Alexei Maklakov fue un destacado oftalmólogo ruso que se graduó en 1860 de la escuela de medicina de la Universidad de Sechenov, y en 1864 comenzó a trabajar como residente del Hospital del Ojo de Moscú1.
La disponibilidad de anestésicos locales, más específicamente de gotas de cocaína, en 1884, permitió que el tonómetro de Maklakov fuera uno de los primeros en medir la tensión sobre la superficie corneal2.
El Dr. Maklakov publicó su primer trabajo en 1884-1885, en el cual proponía la creación de un tonómetro de aplanación de peso fijo para estimar la presión intraocular de forma indirecta (Fig. 1). En 1892 presentó un nuevo trabajo en el que exponía su tonómetro como lo conocemos hoy en día: dos cilindros iguales, hechos de metal con un peso fijo de 10 g1,3 y un diámetro de aplanación fijo con una superficie plana, la cual se embebía en un colorante que era una solución hidroglicerinada de marrón de Bismarck (Fig. 2). Cuando este instrumento teñido aplanaba la córnea, parte de la tinta se traspasaba a esta en toda la zona de aplanación, y luego la tinta restante que permanecía en el tonómetro era impresa en un papel; la medición del diámetro del área no teñida en el centro de la marca de tinta impresa en el papel permitía estimar la presión intraocular del paciente3.
En 1913, Filatov mandó construir un juego de pesos progresivos para el tonómetro de Maklakov, de 5,5, 7,5, 10 y 15 g, y en 1932 su discípulo Kalfa los utilizó para demostrar que al usar pesos mayores se obtenía una tensión tonométrica más alta (Fig. 2). Este hecho se creía que solo se producía con los tonómetros de indentación y no con los aplanáticos, y Kalfa determinó con esto la elasticidad de la pared ocular, a la cual llamó elastocurva3.
Este tonómetro corresponde a una versión modificada del tonómetro de Maklakov, el cual competía en la época con el tonómetro de indentación de Schiotz creado en 1905, que permitía también cambiar los pesos en la indentación.