Introducción
La miopía se define como un error refractivo en el cual los rayos de luz paralelos al eje óptico que ingresan al ojo son enfocados por delante de la retina cuando la acomodación ocular se encuentra relajada1. La miopía representa un factor de riesgo importante para una serie de patologías oculares, como catarata nuclear2, glaucoma3-5, desprendimiento de retina6, neovascularización coroidea y degeneración macular miópica7.
Los defectos refractivos no corregidos son considerados la primera causa mundial de discapacidad visual8. En 2010 se estimó que la miopía afectaba a 1893 millones de personas en el mundo y, si las tasas de prevalencia actuales no cambian, las proyecciones muestran que afectará a 4,949 millones de personas (lo que representa el 49.8% de la población mundial) para el año 20509.
La prevalencia de la miopía varía significativamente entre los diferentes grupos raciales. De acuerdo con estudios publicados, la prevalencia más alta se encuentra en Asia del este, donde se reportaron cifras de miopía del 96.5%10 y el 83.3%11 en individuos surcoreanos de 19 años que residían en una población urbana y rural, respectivamente, mientras que en Taiwán se estimó una prevalencia del 86.1% en adultos jóvenes entre 18 y 24 años12, y en China fue del 84.6% en adolescentes de 17 años13.
En México, los estudios realizados han evaluado principalmente la prevalencia de miopía en población infantil y adolescente, solamente en uno se incluyó también población adulta. En 2003 se reportó una prevalencia de miopía del 44% en niños entre 12 y 13 años en Monterrey, Nuevo León14. En una zona suburbana del Estado de México se estudiaron niños entre 6 y 15 años, encontrando una prevalencia de miopía del 33%15, mientras que en otra población infantil entre 6 y 12 años de una zona rural del mismo Estado se reportó una prevalencia de miopía del 9.7%16. Finalmente, en 2017, se publicó un estudio de la proporción de los errores refractivos en 14 entidades de México en individuos de 6-90 años, encontrando un 24.8% de sujetos con miopía17.
Teniendo en cuenta las complicaciones de la miopía y otras patologías graves asociadas con la enfermedad, la miopía es un asunto relevante de salud pública8, con importantes implicaciones socioeconómicas no solo en México, sino en todo el mundo.
Hasta el momento existen escasos datos epidemiológicos en la literatura acerca de la miopía en México, por ello el objetivo del estudio fue determinar la frecuencia de esta ametropía en una población adulta de la Ciudad de México.
Método
Diseño del estudio, población y muestreo
Mediante un estudio transversal y descriptivo, se obtuvieron los datos clínicos de una población de individuos mayores de 18 años, mexicanos, que participaron en la campaña de salud ocular que se llevó a cabo en el Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra de enero a marzo de 2018.
Criterios de inclusión, exclusión y eliminación
Se incluyeron sujetos mayores de 18 años, de nacionalidad mexicana, de cualquier sexo, que participaron en la campaña de salud ocular que se llevó a cabo en el Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra de enero a marzo de 2018. Se excluyeron individuos que se hubieran sometido a cirugía refractiva, de catarata o vitreorretiniana. Se eliminó a los pacientes que tuvieron expediente incompleto, que no completaron los estudios del abordaje diagnóstico y aquellos con patología ocular que no permitiera obtener la refracción mediante el autoqueratorrefractómetro.
Procedimientos del estudio en la campaña de salud ocular
Se recolectaron durante 3 meses los datos de los participantes. El equipo estuvo formado por siete médicos residentes y un médico adscrito del servicio de oftalmología. Se obtuvo el consentimiento informado para participar en el estudio y se llevaron a cabo los siguientes procedimientos: historia clínica incluyendo ficha de identificación (nombre, edad, sexo y lugar de nacimiento), interrogatorio específico para identificar antecedentes oftalmológicos y síntomas oculares, evaluación de la agudeza y capacidad visual efectuada mediante la cartilla de Snellen, refracción empleando el autoqueratorrefractómetro KR-800 (Topcon, Tokio, Japón) previo a la midriasis farmacológica, biomicroscopia con lámpara de hendidura B900 (Haag-Streit AG, Köniz, Suiza), evaluación del polo posterior bajo midriasis farmacológica con un lente aéreo de 78 o 90 D, identificando las características de la retina, la mácula y la papila óptica.
Clasificación del estado refractivo y definición de miopía patológica
Se utilizaron datos del ojo derecho únicamente para la clasificación de los pacientes según su error refractivo, siguiendo los estándares de clasificación propuestos por el Instituto Internacional de Miopía para los estudios clínicos y epidemiológicos18. Se consideró como miopía al equivalente esférico (EE) ≤ –0.5 dioptrías (D), miopía leve al EE ≤ –0.5 y > –6.00 D, miopía alta al EE ≤ –6.00 D, emetropía al EE > –0.5 y < +0.5 D, e hipermetropía al EE ≥ +0.5 D. De igual forma, el Instituto Internacional de Miopía propone el término «miopía patológica» para definir la elongación axial excesiva asociada a la miopía que lleva a cambios estructurales del segmento posterior del ojo (incluyendo el estafiloma posterior, maculopatía miópica y neuropatía óptica asociada a miopía) y que puede generar una pérdida de la agudeza visual mejor corregida.
