente aceptados, la evidencia emergente también implica a la microbiota intestinal como factor relacionado en su acción sobre la dieta como factor reductor de la incidencia del cáncer colorrectal9.
En lo que hace referencia a la prevención secundaria, dirigida al diagnóstico temprano de cáncer o de lesiones preneoplásicas en los grupos de sujetos considerados de mayor riesgo, la experiencia de las últimas décadas orienta a que deben abordarse en investigaciones futuras nuevos enfoques en estrategias preventivas mejor aceptadas por la población y más rentables10.
Las actividades preventivas en España se llevan a cabo en salud pública y también en el ámbito laboral, especialmente mediante actividades de promoción de la salud y de prevención en cáncer de colon, coordinadas habitualmente con salud pública y recogidas en la legislación española en su artículo 22 de la Ley 31/9511. Se destaca también la implicación del médico del trabajo en los aspectos valorativos de aptitud del trabajador que retorna al trabajo tras superar un cáncer, con el objetivo de actuar en prevención ante las posibles limitaciones resultantes del cáncer, de sus secuelas o de la acción de las terapias a las que se le ha sometido. Son de ayuda en todos los casos los cuestionarios, tanto para facilitar el retorno como para realizar un seguimiento clínico evolutivo posterior o para apoyar situaciones de incapacidad que se contemplan con efectos compensatorios en nuestro sistema de seguridad social12. En México, la reglamentación específica en estas actividades preventivas laborales se contempla en el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, del 13 de noviembre de 201413.
La historia clínica y las pruebas complementarias requeridas son el punto de partida para la práctica clínica del médico de atención primaria, para el especialista en digestivo u oncología y para la actividad sanitaria del médico del trabajo. Pero son también de utilidad los cuestionarios adaptados a los objetivos buscados, individualizados para cada paciente y en cada situación concreta.
Es objetivo de este trabajo revisar los cuestionarios más utilizados por el profesional sanitario en el manejo del paciente con cáncer colorrectal, en sus diversas etapas, para cualquier tipo de evaluación/valoración y ajustado a fines concretos del ámbito clínico o laboral.
Metodología
Para realizar esta revisión se toma como referencia Medline y se utilizan como palabras clave: colorectal cancer and workplace, prevention, occupational risk, occupational health, valuation, return to work. No se acota tiempo de búsqueda, si bien se da prioridad a los trabajos realizados en los últimos 5 años.
Clasificación de los resultados
Los resultados obtenidos muestran la experiencia de los autores con dichos cuestionarios en función de patología y en sus diversos usos para valoraciones concretas.
Los cuestionarios utilizados en pacientes con cáncer colorrectal son de muy diferentes tipos, pero en todos los casos se parte de la historia clínica, por lo que es necesario que la información recogida sea lo más completa posible. A criterio de los autores, debe contener los elementos básicos que se han recogido en la tabla 1.
Tabla 1 Historia clínica en oncología: datos básicos
Anamnesis-antecedentes | Antecedentes familiares | |
Antecedentes personales | ||
Antecedentes laborales | ||
Diagnóstico de la enfermedad | Aspectos clínicos, confirmación anatomopatológica, pruebas complementarias (RM, TC, PET, determinación de marcadores, pruebas genéticas, etc.) | |
Tratamientos previos y actuales y sus posibles secuelas | Cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia, inmunoterapia | |
Fase actual de la enfermedad | Respuesta completa o parcial, persistencia de enfermedad, efectos secundarios de los tratamientos, neuropatías periféricas, afectaciones dérmicas, estado general, etc. | |
Sintomatología | ||
Pronóstico | ||
Exploración física | Exploración del órgano afectado | |
Performance status | ||
Valoración de secuelas |
RM: resonancia magnética; TC: tomografía computarizada; PET: tomografía por emisión de positrons.
Para el cáncer de colon y recto son de utilidad valoraciones específicas en función del objetivo que se busque: prevención, diagnóstico, tratamiento, valoración de calidad de vida, valoración de limitaciones laborales, valoración psicoafectiva, etc. Para clarificar su descripción se muestran clasificados en la tabla 2 (v. también la Tabla 3) los que la bibliografía médica recoge como más destacadas por los autores para cada uno de los fines descritos.
