INTRODUCCIÓN
La presente investigación parte de la hipótesis de que la narración fílmica producida en un contexto social determinado ofrece al espectador una explícita representación de la realidad. Así, el cine puede ser considerado como un relato comunicativo específico para cada época y sociedad, transmitiendo ideas que acaba transformando en estereotipos de la realidad concreta. En definitiva, el cine es un instrumento extraordinario para el análisis de la representación de la realidad, pues los relatos cinematográficos configuran la realidad en la que surgen y ésta a su vez puede verse modificada por los estereotipos articulados desde el cine.
En definitiva, el modo en el que el cine representa la realidad ha constituido estereotipos fílmicos. En nuestro caso, ha representado la imagen del psicólogo configurando un patrón social del mismo. Naturalmente, como el espacio y el tiempo disponible en una película es limitado, la realidad representada de esta disciplina o de sus profesionales no puede mostrarse de forma exhaustiva. Así, la obligada selección de aspectos ha elaborado estereotipos que se acaban retroalimentando en el tiempo y que son utilizados sistemáticamente por los espectadores para percibir la realidad de nuestros profesionales, porque la simplifica y la hace comprensible. Ahora bien, por inocente, por ingenua o por meramente formal que pueda parecer una película de cine, o por fortuitas que se presenten las propiedades iconográficas de un estereotipo fílmico, partimos de la premisa de que puede existir una ideología de fondo, unos valores relacionados que han acabado determinando la realidad de esta profesión.
CONTEXTO TEÓRICO
La relación entre cine y psicología no es reciente. Desde el nacimiento de ambas disciplinas a finales del siglo XIX la vinculación, podríamos decir que ha sido constante y decidida. Si la psicología en sus orígenes trata de vincular el mundo físico y el mental a través de experimentos contrastados, el cine, mediante el movimiento de sus imágenes, encajaba perfectamente en los objetivos de la psicología experimental.
En definitiva, entendemos, que, como lo demuestra la abundante bibliografía al respecto, el cine es una extraordinaria fuente documental para estudiar, al menos, dos aspectos imbricados entre sí: por un lado, la representación de la psicología a lo largo del tiempo y, en consecuencia, la historia de nuestra disciplina, y, por otro, los estereotipos resultantes como modelos de representación de la realidad constituida.
La funcionalidad del cine como fuente documental es múltiple y heterogénea. Siguiendo a Morales Romo (2015) varios son los ejes que la articulan:
El cine como arte: el resultado tiene un carácter estético que es producto del conocimiento y de la técnica. Toda película narra una historia que se concreta en un guion cinematográfico.
El cine como espectáculo: según el cual, el espectador se sumerge en una realidad paralela, se identifica con los protagonistas y relato fílmico.
El cine como medio de comunicación social: se establece un contacto directo con la sociedad del momento. En este sentido, el cine no es más que una interpretación seleccionada de la realidad.
El cine como lenguaje: por un lado, al trascender la realidad al cine mediante el lenguaje fílmico, y por otro, en la captación del espectador de la realidad trascendida.
El cine a través de sus espectadores: Siguiendo a Mayne (1993) podemos apreciar tres niveles: (1) el de persona real que acude al cine, (2) el sujeto cimentado teóricamente por la cultura, y (3) entre ambos el espectador.
Pues bien, según lo dicho, parece obvio decir que el cine resulta ser una fuente de enorme trascendencia para el estudio de la historia de la psicología. De ahí la importancia de su estudio para el análisis del devenir de nuestra disciplina.
Llegados a este punto, entiendo que podemos establecer como método de análisis para la investigación histórica de la psicología la imagen social o representativa. En consecuencia, se trata de realizar una sistematización metodológica para la consecución de una historia de la psicología a través de su representación en las fuentes indirectas, esto es, aquéllas que no tienen por objeto el estudio directo de las diferentes perspectivas teóricas a través de las obras de los grandes personajes, pero que son especialmente convenientes para el análisis de la visión -o percepción social- que de la piscología se tenía.
El cine es una fuente indirecta que sirve para enmarcar nuestra disciplina en un determinado contexto socio-cultural y así analizar su percepción social, es decir, la visión o imagen que de la psicología y de las funciones y objetivos de su profesional se tenía. Además, es un instrumento de gran interés dado que es generador y transmisor de estereotipos. El cine, en consecuencia, orienta comportamientos, transmite valores y refuerza estereotipos. Por ello, la película es una narración con múltiples posibilidades de análisis.
EL CINE COMO INSTRUMENTO FORMALIZADOR DE ESTEREOTIPOS
En líneas generales, podemos definir estereotipo como aquel modelo simplificado de algo que es comúnmente admitido, esto es, que posee un carácter inmutable. Según Cano Gestoso (1993) el estereotipo reúne los siguientes componentes semánticos, que son recogidos en el habla de la sociedad:
Es fijo e invariable, característica que emana de su origen tipográfico y etimológico.
Es “algo ya hecho”, es decir, no se obtiene en cada momento, sino que se recurre a una estructura ya preparada; en otros términos, se adapta la realidad al patrón ya establecido.
Es reiterativo: al ser invariable es algo repetitivo.
Es formulario: esto es, funciona como una fórmula que se aplica.
Es homogeneizador: si es algo reiterativo, estandarizado y formulario, el estereotipo menoscaba la singularidad. No se acepta, pues, la individualidad.
Es formalizado: en consecuencia, la aplicación del estereotipo se realiza siempre del mismo modo.
Es convencional: de tal forma, que su aplicación procede de un hábito convenido.
Está falto de espontaneidad: dado su carácter inmutable y formalizado.
Es falso: pues simplifica la realidad representada.
Es superficial: dado que no es profundo, al ser repetido constantemente;
Es indivisible: porque está compuesto de partes no separables, que sólo tienen sentido en su conjunto.
