Sr. Editor:
En el número de septiembre-octubre de 2021, Pérez-Cano et al.1 presentaron un artículo de revisión sobre la presencia del SARS-CoV-2 en la conjuntiva ocular, el cual nos parece de sumo interés.
Además de lo expuesto en dicha revisión, consideramos importante estudiar la presencia del SARS- CoV-2 en toda la superficie ocular.
Se ha demostrado que las células de la superficie ocular, incluyendo la córnea, el limbo y la conjuntiva, expresan las enzimas ECA2 (receptor del SARS-CoV-2) y TMPRSS2, una proteasa asociada a la superficie celular que facilita la entrada viral después de la unión de la proteína del virus a ECA22. Sin embargo, la vía ocular no ha demostrado ser prevalente, posiblemente por el papel protector de la película lagrimal que podría desempeñar un papel significativo dentro de la prevención de la infección3.
Ante esta última posibilidad, nos planteamos la interrogante de si el ojo seco podría favorecer la infección por vía ocular del SARS-CoV-2 al encontrarse alteradas sus barreras protectoras. Agca y Sayin4 estudiaron esta relación y encontraron una prevalencia seis veces mayor de infección por SARS-CoV-2 en pacientes con ojo seco que en la población en general.
Siendo el ojo seco una enfermedad de alta y creciente prevalencia, consideramos importante su correcto control y tratamiento, ya que podría sumarse a los esfuerzos en la prevención de la infección por SARS-CoV-2.