Sr. Editor:
En México se calcula una prevalencia de ceguera del 0.4% al 1.5%1. En el año 2021, la Dra. Castro Sanchez y el Dr. Lansingh realizaron un estudio observacional de tipo cohorte, no publicado, utilizando la base de datos pública de la Dirección General de Información en Salud (DGIS), describendo la epidemiologiìa de la catarata en 2011-2017, y obtuvieron, en resumen, los resultados que se muestran en las tablas 1 a 3 del material suplementario.
En 2020, Resnikoff, Lansingh et al. reportaron un rango de 29.8 a 52.2 oftalmólogos por millón de habitantes2, cifra mucho mayor que la reportada por la DGIS, ya que esta última corresponde únicamente a los datos de la Secretaría de Salud. Por medio del Estudio de Evaluación Rápida de Ceguera Prevenible (RAAB, por sus siglas en inglés), en Chiapas (2010), Nuevo León (2014) y Querétaro (2018), se calculó una prevalencia de ceguera del 1.5%, el 1% y el 1%, respectivamente, en personas de 50 años o más1, lo cual refleja, por nivel socioeconómico, un panorama general del país, pero no específico, lo que debería impulsar a cada Estado a realizar este tipo de estudios y monitorear el progreso a futuro.
México experimenta un proceso de crecimiento poblacional y de envejecimiento. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó un aumento del 5% de la población total del año 2015 al año 2020, y un índice de envejecimiento del 38%3. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, en 2015 el 10% de la población era mayor de 60 años, cifra que se prevé que aumente al 21.5% para el año 20504. Por la relación entre el envejecimiento y la ceguera, el número de oftalmólogos por millón de habitantes también debería aumentar para poder satisfacer las necesidades de la población.
Durante los 2 años de pandemia, el número de cirugías disminuyó, impactando a los residentes al no tener la suficiente práctica y a la población al no satisfacer la cantidad de cirugías requeridas. En el año 2022, la Organización Mundial de la Salud ha establecido 13 indicadores básicos para el cuidado de la salud visual, destacando la cobertura quirúrgica efectiva de la catarata y la cobertura efectiva de los errores de refracción5. No solo debemos considerar la cantidad de cirugías, sino también la calidad de estas evaluando los resultados; sin embargo, debemos empezar por lo más básico, que es tener información epidemiológica actualizada.
En conclusión, la cobertura de cirugía de catarata permanece insuficiente y el aumento de oftalmólogos no crece al ritmo del envejecimiento. La problemática de ceguera y cataratas no es algo nuevo, y a pesar de ello, la escasa información recopilada de nuestro país indica que hacen falta esfuerzos para alcanzar metas de calidad y cantidad. No obstante, para estar seguros es necesario contar con datos certeros y actualizados, por lo que invitamos a todos los lectores a llevar a cabo estudios que nos permitan conocer la realidad de México y así crear los programas y las intervenciones necesarios para mejorar la salud visual de la población.
Material suplementario
El material suplementario se encuentra disponible online en Revista Mexicana de Oftalmología 10.24875/RMO.M22000237. Este material es provisto por el autor de correspondencia y publicado online para beneficio del lector. El contenido del material suplementario es responsabilidad única de los autores.