El protocolo estuvo apegado a la Declaración de Helsinki y fue aprobado por el Comité de Ética del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra. Todos los pacientes estuvieron de acuerdo y firmaron un consentimiento informado antes de ser evaluados.
Resultados
Se incluyeron 449 ojos derechos de 449 pacientes mexicanos, 304 de sexo femenino (67.70%) y 145 de sexo masculino (32.30%). La edad mínima fue de 21 años y la máxima de 89, con una media de 55.3 años. Las características demográficas de los participantes se resumen en la tabla 1.
Características | |
---|---|
N.º de ojos (pacientes) | 449 (449) |
Edad (años) | |
Media ± DE | 55.3 ± 11.5 |
Rango | 21-89 |
Sexo, n (%) | |
Femenino | 304 (67.71) |
Masculino | 26 (32.29) |
Origen, n (%) | |
Ciudad de México | 348 (77.51) |
Estado de México | 16 (3.56) |
Oaxaca | 11 (2.45) |
Veracruz | 11 (2.45) |
Michoacán | 10 (2.23) |
Otros | 53 (11.80) |
Enfermedades sistémicas, n (%) | |
Hipertensión arterial | 106 (23.61) |
Diabetes mellitus | 82 (18.26) |
Otras | 112 (24.94) |
DE: desviación estándar.
Respecto a la frecuencia de miopía en los 449 pacientes, 203 (45.21%) se encontraban dentro del rango de miopía (EE: ≤ –0.5 D); de los sujetos restantes, 129 (28.73%) se consideraban emétropes (EE: > –0.5 D y < +0.5 D) y 117 (26.05%) se incluyeron dentro del grupo de hipermetropía (Tabla 2). La distribución de los errores refractivos en la población total se muestra en la figura 1.
Error refractivo | n (%) |
---|---|
Miopía | 203 (45.21) |
Miopía leve | 177 (39.42) |
Miopía alta | 26 (5.79) |
Emetropía | 129 (28.73) |
Hipermetropía | 117 (26.05) |
Total | 449 (100) |
De los 203 pacientes con miopía (45.21%), 177 (39.42%) tuvieron un EE ≤ –0.5 D, pero > –6.00 D, categorizándolos como miopes leves; los 26 (5.79%) pacientes restantes presentaron un EE ≤ –6.00 D, por lo que se clasificaron dentro del grupo de pacientes con miopía alta (Tabla 2).
Se calcularon también los porcentajes de miopía en la población considerando puntos de corte del EE más negativos o miópicos, obteniéndose un 38.97% con un EE ≤ –0.75 y un 34.07% con un EE ≤ –1.00 D.
En lo concerniente a la miopía patológica, solo 4 (0.8%) de los 449 individuos examinados presentaron datos clínicos de esta alteración.
Discusión
Los estudios de frecuencia y prevalencia de miopía en México son escasos y, basados en la literatura, este es el primer estudio de frecuencia de miopía en población mexicana realizado específicamente en adultos (Tabla 3). La frecuencia del 45.21% estimada en nuestro estudio es equiparable a la proporción del 43.4% encontrada por Gómez-Salazar, et al.17 en el grupo de 20-29 años; sin embargo, es muy superior al 19.7%, el 10.7% y el 8.9% reportados por los mismos autores en los grupos de 40-49, 50-59 y 60-69 años, respectivamente, rango de edad en el que se encontraba la gran mayoría de los participantes de nuestra campaña. No obstante, cabe destacar que estos autores designaron como miopía un EE ≤ –0.75 D. Nuestros datos también se equiparan al 44% encontrado por Villarreal, et al.16 en 2003 en una población pediátrica en condiciones de cicloplejia y tomando como punto de corte un EE ≤ –0.5 D.
Estudio | Año de estudio | Lugar | Zona | n | Edad (años) | Cicloplejia | Equivalente esférico | Pacientes con miopía |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Villarreal, et al.14 | 1999 | Monterrey, N.L. | Urbana | 1035 | 12-13 | Sí | ≤ –0.50 D | 44%* |
Rodríguez-Ábrego, et al.15 | 2001 | Nezahualcóyotl, Méx. | Suburbana | 1136 | 6-15 | No | ≤ –0.50 D | 33%* |
Gómez-Salazar, et al.17 | 2014-2015 | Varios | Varias | 676,856 | 6-90 | No | < –0.50 D | 24.8%† |
García-Liévanos, et al.16 | 2016‡ | Temascalapa, Méx. | Rural | 317 | 6-12 | No | ≤ –0.50 D | 9.7%* |
Milán, et al. | 2018 | Ciudad de México, Méx. | Urbana | 449 | 21-89 | No | ≤ –0.50 D | 45.21%† |
*Estudios de prevalencia.
†Estudio de frecuencia o proporción.
‡Año de publicación, no se menciona en el artículo el año en el que se realizó la obtención de los datos.
