Se presenta un niño de 10 años que consultó por disminución de visión central con su ojo izquierdo de días de evolución tras jugar con un puntero láser de larga distancia.
El examen funduscópico mostró dos cicatrices maculares foveolares (Figura 1). La imagen con OCT mostró una alteración de la capa del epitelio pigmentario de la retina (Figura 2).
Es fundamental educar a la población sobre los riesgos del uso de punteros láser, especialmente en población pediátrica, debido al grave riesgo visual que conllevan y a que actualmente suponen un problema de salud pública evitable.