Así, Gordon Allport (1979) estudia en un interesante estudio titulado “La naturaleza del prejuicio” la relación entre estereotipo y prejuicio. Se nos relata así, la evolución del significado del término prejuicio desde sus orígenes latinos a la actualidad, concluyendo que las variadas definiciones del término prejuicio tienen en común tres aspectos fundamentales:
es algo infundado, esto es, que no se ajusta a la realidad. En otras palabras, el prejuicio es un error, que no responde a un patrón objetivo;
tiene un fuerte componente evaluativo, si bien, no necesariamente es negativo; ello es debido a que tiene un fuerte carácter emocional, que produce la resistencia al cambio. Así, la diferencia entre juicios sin fundamento ordinarios y el prejuicio es que uno puede discutir y rectificar un juicio sin fundamento sin resistencia emocional, elemento que no es posible realizar en el prejuicio;
es una decisión categorial, es decir que afecta a todos los miembros de una categoría por el mero hecho de serlo. Las categorías son pues requisito fundamental para que los prejuicios se puedan producir. No hay prejuicio sin categorización previa.
Pues bien, según Allport, estas categorías irracionales, con un contenido no ajustado a la realidad y no alterables por la experiencia, constituyen los estereotipos. En consecuencia, los estereotipos vienen definidos como las ideas erróneamente atribuidas a la categoría, es decir como la parte cognitiva del prejuicio. Así, lo que consigue el estereotipo es evitar una percepción abierta con respecto al grupo y a los individuos que son objeto del mismo, sustituyéndola por su propio contenido prefabricado. De esta forma, el estereotipo no admite la información contradictoria y protege al prejuicio que está debajo.
Además de lo dicho, Allport considera otro elemento sustancial a la hora de explicar la existencia de estereotipos y que concierne directamente a nuestro trabajo de investigación. Se trata del uso permanente que hacen de ellos los medios de comunicación social, como el cine. A través de ellos los estereotipos son socialmente apoyados y continuamente renovados.
En definitiva, de todo lo dicho sobre el concepto de estereotipo podemos concluir diciendo que se trata de un fenómeno complejo y con múltiples desarrollos en el tiempo. Dos podrían ser las conclusiones que nos atañen:
por un lado, la tendencia a la estabilidad de los estereotipos, percibiéndose a los otros según nuestras expectativas y, del mismo modo, actuando atendiendo a las percepciones que creemos que los otros tienen de nosotros.
Y por otro, la importancia del cine como elemento formalizador y difusor de estereotipos de enorme eficacia.
En este sentido, el cine, no cabe duda, ha servido para la promoción de la profesión del psicólogo. Lo que no está claro es si lo ha hecho de forma acertada o si ha contribuido a distorsionar su desempeño profesional generando estereotipos erróneos y deformando su proceder clínico o educativo. Los estudios sobre la imagen del profesional de la psicología en el cine coinciden en reseñar el retrato altamente estereotipado del que ha sido objeto. Así, Schneider (1977) establece tres grandes perfiles con los que se retrataba a los terapeutas -el atontado, el malvado y el maravilloso.
Dr. Dippy: Se basa en la película de 1906 Dr. Dippy`s Sanitarium (American Mutoscope and Biograph Company). El estereotipo se caracteriza por la comedia. El profesional representa la farsa, la ineptitud, la charlatanería y su objetivo es hacer reír al espectador.
Dr. Evil: Este estereotipo, mostrado en abundantes películas (One Flew Over the Cuckoo ´s nest, Milos Forman, 1975; El método, Marcelo Piñeyro, 2005) refleja al psicólogo que utiliza su conocimiento sobre la mente humana para manipular, abusar o herir a sus pacientes para obtener un logro personal. Se trata, por tanto, de alguien sin escrúpulos que daña a otros en beneficio propio.
Dr. Wonderful: Se trata del estereotipo que representa al profesional como alguien competente y cuidadoso con los tratamientos (Ordinary People, Robert Refdord, 1980; Primal Fear, Gregory Hoblit, 1996). No hay límites en lo que harían por ayudar a sus pacientes.
Sin embargo, será Gabbard y Gabbard (1999) quienes realicen un examen exhaustivo sobre cómo la psicología y la psiquiatría han interactuado en las películas y cuál es la representación de la salud mental. Estos autores observan cómo las actitudes y la representación cambian a lo largo del tiempo estudiado:
En un primer momento, los profesionales eran escenificados como charlatanes. Se utiliza la sátira como recurso fílmico (The amazing Dr. Clitterhouse, Anatole Litvak, 1938).
En la década de los 40, el tono cambia, y la representación del psicólogo en las películas se hace desde una posición más formal y respetuosa, debido en gran medida a la presencia del psicoanálisis (The Dark Past, Rudolph Maté, 1948);
La década de los 50 es conocida como la de la edad de oro de las películas de la psiquiatría. El profesional es tratado como competente, compasivo y agradable (The three faces of Eve, Nunnally Johnson, 1957).
En las décadas de los 60 y 70, la edad de oro se desvanece. El psicólogo es representado con cierto escepticismo y las instituciones donde trabajan con recelo y desconfianza. Los profesionales suelen ser de nuevo charlatanes, pero con un marco de crueldad e insensibilidad (One flew over the cuckoo ´s nest, Milos Forman, 1975),
Los últimos 20 años del estudio, el perfil del profesional adquiere nuevas características. Aparecen los problemas psicológicos en el propio profesional, el compromiso sexual con los pacientes, las motivaciones psicológicas de los personajes y la presencia más realista de la psicoterapia (Passengers, Rodrigo García, 2008; Backtrack, Michael Petrony, 2008).
Más tarde, Wedding y Niemic (2003) realizaron su propia categorización de perfiles o estereotipos profesionales, fijando en ocho los posibles tipos fílmicos de terapeutas:
Los arrogantes e ineficaces;
Los autoritarios y sin compasión;
Los peligrosos y omniscientes;
Los instruidos y acreditados;
Los entusiastas y bien intencionados;
Los pasivos y apáticos;
Los seductores y poco éticos;
Y los astutos y manipuladores.