Tabla 2 Valoraciones específicas en cáncer colorrectal
Método evaluación | Especificaciones | |
---|---|---|
Determinación del estadio del cáncer | Sistema TNM14 | CCR: estadios Approved by the Cancer.Net Editorial Board |
Grado de regresión tumoral | Grado G (anatomopatológico) | Predictor de diseminación https://www.cancer.gov/espanol/cancer/diagnostico-estadificacion/pronostico/hoja-informativa-grado-tumor |
Marcadores tumorales | Alteración de péptidos plasmáticos. Actividad de la proteasa15 | Progresión desde lesiones precancerosas a enfermedad metastásica |
Concentración sérica de VEGF | Traduce el grado de estimulación angiogénica del tumor durante la evolución | |
Concentraciones séricas de factor de crecimiento del endotelio vascular: VEGF y CXCL116 | Factores predictivos en el diagnóstico-pronóstico y en la valoración de la sensibilidad del tumor a las terapias | |
CA-19.9, TEM5 and TEM717 | Biomarcadores para la detección de CCR y monitorización de la progresión y probabilidades de supervivencia | |
Factores de mal pronóstico | RDW-CV y CEA combinadas indican recurrencia y mal pronóstico en CCR18 Fosfatasa alcalina: su elevación preoperatoria se asocia con afectación hepática, estado avanzado del tumor y pobre supervivencia19 Valores elevados de LDH combinados con cifras elevadas de ácido láctico y cifras bajas de albúmina indican mal pronóstico en CCR metastásico20 | |
Valoración de secuelas sintomáticas (sin escala) | Por cirugía | Presencia de estoma Presencia de alteraciones funcionales digestivas Presencia de cicatrices |
Por radioterapia | Presencia de alteración de la función/tránsito
intestinal Presencia de hemorragias intestinales Presencia de alteraciones sexuales o de fertilidad |
|
Por quimioterapia | Presencia de alteraciones intestinales
Presencia de secuelas de neurotoxicidad |
|
Emocionales | Presencia de sintomatología de ansiedad y/o depresión | |
Valoración de la toxicidad de las terapias oncológicas21 | Grados escala CTCAE: grado 1 AE leve, grado 2 AE moderada, grado 3 AE grave, grado 4 potencialmente mortal o incapacitante, y grado 5 muerte relacionada con AE | |
Valoración funcional | Autopercepción por el paciente de sus limitaciones | |
Valoración laboral | Evaluación del puesto de trabajo/ check list laboral (Tabla 4) vs. situación clínica por cáncer o sus secuelas | |
Valoración de calidad de vida | Repercusión del cáncer y sus secuelas en las actividades de la vida diaria |
CCR: cáncer colorrectal; VEGF: factor de crecimiento endotelial vascular; CXCL1: (CXC motif) ligand; CA-19.9: Antígeno de cáncer 19-9, prueba de radioinmunoensayo (RIA); TEM5: Tumor endothelial marker 5; TEM7: Tumor endothelial marker 7; RDW-CV: Red Cell Distribution Width-coefficient of variation; CEA: carcinoembryonic antigen; LDH: lactato deshidrogenasa; AE: Adveras Events; CTCAE: Common Terminology Criteria for Adverse Events.