D: dioptrías.
Nuestras cifras son inferiores al compararlas con otros análisis existentes en población latina adulta, como el MIOPUR (Determinación de la Prevalencia de Miopía y su Asociación con Influencias Medioambientales en Población Colombiana Urbana y Rural), que reportó una prevalencia del 15.7% y del 9.2% en población urbana y rural, respectivamente19. De igual forma, el Los Angeles Latino Eye Study encontró una prevalencia de miopía del 16.8% en adultos mayores de 40 años de una población latina residente en los Estados Unidos de América; sin embargo, en esta publicación se tomó un EE ≤ –1.00 D para clasificar a la población dentro del grupo con dicho error refractivo20.
En comparación con estudios realizados en Asia, nuestros porcentajes fueron ligeramente inferiores a lo estimado por el Nagahama Study en Japón, con una prevalencia de miopía en adultos de 34 a 80 años del 49.97%21, mientras que en adultos de 20-40 años en Arabia Saudita se reportó un 48.7%22, ambos con un EE ≤ –0.50 D como definición de miopía.
En Europa se estimó una prevalencia general del 30.6% en adultos de 25 a 89 años de acuerdo con un metaanálisis en el que se incluyeron 15 estudios realizados en diversos países23.
En nuestro estudio, cuando se realizaron estimaciones adicionales de la frecuencia total mediante el ajuste del EE, se obtuvieron frecuencias que también pueden considerarse elevadas: con un punto de corte del EE ≤ –0.75 D se obtuvo una cifra del 38.97%, y con un EE ≤ –1.00 D se calculó un 34.07%. El hecho de realizar estos ajustes permite que los sesgos posibles, inherentes al no haber realizado la refracción bajo cicloplejia, sean compensados en mayor medida. Fotouhi, et al.24 señalan que, en general, la sensibilidad en la obtención del error refractivo con el autorrefractómetro sin aplicación de ciclopléjicos para el diagnóstico de miopía es del 99%, pero la especificidad es del 80.4%; caso contrario a lo que sucede con la hipermetropía, en la cual la sensibilidad es de tan solo el 47.9%, pero la especificidad es del 99.4%. Se menciona además que, con este método y sin cicloplejia, a cualquier edad se sobreestima la miopía y se subestima la hipermetropía, aunque dicha sobreestimación es mayor en los grupos de 21-30 años y 31-40 años.
Los puntos de corte del EE para la clasificación del error refractivo fueron elegidos porque la mayoría de los estudios mundiales de prevalencia de miopía emplean dichas cifras, resaltando que la estandarización en las definiciones y los puntos de corte son esenciales para facilitar el abordaje basado en evidencias del estudio y manejo de la miopía, si bien también señalan que en aquellos estudios en los que no se empleen ciclopléjicos y se analice a una población más joven deberían considerarse umbrales más miópicos18.
Respecto a las cifras de miopía alta obtenidas, con un total de 26 pacientes que dieron como resultado un 5.79% de todos los pacientes, los datos son discretamente inferiores a los reportados por el Nagahama Study, en los que se encontró una prevalencia de casi el 7.89%, empleando un EE ≤ –6.00 D21.
Finalmente, el porcentaje del 0.8% de miopía patológica fue inferior en comparación con lo publicado en estudios poblaciones, como el Beijing Eye Study25 en China y el Blue Mountains Study26 en Australia, con prevalencias del 3.1% y el 1.2%, respectivamente.
Como mencionamos previamente, una de las limitaciones del estudio fue el no haber realizado la refracción bajo cicloplejia, si bien solo una pequeña parte de los individuos estudiados eran menores de 40 años. Asimismo, debido a la mayor concentración de participantes entre 40 y 70 años, no nos fue posible evaluar la tendencia reportada en varias publicaciones de una mayor miopía en los adultos jóvenes, seguido de reducción de la miopía en edades más avanzadas y finalmente un nuevo repunte alrededor de los 70 años17,19,23. Por otro lado, muchos de los adultos que acudieron a la campaña de salud visual para realizarse el examen oftalmológico completo gratuito ya habían tenido contacto previo con oftalmólogos u optometristas, circunstancia que podría haber generado un mayor interés por acudir a una nueva revisión en comparación con aquel sector de la población que nunca ha requerido atención oftalmológica ni son usuarios de lentes, sobreestimando tal vez los datos obtenidos al momento de extrapolarlos a una población más amplia.
Conclusiones
La frecuencia de miopía encontrada en nuestro estudio es alta, muy superior a la prevalencia reportada en población latina de otros países; sin embargo, es semejante a la de otras publicaciones en población mexicana infantil y de adultos jóvenes, así como a la de algunas naciones asiáticas donde la miopía es un problema de salud pública. De acuerdo con esto y con la tendencia observada en los últimos años, en la que se espera que la miopía siga aumentando, consideramos conveniente que se aborde en México este tema con mayor atención, con la finalidad de poder intervenir de manera oportuna en la aparición o progresión de esta enfermedad de muy fácil diagnóstico, pero con repercusiones potencialmente devastadoras para la visión.