Estos mismos autores, junto a Boyd (2005), establecieron trece categorías que habitualmente quedan representadas en una dualidad: la profesión al equilibrado y el desequilibrado. Por su parte, Schultz (2005) completó la categorización descrita de Schneider con dos nuevos estereotipos: el rígido o estricto (por ejemplo, el psicólogo “store” en Milagro en la calle 34, Les Mayfield, 1994) y el “sanador herido” (por ejemplo, el Dr. Sean Maguirre en El indomable Wil Hunting, Gus Vant Sant, 1997). Un último denominado como el Dr. Sexy que es caracterizado por comprometerse sexualmente con los pacientes.
S.D. Young realizó en 2013 un estudio sistemático sobre profesionales de la salud mental en películas, analizando para ello las películas más taquilleras de la década de los 90. Se identificaron 34 películas (17% de la muestra) e identificó a 58 personajes, extrayendo interesantes conclusiones en lo concerniente a la motivación que les mueve y que determina el estereotipo fílmico:
Por un lado, que la motivación del profesional en más de la mitad de ellos (52%) se corresponde con la búsqueda del dinero y el prestigio. Como muchas profesiones, los psicólogos son vulnerables a la avaricia;
Casi dos terceras partes de los profesionales (62%), tienen una motivación sustentada en el poder. Es muy representativo el poder que representan sobre la mente humana;
El amor y la lujuria está personalizada en casi una cuarta parte de los personajes (24%). Los profesionales de la salud, cruzando los límites deontológicos, mantienen relaciones sexuales con pacientes;
“El sanador herido” está escenificado en más de una cuarta parte de los personajes (26%). Los profesionales de la salud son imperfectos y tienen problemas psicológicos y emocionales que determinan su compromiso con el trabajo. En muchos casos, se refiere una auto-sanación.
Y sólo en un 6% se constata una preocupación por los otros, que es base de nuestra profesión.
En definitiva, tras todo lo dicho, podemos afirmar que el cine, como medio de comunicación de masas, propone relatos comunicativos que se encuentran vinculados a una época. En consecuencia, resulta lógico pensar que llega a cumplir una labor de redefinición de la propia realidad en la que está inmerso y a la que representa. El cine, pues, en referencia al profesional de la psicología, confecciona estereotipos, y transmite modelos, ideas o representaciones de nuestra realidad profesional. Y todo ello es recibido activamente por la sociedad. De ahí la importancia de su estudio.
METODOLOGÍA, DISEÑO Y OBJETO DE ANÁLISIS
Tal y como venimos afirmando, los relatos fílmicos generados a lo largo del tiempo nos muestran una evolución de la representación de la realidad. En nuestro caso, las películas serán una fuente documental de trascendencia para el análisis de la representación social del psicólogo a lo largo del tiempo.
Para poder representar la realidad, las películas se basan en dos elementos al menos: por un lado, la clasificación de los diferentes dispositivos que configuran la imagen de nuestra profesión, y, por otro, la confección de modelos que simplifican la realidad y tienen un alto grado de eficacia comunicativa en la sociedad. Para ello se recurre a la creación de estereotipos fílmicos.
En consecuencia, partimos de dos premisas:
El cine y la realidad tienen una doble relación: por un lado, los relatos fílmicos representan la realidad, y, por otro, la realidad manifiesta las proposiciones que aparecen implícitas en las narraciones cinematográficas. La representación del psicólogo a través del cine consideramos que tiene esta doble vinculación
Los personajes que representan a psicólogos en las diferentes narraciones fílmicas simplifican y esquematizan la realidad. Para ello, se constituyen estereotipos fílmicos, que facilitan al espectador la aprehensión de la realidad y que tienen un alto valor comunicativo.
Para todo ello, nos planteamos los siguientes objetivos generales y específicos:
Objetivo General 1: Analizar la representación que se hace del psicólogo en el cine desde 1930 hasta la actualidad. Ello, aparece sistematizado en dos objetivos específicos:
Objetivo Específico 1: Considerar el cine como fuente documental indirecta para el estudio de la historia y, por ende, de la historia de la psicología.
Objetivo Específico 2: Examinar los diferentes atributos del profesional de la psicología que aparecen representados en los relatos fílmicos seleccionados y análisis de su evolución en el tiempo: tipo de profesional, escuela, rama, técnicas escenificadas, tipo de terapia y escenario representado.
Objetivo General 2: Establecer, con base en lo anterior, los estereotipos básicos del psicólogo en el cine que han intervenido activamente en la construcción de modelos de representación de nuestra disciplina en la realidad.
Somos conscientes del largo período de tiempo que pretendemos estudiar y de que las conclusiones a las que lleguemos en nuestro transcurso de la investigación deberán ser verificadas con trabajos más exhaustivos que el que ahora presentamos. No obstante, dos han sido los motivos que nos han inclinado a mantener este marco temporal quizás excesivo:
Por un lado, nuestra intención de realizar un estudio evolutivo en el tiempo y no un análisis exhaustivo o “una foto fija” en un momento determinado. Podríamos decir que nuestra intención es aproximarnos a la visión de la representación de la profesión del psicólogo en el cine, dejando planteados algunos problemas, estableciendo una metodología y entreviendo los estereotipos-tipo que deberán ser revisados.
Por otro, y volviendo al terreno personal, tal y como comenzamos estas páginas, es nuestra intención continuar con nuestra investigación, con el objeto de ampliar y revisar lo que aquí se expone.
DISEÑO Y OBJETO DE ANÁLISIS
El objeto de análisis de este trabajo es el estudio de la imagen social del psicólogo a través del cine, como fuente indirecta. Se trata, pues, de una investigación de carácter cualitativo. A través de ella se pretende profundizar en el estereotipo del profesional objeto de nuestra disciplina y su evolución en el tiempo, intentando analizar para ello los diferentes fenómenos tal y como son vivenciados por la sociedad.