Tabla 3 Check list situación laboral
Tareas | No procede | 1/3 jornada | 2/3 jornada | Toda la jornada | |
---|---|---|---|---|---|
Movilización manual de cargas (MMC) | MMC ≤ 5 kg | 0 | 1 | 2 | 3 |
MMC 5 - 10 kg | 0 | 2 | 3 | 4 | |
MMC > 10 y ≤ 25 kg | 0 | 3 | 4 | 5 | |
MMC > 25 kg | 0 | 4 | 5 | 6 | |
Puntuación total movilización de cargas = | |||||
Movimientos repetitivos (MR) | MR Hombro elevación > 90º | 0 | 2 | 4 | 6 |
MR Flexoextensión o pronosupinación de muñeca | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Flexoextensión tronco | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Puntuación total movimientos repetitivos = | |||||
Posturas prolongadas | Deambulación prolongada | 0 | 2 | 4 | 6 |
Sedestación continuada | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Bipedestación continuada | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Puntuación total posturas prolongadas = | |||||
Organización del trabajo | Realiza trabajo continuo y sin alternancia de tareas en su trabajo | 0 | 2 | 4 | 6 |
Realiza tareas repetitivas/monótonas | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Posturas fijas y sin alternancia de posiciones en su trabajo | 0 | 2 | 4 | 6 | |
No puede realizar pausas para descansar durante el trabajo | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Es capaz de finalizar las tareas que le encomiendan en su trabajo | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Tiene trabajo a turnos/nocturno (valorar la jornada mensual) | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Puntuación total organización del trabajo = | |||||
Condiciones laborales | La carga de trabajo es inadecuada (excesiva, irregular, no adaptada a sus capacidades, etc.) | 0 | 2 | 4 | 6 |
Las condiciones medioambientales de su trabajo (temperatura, humedad, etc.) empeoran su cuadro clínico | 0 | 2 | 4 | 6 | |
No dispone de elementos de apoyo en sus tareas (aparatos, instrumentos, máquinas, etc.) | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Realiza trabajo en altura (>3m) | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Realiza trabajo en espacios confinados (túnel, desagüe, foso, etc.) | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Realiza trabajos eléctricos a tensión | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Tiene que conducir en su trabajo | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Maneja máquinas o herramientas de riesgo | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Maneja sustancias químicas peligrosas | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Está expuesto a contaminantes biológicos | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Realiza tareas que requieren atención/concentración alta | 0 | 2 | 4 | 6 | |
Puntuación total condiciones laborales = | |||||
(Puntuación máxima total = 144) |
De entre esta variedad de escalas y cuestionarios, los autores recomiendan como preferentes, habitualmente por su fácil manejo, los recogidos en la tabla 4.
Tabla 4 Cuestionarios de mayor utilidad en cáncer colorrectal
Cuestionario/escala | Detalle y referencia |
---|---|
Valoración de los síntomas | Versión española del Edmonton Symptom Assessment Sytem (ESAS). Instrumento de referencia para la valoración sintomática del paciente con cáncer avanzado22 |
Valoración del dolor como síntoma específico | Escalas y cuestionarios diversos según objetivos y
experiencia del autor. Destacamos entre ellos: Cuestionario de Dolor de McGill (MPQ), Cuestionario de Dolor en Español (CDE), Cuestionario de Afrontamiento ante el Dolor crónico (CAD), Cuestionario DN4 (DN4), Inventario Multidimensional del Dolor de West Haven-Yale (WHYMPI), Test de Lattinen, Cuestionario Breve del Dolor (Brief Pain Inventory), The LANSS Pain Scale, The Neuropathic Pain Questionnaire (NPQ) y Pain DETECT23 |
Valoración funcional | Índice de Karnofsky24 |
Escala de Evaluación Funcional Edmonton (EFAT,
Edmonton Functional Assessment Tool)25
Escala del Eastern Cooperative Oncology Group(ECOG)26 | |
Valoración pronóstica | Escala Palliative Performance Status (PPS)27 |
Índice pronóstico paliativo (PPI)28 | |
Índice pronóstico de supervivencia (PAPscore)29 | |
Valoración de la sedación | Escala de Ramsay30 |
Valoración de calidad de vida | WHOQOL (World Health Organization Quality of
Life)-BREF31
Cuestionario de repercusión en las actividades de la vida diaria de Barthel32 |
Valoración de actividad física | HUNT-PAQ33, NORDIET-FFQ34 |
Valoración de ansiedad y depresión | Escala de Goldberg35 |
Comentarios en torno a los resultados
La valoración del cáncer en sus distintos aspectos, tanto de su evolución clínica, del pronóstico y la calidad de vida, forma parte del quehacer diario del médico y, para ello, el uso de cuestionarios es un complemento habitual. Uno de los primeros utilizados en cáncer fue el índice de Karnosfsky, ideado para un propósito diferente al de medir la calidad de vida, ya que el interés por esta medición solo surgió a partir de 1970. Hoy en día sigue siendo una escala utilizada para una evaluación aproximada rápida y simple de los efectos del tratamiento, que se superponen, pero no son idénticos a la valoración de calidad de vida36.