De acuerdo con Smith (2015), seguiremos una determinada aproximación metodológica, que en nuestro caso será el análisis temático, consistente en el estudio centrado en la identificación de temas y subtemas útiles para nuestro objeto de estudio, describiendo para cada uno de ellos los diferentes aspectos centrales y comprendiendo los conceptos organizadores del fenómeno que analizamos. Naturalmente, como todo estudio cualitativo, esta aproximación metodológica resultará flexible, dado que la identificación de los diferentes patrones que intentaremos vertebrar deberá adaptarse a diferentes tipos de preguntas que, en nuestro caso, tendrán que ver con la fuente objeto de estudio.
En cualquier caso, nuestra investigación cualitativa, de análisis temático, tiene un diseño metodológico que consideramos que reúne los indicadores expresados por Yardley (2000) y Braum y Clarke (2013). Así, la coherencia (las decisiones metodológicas quedarán argumentadas), la transparencia (dejando claro en todo momento qué es lo que hemos realizado y por qué), la credibilidad (con evidencias que hagan creíbles los resultados) y la significación (consideramos que puede tener un cierto valiosa para el objeto de estudio) serán claves de nuestra integridad metodológica.
En definitiva, el análisis de la imagen del psicólogo a través del cine será enfocado siguiendo una metodología cualitativa de análisis temático, seleccionándose una muestra representativa que abarcará desde 1930 hasta 2019 y, para ello, describiéndose y analizándose aspectos temáticos como el escenario como elemento de relación con el paciente, la evolución de las escuelas psicológicas representadas, las técnicas escenificadas o la imagen social que de todo ello se desprende.
PARTICIPANTES
La selección de las películas participantes en nuestro estudio ha seguido un doble criterio:
En primer lugar, de manera intencional se recabó en un total de 233 películas sobre la presencia del psicólogo en el cine, siguiendo los objetivos de estudio propuestos.
En un segundo momento, se seleccionó aleatoriamente la muestra representativa final.
La tabla 1 muestra las películas seleccionadas al azar que cumplían con nuestros objetivos de estudio.
PELÍCULA | AÑO | TOTAL POR DÉCADA | % POR DÉCADA |
The amazing Doctor Clitterhouse | 1938 | 1 | 5% |
The dark past | 1948 | 1 | 5% |
The three faces of Eve | 1957 | 1 | 5% |
The president ´s analyst | 1967 | 1 | 5% |
The 300 year weekend | 1971 | 2 | 10% |
One flew over the cuckoo ´s nest | 1975 | ||
The ninth configuration | 1980 | 2 | 10% |
Ordinary people | 1980 | ||
The silence of the lambs | 1991 | 4 | 20% |
Copycat | 1995 | ||
Primal fear | 1996 | ||
Analyze this | 1999 | ||
K - Pax | 2001 | 4 | 20% |
Antwone Fisher | 2002 | ||
El método | 2005 | ||
Passengers | 2008 | ||
Silver Linings Playbook | 2012 | 4 | 20% |
Backtrack | 2015 | ||
Toc - toc | 2017 | ||
To the bone | 2017 |
Nota: se escogió para cada década como muestra representativa una película de cada quince o fracción de quince. Así, obtenemos el número total de películas por década que se van a analizar.
De ellas, los profesionales que se muestran en las películas son:
El psiquiatra, como profesional vinculado a nuestra disciplina. Se ha incluido dado que, como describiremos más adelante, se observa una cierta confusión en la terminología empleada, aplicándose de forma indistinta con la expresión psicólogo.
El psicólogo, obviamente representado y principal objeto de estudio.
Y otros, como doctores o enfermeros, incluidos en nuestro análisis por la confusión terminológica ya expresada, que percibimos en las películas, si bien claramente las técnicas y formalidades se adaptan plenamente a nuestra disciplina.
Como veremos a continuación, los resultados que obtendremos de nuestra muestra serán: 40% de psiquiatras, 45% de psicólogos y 15% para otros.
PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO
1ª Fase: Selección de la muestra
Las películas fueron seleccionadas de Internet Movie Database (IMDB). Se trata de una de las bases de datos en línea que reúne información de películas, directores, productores y resto de equipo de producción y actores. Asimismo, reúne información acerca de series de televisión, programas de televisión, videojuegos, actores de doblaje y personajes ficticios. No hemos considerado necesario utilizar la página IMDBPro, con información aún más completa, que necesita suscripción de pago. Se encuentra orientada fundamentalmente a empresas de carácter cinematográfico y personal de casting.
La base de datos IMDB permite realizar búsquedas avanzadas mediante descriptores. Para nuestro tema de estudio escogimos las etiquetas de “Psychology” y “Feature Films”. Dio como resultado un total de 341 títulos, de los cuales fueron eliminados todos aquellos relacionados con documentales (86) y biografías (21), dejándonos con un total de 234 películas.
Como se ha comentado en el apartado anterior, se seleccionó una muestra representativa de manera intencional a partir de los siguientes pasos:
-
En primer lugar, con objeto de analizar la evolución de la imagen del psicólogo en la historia del cine, clasificamos las películas obtenidas por décadas, desde 1930 hasta 2019.
Posteriormente, se escogió para cada década como muestra representativa: una película de cada quince o fracción de quince. Así, de la primera muestra escogida de manera intencional por décadas y donde apareciese el profesional de la psicología se hizo una selección posterior al azar obteniéndose un total de 20 películas a analizar.
-
2ª fase: Descripción formal de las películas
3ª fase: Análisis de las películas
-
En primer lugar, seleccionamos las preguntas que deberían ser objeto de nuestro análisis para responder a nuestro objetivo de investigación.
ANÁLISIS DE CONTENIDO SINOPSIS Resumen del argumento TIPO DE PROFESIONAL Psicólogo/psiquiatra ESCUELA PSICOLÓGICA REFLEJADA Escuela teórica RAMA PSICOLÓGICA REFLEJADA Área o campo de estudio que se refleja especialmente TRASTORNOS QUE APARECEN Tipo de desajuste psíquico representado TECNICA/TEST Método que se sigue por parte del profesional IMAGEN SOCIAL DEL
PROFESIONALAnálisis de la imagen del
profesional Posteriormente, visualizamos las 20 películas.
Y, en tercer lugar, realizamos un análisis de contenido para cada una de las películas, respondiendo a las preguntas establecidas:
-
4ª fase: Análisis evolutivo
Por último, consideramos conveniente realizar un análisis evolutivo y de carácter global de la imagen del profesional a través de la muestra seleccionada. Para ello, nos fijamos en cuatro elementos que pueden ser representativos de la evolución del profesional en el tiempo: tipo de profesional, escuela y rama psicológica seguida, terapia/técnica reflejada y escenario espacial.
RESULTADOS
Una vez analizado el contexto teórico que nos concierne y especificados los objetivos y metodología de nuestro trabajo de investigación, es menester sistematizar los resultados a los que hemos llegado. Para ello, no nos quedaremos en los simples datos numéricos, sino que intentaremos analizarlos de manera más cualitativa.
La presencia del profesional de la psicología
Si tomamos como referencia la lista global de películas obtenidas de la base datos Movie Database (IMDB) bajo las etiquetas de “Psychology” y “Feature Films” nos dio como resultado, tal y como ya expusimos más arriba, un total de 234 películas una vez excluidos los documentales los documentales (86) y biografías (21). El profesional de la psicología aparece en ellas trazando el siguiente gráfico a lo largo de las décadas:
Se trata, como vemos, de una línea bastante plana hasta la década de los 80, momento en el que encontramos un crecimiento exponencial de la presencia del profesional de nuestra disciplina en el cine.
En este orden, si analizamos más detenidamente la muestra representativa seleccionada, en primer lugar, observamos que el trazado que obtenemos del gráfico es bastante similar. Conviene, en cualquier caso, presentar los resultados diferenciando la presencia del psicólogo, del psiquiatra o de otro profesional vinculado con nuestra disciplina para analizar el verdadero significado. Como se observa en la figura 3.
Así:
En la década de los 30 la imagen del psicólogo es la de un doctor (The Amazing Dr. Clitterhouse, Anatole Litvak, 1938).
Durante las siguientes décadas (1940, 1950 y 1960) aparecen exclusivamente psiquiatras en nuestras películas vinculados de manera muy mayoritaria al contexto exclusivamente médico (The Three Faces of Eve, Nunnally Johnson, 1957; The Dark Past, Rudolph Maté, 1948; The President ´s analyst, Theodore J. Flicker, 1967) aunque relacionados con conceptos psicológicos.
En la década de los 70 y 80 encontramos una doble evolución: por un lado, sigue siendo mayoritaria la presencia del psiquiatra en nuestras películas, si bien el enfoque es diferente, pues se observa una imagen mucho más cercana a los contenidos específicamente psicológicos que a los médicos. Pudiéramos incluso decir que verdaderamente son psicólogos los personajes, aunque nominalmente y a efectos sociales se les considera psiquiatras. (The Ninth Configuration, William Peter Blatty, 1980; Ordinary People, Robert Reford, 1980). Por otro lado, ya encontramos algunas películas con psicólogos propiamente dichos y reconocidos como tal (The 300 Year Weekend, Victor Stolof, 1971).
En la década de los 90 y 2000 podemos considerarlas como la del despliegue de la imagen del psicólogo en el cine. El psicólogo -en muchos casos, psicóloga- es un especialista en criminología que, con sus conocimientos, realiza perfiles psicológicos y ayuda a atrapar asesinos en serie (The Silence of the Lambs, Jonathan Demme, 1991; Copycat, Jon Amiel, 1995). El psiquiatra, por su parte, naturalmente no desaparece, si bien su presencia es más testimonial (K - Pax, Ian Softley, 2001; Antwone Fisher, Denzel Washington, 2002)
Por último, en la década más actual, en todas las películas seleccionadas son psicólogos y no psiquiatras los que representan nuestra disciplina profesional,
LA PRESENCIA DE LAS RAMAS PSICOLÓGICAS
Los datos que obtenemos de las veinte películas seleccionadas son muy representativos de nuestra imagen social. Los exponemos a continuación de forma global y por décadas:
Dichos datos indican lo siguiente:
Encontramos la presencia de la psicología clínica, forense y de recursos humanos.
La rama psicológica más representada en las películas es, sin duda, la psicología clínica. Ésta se encuentra presente en todas las décadas. Por su parte, la psicología en recursos humanos es meramente testimonial (El Método).
La psicología clínica con mayor presencia es la psicopatología, fundamentalmente aquella que hace referencia a los trastornos mentales enfocada a la medicina y no a la conducta humana. En la última década también observamos una presencia del psicólogo de recursos humanos, pero no se vislumbra aún ninguna otra rama psicológica.
ESCUELAS PSICOLÓGICAS
El cine también refleja de forma indirecta las grandes teorías de la psicología. Naturalmente encontramos una vinculación con el marco temporal en que se desarrollan.
Así, el psicoanálisis, que forma parte del estereotipo colectivo de nuestra disciplina, es la mayormente presente en las películas seleccionadas. En hasta siete de ellas, y en prácticamente todas las décadas, aparece como parte del guion el estudio del inconsciente, la hipnosis o la interpretación de sueños; y con ello, el escenario oscuro, la penumbra, el paciente tumbado y el psicoanalista detrás de él (The President ´s analyst, Theodore J. Flicker, 1967; The Dark Past, Rudolph Maté, 1948).
Por otro lado, la corriente humanista también está presente, si bien combinada con el conductismo, estructuralismo o cognitivismo. En líneas generales, podemos sistematizar la presencia humanista en seis películas. En ellas, el profesional de la psicología se centra en ayudar a las personas, en diferentes circunstancias, a desarrollar su potencial, en el marco del crecimiento personal y la libre voluntad del individuo. Así, el psicólogo, en estas películas, asigna una importancia esencial al individuo, a su libertad personal, y en el clima adecuado para desarrollar la naturaleza humana. (The 300 Year Weekend, Victor Stolof, 1971; To the Bone, Marti Noxon, 2017; Toc - Toc, Vicente Villanueva, 2017).