Del mismo modo, se utilizan cuestionarios de pronóstico, como el de predicción clínica de supervivencia (CPS) o el más utilizado de la puntuación de pronóstico paliativo (PAP), con unos resultados más precisos en puntuación en este último. Algunos autores combinan ambos, asumiendo sus limitaciones y buscando así una mejor herramienta para obtener factores de pronóstico objetivos y modelos para la predicción de la supervivencia en cáncer37.
Según algunos autores, la PAP es la herramienta más útil para predecir la supervivencia38, pero tanto la PAP como el índice de pronóstico paliativo (PPI) y el modelo modificado de predicción de cuidados paliativos (modelo de PPS) proporcionan estimaciones de supervivencia para los pacientes en los entornos de cuidados paliativos y entre los que reciben quimioterapia. El PPI parece ser adecuado para su uso clínico sistemático en situaciones donde las estimaciones aproximadas del pronóstico son suficientes y/o los pacientes no desean un procedimiento invasivo39.
El sistema de evaluación de síntomas de Edmonton (ESAS) se utiliza con diversas finalidades y, con frecuencia, en estudios de calidad de vida relacionada con la salud y la satisfacción del paciente con la atención en pacientes ambulatorios de oncología. Actualmente es un método estándar de atención en los centros oncológicos de Ontario, con el objetivo de mejorar el manejo de los síntomas en personas con cáncer, aunque sin profundizar en el impacto del ESAS en los resultados obtenidos con los pacientes40.
Existen pocas medidas validadas que sean adecuadas para medir el rendimiento funcional en los pacientes con cáncer. Una de las herramientas más utilizadas es la de evaluación funcional de Edmonton (EFAT), especialmente en el entorno de cuidados paliativos. Estudios realizados en Reino Unido muestran que la EFAT tiene una validez concurrente con el índice de Barthel cuando se utiliza para evaluar los efectos de la rehabilitación en estas personas, por lo que se considera una medida de resultado apropiada para estos fines, aunque se requieren estudios más amplios para confirmar su fiabilidad41.
La escala de Ramsay es de uso estrictamente clínico para evaluación de la sedación y es de las más frecuentemente citadas internacionalmente en pacientes terminales, aunque no ha tenido una evaluación psicométrica adecuada y aún hoy los autores no encuentran base suficiente para respaldar la fiabilidad de la escala como una medida de la evaluación de la sedación42.
En salud laboral, independientemente de las valoraciones clínico-asistenciales previas, interesa valorar la situación del trabajador en su retorno al trabajo. Mantenerse productivo se asocia con una mejor salud mental para los supervivientes de cáncer de cualquier tipo; sin embargo, estos pacientes requieren de controles y seguimientos posteriores a su reincorporación, tanto de la patología de base como de las comorbilidades asociadas. Una herramienta de utilidad es la valoración de la calidad de vida relacionada con la salud y las actividades productivas43. Pero, independientemente de lo comentado, la merma de la actividad laboral implica también repercusiones económicas que dificultan su reincorporación social. Por ello, tanto los empresarios como los profesionales de la salud y las entidades oficiales implicadas deberían abordar esta temática desde un punto social, económico y laboral44.