Al margen, encontramos otras películas que no pueden ser enmarcadas en ninguna corriente de manera unilateral.
TÉCNICAS PSICOLÓGICAS EMPLEADAS
En algunas de las películas seleccionadas aparecen determinadas técnicas y procedimientos psicológicos que son utilizadas para la resolución de los trastornos. Su análisis viene sustentado por el examen de las formas en que éstas han estado influenciadas por el contexto.
Así, las técnicas presentes que aparecen representadas en las películas, expuestas de manera cronológica son las siguientes.
1930 | 1940 | 1950 | 1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 10 |
No |
Interpretación de los sueños |
Hipnosis |
Interpretación de los sueños |
Electroshocks | Electroshocks | VICAP | Hipnosis | no |
Lobotomía | Tomografía |
Método Grönholm |
||||||
Encefalograma |
Varios son los resultados que podemos extraer:
Por un lado, el predominio de las técnicas del psicoanálisis. No solamente porque era de esperar al constatarse su escuela como la más presente, sino porque, además, son las más explícitas en la narrativa fílmica.
Por otro lado, la presencia en las décadas de los 70 y 80 de los electroshocks y la lobotomía. Cabe recordar aquí, la importancia que adquirieron los primeros en las décadas indicadas, si bien la lobotomía era bastante anterior.
En los años 90 aparecen nuevas técnicas psicológicas relacionadas con la neurociencia, la neuropsicología y los test de personalidad (VICAP, Tomografías, encefalogramas). Se verifica pues, la relación directa del cine como instrumento comunicativo con el contexto social.
En la década de los 2000, vuelven a aparecer las técnicas del psicoanálisis, si bien aparecen nuevos métodos, no sólo relacionados con el ámbito clínico, sino también con el de los Recursos Humanos, por ejemplo, el método Grönholm,
Presentemos una tabla resumen de todo ello:
PELÍCULA | PROFESIÓN | TERAPIA | RAMA | TRASTORNOS | TÉCNICA/TEST |
The Amazing Doctor Cliiterhouse | Doctor | Ninguna | Ninguna | Ninguno | Ninguno |
The Dark Past | Psiquiatra | Individual | Clínica y Salud | Ninguno | Interpretación de sueños |
The Three Faces of Eve | Psiquiatra | Individual | Clínica y salud | Personalidad múltiple | Hipnosis |
The president ´s analyst | Psiquiatra | Individual | Clínica y salud | Ninguno | Interpretación de sueños |
The 300 year Weekend | Psicólogo | Grupal | Clínica y salud | Ninguno | Ninguno |
One flew over the cuckoo ´s nest | Enfermera | Grupal | Clínica y salud | Ninguno | Electroshocks Lobotomía |
The Ninth configuration | Psiquiatra | Individual | Clínica y salud | Ninguno | Electroshocks |
Ordinary people | Psiquiatra | Individual | Clínica y salud | Ninguno | Ninguno |
The silence of the lambs | Psicóloga | Individual | Criminal y forense | Canibalismo | VICAP |
Copycat | Psicóloga | Ninguna | Criminal y forense | Agorafobia | Ninguna |
Primal fear | Psicóloga | Individual | Criminal y forense | Personalidad múltiple | Tomografía Encefalograma |
Analyze this | Psiquiatra | Individual | Clínica y salud | Ataque de ansiedad y pánico | Ninguna |
K - pax | Psiquiatra | Individual | Clínica y salud | Psicosis no especificada, catatonia | Hipnosis |
Antwone Fisher | Psiquiatra | Individual | Clínica y salud | Ninguno | Ninguno |
El método | Psicólogo | Grupal (no terapia) | Recursos humanos | Ninguno | Método Grönholm |
Passengers | Psicóloga | Individual y grupal | Clínica y salud | Estrés postraumático | Ninguno |
Silver Linning playbook | Psicólogo | Individual | Clínica y salud | Bipolaridad | Ninguno |
Backtrack | Psicólogo | Individual | Clínica y salud | Ninguno | Ninguno |
Toc - toc | Psicólogo | Grupal | Clínica y salud | TOCs | Ninguno |
To the Bone | Psicóloga | Grupal | Clínica y salud | TCA | Ninguno |
EL ESTEREOTIPO FÍLMICO DEL PSICÓLOGO
Para el análisis del estereotipado, seguimos la clasificación ya expuesta en nuestro apartado teórico de Schneider, que completó Schultz unos años después:
CATEGORIZACIÓN DEL ESTEREOTIPO FÍLMICO | |
Dr. Dippy | (Cómico) caracterizado principalmente por la denominada “tontería cómica”. Estos personajes están pensados para hacer reír al espectador y, normalmente, son clasificados como ineptos o malos profesionales. |
Dr. Evil | (Malo) el psicólogo utiliza su conocimiento sobre la mente humana para manipular, abusar o herir a sus pacientes para el logro personal. |
Dr. Wonderful | (Bueno) psicólogos competentes, cuidados y efectivos con su tratamiento. No hay límites a la hora de ayudar a su paciente. |
Sanadores heridos | Comparten características con Dr. Wonderful, son buenos profesionales, competentes y cuidadores; sin embargo, tienen problemas psicológicos que pueden llegar a interferir en su trabajo. |
Dr. Sexy o Dr. Line | crosser Profesionales que tienen relaciones con los pacientes, pero comparten elementos con Dr. Evil. Son explotadores fríos. (Thriller psicológicos). El terapeuta enamora a su paciente (películas convencionales). Profesionales mujeres jóvenes y sexualizadas, solas. Estos personajes experimentan una transformación personal al enamorarse de su cliente masculino. |
Presentamos a continuación una tabla donde sistematizamos, siguiendo esta clasificación, los estereotipos representados, organizados cronológicamente:
ESTEREOTIPOS EN LAS PELÍCULAS SELECCIONADAS | |||||
PELÍCULA | AÑO | ACTOR | PERSONAJE | PROFESIÓN | ESTEREOTIPO |
The Amazing Dr. Clitterhouse | 1938 | Edward G. Robinson | Dr. Clitterhouse | Doctor | Dr. Dippy |
The Dark Past | 1948 | Lee J. Cobb | Dr. Andrew Collins | Psiquiatra | Dr. Wonderful |
The three faces of Eve | 1957 | Lee J. Cobb | Dr. Curtis Luther | Psiquiatra | Dr. Wonderful |
The president ´s analyst | 1967 | James Coburn | Dr. Sidney Schaefer | Psiquiatra | Dr. Dippy |
The 300 year weekend | 1971 | Michael Tolan | Dr. Marshall | Psicólogo | Dr. Wonderful |
One Flew Over the Cuckoo´s Nest | 1975 | Louis Fletcher | Enfermera Mildred Ratched | Enfermera | Dr. Evil |
Ordinary people | 1980 | Judd Hirsch | Dr. Tyrone C. Berger | Psiquiatra | Dr. Wonderful |
The ninth configuration | 1980 | Stacy Keach | Colonel Vicent Kane | Psiquiatra | Dr. Wonderful |
The silence of the lambs | 1991 | Jodie Foster | Clarice Starling | Psicóloga | Dr. Wonderful criminalista |
Copycat | 1995 | Sigourney Weaver | Helen Hudson | Psicóloga | Dr. Wonderful criminalista |
Primal Fear | 1996 | Frances McDormand | Molly | Psicóloga | Dr. Wonderful criminalista |
Analyze this | 1999 | Billy Crystal | Ben Sobel | Psiquiatra | Dr. Wonderful + Dr. Dippy |
K - pax | 2001 | Jeff Bridges | Dr. Mark Powell | Psiquiatra | Dr. Wonderful |
El método | 2005 | Pablo Echarri | Ricardo | Psicólogo | Dr. Evil |
Antwone Fisher | 2002 | Denzel Washington | Dr. Jerome Davenport | Psiquiatra | Dr. Wonderful |
Passengers | 2008 | Anne Hathaway | Claire Summers | Psicóloga | Dr. Sexy/ Dr. Line - Crosser |
Silver Lining PLaybook | 2012 | Anupam Kher | Dr. Patel | Psicólogo | No se adapta a ningún estereotipo, sale muy poco |
Backtrack | 2015 | Adrien Brody | Peter Bower | Psicólogo | Sanador herido |
To the bone | 2017 | Keanu Reeves | Dr. William Beckham | Psicólogo | Dr. Wonderful |
Toc toc | 2017 | Oscar Martínez | Dr. Palomero | Psicólogo | Sanador herido |
El estereotipo cómico sólo aparece en los años 30. Se trata del “psicólogo charlatán” que desaparecerá más tarde, a medida que la profesión tiene un mayor valor social. Sólo encontraremos una en los años 60, diferenciada de la anterior por un cierto tono de insensibilidad.
Presencia mayoritaria del profesional “Wonderful”. La representación del psicólogo en las películas se hace desde una posición más formal y respetuosa, siendo tratado como competente, compasivo y agradable
Alguna presencia en la década de los 70 y la del 2000 del “Dr. Evil”, vinculado esencialmente al psicoanálisis.
Los últimos años del estudio, el perfil del profesional adquiere nuevas características. Aparecen los problemas psicológicos en el propio profesional, el compromiso sexual con los pacientes, las motivaciones psicológicas de los personajes y la presencia más realista de la psicoterapia.
DISCUSIÓN
Una vez extraídos los resultados, varias son las cuestiones que podemos examinar y que pueden ser base para análisis posteriores:
En primer lugar, observamos un aumento del número de películas a partir de la década de los 80, posiblemente ocasionado por el boom de las películas de terror - junto a las de aventuras y las de ciencia ficción - ocasionado por la adaptación a las nuevas posibilidades del cine digital y la redefinición del cine clásico, lo que supone la captación de los nuevos gustos de los espectadores.
Por otro lado, vemos cómo en la década de los 90 y los 2000 hay un auge en la imagen del psicólogo en el cine. Ello se puede deber fundamentalmente al crecimiento de películas policiacas y criminales, donde el psicólogo tiene un papel protagonista, como se puede ver sobre todo en la década de los 90, donde sobresale la psicología forense. También percibimos cómo en la década más actual hay psicólogos en todas las películas, lo cual nos ayuda a pensar en lo costoso que ha sido el proceso de nuestra imagen social a través del cine.
Asimismo, observamos la presencia constante del psiquiatra en el cine ocupando el perfil profesional de la psicología. Dicha presencia transita desde el mundo de la medicina al propiamente psicológico. En este sentido, se observa la importancia del psicólogo criminalista en el cine como fruto posiblemente de su mejor adaptación a las tramas fílmicas. Del mismo modo, advertimos la mayor presencia del psicólogo, en líneas generales, a medida que avanzamos en el tiempo. Encontramos, pues, una relación recíproca entre la presencia del psicólogo en el cine y la autonomía científica de nuestra profesión. Se constata además una inquietante confusión terminológica al denominar como psiquiatras a personas con funciones de carácter psicológico. Esta imagen está captada de la sociedad y a ellas vuelve.
De igual modo, es observable en los resultados que la rama que más sobresale es la clínica y, por tanto, la mayoría de las películas tratan distintas psicopatologías; de ahí, la confusión social al poder ser equivocada con la psiquiatría ya que generalmente tienen objetivos similares. En consecuencia, será el problema de los trastornos mentales lo que más encontramos, si bien, enfocados en muchos casos desde el punto de vista de la medicina y no de la conducta humana. En consecuencia, ello posiblemente redunde en la visión estereotipada del profesional vinculado exclusivamente a la psicología clínica (a veces, sólo como “ayuda clínica”). Observamos en la última década, a decir verdad, una cierta presencia del psicólogo de recursos humanos. Falta mucho, no obstante, para que las diferentes ramas psicológicas -educativa, jurídica, evolutiva…- armonicen globalmente el estereotipo fílmico.