Aunque el cuestionario más utilizado en calidad de vida y afectación de las actividades de la vida diaria es el de Barthel, en trabajadores con cáncer se utiliza de forma creciente el cuestionario de calidad de vida laboral para supervivientes de cáncer (QWLQ-CS). Consta de cinco factores con 23 ítems y con una consistencia interna, validez de constructo y reproducibilidad adecuada a nivel grupal que lo hace recomendable en la atención médica clínica y ocupacional, y en entornos de investigación45. Algunos autores han realizado estudios concretos con este cuestionario, partiendo de la base del beneficio que para muchos pacientes con cáncer implica el volver a trabajar, pero también representa un desafío del que se desconoce cómo estos pacientes perciben el retorno al trabajo. El QWLQ-CS se considera adecuado para esta finalidad, aunque se ha utilizado en grupos reducidos y es necesario probar sus propiedades psicométricas en muestras mayores46.
Revisiones bibliográficas con este tipo de cuestionarios de calidad de vida han permitido comparar el desarrollo, las características, la validez y la fiabilidad de algunos de ellos, ampliamente utilizados en pacientes con cáncer colorrectal, como el de evaluación funcional de la terapia del cáncer colorrectal (FACT-C), el cuestionario de calidad de vida de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC), el Colorrectal Cancer Module (QLQ-CR38) y su sucesor, el QLQ-CR29. Todos ellos han sido ampliamente validados, sin embargo, el análisis de sus características, validez y fiabilidad sugieren investigaciones complementarias47.
La mejora en las técnicas diagnósticas y en las terapias en cáncer colorrectal han incrementado la supervivencia en pacientes con edad de trabajar, sin embargo, no se ha profundizado en el impacto de factores predictivos tales como la duración del tiempo previo al diagnóstico en situación de licencia por enfermedad, periodo de discapacidad o incapacidad temporal, que podrían ayudar a identificar más precozmente a pacientes con cáncer de recto en estas etapas, tanto más si necesitan intervenciones tempranas para facilitar su posterior retorno al trabajo48. Una vez reincorporados tras la curación, los supervivientes de cáncer necesitan más atención y apoyo con respecto a su calidad de vida laboral y con relación a su continuidad en el mundo del trabajo49.
Junto con la vuelta a la actividad laboral se recomienda retornar a una actividad física compatible, también evaluable mediante cuestionarios, en concreto con el two short questionnaires assessing physical activity in colorectal cancer patients: Nordiet-FFQ and Hunt-Paq, siendo este último el que proporcionó una mejor sensibilidad, aunque los autores asumen los sesgos que implican este tipo de trabajos50.
En estas patologías oncológicas, el apoyo social y laboral, desde el inicio de su recuperación, y la valoración en el estado funcional y calidad de vida relacionada con la salud tendrán repercusión también en los procesos de ansiedad y depresión que con gran frecuencia acompañan a estos pacientes y que pueden ser medidos con las escalas de depresión y ansiedad, obteniendo mejores resultados para aquellos que tienen buen apoyo social y que son funcionalmente independientes51.
Un diagnóstico de cáncer colorrectal a menudo afecta la capacidad de una persona para mantener el trabajo que venía desarrollando antes de su diagnóstico. Las deficiencias son predominantemente físicas y funcionales y, por ello, se recomienda implementar intervenciones rehabilitadoras y de apoyo ocupacional52.
El abordaje global de los aspectos laborales del paciente con cáncer de colon, las razones del cese del trabajo después de su recuperación, los mecanismos que las personas utilizan para seguir trabajando, las estructuras de apoyo existentes en el lugar de trabajo y las implicaciones para las personas, las familias y las empresas constituyen una información necesaria desde un punto de vista de salud pública y de interés social, sanitario y económico general53.
Conclusión
La revisión efectuada recomienda el uso de cuestionarios para valorar el impacto, evolución y repercusión por limitaciones del cáncer colorrectal, como elemento de apoyo y ayuda a la historia clínica y pruebas complementarias específicas, especialmente cuando se requiere para valoraciones con repercusión sociolaboral o pericial.
Las publicaciones en este tema aportan información cuantitativa y cualitativa de relevancia sobre el uso de escalas y cuestionarios, cada uno con sus ventajas y limitaciones, siendo en muchas ocasiones complementarios y requiriendo de la experiencia del profesional para su mejor manejo adaptado a los objetivos buscados.