En relación a las escuelas psicologías, podemos extraer dos características: por un lado, la intensidad duradera del psicoanálisis en el cine, lo que ha fomentado su estereotipo fílmico. Cine y psicoanálisis han compartidos intereses y comportamientos que han contaminado a las dos disciplinas. De ahí las continuas representaciones de las enfermedades mentales y de los métodos psiquiátricos. Sin descender en ello, constatamos que la teoría psicoanalítica aparece desnaturalizada, pues su presencia también es estereotipada. En cualquier caso, el psicoanálisis resulta ser, a través del cine, un elemento vertebrador del estereotipo del psicólogo en el cine. Por otro lado, los diversos escenarios escenifican las ramas psicológicas estereotipadas. Así, los espacios son instrumentos que acrecientan el estereotipo fílmico, por ejemplo, la luz que hay en la consulta, el tipo de silla o sillón o incluso el tipo de mesa.
Asimismo, en lo que concierne a las técnicas psicológicas encontradas en las películas, podemos extraer dos características: por un lado, el predominio en el estereotipo fílmico del psicólogo del uso de las técnicas del psicoanálisis. El análisis de sueños y la hipnosis, pero con ellos, la asociación libre, la sugestión o la catarsis están presentes. A pesar de la evolución del contexto, las técnicas del psicoanálisis permanecen casi constantes, lo que indica la fortaleza que tiene como representación social.
Por otro lado, la evolución del contexto científico de las técnicas psicológicas tiene cierta reciprocidad en el cine, apareciendo técnicas en los últimos años fuera del ámbito clínico, lo que nos resulta muy esperanzador para el paulatino desmantelamiento del estereotipo creado y sostenido en el tiempo. En relación a la vinculación del género fílmico con la técnica psicológica seguida, vemos cómo el VICAP o Programa de Aprehensión de Criminales Violentos se emplea, naturalmente, en películas policiacas, mientras la hipnosis en películas de terror. Por último, la casi ausencia de técnicas que pueden enmarcarse en el Humanismo, sea posiblemente debido a que se trata de elementos que no fortalecen el estereotipo fílmico del psicólogo.
En definitiva, si comparamos nuestro estudio con los resultados que realizó Gabbard y Gabbard, podemos extraer algunos elementos que concuerdan como que el tratamiento psicológico viene representado por la psicoterapia; que, en abundantes casos, las instituciones escenificadas en las películas responden a entidades opresoras; o que en la mayoría de las películas, sin embargo, la imagen del psicólogo es positiva, si bien, en ocasiones, esto aparece desdibujado porque en la trama, el psicólogo es visto como un recurso extraordinario al que acudir por “el qué dirán”. En consecuencia, el psicólogo se ve presionado por la propia sociedad.
CONCLUSIONES
El cine es una fuente de gran relieve para el análisis de la representación de la psicología y sus profesionales en la sociedad. Si el cine procesa un relato comunicativo específico para cada época y sociedad, transmitiendo ideas que acaba transformando en estereotipos de la realidad concreta, en referencia al profesional de la psicología, transmite modelos, ideas o representaciones que son recibidas activamente por la sociedad. En definitiva, el cine resulta ser un elemento formalizador y difusor de estereotipos de enorme eficacia para el estudio de la representación o imagen de la piscología a lo largo del tiempo.
De nuestro estudio, que abarca desde la década de los 30 del siglo pasado hasta la actualidad, se desprende que existe una evolución creciente del número de películas que son válidas para el estudio del profesional de la psicología y su vinculación con determinados géneros cinéfilos (terror, policiaco y forense).
Por otro lado, el cine es una fuente que representa claramente la dificultad de nuestra disciplina por la autonomía científica. Advertimos ciertamente una mayor presencia de psicólogos frente a otros profesionales a medida que avanzamos en el tiempo, pero aún subsiste la ambigüedad con el profesional de la psiquiatría, dada la tendencia estereotipada a vincular, casi de forma exclusiva, al profesional especializado con el ámbito clínico, tratado desde un punto de vista médico y no desde el ámbito de los estudios de la conducta humana. Así, las técnicas predominantes son aquéllas que se encuentran relacionadas prioritariamente con la psicología clínica dejándose de lado otras que no favorecen el estereotipo fílmico, como las humanistas.
Por otro lado, los estereotipos fílmicos que predominan del psicólogo, concuerdan en su mayoría con los estudios realizados por Sneider y Gabbard y Gabbard. Podemos concluir que hay una presencia mayoritaria del profesional “Wonderful”, presencia del “Dr. Evil” vinculado al estereotipado psicoanálisis, y algún testimonio aislado del estereotipo cómico. Más recientemente, el perfil del profesional adquiere nuevas tendencias que incluyen los problemas psicológicos en el propio profesional o el compromiso sexual con los pacientes.
En definitiva, consideramos que el cine ha venido confeccionando estereotipos que posiblemente han distorsionado nuestro desempeño profesional. Hemos constatado una atribución errónea de rasgos, exageración en diferentes niveles resultado de procesos mentales defectuosos y, sobre todo, resistencia al cambio. Sin embargo, estas creencias homogeneizadoras que vislumbramos en el cine y que caracterizan a nuestros profesionales de la psicología, deben hacernos reflexionar sobre la necesaria divulgación de nuestra autonomía científica. Considero que es imprescindible un esfuerzo denodado en nuestra profesión, para que los cambios que se empiezan a observar en el estereotipo fílmico se acrecienten, y el cine se encargue con creces de devolverlo a la sociedad. Esto es, divulgación para que trascienda la realidad al cine mediante el lenguaje fílmico, y así, la captación del espectador de la realidad trascendida.